Entrevistas

Torres (MIEM): en el sector automotriz las empresas seguirán instalándose y las exportaciones, aumentando

Torres (MIEM): en el sector automotriz las empresas seguirán instalándose y las exportaciones, aumentando

Se inauguró ayer, en San José, la planta de fabricación de airbags de la empresa japonesa Takata, que ya cuenta con una fábrica en Brasil. La empresa trabaja con el fabricante de automóviles Toyota, por lo que, según dijo a En Perspectiva el director nacional de Industrias en el Ministerio de Industria, Energía y Minería, Sebastián Torres, se proyecta que tenga "demanda asegurada" hasta el año 2015. Torres afirmó que en los últimos cinco años el sector fabricante de autos y de autopartes se ha convertido en "uno de las más pujantes" de Uruguay, gracias, en parte, a los incentivos del Gobierno en materia de política industrial. El director de Industrias aseguró también que en este sector en particular el panorama es favorable para que las empresas sigan instalándose y las exportaciones sigan aumentando. Según dijo, ya hay otros tres proyectos presentados ante el Ministerio que están en la fase de exploración preliminar y búsqueda de terrenos para instalar sus fábricas en Uruguay.


(emitido a las 7.43 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El presidente Mujica participó ayer en la inauguración de la planta de fabricación de airbags de la empresa japonesa Takata, en San José, que elaborará seis millones de bolsas por año con destino a Brasil. La planta comienza con una plantilla de 60 empleados, en su mayoría mujeres, y proyecta llevar esa cantidad de operarios a 400 en el año 2014.

Estamos con Sebastián Torres, director nacional de Industrias, en el Ministerio de Industria, Energía y Minería.

Cuéntenos a propósito de esta empresa en particular, ¿cómo llega al Uruguay? ¿Por qué se instala en nuestro país?

SEBASTIÁN TORRES:
Son capitales de origen japonés. Takata ya cuenta con una fábrica en Brasil, y en particular para la fabricación de airbags para complementar con esa fábrica decidió localizarse en Uruguay. Ayer el presidente de la corporación estuvo en San José y, entre las ventajas que señalaba, mencionó en particular dos aspectos: la estabilidad macroeconómica y sobre todo lo vinculado a la parte normativa, el cumplimiento de las leyes y la seguridad en los temas laborales.

EC - Pero si ya tiene una planta en Brasil, ¿por qué instala otra en Uruguay? ¿Cuál es la lógica?

ST - La lógica de las empresas multinacionales, sobre todo en lo que refiere al sector automotor, es localizar las partes de su producción en diferentes lugares según las ventajas competitivas que esos lugares les den. En el caso de Uruguay existen al menos tres factores que hay que destacar: uno, el acuerdo bilateral que tenemos suscrito con el gobierno brasileño desde el año 2008; dos, el subsidio que se da a la producción de este tipo de vehículos, y tres, la política automotriz que viene desarrollando el Gobierno del año 2004 a la fecha.

EC - ¿Qué implica cada uno de ellos, qué beneficios tiene para que una empresa se instale acá?

ST - El primero tiene que ver con el acceso. En un contexto internacional de incertidumbre, sobre todo en los países del norte, en la Unión Europea y en Estados Unidos, el acuerdo bilateral con Brasil da garantía de acceso, esto es, mercado. Este es uno de los aspectos tal vez más importantes en un plan de negocios en lo que tiene que ver con el sector automotor de autopartes. El segundo es un incentivo muy fuerte a la exportación de este tipo de productos, en el caso de Uruguay es un incentivo de 10% sobre el valor FOB de exportación. La combinación de los aspectos macro y legales sobre el marco normativo con un incentivo económico y acceso a mercado define la competitividad que tiene nuestra producción en este caso para la venta al mercado brasileño.

EC - A su vez ocurre, si estoy bien informado, que esta empresa, por lo que usted señalaba, tiene de hecho asegurada la colocación al menos en Brasil, porque de algún modo trabaja de forma cautiva con una marca de fabricantes de automóviles, Toyota, ¿no?

ST - Correcto.

EC - Tiene ya un piso de producción y de comercialización asegurado.

ST - Sí, y en este tipo de negocios ese es uno de los factores fundamentales, tener la demanda asegurada en un período de tiempo bastante importante. Aquí tenemos proyecciones hasta el año 2015.

EC - Ayer el ministro decía en el acto de inauguración que se instala de esta forma un eslabón importante de una cadena automotriz que ha tenido un crecimiento explosivo en Uruguay. Y aportaba este dato: en los últimos 10 años "hemos multiplicado por cuatro la cantidad de trabajadores, alcanzamos más de 2.500, y un valor de exportación y venta nacional entre partes, autopartes y vehículos de 400 millones de dólares".

Entonces, en primer lugar, estamos hablando, según las palabras del ministro, del crecimiento de la industria en su conjunto, la industria fabricante de autos y la industria fabricante de autopartes.

ST - Correcto, las cifras de cierre del año 2011 son de más de 2.000 empleos directos entre la producción de vehículos y la de autopartes. Esto se traduce en cifras de exportación de vehículos que el año pasado cerraron en 213 millones de dólares y de autopartes por 270 millones de dólares, de modo que estamos en la zona de los 500 millones de dólares. Y si se hace un análisis de la evolución de este sector en los últimos cinco o seis años, insistimos en un punto: es un sector que es muy difícil que se reconozca a sí mismo. Uruguay no exportaba. En el caso brasileño es bien emblemático: las exportaciones de Uruguay a Brasil eran exactamente iguales a cero, y el año pasado cerramos con un saldo favorable de la balanza comercial en lo que tiene que ver con la exportación de vehículos de hasta 1.500 y 3.500 kilogramos. En los últimos cinco años este sector se ha convertido en uno de los más pujantes de la industria manufacturera en Uruguay.

EC - ¿Por qué se ha dado este crecimiento "explosivo", como lo llama el ministro?

ST - Volvemos al análisis que hacíamos. Tiene que ver con los incentivos que se dan desde el punto de vista de la política industrial, tiene que ver con los acuerdos bilaterales suscritos con Brasil, tiene que ver con el marco legal y tiene que ver con el entorno macroeconómico que facilita la instalación de este tipo de inversiones. Ese paquete de medidas es lo que hace a la competitividad de este sector.

EC - Usted hablaba de la garantía de acceso a mercado como uno de los factores determinantes. ¿Eso ha funcionado efectivamente así?

ST - Sí, ha funcionado.

EC - Porque hemos visto episodios de trancas en ventas de automóviles, por ejemplo. Pienso en el caso de la República Argentina. ¿Cuál es el balance en este sentido en los últimos tiempos?

ST - Por lo general, estas inversiones que se han localizado y las que tenemos en carpeta para este año y el que viene están destinadas al mercado brasileño. De hecho, el año pasado, cuando Brasil puso un nuevo impuesto, el IPI (Impuesto a Productos Industriales), a la semana de conocer la medida el Gobierno uruguayo viajó a Brasil y se solucionó el tema rápidamente.

EC - Ese es el episodio más reciente que yo recordaba en el caso de la relación con Brasil.

ST - Exacto, y fue solucionado rápidamente. Esta es tal vez la consideración más importante que hacen las empresas. Saben que se cumple con el acuerdo y cuando existió un inconveniente –que fue uno en cinco años– fue solucionado rápidamente.

EC - Hubo otro caso hace poco con Brasil a propósito de las exportaciones de la armadora de autos Effa. En Brasil se discutía si acá se estaba cumpliendo con el porcentaje de valor agregado regional.

ST - Correcto, esa fue la segunda negociación, ya este año. Hace aproximadamente dos meses estuvimos en Brasilia y en discusiones con la aduana brasileña, con el Ministerio de Industria e Itamary (Ministerio de Relaciones Exteriores). Fue el caso de otro de los inconvenientes puntuales con una empresa se pudo solucionar rápidamente. En ese marco lo importante, o al menos eso es lo que leen los inversores extranjeros, es: existe un acuerdo, siempre habrá inconvenientes –algunos son justamente producto de que ahora existe un sector que está exportando y antes no era el caso– y, como han declarado tanto el presidente de Brasil como el de Uruguay, la alianza entre estos países es estratégica. Lo que importa es que esos temas se resuelvan, y si la señal es "sentémonos a negociar y tratemos de que se restablezca el flujo exportador en el menor plazo posible", el inversor seguirá llegando a este sector.

EC - ¿Con Argentina cómo están las cosas en este rubro del comercio?

ST - Entre la semana anterior y esta –al menos según las señales que nos dan los empresarios privados– hemos tenido algunas buenas señales, sobre todo en lo vinculado a licencias no automáticas, declaraciones juradas. En particular en el sector automotor existía algún problema de otorgamiento de cupos para la empresa Cherry, y entre el viernes de la semana anterior y ayer tuvimos algunas señales de que esos cupos serían otorgados. Seguramente podremos evaluar toda la información la semana que viene, a partir de los datos que nos proporcionen las empresas. Es una negociación que hay que manejar con mucha paciencia y seguramente en el correr de esta semana tendremos un panorama más claro.

EC - Con Brasil la cosa se ha desbloqueado con relativa facilidad cuando han aparecido inconvenientes, con Argentina todavía hay problemas.

ST - Son negociaciones distintas. En Brasil estamos hablando de problemas puntuales con algunas empresas, en el caso de Argentina son políticas que ese país está tomando para su desarrollo industrial que no tienen que ver con empresas uruguayas, tienen que ver con una definición de política industrial que emplea algunas herramientas como licencias, declaraciones juradas y demás.

EC - Está bien, los inconvenientes tendrán orígenes distintos, pero pueden afectar esa corriente de inversiones que usted y el ministro destacaban que está ocurriendo en el sector fábrica de autos y de autopartes en Uruguay.

ST - No creemos que ese sea el caso, por varios factores. Ayer hacíamos también una puesta a punto de las cifras de inversión extranjera en Uruguay y vimos que en el año 2011 marcaron un nuevo récord y que también están siendo muy elevadas en lo que va de este año. Las cifras al cierre de marzo y los proyectos que están en carpeta, por ejemplo en el sector automotor, indican que las empresas seguirán instalándose. Seguramente el mercado de destino en este caso particular siga siendo Brasil, que tiene una proyección de crecimiento muy importante. De modo que en principio –al menos según las cifras objetivas y los inversores que siguen viendo a Uruguay como un mercado relevante para este sector– no creemos que ese sea el caso. Creemos, por el contrario, que las empresas van a seguir instalándose y van a seguir aumentando las exportaciones en este sector.

EC - ¿Qué previsiones hay? ¿Qué proyectos hay ya presentados, corriendo, eventualmente construyéndose plantas?

ST - Por el momento, y sin mencionar marcas, hay en carpeta dos proyectos de la Unión Europea y uno de un país asiático. Esos tres proyectos están ahora en la búsqueda de terrenos, en la exploración preliminar para instalar sus fábricas en Uruguay. Por el momento se manejan en carpeta, están en averiguaciones tanto a nivel de los ministerios respectivos como de las intendencias, para conocer la ubicación, entre otras cosas. Así que esperamos que, si todo sigue bien, entre este año y el que viene podamos tener algún proyecto más en este sector.

EC - San José ha demostrado una habilidad especial para captar este tipo de inversiones.

ST - Es correcto, San José está haciendo un trabajo muy bueno. Ayer lo mencionamos con asesores del intendente que nos decían que están haciendo un trabajo a conciencia y muy detallado en lo que tiene que ver con la mano de obra. Nos mencionaban ejemplos interesantes, usted señalaba al principio la importancia de la mano de obra femenina en este caso; imagine el impacto local que eso tiene. Nosotros ayer hacíamos una puesta a punto y decíamos que es evidente que allí hay un trabajo muy importante del Gobierno en la definición de políticas, pero también del Gobierno departamental, específicamente en lo que tiene que ver con mano de obra, en uno de los sectores ahora más importante en la industria manufacturera y vinculado a Brasil, con la importancia que el presidente les ha dado ahora a los temas de integración productiva. Entonces uno vincula inversión extranjera, mano de obra, importancia de las exportaciones, agenda con Brasil, impacto local y sector automotor y tiene una serie factores que nos parecen importantes.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: presidencia.gub.uy