Sergio Abreu: "Sé lo que es la conducción de un país en momentos difíciles"
El senador Sergio Abreu anunciará hoy en el Palacio Legislativo que competirá por el Partido Nacional para proclamarse presidente en las elecciones nacionales de 2014. ¿Por qué decidió dar este paso? Para contestar esta y otras interrogantes, En Perspectiva entrevistó a Abreu, quien explicó que decidió lanzar su postulación como precandidato a la Presidencia de la República ya que, opina, "el Gobierno no sabe adónde va", en un contexto en el que "la seguridad es un problema absolutamente prioritario, la educación ya tiene rasgos inmanejables y hay una situación económica favorecida por precios internacionales pero con un déficit fiscal del 1,7 y algún tipo de señal que puede ser de fragilidad en la región". Sumado a esto, evaluó que Uruguay no es capaz "de defender el sector productivo, el sector industrial, que es el 7% de nuestras exportaciones a la Argentina". "Tengo el mejor de los conceptos del Gobierno del doctor Lacalle, fui ministro de él y sé lo que es la conducción de un país en momentos difíciles", añadió el dirigente del grupo Dignidad Nacional.
(emitido a las 8.51 Hs.)
EMILIANO COTELO:
A fines del año pasado el senador Sergio Abreu se separó de Alianza Nacional (AN). Durante el verano trabajó en la organización de una nueva agrupación llamada Dignidad Nacional (DA). Hoy, con un acto en el Palacio Legislativo, anunciará formalmente que va a competir dentro del Partido Nacional (PN) para ser el candidato único de los blancos a la Presidencia de la República.
Una encuesta que contrató con la consultora Cifra dio como resultado que tiene una alta popularidad. En la percepción de los simpatizantes del PN, Abreu está aproximadamente a mitad de camino entre Lacalle y Larrañaga, lo que, según Cifra, es quizás la posición ideal para él en las circunstancias actuales.
Asimismo, según la opinión de los blancos, Abreu aparece como el dirigente más preparado para ser presidente después de Jorge Larrañaga, y así supera a otros precandidatos que están en la vuelta como Ana Lía Piñeyrúa o Luis Alberto Heber, de Unidad Nacional (UNA).
Hoy a las 11 de la mañana el senador Abreu dará a conocer su postulación y también a buena parte del equipo que lo acompaña. Y mañana tiene previsto viajar a Estados Unidos, donde destaca que se reunirá con el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, conocido por sus logros en la mejora de la seguridad en esa ciudad. También tiene previsto viajar a Brasil para recabar información sobre este mismo tema.
¿Por qué quiere ser candidato a la Presidencia?
Para contestar esta y otras preguntas, les proponemos dialogar con el senador, Sergio Abreu.
Antes de hablar de su precandidatura, una pregunta breve para rebobinar y hacer memoria: ¿por qué se fue de AN?
SERGIO ABREU:
Alguna circunstancia puntual en algunos temas, y la visión discrepante de cómo se iba encarando la relación con el Gobierno.
EC - Recuerdo que hubo una discusión muy fuerte entre usted y Larrañaga, hasta con algún amago de golpes, a raíz del proyecto sobre donación de órganos que usted venía impulsando.
SA - Respetando la opinión de cada uno, me dolió que en un proyecto en que puede haber opiniones, todo el Partido Colorado (PC) y todo el Frente Amplio (FA) votaran, y mi compañero de bancada votara en contra, más allá del derecho de tener una opinión diferente. Y también el jefe de la bancada del Herrerismo, que acompañó en forma simplemente circunstancial.
Pero este es un tema puntual que uno puede administrar. Lo difícil es cuando ve que hay un Gobierno que tiene serias dificultades en su conducción, con contradicciones de toda naturaleza, con una visión hasta anárquica en todos los aspectos; basta con ver lo que pasó con el Ministerio de Turismo, lo que sucede con las leyes cuando van, vienen y se rectifican las reglas de juego. Mi línea era: hay que ser opositor opositor, pero no por ser opositor, simplemente para decir: hay un punto de referencia distinto y otra manera de actuar.
EC - Usted discrepaba con la forma como AN, y particularmente su líder, Jorge Larrañaga, estaba llevando el vínculo con el Gobierno.
SA - Exactamente, incluso había cierta familiaridad en las cosas, y a mí me gustaba y me gusta tener diálogo, hacer propuestas, pero separar. Un partido político tiene su rol. Cuando hay que votar hay que acompañar, como lo hemos hecho en una cantidad de proyectos, pero en este momento en que la seguridad es un problema absolutamente prioritario, en que la educación ya tiene rasgos inmanejables y además con una situación económica favorecida por precios internacionales pero con un déficit fiscal del 1,7 y algún tipo de señal que puede ser de fragilidad en la región, el Gobierno no sabe adónde va.
EC - O sea que en cuanto a la relación con el oficialismo y el Gobierno usted estaba más cerca de las posiciones de la UNA.
SA - Yo estoy más cerca de la oposición, la oposición pensada, desarrollada, en contra de eso de desconocer los plebiscitos populares, de tener una fragilidad muy clara en el Estado de derecho, en aquello que para nosotros ha sido muy importante, la norma jurídica, el respeto, siempre en veremos. Y ni le digo lo que es la política exterior, que es otro tema, quizás un poco más complicado; a esta altura todo el mundo sabe cuál es mi posición, pero andamos arrastrando miserias con Argentina en nuestro enfrentamiento y con Brasil. No somos capaces de defender nuestro sector productivo, el sector industrial, que es el 7% de nuestras exportaciones a la Argentina. Vivimos condicionados por el humor de la presidenta de Argentina que trata hacia dentro de la misma forma que trata hacia fuera a presidentes como el nuestro, que es mi presidente, además.
EC - Por esas discrepancias con el posicionamiento de AN, usted se fue.
SA - Y circunstancias que se dan en el correr del tiempo, como gente que dice: "A ver, Sergio, ¿qué vamos a hacer?".
EC - Por eso, el paso siguiente fue conformar un grupo, DA. Pero eso no necesariamente conducía a una precandidatura presidencial, porque DA podía en algún momento integrarse a UNA (después de todo usted ya estuvo vinculado a Luis Alberto Lacalle en el pasado).
SA - Pero nunca estuve en el Herrerismo.
EC - O podía, eventualmente, también, conformar otro espacio con DA y después, en determinado momento, más cerca de las elecciones, alinearse. Sin embargo, usted ahora da otro paso y se postula como precandidato a la Presidencia de la República.
SA - Usted vio la frase que dije en algún semanario: "Largo y no me bajo".
EC - ¿Por qué toma la decisión de ser aspirante a la candidatura del PN a la Presidencia de la República?
SA - Porque el partido no se soluciona con una persona, se soluciona con una manera firme de trabajar, de proponer, de cambiar muchos temas. Y porque además hoy en este lanzamiento hay más de 400 técnicos jóvenes, mujeres, que quieren trabajar, que quieren hacer algo, y lo que se me reclama o lo que se me pide generalmente es: el partido en la oposición no se ve, la oposición no está. Probablemente usted reciba otras opiniones, pero en las que yo recibo es eso: el pueblo, la gente que sale a la calle y la roban, el que se tropieza con el carrito, el que agarra la baldosa floja, el que manda el chico a la escuela y esta no abre porque está roto el edificio, o el liceo y todo lo demás, está viendo que la falta de decisión y de conducción está perjudicando la vida diaria del uruguayo.
Entonces, ¿qué tenemos que hacer? Yo diría tres cosas: seriedad, que es la elaboración de una posición política que no sea exclusivamente de descalificación, pero sí de fijar posición; profesionalidad, que no es simplemente elitismo, yo tengo gente que si tiene que manejar la energía tiene experiencia, si tiene que manejar la economía también, que puede manejar la política exterior. Y tengo gente joven, por ejemplo hay un chico de 29 años que quiere ocuparse de la seguridad, un profesional que descubrí y que lo va a hacer con dedicación, que tiene su carrera, y dice: "Yo tengo un problema enorme, tengo que acompañar en esto". Todo eso se va creando en un ambiente distinto.
EC - Pero ¿por qué conduce a Sergio Abreu precandidato a la Presidencia?
SA - Porque más que precandidato somos un grupo que va a marcar una línea y que obviamente en el momento de las precandidaturas va a competir. Esa línea va a tener como punto de referencia lo que yo voy a hacer, que nadie piense que Abreu va a buscar una posición en el Senado para dejar en el camino a muchos que lo van a acompañar. Entonces yo digo: señores, acá está la línea. Eso sí, no hay líder fuerte con partido débil; y si no, mire cómo está el Gobierno. El Gobierno lo único que no tiene es partido, y tiene dificultades de toda naturaleza, ya están no solo en el ámbito del homicidio interno, sino de la antropofagia partidaria.
Tengo el mejor de los conceptos del Gobierno del doctor Lacalle, fui ministro de él y sé lo que es la conducción de un país en momentos difíciles; fui ministro del doctor Batlle, con las dificultades de un producto bruto de 12.000 millones de dólares en su momento, y además tengo y tuve el honor de acompañar al doctor Larrañaga, que es un excelente compañero, una excelente persona. De ahí a que yo ahora me encolumne detrás de ellos es otra cosa. Los tiempos de marcar los liderazgos y la forma distinta se van a medir en su momento, pero mientras tanto tengo este movimiento, este grupo que preside el doctor Delpiazzo, que es un hombre reconocido.
EC - ¿No le parece que una parte de la población puede ver esta jugada como demasiado prematura?
SA - Tiene razón.
EC - Porque estamos recién a dos años de las elecciones internas de los partidos. "Acá está el electoralismo otra vez empujando y poniendo nerviosos a los dirigentes políticos", pueden decir algunos.
SA - Tienen razón, pero si leen la convocatoria, mi convocatoria hoy no es para establecer una precandidatura, ni siquiera un movimiento que está funcionando, sino para lanzar una agrupación de Gobierno. Una agrupación de Gobierno para trabajar, para que cada uno tenga la oportunidad, como hemos venido haciendo hasta ahora. Mire que no es que lo funde ahora, muchos de ellos se reúnen conmigo en forma periódica en el tema industrial, en el tema ambiental, lo voy haciendo creando capacidad de propuesta. No es el objetivo hoy la precandidatura.
EC - Pero se comunica que usted va en esa dirección.
SA - Para que quede claro, por las dudas, porque el escucha puede decir: "Ya lanza la precandidatura". Es parte de un proceso, esto es el inicio, porque para ser precandidato hay que tener respaldo, seriedad adecuada y además un concepto más profesional de los problemas del país de todos los días. Y sobre todo la visión de que no se camina simplemente siendo oposición o destruyendo y mucho menos descalificando dentro del partido.
***
EC - ¿Qué perfil piensa mostrar en este camino que lo lleva a pelear por la candidatura presidencial del PN? Se lo pregunto porque hasta ahora la gente lo identifica con sus antecedentes como ministro. Usted mismo los recordaba recién: fue ministro de Relaciones Exteriores durante el Gobierno del doctor Lacalle y ministro de Industria, Energía y Minería con el doctor Batlle. Esas son básicamente sus señas de identidad; ¿va a modificar esa imagen, le va a agregar otros condimentos?
SA - El tema primero es la fuerza de la norma jurídica. Hay una crisis ética importantísima en el país un tema que lo podemos discutir con mayor profundidad, hay una crisis de seguridad jurídica, las reglas de juego valen muy poco hoy. Para mucha gente del Gobierno la estructura de una Constitución y una ley es parte de una visión burguesa con la que hay que vivir a desgano. Nadie se raja las vestiduras en constitucionalidades, a muchos del Gobierno les importa muy poco eso, van, vienen; ¿por qué la ley no es parte del viejo modelo de estructura ideológica? El otro tema es el proyecto de país, ahí está el tema.
EC - Sí, pero mi pregunta iba más a usted como candidato, como persona. Para mucha gente usted es un hombre que anda en los temas de relaciones exteriores, comercio exterior, Mercosur. Ese es Abreu.
SA - No, yo le voy a decir quién es Abreu. Abreu es el hijo de un inmigrante; mi padre fue un inmigrante, vino al Uruguay a trabajar, con una mano atrás y otra adelante y vivió en una pensión. Me enseñó a planchar los pantalones debajo del colchón, me decía: "Mirá que así se planchan los pantalones", porque no tenía ni plancha. Vino después de una guerra a la que sobrevivió, y siempre me decía: "No dejes de ser agradecido con este país que me dio todo". Es decir, yo no vengo de la alcurnia o del estrato patricio. Mi madre es una mujer espectacular, tiene 93 años, tejía para afuera. Mi abuelo es de Pan de Azúcar, Bonilla.
Es decir, Abreu ha tenido este tipo de experiencias en base a su formación y a su esfuerzo, no es una visión selectiva o distinta de la del uruguayo común. Sé lo que es trabajar, sé lo que son las enfermedades y las dificultades que tiene la gente; de ahí el proyecto de transplante, y en la proyección, estoy muy preocupado por el tema de la discapacitación, el Gobierno no es capaz de reglamentar una ley de discapacitados, es una insensibilidad increíble. Usted dirá: ¿serán todos los problemas del país? Y los problemas del país hay que empezar a entenderlos no con sentido electoral, es cómo yo soy capaz de entender la próxima generación y la vida de todos los días. Entonces yo digo: ¿Abreu qué hace con seguridad? Yo me voy a ir a ver a Giuliani, trabajo con un equipo muy lindo, me asesoro, y voy a traer no lo mágico, porque acá no hay soluciones de un oráculo, pero cotejo esto con Brasil, veo qué movida se puede poner.
EC - ¿Esa no es una medida de inspiración electoral? Se lo pregunto porque hasta ahora usted no había tenido un protagonismo importante en el debate sobre seguridad pública, no era un asunto que figurara en su agenda más conocida.
SA - He tenido posiciones muy fuertes incluso en el Senado. Lo que pasa es que hoy el Senado ya no es la caja de resonancia de antes, la televisión ha transformado al senador en el artista del ambulatorio. ¿A usted le da la paciencia para leer una versión taquigráfica? No. Si usted lee la versión taquigráfica va a ver que participo activamente en los temas de seguridad, que en todos los proyectos de ley en los que participo activamente... Me doy cuenta de que son otros tiempos y otros momentos. El tema de la seguridad, las cárceles, por ejemplo, donde hoy pasan los militares a controlar la entrada, yo estoy muy cerca de ese tema, estoy en permanente contacto con actores de primera línea en este tema. Es el problema del país, no tiene derecha ni izquierda ni nada. Es el problema de que el uruguayo anda con una mano en el bolsillo para que la Impositiva no le saque plata y la vuelque no sabe dónde y la otra en la reja de su casa si tiene plata para pagar la reja para que no lo copen. Entonces está muy bien, hay temas estructurales, una cantidad de cosas, pero acá hay dos aspectos muy claros: mano firme y cárcel segura.
***
EC - En la encuesta de Cifra que su grupo político encargó, surge que entre AN y el Herrerismo queda un espacio de votantes dentro del PN que no se definen por ninguna de esas dos corrientes. ¿Qué características entiende que tiene ese electorado al cual usted va a apuntar?
SA - Hay decisiones de carácter personal en cada uno de los grupos. El retiro del doctor Lacalle es importante, el posicionamiento de AN también; lo que sí es descriptivo y es nuevo es que un tercio del PN no tiene ningún candidato ni sabe qué va a votar. Un tercio de los votantes del 2009, es decir que son tres tercios.
Entonces, ¿qué es lo que uno tiene que buscar? Creo que más que buscar hay que decir qué es lo que es uno percibe, la seriedad y la profesionalidad para encarar los temas, es muy importante que un candidato pueda desarrollar una visión de Estado. No digo con eso que uno sea un estadista, una visión de Estado es una visión y un análisis de cuáles son los temas que hoy inciden sobre el país. No puede decir "el tema Argentina lo arreglo tomando el té con la señora presidenta" o yendo al Brasil y diciendo "con el Brasil lo arreglamos mirando a Brasil", o con Venezuela poniéndome la chaqueta militar. Digo esto como lo puedo decir para adentro.
Hoy hay una modernidad en el tema también, que es lo que vamos a discutir mañana en Washington con el expresidente Clinton, Fernando Henrique Cardoso, Lagos y la presidenta Bachelet. Nosotros somos vulnerables; nuestro trabajo no depende de la diplomacia, depende de los mercados que nos abren o nos cierran. Entonces es muy difícil. Si nos van a elevar el arancel externo común, ¿qué nos van a decir: "Este va a ser un mercado cerrado"? Si esto sucede, yo tengo que decir, como gobernante o como candidato a la Presidencia: "Permítanme agarrar el Tratado de Asunción y quemarlo en la estufa a leña", por ejemplo, en un acto simbólico. Es decir, una defensa clara con fundamentos.
¿Por qué el proyecto de país de infraestructura? ¿Cómo es posible que un país que está tratando de defenderse en estos temas tenga las carreteras en el estado en que están, los puertos que todavía no están definidos, los problemas con Argentina que no se solucionan, un puerto de aguas profundas que está en el aire, un proyecto de minería que tiene vueltas y más vueltas de todos lados, un modelo de producción del país que no se define, un proyecto estratégico que está...? Eso es lo que yo quiero que el partido desarrolle, que tiene credenciales desde la visión de Wilson, que en eso es muy moderno en su planteo, pero sobre todo aquello de que el nacionalismo no es la xenofobia ni el aislamiento, es aquello que decía Herrera: "Mi vaso es pequeño, pero yo bebo en mi vaso".
Ese tema de la pequeña y mediana empresa, ¿cuánto representa en el país? El 60% del producto bruto o más, 70% del empleo. ¿Cómo hacemos para desarrollar este tipo? ¿Qué educación le damos? ¿Cómo es posible que sigamos pensando que es preferible tener un hijo médico sin trabajo que un hijo tornero con trabajo? Son políticas que tenemos que definir de fondo. La energía es un gran tema y todo el mundo está hablando de eso, y ya vimos lo que ha sucedido. Yo hace cuatro años escribí sobre ese tema. Argentina va a una crisis energética irreversible, desalentó las inversiones, subsidió el consumo y mire lo que está pasando hoy. Todas esas cosas son visión, previsión, no simplemente visión intelectual.
Acá siempre hablamos de la familia, ¿y la mujer? Que tiene varios hijos, padres o vive sola o es víctima de la violencia doméstica, todas estas cosas. ¿No podemos atender ese tema con un poquito más de profesionalidad? Yo hace tres años estoy diciendo que hay 250 escuelas rurales sin agua potable y 300 sin energía eléctrica. Con los recursos que tenemos y las posibilidades que tenemos hoy, ¿no es posible? Y cuando pregunto me dicen: "La culpa la tiene OSE", "la culpa la tienen las intendencias", "la culpa la tiene UTE", la culpa la tiene cualquiera. Pero hoy en el Plan de Equidad de salida el niño que va a la escuela rural sale con un pie calzado y un pie descalzo.
EC - Esos temas que a usted lo preocupan y que piensa priorizar, ¿por qué no los plantea, por qué no los discute, por qué no los incorpora al debate dentro de UNA?
SA - No; no de Unidad dice usted; de Alianza dice usted.
EC - No, ya quedó claro por qué se fue de AN, pero está el otro espacio. ¿Por qué no UNA?
SA - Porque el tema no es pedir el pase, es crear las condiciones para trabajar en equipo. Yo en el Senado hice una exposición sobre la política de comunicaciones, fui el primero que lo hizo, sobre todo este tema de Antel, la fibra óptica, etcétera. Usted recordará que fui de los avanzados del tema digital, que hasta se cambió el criterio de que se había ido con Francia. Después en el Senado planteé un tema sobre infraestructura. Yo lo voy haciendo pero sobre la base del partido, para que el partido vaya profundizando estos temas, para que se vaya entendiendo. Yo no quiero una bancada de senadores que sean todos candidatos, una bancada de senadores que sean legisladores, después vemos.
Entonces el partido, una organización política, también es una empresa, una empresa que tiene gerentes, personas que toman decisiones, se compite por la gerencia, muy bien, pero la empresa es muy importante. Un gerente bueno no funciona con vendedores malos, y una radio como esta no funciona si no se administran bien los ingresos. Esto es lo mismo. Porque si paso de sector a sector es como que estoy negociando una posición.
EC - ¿Quiénes lo acompañan en este proyecto?
SA - Hoy estoy en los 19 departamentos con gente nueva, con gente joven, con exdirigentes, con dirigentes de distinta expresión, muchos médicos.
EC - Pero yendo al plano de los dirigentes, de los caudillos locales, por ejemplo.
SA - En el esquema de agrupación de Gobierno tengo exministros de varias ramas, como por ejemplo el ingeniero Gonzalo Cibils, exsubdirector de Planeamiento y exministro de Ganadería; doctor Gonzalo Ferrés, exsubsecretario de Ganadería; el director Washington Durán, exdirector de Industria, al doctor Turcatti dentro de Trabajo, Juan Ignacio Mangado, exsubsecretario de Trabajo, nada menos que el ingeniero Álvarez Más, el que hizo la reforma del puerto; el doctor Carlos Delpiazzo, que es uno de los hombres de referencia en materia de derecho público; en materia agronómica tengo unos cuantos técnicos del INIA de primer nivel. Todos ellos tienen conexiones políticas de distinto tipo, entonces yo voy al interior y en el departamento de Cerro Largo se me afilian cuatro o cinco grupos, en Treinta y Tres se me organiza... El tema no es el robamontón.
EC - Porque ahora empieza esa etapa, o ya empezó desde que usted decidió conformrar un grupo.
SA - Yo le saco a fulano y a mengano. Yo simplemente voy caminando, y siempre tengo una frase que Wilson: "Yo empecé mi movimiento y no teníamos ni gente en el directorio ni convencionales", lo tengo siempre arriba de mi escritorio. Acá es lo mismo, el que empieza a buscar cómo le saca el dirigente al otro...
EC - Pero usted ha mencionado una larga lista de profesionales y técnicos pero no nombres de dirigentes intermedios. No ha mencionado intendentes, por ejemplo.
SA - Los intendentes son hijos de otra elección. Tengo una excelente relación con todos. Es más, hoy se me ha anunciado que me van a visitar dos o tres intendentes del interior. Participo con ellos en algunos proyectos ayudándolos en el tema ambiental, porque tengo gente. Y ellos son hijos de la elección, son polígamos como digo yo, porque necesitan abrir con todos los grupos. Pero tengo una afinidad muy clara con cinco o seis de los 12, con varios. Trabajo con ellos, estuve ayudando ahora al intendente Bertil Bentos en el tema del aeropuerto binacional; estoy dándole una mano al intendente Enciso analizando los problemas de los residuos sólidos; lo mismo con el intendente de Treinta y Tres en otros temas; el de Cerro Largo sabe muy bien que en la política de frontera yo lo voy ayudando. Pero decirle: "Fulano, vení acá", a dos años de las elecciones jugar a ver qué legislador le robo a fulano y a mengano, ahí sí la opinión pública puede pensar: "Este está en otra cosa distinta". Pero yo le puedo asegurar, porque tampoco es cuestión de decir, que todas estas cosas se van a dar en función de la credibilidad que uno desarrolle.
***
EC - Hablando de nombres, entre los primeros pasos que ahora emprende, destaca que va a viajar a Estados Unidos y que allí se reunirá con el exalcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, pero además la información subraya que en estos días va a asistir a la reunión de Diálogo Interamericano, de la que forma parte junto con figuras como Ricardo Lagos, Michelle Bachelet, Bill Clinton. ¿Qué sentido tienen estos anuncios, estos contactos? ¿Tomarse las fotos para ir conformando la imagen de un posible presidente de la República?
SA - Esto es lo que hago en forma común. Ahora lo tengo que mostrar, pero estoy en permanente contacto con todos ellos. Yo viajo mucho a España, tengo la posibilidad de dialogar con ellos, no es la primera vez. El otro día estábamos comiendo con el presidente Frei y él decía que había estado en Estados Unidos, que veía que América Latina no existía, claro, en una crisis internacional muy importante como la que hay. Me decía además del retraso tecnológico que tenemos en materia de productividad. Todos esos temas que uno va analizando tienen que ver también con el rol del país. Esta visión de la política Argentina nos va a perjudicar, tenemos que desarrollar una visión logística, la tecnología, algo que nos haga un elemento fuerte en la economía de los servicios en una región donde vamos a tener que ser o bisagra o Gibraltar. Todos esos temas uno los analiza.
Vivimos en el hemisferio equivocado. Hoy se ve por ejemplo que el tema de la crisis ha afectado a los transportes marítimos. Yo le decía al presidente hace un tiempo que si yo tuviera que tomar una prioridad es cómo desarrollo el puerto de aguas profundas en el Uruguay para rescatar la conectividad física del país. Todo eso lo anuncio y lo veo todos los días. El ver además descarnadamente cómo opina la gente sobre Chávez, sobre Cuba, sobre Europa, en esas reuniones donde ya no hay posibilidades, porque estamos fuera de cualquier tipo de propagación pública, entonces analizar cuál es el camino que el país puede tomar. Y cuando digo: "Nosotros tenemos un problema con la presidenta argentina, no tenemos un equipo que negocie o que vea", o cuando el presidente dice: "Miren al Brasil", como si fuera una vidriera, dicen: "No, esto no es tan así". Yo trato de madurar un pensamiento que al final termina siendo un elemento de conexión con los gobernantes de afuera.
EC - Por último, un tema que está en la agenda del PN: dirigentes blancos y colorados han hablado de la posibilidad de conformar un acuerdo electoral para enfrentar al FA y tener mejores chances de acceder a la Intendencia de Montevideo. Hay dos opciones básicamente, por un lado, el "lema accidental", que impulsa por ejemplo UNA, la ha manejado Gustavo Penadés, y por otro lado el PC habla de una reforma constitucional que instaura el balotaje para los comicios para intendente. ¿Por cuál se pronuncia usted?
SA - Una reforma constitucional no se hace con un solo tema, hay que negociar con el resto de las fuerzas políticas y van a incluir e imponer una cantidad de condiciones en otro tipo de temas que van a ser muy difíciles de manejar. Por ejemplo, la cámara única u otros temas que al FA le pueden interesar simplemente por aspectos de concentración de poder, por ejemplo. Entonces digo: vamos a ir de a poco. El acuerdo para la Intendencia de Montevideo puede ser un acuerdo con un lema accidental.
EC - ¿Usted es partidario de que haya efectivamente una negociación PC-PN para enfrentar juntos al Frente Amplio por la Intendencia de Montevideo?
SA - Exacto. Yo diría que más que el acuerdo contra alguien es el acuerdo a favor entre dos partidos, entre dos colectividades, si es que hay coincidencias importantes.
EC - Usted se pronuncia entonces por el mecanismo del lema accidental (*), pese a que es complicado.
SA - Pese a que es complicado. Pero ya se ha dado en la vida real, porque en las últimas elecciones municipales del 2010 el electorado solo decidió trasladarse de un lado al otro para darles la victoria a intendentes que no tenían posibilidades. Usted ve lo que pasó en Salto, lo que pasó en Florida, lo que pasó en todos lados. Entonces ya el elector tiene una madurez para eso. Con esto lo ayudamos, pero tampoco es insistir en aspectos estrictamente electorales y forzarlos. Le digo más, en este lanzamiento he recibido el apoyo de muchos colorados y tengo ahí en esa encuesta un porcentaje importante de simpatía colorada. Y esto no es porque uno simplemente diga: "Voy a ver cómo los atraigo", es porque parte de las coincidencias en el país pueden ser favorables a eso.
Entonces yo digo: no forzar, porque todas las reformas constitucionales que se hicieron acá en general se han hecho para ver qué resultado electoral o cómo puedo evitar en una negociación que el otro camine más de lo que parece caminar. Ahí reformamos las juntas departamentales, hicimos el balotaje, eliminamos el sublema. Y ahora dicen: ¿cómo nos desprendemos de esto que han sido los instrumentos que después favorecieron a las fuerzas políticas que hoy gobiernan? Si uno apela a una reforma constitucional de este tipo la contrapartida va a ser otra y va a trancar la posibilidad de lo más simple que es que sea un lema accidental, ir a la elección municipal y decirle a la gente de Montevideo: "Nosotros estamos en condiciones de hacer algo por Montevideo", no simplemente decir: "Todo lo que se ha hecho está mal".
***
(*) NdeR: Esta solución no requeriría llevar a un candidato único a la intendencia sino que permitiría que, bajo el lema accidental, cada uno de los dos partidos llevara su propio candidato, sumando los votos.
Transcripción: María Lila Ltaif
Contenidos relacionados:
Video de la entrevista