Entrevistas

Martha Montaner: El PC fue "coherente de principio a fin" con su postura ante la gestión de Bonomi

Martha Montaner: El PC fue "coherente de principio a fin" con su postura ante la gestión de Bonomi

La Cámara de Diputados rechazó ayer la moción de censura de blancos y colorados al ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Para saber más acerca de la postura que adoptó el Partido Colorado (PC) tras el cruce con el Partido Nacional (PN) por el modo en que se procedió en la interpelación, En Perspectiva entrevistó a la diputada Martha Montaner, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PC. Montaner separó los términos y explicó que la posición de su partido ante la gestión de Bonomi y el modo incorrecto en que entienden que procedió el PN son "cosas diferentes". La diputada dijo también que desde el PC se dio "por superado el incidente" y se reencausó la relación con el PN, pero "confiando" en que cuando haya propuestas coordinadas se van a "acordar las bases" de manera conjunta. Montaner aseguró que el PC ha sido "coherente de principio a fin" con su postura crítica ante la gestión de Bonomi y dijo que habrá nuevas interpelaciones coordinadas entre PC y PN siempre y cuando estas "tengan fundamento".


(emitido a las 7.48 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"La Cámara de Diputados rechazó la censura de blancos y colorados al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y dejó, además, las relaciones políticas con la oposición en un nivel crítico".

Así encabeza su crónica el diario El País, que dice que el debate "reeditó el enfrentamiento ocurrido una semana atrás, cuando tuvo lugar la interpelación al jerarca".

Por una diferencia de seis votos no salió la censura. La moción recogió 46 adhesiones de blancos y colorados y, por otro lado, el rechazo de 52 votos aportados por el Frente Amplio (FA) y el Partido Independiente (PI).

La moción terminó naufragando, nueve horas después del inicio de una sesión que sirvió para confirmar que las relaciones políticas entre el gobierno y la oposición están pulverizadas, según se dijo desde la bancada del oficialismo.

En la instancia se volvió a criticar a Bonomi, a quien la oposición acusa de encabezar una mala gestión sin resultados, y que expone a la población a un sentimiento de miedo, por lo cual blancos y colorados pidieron su renuncia para refrescar la sensación en la ciudadanía.

Para el FA la moción de censura impulsada por el diputado interpelante José Carlos Cardoso, y acompañada por el Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC), fue una buena operación política mediática pero nada más, según los términos que empleó el diputado Luis Puig, del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).

En línea está la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PC, la diputada Martha Montaner.

Una primera pregunta viene a propósito de cómo se plantó ayer el PC, teniendo en cuenta el cruce que había tenido con el PN la semana pasada durante la interpelación, en el momento mismo en que se presentaba la moción de censura. A la bancada colorada le molestó que ello ocurriera sin que los representantes colorados hubieran tenido oportunidad de hacer uso de la palabra. Hubo barias gestiones que tuvieron lugar incluso a alto nivel entre los líderes políticos a raíz de esa situación, y se terminó anunciando –lo hizo el coordinador de la bancada colorada Walter Berri– que de ahora en adelante el PC no acompañaría más los pedidos de interpelación del PN. ¿Qué pasó entre aquel momento y ayer?

MARTHA MONTANER:
Hay dos cosas diferentes. Una es la gestión del ministro y otra es el procedimiento que se ha llevado a cabo en la Cámara de Diputados desde que se inicia esta etapa donde se revisa la gestión del ministro Bonomi, que comienza con la interpelación.

Para solicitar la interpelación, para poder traer un ministro a sala, el PN o el PC tienen que solicitar votos, porque se necesita un tercio del total de la Cámara de Diputados, que son 33 votos. Por lo tanto, para poder traer un ministro a sala necesitamos cooperar.

El ministro viene a sala con fines legislativos, con fines de investigación, con fines de fiscalización por parte de los legisladores, lo podemos traer a través del artículo 119. Al ministro Bonomi lo teníamos que traer sí o sí, para preguntarle muchas cosas de la gestión que viene siendo crítica, no solamente por el sistema político, también por la sociedad.

No tenemos que pensar solamente en el sistema carcelario y los motines de abril, tenemos que remitirnos al 2010 en la cárcel de Rocha, donde hubo doce muertos. Cuando el ministro fue desde el régimen de comisión general a la interpelación, las respuestas que nos dio a algunas preguntas fundamentales mostraban falencias muy grandes en la gestión. Si en la cárcel de Rocha hubo doce muertos por un incendio y por quemaduras, lo primero que preguntamos es si estaba habilitada por Bomberos y si tenían extinguidores. Una de las respuestas fue que había un preso que era pirómano y que jugaba con fuego, y por lo tanto se habían agotado los extinguidores y no se habían repuesto.

Dos años después, este sistema carcelario no ha tenido programas o planes de contingencia que hayan podido superar situaciones como las que vivimos en la cárcel de Libertad, donde un preso armado hiere a dos guardias de seguridad y uno fallece. Eso trae la reacción legítima de los compañeros, los otros guardias, que suspenden las visitas, y ahí viene después el motín del Comcar con los destrozos del módulo 4 y 5.

De ahí surgen toda una serie de preguntas, por lo cual tenemos que traer al ministro a sala. Y es entonces cuando se suscitan inconvenientes por el procedimiento del PN cuando, habiendo traído al ministro a sala conjuntamente con el PC, se presenta precipitadamente una moción de censura por parte del PN y el PC entra a sala a la interpelación sin poder no preguntar nada. Vamos a entender, el ministro le faltó el respeto al Parlamento, y lo digo con total honestidad intelectual, porque un ministro que viene a hablar seis horas de corrido y que no responde las preguntas es un ministro que no está entendiendo los principios pedagógicos de Vaz Ferreira, que la comprensión que puede tener un ser humano, tanto lectora como interpretativa, no puede ir más allá de una hora.

EC – Es una vieja costumbre en las interpelaciones...

MM - Últimamente se ha dado mucho. Yo recuerdo que a mi padre lo interpeló muchas veces el señor Wilson Ferreira Aldunate, entre otros ministros, y yo lo seguía siendo muy niña. Con mi madre escuchábamos la radio o íbamos a su despacho y era éticamente puntual en el interrogante, y ese ministro tenía que dar la respuesta en sala.

Hoy los ministro difieren con los de antaño. En ese momento, al ministro que no contestaba en sala lo censuraban por no tener conocimiento para dar las respuestas de su cartera. Ahora, por el contrario, hacemos preguntas a los ministros y ellos no responden. Me pasó con el ministro Bonomi, con el ministro Olesker, con el ministro Ehrlich. Les hacemos llegar por escrito las preguntas y se comprometen a enviar las respuestas una vez que se retiran del ámbito parlamentario y no la envían. No recibimos insumo los legisladores, y conste que aprobamos que entren con prácticamente más de una decena de asesores.

Esto nos pasó en la última interpelación. En un acto de arbitrariedad y soberbia los legisladores del FA nos cercenan a los legisladores la posibilidad de escuchar al Comisionado Parlamentario, el doctor Álvaro Garcé, que podía darnos de primera mano la situación carcelaria.

EC – Entonces, ¿cómo se encausó la relación PC-PN a la hora de manejar un episodio como el de ayer después del roce de la semana pasada?

MM – Como tenemos que encausarlo quienes somos responsables de representar a la sociedad, no entrar en rencillas políticas sino pensar en el objetivo común, en lograr respuestas para la seguridad. Por lo tanto dimos por superado el incidente, pero confiando en que cuando vayamos a tener propuestas de estas vamos a acordar las bases y tener confianza un partido en el otro de que se van a cumplir los procedimientos con ética.

EC – ¿Pero entonces hay que entender que esa advertencia que había formulado el diputado Berri de que por lo menos por un año el PC no iba a acompañar los pedidos de interpelación del PN, quedó sin efecto?

MM – Yo respeto mucho la opinión personal del diputado Berri pero no me gusta hablar de plazos ni creo que sea bueno en política quedarse en una posición inamovible por un año. Si a lo mejor el PN lo solicita, o el PC solicita, y es necesario interrogar a un ministro del gabinete, no podemos decir que no lo vamos a hacer porque la sociedad está pidiendo respuesta. Vamos a colaborar, pero con un compromiso muy firme del cumplimiento de la ética de los procedimientos, que fue lo que le faltó al PN desde el punto de vista del PC.

EC – Entonces, el tema de las interpelaciones queda zanjado, ¿va a haber nuevas interpelaciones coordinadas PC-PN?

MM – Coordinadas y cuando tengan fundamento.

EC – De todos modos, en el comunicado que emitió ayer el PC le cobra una cuenta al PN. Dice: "El PC siempre ha tenido una visión crítica de la gestión del ministro Bonomi en materia de seguridad y ha solicitado varias veces su remoción, por lo que, coherentemente con esta posición, votará la moción de censura". Segundo: "A su vez hemos mantenido una acción propositiva y hemos presentado decenas de proyectos de ley que constituyen medidas y aportes en materia de seguridad a un Gobierno que carece de programa en la materia". Y, tercero: "El PC se ha mostrado en todo momento coherente en la crítica a la gestión deficitaria de Bonomi y nunca elogió ni calificó al actual secretario de Estado como ‘el mejor ministro del Interior’. Hacemos votos para que este cambio de la posición de quienes ayer alababan al ministro del Interior se extienda a las propuestas de mantenimiento de los antecedentes de los menores más allá de los 20 años, la baja de la edad de imputabilidad, la creación de un instituto de rehabilitación del INAU y los 17 proyectos de ley presentados por esta bancada". Ustedes hacen aquí una crítica a Jorge Larrañaga y a Alianza Nacional, porque quien dijo en su momento, hace relativamente poco, que Bonomi era el mejor ministro del Interior que había tenido los gobiernos del FA fue él. ¿Por qué ponen esto en la declaración de ayer, en este contexto?

MM – Nuestro partido marca la diferencia, el matiz que tiene diferente con ese sector del PN. Me parece que cada partido tiene que mostrar su propio perfil y su propia conducta. Nosotros, el PC, entendimos que somos coherentes, no como el doctor Larrañaga en su momento, que modificó su concepto porque la realidad lo empujó a cambiar. Nosotros desde el principio hasta ahora dijimos que éramos críticos frente a esta gestión, no solamente por el sistema carcelario. Hoy nos da la razón el hecho de que al 1º de junio tenemos 133 homicidios. Nunca hubo en democracia tantos muertos en las calles de este país. Fuimos coherentes de principio a fin.

Segundo: todo el PC estaba unido, no teníamos un sector que pensara que Bonomi era el mejor ministro y otros que no. Siempre fuimos unidos en la crítica. Es decir que el PC fue cohrente, unido y además propositivo, porque cuando entendimos que había que proponer cosas y no solo criticar, le entregamos al presidente Vázquez 50 propuestas, pero no las escuchó. Luego, hace poco tiempo, el PC le acercó al presidente Mujica 17 proyectos sobre seguridad y no sólo para endurecer penas, como se dijo ayer, había también proyectos abarcativos que van desde la contemplación de la familia víctima de la violencia, hasta la violencia doméstica, al tema de la tenencia de armas, etcétera.

EC – Sí, pero llama la atención que en una declaración de cuatro puntos que ustedes emiten ayer haya uno de los cuatro destinado a marcar una contradicción, una diferencia, con Alianza Nacional.

MM – ¿Y por qué no si la tuvimos, y la tenemos? Cuando fuimos a juntar las firmas porque quisimos escuchar a la sociedad, Alianza Nacional se negó porque entendió de que no eran medidas. Ahora resulta que el propio senador Larrañaga, presidente de la bancada parlamentaria del PN, reconoce que cambia porque lo empujó la realidad. Yo creo que hay que marcar quienes pensamos desde un principio con coherencia y fuimos propositivos y activos entregando proyectos y propuestas y quienes en un principio elogiaron y estuvieron del lado de lo que era la gestión del ministro Bonomi y que ahora, luego de los resultados pésimos de esta gestión no sólo en el sistema carcelario sino en la seguridad a nivel general, cambian esa actitud.

A mí me parece que es la vida política, que son los perfiles que marcamos, que es lo que le tenemos que dar a conocer a la ciudadanía. El compromiso con la ciudadanía cuando nos votan es decir coherentemente qué es lo que pensamos y hacemos. El senador Larrañaga lo hizo así, cambió por suerte. Pero de todas formas nosotros tenemos que dejar marcada nuestra posición.

EC – La última pregunta, ayer durante el debate el PI se opuso a la moción de censura y el argumento que manejó fue que si la censura prosperaba los grandes triunfadores iban a ser los presos que protagonizaron los motines del Comcar y del Centro de Rehabilitación Femenina, ¿qué responde usted?

MM – Yo no estoy de acuerdo con eso para nada, yo no creo que le diéramos con la censura la victoria a los presos. Si empezamos a hacer una pulseada entre autoridades y presos estamos liquidados. Yo le tengo mucho respeto intelectual al diputado Iván Posada, él tomó esa decisión y la respeto, pero no concuerdo porque creo que los presos y los motines carcelarios se arreglan con una buena gestión y no con una donde hay una serie de contradicciones, del ministro con el parlamentario carcelario y del ministro con la jueza Merialdo. En el Parlamento se escuchó ayer que la jueza Merialdo no representa todo el sistema judicial y que por ende pudo equivocarse. Si yo entro a dudar cuando me conviene sobre los fallos y los informes de una jueza, o sea del sistema judicial, yo creo que vamos mal.

Si decimos que hay 133 homicidios y que 7 de cada 10 presos liberados reinciden, están fallando también las políticas de rehabilitación. Si decimos que los productores frutícolas, apícolas, quinteros de la zona de Punta de Rieles, de Camino Maldonado, Villa García se van, si hasta la bodega Bruzzone tuvo que decirnos que deja sus vides en Camino Maldonado y se va a Villa del Carmen, a Durazno, porque no puede más con los saqueos, creo que es una gestión que no puede tener aprobación. Más allá de las dificultades de relacionamiento que pudiéramos haber tenido en el procedimiento de la interpelación, la gestión demuestra que está agotada.

Si un ministro se mantiene caprichosamente al frente de una gestión cuando se cambian otros ministros como Lescano, cuya gestión iba realmente en forma positiva, tenemos que pensar un poco qué es lo bueno para la sociedad, no qué es lo bueno para el ministro, o qué es lo bueno para las autoridades.

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Foto: archivo