Garcé: no revisar ingresos "generaría muchísimo riesgo"
El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, opinó que no se debería dejar de revisar a quienes visitan a los reclusos, como dijo el presidente José Mujica. Además, estableció que el realojo de internos procura hacerse en cárceles de la zona sur.
Garcé celebró que exista voluntad para la aplicación de la nueva ley de cárceles -la ley de Emergencia Carcelaria-, pese a que la calificó como la solución "menos mala" para paliar la situación. "El hecho de que se decida aplicar la ley es un paso saludable. Cómo se va a aplicar, es una cuestión que concierne al Poder Ejecutivo [...] En ese sentido, yo no imagino otro esquema que no sea el de militares revisando a los funcionarios policiales y la Policía que continúe haciendo esa tarea con los familiares", señaló.
La posibilidad de que sean únicamente revisados los internos, una vez que retornan de las visitas -idea manejada por Mujica- para Garcé "generaría una situación de muchísimo riesgo [...] Lo que sí se puede hacer es que los internos sean revisados, además, cuando vuelven de la visita".
"Tampoco me conforma que el Ejercito tenga que estar en los perímetros. No me conforma porque no es una tarea que le corresponda naturalmente al Ejército. Sin embargo, es indispensable, y cada vez más [...] Lo que hubiese sido si el Ejército no hubiera estado en los últimos 10, 12 años en los principales perímetros. No quiero ni pensar", dijo Garcé a El Espectador.
Los presos y el realojo. Evaluó que este evento significa un mojón histórico en las situación carcelaria del país, porque "ha habido cambios que van a perdura en el tiempo (...) Estos hechos pasarán a la crónica como acontecimientos de importancia por los cambios que generaron".
Además, describió que los módulos 4 y 5 del Comcar han quedado completamente destruidos, con su estructura sana, pero por dentro "prácticamente no queda nada".
Garcé relató que los reclusos implicados permanecen en un patio de piso de cemento, con un tercio del espacio techado. Se les proveyó lonas para protegerse y platos de plástico de comida que algunos rechazaron, aunque luego varios revisaron esa decisión, conforme pasaron las horas.
Respecto a un eventual traslado de reclusos a la cárcel de Rivera opinó que "efectivamente hay lugar, hay más de 200 plazas". Pero señaló que no sería sencillo y habría que evaluar cuál es el perfil de quienes sean trasladados por el nivel de seguridad para el que está preparado el edificio.
Pero a esta posibilidad Garcé interpuso que actualmente "la Jefatura de Policía de Rivera apenas puede gestionar la cárcel a la mitad de su capacidad" por falta de personal. Y que la idea se maneja como una eventualidad aún, puesto que "en principio se va a utilizar la capacidad disponible aquí, en el sur, en la zona metropolitana".
La posibilidad de que sean únicamente revisados los internos, una vez que retornan de las visitas -idea manejada por Mujica- para Garcé "generaría una situación de muchísimo riesgo [...] Lo que sí se puede hacer es que los internos sean revisados, además, cuando vuelven de la visita".
"Tampoco me conforma que el Ejercito tenga que estar en los perímetros. No me conforma porque no es una tarea que le corresponda naturalmente al Ejército. Sin embargo, es indispensable, y cada vez más [...] Lo que hubiese sido si el Ejército no hubiera estado en los últimos 10, 12 años en los principales perímetros. No quiero ni pensar", dijo Garcé a El Espectador.
Los presos y el realojo. Evaluó que este evento significa un mojón histórico en las situación carcelaria del país, porque "ha habido cambios que van a perdura en el tiempo (...) Estos hechos pasarán a la crónica como acontecimientos de importancia por los cambios que generaron".
Además, describió que los módulos 4 y 5 del Comcar han quedado completamente destruidos, con su estructura sana, pero por dentro "prácticamente no queda nada".
Garcé relató que los reclusos implicados permanecen en un patio de piso de cemento, con un tercio del espacio techado. Se les proveyó lonas para protegerse y platos de plástico de comida que algunos rechazaron, aunque luego varios revisaron esa decisión, conforme pasaron las horas.
Respecto a un eventual traslado de reclusos a la cárcel de Rivera opinó que "efectivamente hay lugar, hay más de 200 plazas". Pero señaló que no sería sencillo y habría que evaluar cuál es el perfil de quienes sean trasladados por el nivel de seguridad para el que está preparado el edificio.
Pero a esta posibilidad Garcé interpuso que actualmente "la Jefatura de Policía de Rivera apenas puede gestionar la cárcel a la mitad de su capacidad" por falta de personal. Y que la idea se maneja como una eventualidad aún, puesto que "en principio se va a utilizar la capacidad disponible aquí, en el sur, en la zona metropolitana".