Por separado y en distintos países, los ex presidentes fustigaron a los gobiernos regionales y el modelo progresista.

Lacalle lo hizo en Paraguay donde afirmó que los gobiernos socialistas "han desvirtuado el sentido real del bloque regional" agregando que "de no rectificar rumbos solo quedará "una cáscara del Mercosur".

Agregó que "estos gobiernos de izquierda creen que debe haber afinidades ideológicas y entre paìses no hay afinidades, hay intereses. Han vaciado de contenido el bloque y lo convirtieron en un club de gobiernos izquierdistas"

El ex mandatario sugirió convocar a una cumbre de presidentes y cancilleres para analizar las trabas al comercio Paraguayo.

A todo esto, el ex presidente Sanguinetti también opinó de la región y del mundo.

Sostuvo que el  populismo es un hijo bastardo de la prosperidad. "En épocas difíciles, cuando hay que administrar el rigor por el recurso en sus mercados, no nace ningún régimen populista. Los regímenes populistas solo sirven cuando hay dinero para repartir; y ahí configuran su imagen que a veces dura, como fue el caso de Perón."

Dijo que el ex mandatario Argentino llegó en el momento de la gran prosperidad, de la Segunda Guerra Mundial y construyó la imagen del gran seductor de las clases trabajadoras, esa es la razón. Son regímenes populares inicialmente en la medida que el reparto se hace universal. Cuando las condiciones económicas cambian, nuevamente caen", alertó.

Puso de ejemplo Venezuela y afirmó que ese país es un ejemplo paradigmático. Cada vez que el precio del petróleo subió, había un gobierno populista a veces autoritario como el de Pérez Jiménez, a veces democrático como el de Carlos Andrés. Pero cuando baja el precio del petróleo termina cayendo, recordó.