(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
¿Qué pasa con las empresas uruguayas, especialmente del sector industrial, perjudicadas por las trabas que ha venido imponiendo últimamente la República Argentina?

El tema no sale de la agenda, sigue vigente. Las licencias no automáticas de importación continúan demorándose. Se han aprobado algunas, pero hay una cantidad todavía acumuladas, en especial en el sector de la vestimenta y en el sector automotor.

Por otro lado, el asunto continúa examinándose a nivel del Gobierno nacional, con las gestiones que desarrolla la Cancillería en colaboración con el ministro de Industria, y también a nivel parlamentario.

Ayer la Unión de Exportadores recibió a la Comisión de Industria de la Cámara de Representantes. Estamos con el diputado Álvaro Delgado, del sector Aire Fresco, Partido Nacional, que preside esta comisión.

¿La reunión con la Unión de Exportadores era por el tema trabas argentinas o era para una consideración más general a propósito del comercio exterior?

ÁLVARO DELGADO:
Fue una visita de la Comisión de Industria a la Unión de Exportadores, como hicimos hace días atrás a la Cámara de Industrias y como vamos a empezar a hacer a varias empresas de Montevideo y del interior, conociendo la realidad del sector exportador específicamente. El tema de las trabas comerciales a las exportaciones está en el primer orden de la consideración, seguramente, y así lo fue ayer en la reunión.

EC – ¿Cuál es, en ese sentido, el balance? ¿Cuál es la situación en este momento?

AD – Una situación de mucha preocupación por temas genéricos, por el tema de la competitividad. Uruguay viene perdiendo competitividad, ya no solamente está el tema del tipo de cambio sino que además en algunos rubros venimos bajando los niveles de exportaciones en volumen físico. Y se agrega un factor que es más preocupante, que también se vienen perdiendo en dólares. Preocupa mucho el tema de la pérdida de competitividad, fundamentalmente por costos, por costos internos.

Y sumado a esto, las trabas comerciales que existen con algunos países. Se da fundamentalmente en el Mercosur, con Brasil y sobre todo con Argentina, que estuvo en el tapete ayer. Con Argentina en el 2011 tuvimos un déficit comercial de 1.250 millones de dólares. Uruguay le exporta 500 y pico de millones de dólares a la Argentina y ella nos exporta a nosotros más de 1.800 millones de dólares. Con Brasil el déficit comercial está en alrededor de 300 millones de dólares en detrimento de Uruguay.

Ayer nos mostraron algunos cuadros muy interesantes. Por ejemplo, hay empresas que venden a Argentina o venden a Argentina, empresas en donde el plan A, B, o Z, es vender a Argentina, porque así tienen sus productos estructurados, porque así producen para ese tipo de mercado, y porque no es fácil cambiar de mercado rápidamente.

Nos ponían un ejemplo de que hay unas casi 70 empresas que tienen más del 70% de sus exportaciones. Estamos hablando de 170 millones de dólares destinados exclusivamente a Argentina. Más de la mitad de lo que vendemos a Argentina se destina...

EC - ...Sí, de ese tema hemos conversado hace unos días con el presidente de la Cámara de la Industria de la Vestimenta, Elbio Fuscaldo. Daba algunos ejemplos de ese tipo y exponía los planes en esta materia en cuanto a ir encontrando alternativas, algo que, indicaba, no es fácil, ¿no?

AD – Sí, a mí me ha preocupado mucho. Ustedes muchas veces han dado cuenta de algunas reuniones que hemos tenido con Cancillería, con Economía, con el Ministerio de Industria, varias veces buscando alternativas. Esto vino para quedarse y para agravarse y hay que buscar algunas alternativas, porque hay que buscar reconversión...

EC - ...El Gobierno ha adoptado algunas medidas para estas empresas. ¿Cuál es la evaluación a propósito del impacto?

AD – Dos consideraciones. Yo creo que Argentina sigue jugando a la mosqueta con el Uruguay, por lo menos en materia comercial. Argentina está liberando a cuenta gotas las trabas o las licencias de lo que tenía atrasado. Teníamos atrasadas licencias de seis meses. Recordemos, para que la gente pueda tener una cabal información, que todas estas trabas argentinas son ilegales en el Mercosur. Y ya son seis las trabas argentinas, porque a cada actitud del Gobierno de tolerancia, de negociación, Argentina le ponía una traba nueva. Las va liberando por cuentagotas y además por etapas, por capítulos. Por ejemplo, libera la licencia pero no la declaración jurada que le piden, entonces en los hechos la mercadería no puede ir y el adelanto al importador argentino no viene de Argentina para Uruguay.

Y esto sí genera problemas. Ya son más de 80 las que están. Ya se está perdiendo todo lo que es la exportación de vestimenta de ropa de invierno porque eso se compra entre marzo, a lo sumo abril, y ya se está perdiendo. Va a terminar yendo a la liquidación si llega.

EC - Usted manejó el número de 80, ¿qué implica eso?

AD – Son 80 las licencias que estarían trabadas hoy en Argentina sólo en el sector de vestimenta. Pero estamos hablando que además hay varios sectores más afectados, el sector automotor, el de la industria plástica, el sector alimentos y el sector gráfico, que en estos días está anunciando envío de gente a seguro de desempleo adicional a los que tenemos por las trabas argentinas, que hoy son más de mil.

Si esto no se soluciona rápidamente, si la ropa de invierno no se coloca rápidamente, ya no se coloca. Yo he visitado más de veinte empresas con problemas con Argentina y le quiero contar una experiencia personal que a mí me afectó mucho: cuesta ver galpones y galpones de ropa de primer nivel ya prevista para shoppings argentinos o para casas conocidas de alto nivel todas estoqueadas y sin posibilidad que vayan. Si esa ropa no se vende mañana, pasado mañana, ya directamente no se vende porque es para esta temporada.

Y también he visto la contracara de eso. Existen pequeños talleres de mujeres en San José, en Ciudad de Plata, donde hay más de 200 mujeres que elaboran productos de tejidos, de vestimentas, y allí están absolutamente asfixiadas. Quizás no son grandes volúmenes en la totalidad de exportaciones, pero son inmensos volúmenes para esas empresas, porque como no tienen espalda financiera dependen del adelanto que se hacía del importador argentino. Han tenido que sacar vales del Banco República para pagar la materia prima, los insumos, los sueldos, las facturas, y el Banco República está haciendo gestión de cobro al respecto. Estamos haciendo gestiones en el BROU para dar un poco de oxígeno financiero, para que puedan sobrevivir, porque si no están al borde del cierre.

EC – Usted ha hecho algunas otras propuestas también para este tipo de empresas por la situación particular por la que están pasando.

AD – Exacto. Todo esto es de lo que tiene atrasado Argentina, de lo que ilegalmente Argentina trabó hacia atrás. No hay nada previsto en lo que pasa de aquí para adelante, no hay ninguna seguridad ni garantía de que esto empiece a funcionar de aquí para adelante. Es más, yo tengo la impresión de que no va a ser así. Por eso yo decía lo de la mosqueta: liberan una parte del obstáculo, no liberan otra, y ahí la van llevando.

El Gobierno ha adoptado algunas medidas. Yo creo, y lo dije en su momento, que nos parecían un poco insuficientes las medidas que el Gobierno había adoptado, que eran casi Aspirinas para una situación que era mucho más grave. Pero estamos de acuerdo en que hay que empezar a redireccionar el mercado exportador a la Argentina, que por lo menos mientras esté esta situación esta política argentina definida de sustitución de importaciones –porque tienen que asegurar un superávit que no pueden lograr por crédito internacional– nosotros necesitamos buscar otros mercados. Para eso necesitamos tiempo y dinero. El Gobierno instrumentó un fondo de reconversión del mercado exportador, pero ayer se evaluaban que eran 500.000 dólares para todas estas empresas. Con Argentina ya son 70 y nos parece absolutamente insuficiente, yo decía un poco en broma y a título personal que es como tener una chumbera para apuntarle a un dinosaurio. Tenemos que buscar mecanismos de mayor impacto.

Yo propuse personalmente utilizar el 10% del famoso Fondes, que es el fondo que se crea con las ganancias del Banco República. Hoy el Fondes está en 111 millones de dólares por las ganancias del 2010 y 2011. La propuesta es utilizar el 10% con doble sentido: primero, utilizar una parte para redireccionar el mercado exportador de las empresas con problemas de exportación en la región, sobre todo con Argentina, que implique inteligencia comercial, estudio de mercado, promoción. Y segundo, para darle oxígeno financiero. Estamos hablando de capital de giro a largo plazo para que puedan sobrevivir y no terminen cuando se genere el nuevo mercado terminen casi cerradas.

EC – ¿Si se aceptara su propuesta cuánto dinero estaría en juego?

AD – 10 millones de dólares, el 10% del Fondes, que son 111, más o menos 10 millones de dólares. Lo segundo es buscar algunos mecanismos también de incentivos, por ejemplo un mecanismo especial de devolución de impuestos a aquellas empresas que coloquen en nuevos mercados, que se instalen y desarrollen nuevos mercados diferentes, alternativos a los argentinos, buscarle un mecanismo de estímulo por la devolución de impuestos.

Hay sobre todo un tema más genérico más allá de lo de la Argentina que a mí me preocupó mucho en la reunión de ayer y creo que nos tiene que preocupar mucho como uruguayos. Ayer el mensaje fue: "a mayor valor agregado más pérdida de competitividad". Y eso la verdad que preocupa porque uno tiende a pensar que el Uruguay no puede ir retrocediendo en la cadena agregada de valores y acercarse cada vez a la materia prima. Tendría que ser al revés, que en la medida que vayamos agregando valor, mano de obra aplicada, llegando al producto terminado, uno tendría que ser la imagen del país exportador que quiere para adelante, que asegura mano de obra. Y hoy estamos justamente en la situación inversa, donde las empresas están retrocediendo algún escalón para asegurar cierto grado de competitividad.

De ahí que ya le propusimos al ministro de Industria, y lo vamos a hacer esta semana con Economía, un paquete de medidas. Yo le adelanto una de ellas: el tratar de bajar costos internos. Con esto estamos hablando de tarifas, combustible, costos laborales, ya no hablo solamente del tipo de cambio. Proponer que las empresas manufactureras que agregan valor (y por supuesto que no envíen trabajadores a seguro de paro) puedan deducir aportes patronales del Impuesto a la Renta Empresarial. Nos parece una medida que, sin perforar la reforma, que es un tema que al Gobierno le preocupa la reforma tributaria, le va a permitir generar una deducción de un costo importante. Sobre todo en las empresas manufactureras, que recordemos que tenían un aporte 0 antes del Gobierno del Frente Amplio y el Frente Amplio lo elevó al 7,5. La verdad es que este es hoy uno de los temas que pueden atentar contra la competitividad, así como un régimen de promoción de prefinanciación de exportaciones a tasas más adecuadas y además con mayores garantías en el tiempo. Hoy cada 180 días las empresas van para ver si se prorroga el régimen de prefinanciación de exportaciones, que es muy importante para el manejo de las empresas. Vamos a darle previsiones por lo menos a un año para que las empresas puedan manejarse con cierta garantía, los empresarios pero también con garantía a los trabajadores.

EC – Usted ha hecho en distintos momentos en su carrera como legislador propuestas y varias han sido atendidas por el Gobierno, ¿con estas en particular qué ambiente ha encontrado?

AD – Encontré particularmente en el Ministerio de Industria buena disposición en el tema de la deducción del aporte del IRAE para empresas manufactureras de alto valor agregado, intensivas en mano de obra. Les pareció una buena solución porque además le evitaba el problema de perforar la reforma tributaria, así que vamos a insistir con esto, esperemos que pueda andar en este sentido. Hemos planteado otras...

EC - Lo del uso del 10% del Fondes...

AD - El 10% del Fondes ayer lo plantee al Ministerio de Economía y le plantee algo más, por ejemplo algunos mecanismos que podrían servir para redireccionar mercados. Hoy Venezuela se ha convertido en un importador muy importante de varios tipos de productos uruguayos. Venezuela puede comprar productos parecidos a los que le vendemos a Argentina, el problema de Venezuela es que hay poca seguridad de cobro en tiempo, es muy lento el tema del cobro, es un tema muy burocrático, y hay empresas que no pueden financiar ese tiempo. Le propuse utilizar el Fondes, el Fondo Bolívar Artigas a través de ese fondo que se genera por la venta de petróleo como garantía de cobro, arreglarlo con el gobierno de Venezuela, y eso puede servir también como un estímulo para ir redireccionando mercados a empresas que sabemos que en Argentina tuvieron, tienen y van a seguir teniendo problema de colocación de productos.

***

Foto: archivo