Entrevistas

El Partido Nacional crea Grupo de Seguimiento Ministerial ante un Gobierno "errático e inoperante"

El Partido Nacional crea Grupo de Seguimiento Ministerial ante un Gobierno "errático e inoperante"

El Partido Nacional (PN) presentó ayer sus Grupos de Seguimiento Ministerial, lo que en otros países se conoce como el "gabinete sombra" del Gobierno. Esta nueva estructura forma parte del proceso estratégico de renovación y modernización que el PN decidió luego de una profunda autocrítica a partir de los resultados obtenidos en las elecciones nacionales de 2009. Para averiguar a qué se apunta con esta iniciativa, En Perspectiva conversó con Rodrigo Goñi, quien además de ser integrante del directorio de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) es quien coordina y lleva adelante todo este proceso. Goñi dijo que "el PN tiene una vocación de protagonismo constructivo enorme, y sin duda estos últimos episodios de un Gobierno que lamentablemente se muestra cada vez más errático y también inoperante lo lleva a rebelarse contra esa inoperancia". En este sentido, explicó que el PN "va a actuar como si fuera Gobierno sabiendo que no lo es" y de esa forma anticipará a la ciudadanía lo que harían "en caso de alcanzar el Gobierno".


(emitido a las 8.56 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Inspirándose en la experiencia de países como Gran Bretaña, donde la gestión de cada ministro es seguida de manera permanente por una figura de la oposición, el Partido Nacional (PN) presentó ayer los grupos de seguimiento ministerial, lo que otros llaman "gabinete sombra".

La medida implicará a unas 200 personas y forma parte de la estrategia de renovación y modernización que el PN puso en marcha después del proceso de autocrítica que desarrolló a raíz de las últimas elecciones nacionales.

¿En qué consiste esta iniciativa? ¿Cómo se hará ese seguimiento espejo al Gobierno? ¿Cómo viene, más en general, la renovación en la que se introdujeron los blancos?

Vamos a conversar de todo esto con Rodrigo Goñi, que además de ser integrante del directorio de la Corporación Nacional para el Desarrollo, es quien coordina y lleva adelante todo este proceso.

Rodrigo Goñi nació en el departamento de Flores en 1967, es abogado, tiene dos posgrados, uno en Dirección General de Empresas Agroindustriales y otro en Competitividad Empresarial y Clusters.

Yo decía que a raíz de la derrota electoral del PN en 2009 se puso en marcha este proceso de autocrítica que derivó en un Plan de renovación y modernización. Para tener un resumen rápido, ¿qué es lo que se ha hecho hasta ahora en esa materia?

RODRIGO GOÑI:
Eso fue lo que me inspiró, ese proceso de autocrítica fue muy, muy rico, porque el partido se mostró herido pero en el buen sentido, se sentía responsable de la derrota, pero no por no alcanzar el Gobierno, porque el partido ha estado la mayor parte de su historia en la oposición, sino que sentía, percibía que esa derrota electoral le iba a traer algunos problemas al país. Eso lo llevó a una energía que sentimos que había que canalizar, y por eso inmediatamente propusimos hacer una planificación estratégica para ser un partido cien por ciento y alcanzar el Gobierno.

Hemos canalizado esa energía y nos ha permitido llegar hasta acá, ha superado todas las expectativas, hay un entusiasmo en el partido que supera. Estos comités de seguimiento estaban pensados para no más de 12 personas por grupo, porque la metodología así lo indica, pero en los últimos dos meses, cuando empezamos a convocar, no pudimos parar 300 porque hay un enorme entusiasmo, una gran necesidad de participar, y no para fortalecer al partido en sí mismo, el partido tiene una vocación de protagonismo constructivo enorme, y sin duda estos últimos episodios de un Gobierno que lamentablemente se muestra cada vez más errático y también inoperante lo lleva a rebelarse contra esa inoperancia y decir: "No, ahora tenemos  que dar un paso más".

EC - A ver, en ese proceso de renovación, ¿qué es lo que ya está concretado dentro del partido?

RG - Mucho. Se trazaron tres líneas en agosto en aquella cumbre estratégica en que reunimos durante tres días a todo el partido. Una era la formación, y ya hay varios cursos, pero hay un curso en especial de políticas públicas del más alto nivel, que ha sido reconocido internacionalmente por su calidad, y muy intenso y exigente, en el que estamos formando ya decenas y decenas de personas. Otra línea era el nuevo Plan de comunicación, que no es solamente la forma, es renovar nada menos que el mensaje partidario, implica nada menos que reformular nuestra concepción de bien común, de interés común, que el país no lo ha hecho, y su forma de implementación, que va desde los aspectos más prácticos hasta los más de fondo, y ahora damos un nuevo paso que es la prueba de fuego. No nos vamos a engañar, ayer fue muy lindo, había 500 personas llenando el Club Uruguay, pero lograr que el partido con la totalidad de sus principales figuras, de todas las generaciones, de todos los sectores, trabajen en conjunto durante tres años, dos años y medio –porque anoche decíamos ¿hasta cuándo?, son grupos permanentes; ojalá hasta que alcancemos el Gobierno y sean dos años y medio– es un desafío enorme.

EC - ¿De qué se trata? Comités de seguimiento ministerial, gabinete sombra como se conoce a estas estructuras a partir de una expresión en inglés, "shadow cabinet". Si no recuerdo mal, la idea fue planteada en su momento por el doctor Luis Alberto Lacalle.

RG - Sí, este proceso ha ido recogiendo las ideas de sus principales figuras. Simplemente hemos compaginado, coordinado y reunido las muy buenas ideas que el partido venía poniendo sobre la mesa pero no éramos capaces de poner en marcha.

EC - ¿Por qué ahora sí? ¿Cuál es el objetivo?

RG - Primero porque acordamos seguir un método muy exigente como es la planificación estratégica e implementarla. El método, la disciplina y el orden fueron una condición para comenzar todo esto, y hace ocho meses que lo venimos concretando y venimos demostrando que el partido puede hacerlo, que es un mito que el partido no puede trabajar en forma ordenada y disciplinada, sino que lo hemos logrado. Pero además, como los resultados son muy buenos toda la gente está tomándole el gusto.

En otras organizaciones tenemos experiencias de cuáles son los resultados que se logran cuando se trabaja en forma ordenada y metódica. Ahora el partido está saboreando eso, disfrutando ese momento, y entonces quiere más. Y eso nos ha llevado a dar este paso. Reitero, son 14 grupos, que después serán muchos más, porque teníamos que iniciar por un grupo por ministerio, pero después va a haber desarrollos transversales, intervenciones transversales y creación de nuevos grupos.

¿Por qué este paso ahora? Más allá de que estaba previsto desde el comienzo, no podemos soslayar, no podemos ocultar que la inacción y las deficiencias del Gobierno tanto en su rumbo como en su ritmo nos han llevado a dar un paso más. El partido va a actuar como si fuera Gobierno sabiendo que no lo es, va a concretar esa vocación que siempre tuvo actuando casi como si estuviera ejerciendo el Gobierno y anticiparemos así a la ciudadanía lo que vamos a hacer en caso de alcanzar el Gobierno.

EC - Justamente, ¿qué es lo que va a hacer con su área respectiva cada uno de estos comités de seguimiento ministerial? ¿Cuál es la tarea?

RG - Primero, por supuesto, hay que sistematizar la información, que está muy dispersa, hay un entramado institucional muy complejo que va creando nuevos organismos día a día, y el partido después de siete años lejos del Gobierno no tiene esa información como debería tenerla y en conocimiento más profundo.

Segundo, empezar a producir información de calidad y propuestas mucho más ajustadas y mucho más precisas, centradas en determinar cuáles son los resultados de cada política pública que está desarrollando el Gobierno. Eso implica un método mucho más sofisticado, decir de las decenas de políticas públicas y programas que tiene el Gobierno, política por política, programa por programa: ¿qué ha pasado?, ¿qué objetivo se planteó?, ¿cuántos recursos puso? y ¿cuántos resultados obtuvo? A partir de ahí, eso va a ser en los primeros meses, comenzar ya en forma mucho más ajustada a ofrecer e impulsar medidas correctivas, porque uno de los aspectos que nos mueven es que vemos que estamos perdiendo esta coyuntura histórica económica positiva, el mundo está demostrando que se está terminando determinado ciclo y para Uruguay también va a terminar, lo que no hagamos en este tiempo lo vamos a lamentar nosotros y las próximas generaciones. Al Gobierno le cuesta dejarse ayudar, nosotros igualmente vamos a poner toda la carne en el asador y actuar como si fuéramos Gobierno ofreciéndole permanentemente las medidas concretas y detalladas que debe tomar.

EC - ¿Usted enfatiza en un resultado de estos comités que sería básicamente propositivo?

RG - Sí, sí, básicamente propositivo.

EC - La otra posibilidad es utilizar esa información para la crítica, para el cuestionamiento.

RG - Hay que marcar, porque uno de los pecados de este Gobierno es su actitud autocomplaciente y conformista. El partido cree que eso es o ingenuidad o engaño. No hemos levantado las vulnerabilidades para enfrentar nuevos tiempos, el país sigue con una cantidad de debilidades y frenos que si no los levantamos ahora no los levantamos nunca más.

EC - En resumen: información de cada área ministerial para tener un diagnóstico, eventualmente cuestionar, y al mismo tiempo proponer.

RG - Foco en la acción

EC - Foco en la acción, insiste.

RG - Foco en la acción, que es el gran problema de este Gobierno. Este Gobierno tiene todos los recursos, los tiene en abundancia, tiene las mayorías parlamentarias, pero los resultados lamentablemente no aparecen, es un problema de gestión.

EC - Hasta ahora ese tipo de seguimiento se realizaba casi, casi a nivel individual. Por mencionar un ejemplo, la diputada Ana Lía Piñeyrúa, de Unidad Nacional (UNA), ha estado muy especializada en los asuntos del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), y la hemos visto hace poco interpelar al ministro Olesker por esos asuntos. Otro ejemplo: el senador Carlos Moreira, de Alianza Nacional (AN), está muy concentrado, al menos en los últimos tiempos, en Pluna, Pluna SA, su situación interna, sus dificultades, su futuro. Ahí tenemos un nombre de la UNA y un nombre de AN. ¿Qué hay que entender? ¿Que ahora esa lógica, que era básicamente sectorial y dentro del sector, de un individuo, porque un individuo se concentraba en tal área, va a ser una lógica partidaria?

RG - Sí, para seguir su ejemplo, la diputada Ana Lía Piñeyrúa ahora va a tener un grupo de 15 personas. Intendentes, porque hablando del tema social la visión de los intendentes es fundamental; la visión de expertos en todas las áreas de políticas sociales es fundamental. El grupo en el que estaba Ana Lía era de primerísimo nivel desde todas las perspectivas, había trabajadores sociales, sindicalistas, nuevas generaciones que también son políticas juveniles, expertos de todos los institutos, y además los demás diputados que estaban sentados allí, además de los intendentes que en políticas sociales saben y mucho. Por supuesto, Ana Lía va a seguir ejerciendo un liderazgo en ese tipo de temas y en esos aspectos, pero ahora con un equipo atrás en forma permanente que le va a facilitar las cosas, le va a permitir nuevas ideas, nuevas propuestas, nuevos proyectos.

EC - Ese caso concreto: el comité de seguimiento del Mides, ¿cuántos miembros tendrá?

RG - Ayer había 15, de primerísimo nivel, en todas las áreas.

EC - Pertenecientes a todos los sectores del partido.

RG - A todos los sectores del partido, acá todo el partido está encolumnado detrás. Larrañaga y Lacalle no estaban ayer porque estaban en el exterior, pero mandaron sendas cartas. Larrañaga me llamó hace dos días para contarme que iba al exterior pero que apoyaba este proceso. Este proceso nos va a ayudar a todos, cualquiera sea el candidato, cualquiera sea la presentación electoral, no es lo mismo tener un partido al cien por cien trabajando coordinadamente... A veces uno tiene que ver ejemplos, a veces los políticos desprecian esa dinámica colaborativa y de coordinación, dicen: "Eso no es lo importante, eso no tiene incidencia electoral", pero cuando usted ve el Gobierno ahora ve lo que pasa por no tener dinámica colaborativa, por no coordinar sus fuerzas, nos deja a todos con un accionar errático y un rumbo que desorienta y confunde, y además con un ritmo muy, pero muy lento. A ese tipo de aspectos de cultura organizacional a los que el sistema político le ha dado poca importancia en la gestión privada se les da muchísima importancia, porque en el fondo los resultados se consiguen con gestión organizacional, sin eso no hay resultados.

EC - ¿Está el partido pronto para funcionar en lógica de partido? Se marcan mucho los perfiles, es tradicional que se marquen mucho los perfiles, que vaya AN por un lado y UNA por otro, incluso las corrientes nuevas como esta que ahora encabeza el senador Jorge Saravia o la que está creando el senador Sergio Abreu. ¿De qué manera se verá actuar ahora al partido como PN?

RG - Si el partido no logra demostrar, dar el ejemplo y testimoniar que puede hacerlo de la forma que nos estamos comprometiendo, va a ser muy difícil que alcance el Gobierno.

EC - Entonces usted está hablando de un desafío.

RG - Es una prueba de fuego autoimpuesta. No podemos decir que lo vamos a hacer mejor ni podemos seguir criticando esta falta de coordinación, de cultura colaborativa y de gestión moderna del Gobierno si nosotros en la interna no lo hacemos distinto. Hemos dado pasos, pero no podemos ocultar que la prueba de fuego es esta. Si logramos que todas las fuerzas del partido –como estaban ayer representadas pero vamos a seguir incorporando– demuestren que conocen el camino de una gestión moderna, coordinada, colaborativa y abierta, ahí sí podemos aspirar al Gobierno.

***

EC - Usted ya dijo algo, pero específicamente, ¿cómo se integra, con qué criterio se integra cada uno de estos comités de seguimiento?

RG - Con representantes de todas las fuerzas del partido. El partido tiene muy buenos legisladores, están todos; tiene excepcionales intendentes, están todos; tiene expertos de nivel internacional en todos los institutos de estudio, que son más de seis, y están todos; las nuevas generaciones que logran cosas maravillosas están; los trabajadores sociales de las organizaciones sociales que tiene el partido en todo el país están también con su perspectiva y su conocimiento propio. Tratamos de conjuntar dentro de estos grupos todos los saberes, todas las perspectivas, y yo le puedo asegurar en mi experiencia personal, pero en la experiencia internacional también y en la literatura, que cuando uno conjunta estos saberes con una metodología determinada y exigente no hay mayor riqueza ni mejor resultado.

EC - Dos ejemplos de los que han salido ya publicados. En Relaciones Exteriores están Luis Alberto Lacalle, Sergio Abreu, Juan Martín Posadas y Jaime Trobo junto con 17 otros nombres del partido. En Transporte están Eber da Rosa y Omar Lafluf al frente; en Turismo y Deporte están Luis Borsari, Armando Castaingdebat, Remo Monzeglio, Hernán Navascués y Carmelo Vidalín.

RG - Como verá, son nombres que representan a generaciones distintas, a lugares de trabajo y de desarrollo de sus respectivos liderazgos distintos. Eso es la mayor riqueza del partido, porque además el partido está acostumbrado a trabajar en la diversidad. Y apostamos a eso.

EC - ¿Qué régimen de trabajo tendrán?

RG - Va a haber mínimo una reunión por mes, con una metodología que ya está trazada, que comienza, por supuesto, paso a paso, por sistematizar la información, y luego va a ir profundizando en cada una de las políticas públicas. Reitero, el concepto, el enfoque de políticas públicas es muy importante porque permite delimitar y hacer un abordaje mucho más específico, mucho más moderno de decir: "¿Qué políticas públicas se están desarrollando en tal área, con qué resultados y cuáles no?". Porque hay muchas omisiones del Gobierno que ahora, después de pasados dos años, tenemos la autoridad para proponer e impulsar.

EC - ¿Por qué este modelo de integración? Se lo pregunto a partir de críticas que ha habido dentro del propio PN. Por ejemplo, a fines de abril Francisco Faig, politólogo, militante del PN, pero además integrante de nuestras Tertulias, escribía una columna en La Democracia y decía:

"Si vamos a conformar un gabinete en las sombras con 10 técnicos especialistas en cada tema que en sus tiempos libres intenten coincidir en algunas reuniones para discutir sobre su especialidad y procuren congeniar además con los parlamentarios que conocen del asunto a tratar, no vamos a llegar a nada. Si además todo esto es honorario, el resultado será evidentemente una frustración para todos. El gabinete en las sombras tiene que tener otra lógica, en cada uno de los temas dos o tres especialistas, no más, dedicados a eso. Es decir, profesionales muy bien pagos, elegidos por su excelencia y con obligación de trabajo en la generación de políticas públicas cuya implementación posible debe ser discutida, claro está, ahí sí, con parlamentarios y autoridades partidarias. Rentados, exigidos en plazos de propuestas, de calidad y con profesionalismo. Otra cosa es todo verso".

RG - No comparto, hasta ahora ese argumento, el "no se puede", estuvo muchas veces, pero los pasos que vamos dando están demostrando exactamente lo contrario. Ese mismo argumento se puso para el curso de políticas públicas que estamos haciendo, que es de excelencia y reconocido internacionalmente, un curso integral muy exigente. Allí hay más de 100 docentes, y hay una paga, por ejemplo, pero la enorme mayoría de los docentes que hay en el PN la vuelven a donar. En estos grupos hay mucha gente que está rentada, porque tiene su cargo en el Parlamento, en las intendencias, y hay muchos expertos para quienes –y lo dicen expresamente– la mayor paga que pueden recibir es tener la oportunidad de contribuir al país a través del PN. Es decir, muchas veces la gente, y en el partido sucede, tiene una gran generosidad, está dispuesta a contribuir por otro tipo de paga que no sea en dinero.

EC - Pero creo que el planteo de Faig también apuntaba a que con gente que estuviera contratada a estos efectos y en equipos chicos se lograría una dinámica de trabajo más intensa, más regular, que podría producir resultados más concretos.

RG - La riqueza que se va a obtener de la diversidad de actores es incomparablemente mayor que cualquier excelencia técnica específica que pudiera existir en otro tipo de modelo. Somos un partido político, hay que conjuntar el saber político y el saber científico, y también el saber de la calle, eso también tiene que estar incluido. El gran problema es cuando seguimos queriendo divorciar lo técnico de lo político, lo político desprecia a lo técnico, lo técnico desprecia a lo político, y lo social, que es lo más grave, los que trabajan en la sociedad civil, ven a lo político y a lo técnico lejos. Acá estamos haciendo una experiencia –por supuesto, será una prueba de fuego y dentro de un año hablaremos–, vamos a conjuntar lo mejor de nuestros saberes, de la sociedad uruguaya; la sociedad uruguaya es muy chiquita, no tenemos la posibilidad de andar inventando experiencias si no conjuntamos nuestros recursos que son muy escasos. Eso que hace el partido debería hacerlo el país. Tenemos expertos de nivel internacional, usted nombraba a Steneri, el Gobierno uruguayo no podría prescindir de los aportes y la contribución permanente de ese tipo de valores. Uruguay tiene que conjuntarse. Lamentablemente hoy vemos que el Gobierno no se deja ayudar, el partido ha querido ayudarlo y el Gobierno no se deja ayudar, pero igual vamos a seguir insistiendo porque es nuestra vocación.

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EC - Llegan más preguntas de la audiencia. Por ejemplo: "¿Por qué no está Javier de Haedo? Él era principal referente económico de Larrañaga". Se refiere al comité de seguimiento en Economía, que, según ha trascendido, integran Ignacio de Posadas, Francisco Gallinal, Gustavo Licandro, Pablo Montaldo y Fanny Trilesinsky.

RG - Yo recibo permanentemente el aporte invalorable de Javier, Javier es un referente del partido, no solo en lo económico sino en una cantidad de otros aspectos. Él prefirió hace un tiempo dar un paso al costado de la actividad política de primera línea, fue una opción personal, pero contamos, yo cuento permanentemente, muchas de las cosas que estamos elaborando en el partido cuentan con los aportes y las contribuciones valiosísimas de Javier de Haedo y de algunos otros que por sus trabajos personales no pueden participar en primera línea en este tipo de procesos. Sí contamos con ellos para la producción de insumos para todo este proceso.

EC - ¿Cuáles son las próximas etapas dentro del Plan de modernización? Porque por ejemplo se ha hablado de crear algo similar al gabinete sombra pero a nivel metropolitano.

RG - Sí, vamos paso por paso, hace seis o siete meses que arrancamos. El próximo paso es el Observatorio metropolitano, con un mecanismo muy similar, centrado en Montevideo y en Canelones, pero vamos a hacer lo mismo en otros departamentos en los cuales no gobierna el PN. Y el otro gran desafío es la comunicación, que tiene su base –y allí nos jugamos mucho– en un mensaje renovador, atractivo, que básicamente pasa por animarse, tener el coraje para reformular nuestra concepción de interés común, de bien común, pero sin rebajar los valores, ese es el gran desafío. El PN tiene un rol profético ahí de dar la gran batalla cultural para que el Uruguay siga siendo un país que apuesta a mantener un gran nivel ético, y también el tema cultural, decimos que el Uruguay tiene que ser un país emprendedor.

EC - ¿Cómo se va a traducir en términos prácticos, concretos, visibles eso que usted menciona en materia de comunicación?

RG - La comunicación primero es el mensaje, y estamos trabajando allí, tenemos las bases de un nuevo discurso común, el partido va a tener un discurso común por sobre todos los sectores. Ese fue el primer gran logro, y estamos ahora haciendo un proceso muy rico, estamos haciendo una especie de consulta a nivel país, no solo consultamos a los expertos y a los intelectuales, sino a los ediles, a los alcaldes, a los trabajadores sociales, a las amas de casa, porque allí vamos a encontrar el mejor discurso –y aquí tengo el mejor ejemplo de que la diversidad de perspectivas es lo que enriquece– para en setiembre o octubre dar a conocer en una convención extraordinaria este nuevo mensaje y también una mejor forma de comunicación.

EC - ¿Qué será entonces eso? ¿Un adelanto de la campaña electoral, del posicionamiento de la imagen que el partido está preparando con vistas a la próxima instancia electoral?

RG - Las circunstancias nos obligan. Nos hubiera gustado que este Gobierno hiciera las cosas que tiene que hacer, al ritmo que tiene que hacerlas y con el rumbo que tiene hacerlas. Como no lo está haciendo a pesar de los recursos y las mayorías parlamentarias, obliga al partido a constituirse lo más rápidamente posible en una alternativa de Gobierno que devuelva la esperanza y no frustre una situación y una bonanza y un ánimo, porque si no lo hacemos ahora mucho lo vamos a lamentar y sufrir en los próximos tiempos.

EC - ¿Hay que cambiar la cabeza?

RG - Sí, sin cambio de mentalidad no hay cambio posible.

EC - Se lo pregunto, de vuelta, tomando como referencia a Francisco Faig, que tenía otras dudas, no solo sobre el gabinete sombra. Decía: "En todo este precioso proceso de modernización hay un peligro: se trata de tomar palabras y conceptos novedosos y marketineros pero llenarlos de cabeza vieja, propio de un partido de los años 60, de la época en que todo estaba atadito con alambre y la ibas llevando así, más o menos bien".

RG - Lo mejor del disenso de Francisco Faig es que tranquiliza nuestra conciencia liberal, porque es tal la casi unanimidad que tenemos en el partido que algún disenso nos deja tranquilos. El PN necesita a veces que existan estos disensos para saber que cuando la enorme mayoría apunta hacia un lado no ha dejado de practicar uno de sus valores más preciados como la libertad.

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Transcripción: María Lila Ltaif