Entrevistas

Bonomi: el control militar en el ingreso a cárceles se dará en simultáneo con la instalación de los escáneres

Bonomi: el control militar en el ingreso a cárceles se dará en simultáneo con la instalación de los escáneres

El Gobierno confirmó que se reglamentará a la brevedad la ley que habilita a los militares a controlar el ingreso de policías y visitantes a las cárceles. Entrevistado por En Perspectiva, el ministro del Interior Eduardo Bonomi dijo que la demora se explica porque se quería que la aplicación del control militar se diera en simultáneo con el uso de los escáneres. Bonomi explicó, a su vez, que los escáneres recién estuvieron disponibles ayer y que su instalación llevará un tiempo. Por otro lado, el ministro se refirió a la exigencia del Ministerio de Defensa de que militares que desarrollaran la tarea de control tuvieran el rostro cubierto. Según explicó, la idea es que no se los pueda identificar, para que no sean susceptibles a agresiones, y, por otro lado, para que no sean "permeables a la corrupción". Frente a esto, el Ministerio del Interior plantea que las visitas se realicen "en un lugar intermedio entre las celdas y la entrada al establecimiento" y que de esa forma "en lugar de revisar a los familiares se revise a los presos cuando vuelven a la celda".


(emitido a las 9.17 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El Gobierno confirmó ayer que se reglamentará a la brevedad la ley de diciembre del año 2010 que habilita a los militares a controlar el ingreso de policías y visitantes a las cárceles.

Ayer, en medio de la crisis desatada en el sistema carcelario, que incluyó un motín en el Comcar, el presidente José Mujica reunió de urgencia al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y al titular de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, para ordenar que se apure la aplicación de esta norma que está disponible pero que todavía no había sido instrumentada.

Está en línea el ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

¿Podría explicar cómo va a funcionar este control a cargo de militares en las cárceles? Porque ayer se puntualizaba que el control se va a realizar al personal policial y no a los familiares ni a las visitas de los reclusos. ¿Cómo es esto?

EDUARDO BONOMI:
Estaba mirando la prensa ahora y veía que en todos los diarios hay un aspecto correcto en lo que se plantea, pero ninguno tiene la totalidad. Lo que está planteado es que se revise absolutamente todo lo que entra al celdario, todo, policías, presos, gente que vende insumos, alimentos, todos, todo el mundo. Entra el ministro y revisan al ministro. El problema es cómo, y también, al explicar el cómo, explicar la demora que ha habido en instrumentar esto. Esto está votado como ley y después acordado con la condición de que fuera simultáneo al uso de los escáneres, que los militares no entraran a cárceles a trabajar en la revisoría con los mismos elementos que tiene la Policía, sino que tuvieran mejores elementos.

EC - ¿Y qué pasó?, ¿por qué se ha demorado la incorporación de los escáneres?

EB - Los escáneres llegaron ayer, coincidió la reunión entre los dos ministros y el presidente con la llegada de los escáneres. Llegados los escáneres –que todavía hay que adaptar las instalaciones para ponerlos, no empiezan a funcionar mañana–, había que resolver las contradicciones que había entre los ministerios respecto a cómo se iba a hacer. Y había una fundamental, que era el uso de pasamontañas para revisar, los técnicos del Ministerio del Interior (MI) no lo veían y tampoco quisieron discutir más.

EC - Esa era una exigencia que venía del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), que los efectivos militares que desarrollaran la tarea de control en el ingreso tuvieran el rostro cubierto. ¿Por qué?, ¿cuál es el riesgo para esos funcionarios?
    
EB - Hay varios riesgos, pero el principal es que no se los identifique y que sean permeables a la corrupción. Esa era la razón puesta por el MDN.

EC - O sea, que no sean permeables a la corrupción, pero al mismo tiempo que no puedan ser víctimas de agresiones o de represalias en los entornos en los que viven, que muchas veces lamentablemente coinciden con los de algunos delincuentes.

EB - Sí, las dos cosas, pero creo que el elemento más fuerte era el primero. Y la contra que ponía el MI es que era muy fuerte para quienes entran a una cárcel como visita –y que muchas veces no tienen absolutamente nada que ver con lo que  hicieron sus familiares– , tener que someterse a una revisación por parte de gente encapuchada. Niños, sobre todo. Eso se dejó en manos de Presidencia.

A su vez, el MI planteaba algo que hemos visto en otros países, que en lugar de revisar a los familiares se revise a los presos cuando vuelven a la celda. Los familiares pueden entrar, la visita se hace en un lugar intermedio entre las celdas y la entrada al establecimiento, y todos los presos tienen que pasar por determinado lugar y cuando vuelven son revisados. Si les dieron algo se ve ahí, entonces ¿quién va a llevar algo que no va a pasar? Así es más fácil la revisación, es menos traumática para el familiar. Acá surgió la combinación de las dos cosas, utilizar ese criterio y a la vez el anonimato de quien revisa.

EC - Así explica usted varias cosas que en estos días han dado motivo a preguntas. En primer lugar, por qué se demoró la reglamentación de esta ley, que es de diciembre del año 2010. Usted dice que por un lado la demora se debió a que quería instrumentarse este control por militares cuando estuvieran disponibles los escáneres; por otro lado estaba toda esta discusión entre MI y MDN a propósito de cómo hacer el control, y en especial si los soldados iban a estar encapuchados o no.

EB - Sí, pero esa discusión se podía dar más lentamente mientras no estuvieran los escáneres, y los escáneres llegaron ayer. Usted sabe que siempre hay un trámite para retirarlos del puerto, así que no va a ser inmediato. El MI los retira mucho más rápido, no es lo mismo que un particular, pero igual hay una pequeña demora, entonces da el tiempo.

Después hay que instruir en el uso del escáner, hay que hacer las instalaciones de acuerdo a los escáneres, que son de cuatro tipos, no es uno solo. Hay tres que son los que hay en cualquier aeropuerto, de bulto, de arco y de paleta, más tres escáneres mucho más potentes que uno pasa por debajo de ellos y marcan todo, absolutamente todo lo que pueda traer: metales, productos químicos, drogas. Marcan todo, pero esos solo son para algunos establecimientos. Por otra parte, son los más caros. Esto le da una potencia mucho mayor a la revisación.

Pero comprar estos escáneres no es como ir a la feria y comprar fruta, que uno paga y se la dan. Primero, hay un trámite interno que demora en nuestro país. Y segundo, tampoco están a disposición: uno los paga y después los fabrican. Por ahí se explica parte de la demora. Lo digo porque el otro día salieron dirigentes sindicales a decir que pedían escáneres; los escáneres están previstos en el presupuesto, no son el pedido de nadie en estos días.

EC - Se refiere a dirigentes sindicales policiales.

EB - Sí. "Pedimos escáneres"... Están en el presupuesto. Está hecho el encargo a partir de que el presupuesto entra en vigencia; esto no es inmediato. Y ahora, ante la urgencia de usarlos, se toma esta definición que allana la discusión. El presidente dice eso y es eso, no vamos a discutir.

EC - En resumen, el control va a ser simultáneo con la instalación de los escáneres, y por ese control van a pasar en particular los funcionarios policiales que trabajan en los penales, va a pasar todo aquel que ingrese a la zona del carcelaje; ¿y con los familiares en particular cómo va a ser el trato?

EB - Depende de la instalación. Nosotros aspiramos a que el familiar ingrese hasta el lugar de la visita, separado de todo el resto del celdario, y que se revise al preso cuando entre al lugar de la visita.

EC - Pero ¿el familiar va a pasar por el escáner antes?

EB - Eso es parte de la discusión, porque hay algunos escáneres por los que pueden pasar los dos, pero están esos tres que son más potentes. Veremos cómo lo instrumentamos.

EC - ¿Por qué?, ¿hay un riesgo para quien pasa por ahí?

EB - Hay que definir el criterio. Ahora hay varias reuniones más para instrumentar el criterio, esto es más profundo.

EC - ¿Va a ser un control solamente tecnológico, o va a haber también cacheo?

EB - Las dos cosas. Usted vio cómo funciona en un aeropuerto, si usted pasa por el escáner de arco y algo indica, a veces le dicen que siga y a veces le pasan la paleta, que es más sensible que el arco. Y a veces lo hacen pasar a un cuarto reservado donde le hacen otro tipo de revisación. Lo que está previsto es hacer todas las posibilidades.

EC - Vamos a esperar la reglamentación puntual para conocer todos los detalles. Y tenemos otros temas de esta crisis carcelaria que se ha desatado que vale la pena charlar.

EB - Yo hasta ahora no he hablado de esto porque hay demasiadas versiones, habla demasiada gente, dicen demasiadas cosas que a veces se aproximan a la realidad y otras veces no tienen nada que ver. Si yo me pongo a hablar tengo que salir a desmentir un montón de cosas, por lo tanto preferí darme un poquito de tiempo y además avanzar en las investigaciones que hay, como siempre, la judicial y la interna, y después hablar. Quizás en los próximos días podamos hablar de otra manera porque vamos a estar más avanzados también.

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: archivo