"Tenemos que entender que nuestra China se llama Brasil"
Diego Cánepa, prosecretario de Presidencia aseguró a El Espectador que la reunión entre Mujica y Rousseff promete grandes novedades para el país en varios sectores de la actividad económica.
A manera de ilustrar, Cánepa señaló que el encuentro de la semana pasada entre ambos presidentes fue "una reunión que los propios brasileños catalogan como quizás la más importante desde la creación del Mercosur".
Explicó que la intención de refundación del sistema de integración es algo que ambos mandatarios evaluaron como prioritario para caminar hacia la efectiva "integración absoluta", que lleve a los hechos el postulado germinal de libre circulación de bienes, servicios y personas.
"Tenemos que entender que nuestra China se llama Brasil", graficó el jerarca. En este marco, mencionó que el país norteño llegará dentro de cinco a seis años a convertirse en una de las principales fuentes de gas mundial, así como de petróleo, en función de los muchos emprendimientos de prospección que ya están en marcha.
Explicó que por estos días trabaja en coordinación con Cancillería, Economía, Industria y Trabajo para conformar los equipos técnicos que llevarán adelante las múltiples tareas pactadas en el encuentro presidencial.
Como ejemplo de la dimensión que significaría para Uruguay estrechar el vínculo bilateral, Cánepa explicó que Brasil debe construir en el mediano plazo unos 250 buques de mediano y gran porte para hacer frente al comercio, y carece de la infraestructura necesaria. En ese marco, Uruguay podría convertirse en un "polo logístico" para complementar a Brasil en la construcción de los navíos y de esta forma llevar a gran escala el desarrollo de la industria siderúrgica local.
Avión presidencial. Cánepa se refirió además a la posible adquisición del Gobierno uruguayo de un avión presidencial, facilitado por su par brasileño.
"Nuestro país ya tiene un avión que es el utilizado por el presidente de la República, que es el Brasilia. Es un avión que tiene cerca de 40 años", describió el prosecretario.
"La Presidencia de Brasil propuso, en conjunto con la Presidencia de Uruguay, una negociación con Embrear para que haya un intercambio muy pero muy conveniente, a un costo muy bajo, que permitiría tener una aeronave de primer nivel, que cumpliría con los requisitos que necesita Uruguay", dijo Cánepa.
Incluso, agregó que Dilma Rousseff estableció que mientras no se efectivice la compra del avión por parte de Uruguay, "todos los viajes que el presidente tuviese que realizar en la región o a nivel internacional, la Presidencia de Brasil ponía un avión a disposición".
Foto: EFE (archivo)
Explicó que la intención de refundación del sistema de integración es algo que ambos mandatarios evaluaron como prioritario para caminar hacia la efectiva "integración absoluta", que lleve a los hechos el postulado germinal de libre circulación de bienes, servicios y personas.
"Tenemos que entender que nuestra China se llama Brasil", graficó el jerarca. En este marco, mencionó que el país norteño llegará dentro de cinco a seis años a convertirse en una de las principales fuentes de gas mundial, así como de petróleo, en función de los muchos emprendimientos de prospección que ya están en marcha.
Explicó que por estos días trabaja en coordinación con Cancillería, Economía, Industria y Trabajo para conformar los equipos técnicos que llevarán adelante las múltiples tareas pactadas en el encuentro presidencial.
Como ejemplo de la dimensión que significaría para Uruguay estrechar el vínculo bilateral, Cánepa explicó que Brasil debe construir en el mediano plazo unos 250 buques de mediano y gran porte para hacer frente al comercio, y carece de la infraestructura necesaria. En ese marco, Uruguay podría convertirse en un "polo logístico" para complementar a Brasil en la construcción de los navíos y de esta forma llevar a gran escala el desarrollo de la industria siderúrgica local.
Avión presidencial. Cánepa se refirió además a la posible adquisición del Gobierno uruguayo de un avión presidencial, facilitado por su par brasileño.
"Nuestro país ya tiene un avión que es el utilizado por el presidente de la República, que es el Brasilia. Es un avión que tiene cerca de 40 años", describió el prosecretario.
"La Presidencia de Brasil propuso, en conjunto con la Presidencia de Uruguay, una negociación con Embrear para que haya un intercambio muy pero muy conveniente, a un costo muy bajo, que permitiría tener una aeronave de primer nivel, que cumpliría con los requisitos que necesita Uruguay", dijo Cánepa.
Incluso, agregó que Dilma Rousseff estableció que mientras no se efectivice la compra del avión por parte de Uruguay, "todos los viajes que el presidente tuviese que realizar en la región o a nivel internacional, la Presidencia de Brasil ponía un avión a disposición".
Foto: EFE (archivo)