Entrevistas

Oposición percibe que Cancillería tiene una "actitud de justificar a Argentina"

Oposición percibe que Cancillería tiene una "actitud de justificar a Argentina"

¿Qué le dejó a la oposición la presencia del canciller Luis Almagro ayer en el Senado? Allí los jerarcas del Ministerio de Relaciones Exteriores negaron que haya existido un intento de soborno en torno a las negociaciones del dragado del canal Martín García. El ministro reconoció que le gustaría mayor celeridad para levantar las trabas comerciales con Argentina e informó que desde la Cancillería se llamó al embajador de Argentina en Uruguay, Dante Dovena, para pedirle que no se manifestara sobre temas internos. En conversación con En Perspectiva, los senadores Ope Pasquet, del Partido Colorado, y Luis Alberto Heber, del Partido Nacional, coincidieron en que existe una postura conciliatoria por parte de nuestro país para con Argentina. "Vemos una actitud de la Cancillería de justificar a Argentina", opinó Heber, al tiempo que Pasquet expresó que "al Gobierno uruguayo su similar argentino no lo trata bien y sin embargo parece haberse encariñado y está permanentemente justificando actitudes y decisiones de su Gobierno".


(emitido a las 8.34 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Para la oposición la actitud del Gobierno uruguayo es de sumisión ante el Gobierno argentino. En cambio, para la Cancillería se actúa con paciencia, aunque al mismo tiempo con "firmeza" y sin un solo momento de "claudicación".  

Esa discusión, que ya venía desde hace meses, se reflejó ayer en el llamado a sala en régimen de comisión general que encabezaron en forma conjunta los senadores Luis Alberto Heber y Ope Pasquet, del Partido Nacional (PN) y Partido Colorado (PC) respectivamente, al ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.

Durante esa comparecencia en la Cámara de Senadores el canciller estuvo acompañado por el subsecretario Roberto Conde y el jefe de Gabinete del ministerio y presidente de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Francisco Bustillo. Los jerarcas aclararon que el ofrecimiento de una coima para el llamado por el dragado del canal Martín García no existió como tal, sino que pudo haberse concretado si hubiese continuado una reunión de la cual el representante uruguayo decidió retirarse.

Almagro informó además que llamó al embajador Dante Dovena el jueves pasado, el mismo día en que se publicaron sus declaraciones en Búsqueda, para hacerle saber que no puede inmiscuirse en temas internos. Y, en otro orden, subrayó que el Gobierno uruguayo rechaza el proteccionismo y preferiría que las trabas comerciales del país vecino se levantaran más rápidamente de lo que ocurre.

¿Qué dejó este llamado a sala a la oposición y concretamente a quienes convocaron al ministro?

Ese va a ser nuestro tema, para lo cual estamos con el senador Luis Alberto Heber, de Unidad Nacional (UNA), PN, y el senador Ope Pasquet, de Vamos Uruguay (VU), PC.

En primer lugar, ¿cómo tomaron la explicación que dio el embajador Francisco Bustillo a propósito de este tema del que tanto se habló en las últimas semanas, si existió o no un intento de sobornarlo a propósito de la nueva licitación por el canal Martín García? Según lo que relató ayer en la Cámara el propio Bustillo, pocos días después de haber asumido como presidente de la delegación uruguaya en la CARP, el embajador argentino Roberto García Moritán le pidió una reunión. Allí en determinado momento le recordó que cuando se produjo la licitación anterior para el dragado del canal se había rumoreado la existencia de una comisión, una especie de coima, de un millón de dólares. García Moritán agregó que había invitado a esa misma reunión al representante del concesionario de las obras, ingeniero Roberto Zepeda. Cuando Bustillo se enteró de esto, decidió retirarse. Bustillo sostuvo que durante lo que duró la reunión "no hubo un ofrecimiento concreto" de soborno o coima, pero dijo que "no puede descartarse que, de haber permanecido él en ese encuentro, de acuerdo al tenor y el tono que estaba adquiriendo, hubiera ocurrido efectivamente el ofrecimiento".

¿Cómo lo tomaron ustedes? Senador Heber.

LUIS ALBERTO HEBER:
Creo que efectivamente era así, hubo un intento de soborno, era la instancia de una reunión que no era de buenos amigos para recordar viejos tiempos porque habían sido compañeros en el pasado en distintas posiciones diplomáticas, sino para hablar de los temas que tenía entre manos Bustillo. Y para eso estaba esperando el señor Zepeda, que es el representante de la empresa Riovía, que estaba en cuestión y que estaba discutiendo en ese momento temas de precios sobre mantenimiento. Era muy claro que de quedarse hubiera tenido la instancia de generar un episodio todavía mucho más enojoso. Pero creo que todo ha sido así, lamentablemente, en la CARP ha habido cartas, documentos de la delegación argentina, que están en las actas –por eso estamos reclamando las actas–, en los que se señala que la empresa Riovía tiene interés y tiene acuerdos dentro de las más altas esferas argentinas en cuanto a seguir con el mantenimiento y hacer el dragado profundizando el canal sin licitación. Toda esto genera una situación totalmente irregular y yo diría que de corrupción, pero no de nuestra parte sino de parte de la delegación de Argentina, donde estos temas se manejan con una liviandad y una falta de seriedad que nos asombra.

EC - El senador Heber enfatizaba que el problema, las irregularidades o las presuntas irregularidades, están del lado argentino, pero aquí se había cuestionado y había existido un debate fuerte a propósito de cómo el Gobierno uruguayo, la Cancillería en particular, manejó la información sobre aquel hecho. Ante esta explicación que se da ahora, senador Pasquet, ¿con qué balance sale?

OPE PASQUET:
Reiterando lo que dije y repetí ayer varias veces, que el Gobierno con estas cosas pierde credibilidad. La explicación del embajador Bustillo es manifiestamente inconsistente, el desarrollo que hace, la explicación que da no se ajusta a la conclusión que extrae y según la cual no hubo un intento de soborno. En función de todo lo que dijo es evidente que sí hubo un intento de soborno, porque en una reunión de ese tipo, entre personas que se conocen, diplomáticos con trayectoria... el embajador Bustillo es un hombre de experiencia, no se va a levantar de la mesa e irse porque sí ante una primera insinuación más o menos equívoca, como si fuera una chica pudibunda que ante la menor propuesta poco seria se levanta y se va. Si el embajador Bustillo, con su experiencia, con su trayectoria, después de haber sido embajador en la República Argentina en años muy difíciles, entendió que tenía que levantarse e irse porque le habían recordado antecedentes de ofrecimientos de un millón de dólares fue porque entendió que en ese contexto, en esa situación, lo que estaban haciendo era ofrecerle otra vez un millón de dólares.

EC - ¿Y usted entiende que debió haberse formulado una denuncia penal?

OP - No, no digo eso, lo que digo es que no acepto que me digan después de todo este relato que no hubo intento de soborno. Porque acá la Cancillería cae en esas inconsistencias que le quitan credibilidad, pretenden hacernos creer que las cosas son de una determinada manera cuando los hechos demuestran que son de otra.

EC - ¿Qué debió haberse hecho, entonces?

OP - Me parece correctísima la actitud de Bustillo, que en ese momento se levantó y se fue y posteriormente informó al ministro. Y no me parece mal que después el ministro, con ese solo elemento, una conversación entre dos personas, el famoso palabra contra palabra, haya decidido que no podía ir más allá. Pero una cosa es guardar silencio y decir "no voy más allá" y otra cosa es salir después a negar golpeándose el pecho que haya habido cualquier intento de soborno, porque ahí no se está guardando silencio, se está induciendo a un error a la opinión pública, que fue lo que pasó. Y cuando un funcionario del ministerio, el embajador Baráibar, habló con sinceridad y dijo lo que Bustillo le había contado, que habían querido sobornarlo, fue tal el impacto que produjo que tuvo que renunciar, aunque después –otra inconsistencia– no le aceptan la renuncia y el embajador Baráibar sigue trabajando. Así que tenemos en el ministerio dos funcionarios que presentan versiones contradictorias sobre los mismos hechos y siguen trabajando igual. Esto es lo que digo que le quita credibilidad al Ministerio de Relaciones Exteriores y al Gobierno.

EC - Usted, senador Heber, reclamó ayer que se difundan las actas de la CARP. Sin embargo, por lo que dijo el canciller Almagro, ahora que se ha resuelto auditar, investigar lo que ha ocurrido a partir de los rumores y las versiones de prensa, ahora que los dos Gobiernos se han puesto de acuerdo en que habrá una indagatoria, que por el lado uruguayo llevará adelante el Tribunal de Cuentas, parece que el tema de difundir las actas se complica, porque, primero, no hay actas que hayan sido aprobadas como tales, dice el canciller que lo que hay son desgrabaciones que tiene la delegación uruguaya pero que no cuentan con el visto bueno todavía, la aprobación formal de Argentina, y por otro lado, que el presidente del Tribunal de Cuentas, Siegbert Rippe, sugiere, pide que se manejen esas versiones con reserva. ¿Entonces?

LAH - Yo escuché esa tesis del canciller ayer. Por supuesto que no me conformó, creo que el Senado de la República debe tener un control y una fiscalización de cómo se lo representa en una comisión binacional, pero es una discusión de carácter jurídico, si puede o no puede dar los informes. Lo cierto es que hay cosas bastante poco claras. Si no se aprobaron las actas por parte de la comisión binacional, ¿entonces la delegación uruguaya no nos puede dar informes al Senado de Uruguay? Primera pregunta que no se contestó, el canciller nos invitó a hacer una comisión investigadora, nos dijo ayer: "Si hay una comisión investigadora del Senado de la República y esta me pide las actas, los informes, yo no tengo más remedio que hacerlo". Esto nos ha llevado a que hoy presentemos una moción –todavía tengo que hacer con nuestros compañeros del PC, en este caso el senador Pasquet– para presentar una comisión investigadora para saber en qué consisten las actas, ya que parecería que es la única forma de podernos hacer de la información que es necesaria para juzgar la acción de nuestros delegados.

EC - Senador Pasquet, ¿ese puede ser el camino?

OP - Puede ser el camino, escucharemos el planteamiento de los compañeros del PN y evaluaremos si es una fórmula eficaz.

EC - ¿Qué otras cosas hay que hacer?

OP - Me parece necesario decir lo siguiente: esto no es cuestión de sugerencias o preferencias –prefiero que se difundan, prefiero que queden en reserva–, el principio general es de publicidad, hay normas jurídicas que dicen que las actuaciones públicas deben ser públicas, conocidas por todos, que los funcionarios públicos deben actuar con transparencia; estoy pensando en el decreto 30 de 2003 reglamentario de la ley 17060. Para apartarse de este principio la Cancillería necesita texto expreso, es decir, una norma que la habilite a mantener estas actuaciones en reserva. La carga de la afirmación, la que tiene que alegar la existencia de esa norma es la Cancillería, porque está pretendiendo no aplicar el principio general de publicidad. Ayer el ministro no invocó norma alguna. Así que eso está en el debe, esperemos que puedan fundar jurídicamente su posición.

EC - El ministro también anunció que en un plazo de 72 horas terminaría de definirse el pliego para el llamado a licitación para la profundización del dragado del canal, luego se publicaría el llamado y el 12 de octubre podría incluso conocerse la empresa adjudicataria, dio esa fecha como referencia. ¿Cómo observaron esos anuncios, teniendo en cuenta lo trabajoso que viene siendo todo este proceso para convocar efectivamente la licitación? Senador Heber.

LAH - Yo quiero ver para creer, porque de estos anuncios hemos estado llenos en los últimos años, el propio presidente dijo "en seis meses están empezando las obras del dragado", siempre aparecen nuevos temas, el pliego de licitación todavía no está finalizado, nos anuncian que en esta semana o en una semana se van a terminar los pliegos para la licitación, el llamado a precios para el mantenimiento del canal estaría instrumentándose, pero tampoco sabemos fehacientemente si es así. En fin, yo me mantengo en reserva. Ojalá que sea así, para el bien de todos nosotros deseo que sea así, pero permítaseme la desconfianza que uno tiene ante tantos anuncios a lo largo de estos dos años y tan pocos resultados con respecto a los temas del canal Martín García.
    
EC - ¿Sobre este mismo punto, senador Pasquet?

OP - Coincido con Heber, esto es ver para creer. El 16 de marzo del año pasado ambos cancilleres, Timerman y Almagro, emitieron una declaración ministerial en el palacio San Martín en la que pasaron revista a todos los temas de la agenda bilateral y dijeron que iban a instruir a la CARP para que la licitación internacional comenzara en 90 días corridos; corridos desde el 16 de marzo, fíjese dónde estamos. Ojalá que esta vez el anuncio se concrete.

***

EC - Senador Heber, otro tema que preocupaba a quienes convocaron a esta presencia ayer en régimen de comisión general en la Cámara Alta es la información a propósito del monitoreo conjunto del impacto ambiental de la planta de UPM en Fray Bentos y de lo que ocurre con la desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay, enfrente, en las costas argentinas. Datos que hasta ahora no se difunden, que siguen demorándose, por lo visto por una serie de exigencias, de reclamos que viene formulando la República Argentina. ¿Cuáles fueron las explicaciones del canciller y cómo las observó usted?

LAH - Ayer quedamos un poco sorprendidos de que siempre haya una situación de justificación a lo que está haciendo la Argentina, en varios temas, no solamente en este. Hablé de las situaciones en Nueva Palmira, de la energía de Paraguay, de la empresa regasificadora, de las normas del comercio argentino que violan las normas del Mercosur. En fin, es un rosario de situaciones con respecto a las cuales la actitud de la cancillería era un poco lo que decía el senador Pasquet, era como si tuviéramos delante abogados de Argentina que venían a justificar la posición argentina y no a decir: "Estamos frente a un problema, ¿cuál es la solución?, ¿cuál es la actitud?, precisamos respaldo". No sé, si hubieran pedido eso lo habríamos dado sin tasa ni medida, porque de lo que se trata acá es de conseguir éxitos en una relación bilateral muy complicada que tenemos con Argentina. Pero el canciller viene y dice "estamos en el mejor momento", igual que dice el embajador Dovena, y no sale absolutamente nada de las cosas que estamos.

No hemos podido publicar un informe canadiense que dice que la planta de UPM no contamina, y todavía tenemos la contra de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) que dice claramente que se opone a que la empresa UPM aumente la producción. Eso significa menos trabajo para los uruguayos, y la Cancillería dice que el tratado no es muy claro. No, hay que hacerlo, se tienen que imponer, hemos ganado una situación ahí y no vemos firmeza por parte de la Cancillería en cuanto a la decisión de Uruguay de no perder estas inversiones y de aumentar las inversiones que ya tenemos en la zona. Esa es la situación, vemos una actitud de la Cancillería de justificar a Argentina, y eso es lo que a veces nos da no solamente pena, sino muchas veces indignación y cuestionamientos a la misma.

EC - Senador Pasquet, ¿para usted el Gobierno uruguayo debería difundir por su cuenta los resultados de ese monitoreo ambiental?

OP - A esta altura creo que sí, por varias razones. Pero creo que el Gobierno padece con relación al Gobierno argentino algo parecido al síndrome de Estocolmo, lo que les pasa a las personas que son secuestradas durante mucho tiempo y finalmente se encariñan con los secuestradores. Al Gobierno uruguayo su similar argentino no lo trata bien y sin embargo parece haberse encariñado y está permanentemente justificando actitudes y decisiones del Gobierno argentino. Vienen aquí y trasladan esas explicaciones, abogan en defensa de esas justificaciones. Y lo que consiguen finalmente es perder credibilidad, porque después de haber anunciado que las obras se van a hacer en tal tiempo y los resultados se van a publicar de tal manera, etcétera, y eso no se cumple, en vez de señalar: "Mirá, acá hay un incumplimiento de la parte argentina, estamos frente a esa situación", dicen: "Argentina está estudiando, está considerando tal cosa", justificando apartamientos de lo convenido.

En el caso de los resultados de los monitoreos había un acuerdo de que serían públicos, sin perjuicio de los tiempos científicos; esa era más o menos la frase del acuerdo de Olivos, los resultados serán públicos. Después de todo el tiempo que ha pasado y como 10 u 11 informes que no se publican, el principio de buena fe en la interpretación de lo convenido lleva a mi juicio a concluir sin ninguna dificultad que han vencido todos los tiempos científicos habidos y por haber y corresponde cumplir con el principio, que los resultados serán públicos. Esto hay que darlo a publicidad, porque si no, Uruguay está incurriendo, también él, en un incumplimiento de lo que estipularon ambos Gobiernos en perjuicio del interés de los pueblos, que quieren saber exactamente lo que pasa, especialmente en momentos en que del lado argentino nada menos que el vicepresidente de la delegación argentina ante la CARU responsabiliza a Uruguay de la no publicación de los resultados, y cuando otro jerarca argentino que en su momento fue muy importante para cuestionar el establecimiento de la planta de Botnia, el embajador Estrada Oyuela, dice que Argentina tiene un acuerdo secreto con Uruguay para permitir que la planta de UPM contamine y no se hacen públicos los resultados para hacer efectivo ese encubrimiento pactado entre ambos Gobiernos. La manera de terminar con las acusaciones y de cumplir con el principio establecido en el acuerdo de Olivos es publicar los resultados.

EC - La semana pasada la Cancillería sacó un comunicado muy duro a propósito de esos dichos de uno de los delegados argentinos. El comunicado venía de la propia delegación uruguaya en la CARU, llamó la atención el tono, era una especie de parada de carro. ¿Usted entiende que eso no es suficiente?

OP - Fíjese lo absurdo de la situación, este diferendo se produce porque un jerarca de la delegación argentina dice: "Los resultados no se publican porque Uruguay impide que se publiquen", y Uruguay contesta –con firmeza esta vez–: "No se publican pese a que nosotros hemos reclamado su publicación", etcétera. La manera de responder es decir: "Ah, ¿ustedes quieren que se publique y dicen que el problema somos nosotros? Pues, señores, mañana subimos a internet todos los resultados", y se terminó la discusión.

EC - Senador Heber, si se diera ese paso, si Uruguay resolviera por sí mismo difundir los resultados de los dos monitoreos, porque estamos hablando del monitoreo del lado uruguayo de la planta de UPM y del lado argentino de la desembocadura del río Gualeguaychú, habría un sacudón, no sería un episodio cualquiera en la relación Uruguay-Argentina.

LAH - Pero es que ya incluso estamos justificados por esto último que decía el senador Pasquet. Dejémonos de ver quién tiene la culpa, si el vicepresidente de la delegación argentina está diciendo que nosotros somos los culpables de no publicar esto, publiquémoslo ya, ¿cuál es el problema, si estamos justificados por el vicepresidente de la delegación argentina? Ahora estamos nosotros acusados internacionalmente de estar en una actitud de ocultamiento de esta situación, entonces creo que más que comunicados, por más duros que sean, de la Cancillería, yo habría preferido la publicación de los informes de Canadá, que son 10 u 11 informes sobre la situación del río en los que claramente dice que UPM-Botnia no contamina el río, y eso es parte de laudar una discusión histórica que tenemos con Argentina y concretamente con la Asamblea de Gualeguaychú.

***

EC - El canciller Luis Almagro compareció ayer ante el Senado en régimen de comisión general. Para abordar estos mismos asuntos, la relación Uruguay-Argentina y algunos capítulos críticos de los últimos meses, está convocado hoy en la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, donde se hará presente sobre las 13 horas. Recién después de ese momento el ministro Almagro acepta conceder entrevistas sobre estos temas; seguramente podremos escucharlo aquí en En Perspectiva. Hoy estamos recogiendo el punto de vista de quienes ayer lo convocaron a la Cámara Alta, el senador Heber y el senador Pasquet.

Senador Pasquet, había otra inquietud sumada a la agenda de esta sesión de ayer después del llamado original, que era el reportaje que el embajador argentino, Dante Dovena, concedió al semanario Búsqueda y se publicó el jueves pasado, en el que incursiona en asuntos internos de nuestro país. El ministro Almagro informó ayer que el mismo día de la publicación de esa nota se llamó al embajador a la sede del Palacio Santos y se le hizo notar que estaba transgrediendo las normas que rigen la actividad de los funcionarios diplomáticos, se le reclamó que no se inmiscuyera en asuntos que son propios de la interna de Uruguay. ¿Cómo recibieron este dato, que hasta ahora no había circulado?

OP - Era lo que tenía que hacer el ministro. Se mantuvo el tema en el aire porque no se informó a la opinión pública inmediatamente como se debió haber hecho, no entiendo por qué. No daba para mucho todo esto. Se publicó el jueves en Búsqueda, era evidente la intromisión en asuntos internos, era evidente lo que tenía que hacer el ministro, fue lo que hizo, pero en vez de publicarlo y anunciarlo mantuvo la expectativa hasta ayer, como si anunciara una gran cosa. Me parece que no da para tanto, hizo lo que tenía que hacer y se terminó, hay que estar atentos a ver cómo sigue este señor respetando las normas que sabe perfectamente que tiene que respetar.

A mí lo que me preocupa más de las cosas que dice Dovena es cuando aprovechando la actitud esta del Gobierno uruguayo dice que la relación entre Argentina y Uruguay está desbalanceada a favor de Uruguay. Porque, claro, ellos toman nota y tras cada "reconocimiento" que hace Uruguay de las razones argentinas desembocan en esta clase de afirmaciones como las que hace Dovena. Estamos perjudicados por medidas comerciales que restringen el acceso al mercado argentino y ayer el canciller y los legisladores del oficialismo destacaban cómo el año pasado habían aumentado las exportaciones uruguayas a Argentina. Lo cual es cierto, pero lo que también es cierto y no decían, lo dije yo, fue que aumentaron también las importaciones uruguayas de Argentina, con lo cual a fin de año el déficit comercial uruguayo fue mayor que el de 2010.

Y este año, si bien es cierto que la disminución en las importaciones uruguayas de Argentina es mayor que la disminución de las importaciones argentinas de Uruguay, no se pueden parificar ambas situaciones como hizo el canciller, porque en el caso de ellos la disminución en el tráfico se debe a medidas económicas que ellos tomaron, nosotros no tomamos ninguna medida espejo, no tomamos ninguna represalia, el tráfico comercial responde a las circunstancias de mercado y a las medidas tomadas por las autoridades argentinas. Pero si en vez de decir esto simplemente se presentan las cifras desnudas y se dice que es más lo que cayeron las importaciones de acá que las importaciones de allá, les estamos dando argumentos al señor Dovena y a quienes como él piensan y actúan para que digan que existe desbalance a favor de Uruguay.

EC - Senador Heber, según consignaron ayer las autoridades de la Cancillería, quien recibió al embajador Dovena fue el subsecretario Roberto Conde, quien lo exhortó, le reclamó que no se inmiscuyera en asuntos internos del país, ante lo cual el embajador Dovena se mostró arrepentido y solicitó disculpas. Dijo además que en la próxima oportunidad en que se encuentre con Tabaré Vázquez le trasladará esa solicitud de disculpas al propio expresidente. ¿Para usted este desenlace es satisfactorio?

LAH - No, no es satisfactorio, el tema no se arregla con disculpas personales. Primero tendría que pedir disculpas al país, porque se entromete en asuntos internos de nuestro país. Pero además me preocupa que un embajador se sienta tan mimetizado con el Gobierno y con el país que eso lo lleve a hacer declaraciones sobre la interna política de un partido político que está en el Gobierno y a hacer críticas como si fuera parte integrante del Plenario del Frente Amplio (FA). Me preocupa la actitud de ese embajador que se siente con la libertad, porque supongo que sabrá un poco las limitaciones que tiene como representante de otro Estado a los efectos de no inmiscuirse en los asuntos internos del país. No solamente se metió en los asuntos internos de nuestro país, sino que se metió en la interna del FA e hizo una crítica al expresidente Vázquez. Ese tipo de actitud demuestra esa connivencia que tiene este Gobierno con las autoridades del Gobierno argentino, que lleva a que un embajador se sienta con la familiaridad y la posibilidad de dar opiniones públicas sobre un tema interno de un partido político.

EC - ¿Qué debió haber hecho la cancillería con el embajador Dovena? ¿Cuál debió haber sido el planteo?

LAH - No sé bien qué fue, porque una conversación para llamarle la atención de que pida disculpas cuando vea a Vázquez no me parece lo más atinado de la Cancillería. No sé si hay una instancia más de protesta y de molestia. Nosotros tratamos de hablar del tema ayer y hacerlo de forma pública para que el embajador argentino se entere por todos los medios, oficiales y no oficiales como este, de la profunda molestia que nos produce a los uruguayos que él opine sobre asuntos internos del Uruguay, que es un grave error y que esto es una amarilla casi naranja, que no podemos admitir que mañana una persona se crea con la libertad, representando a otro Estado, de hablar de cosas dentro del Uruguay de los uruguayos y de los partidos políticos uruguayos. Es muy grande la molestia que tiene el sistema político uruguayo por las expresiones del embajador –no sé si se lo hicieron saber de forma personal, porque son conversaciones de carácter reservado–, y que esto se arregla con una disculpa pública o personal a Vázquez no es el tema que estamos hablando. Creo que se tiene que disculpar con el país.

EC - La sesión de ayer, por ser en régimen de comisión general, no tenía la posibilidad de finalizar con resoluciones, de hecho no hubo, no se votó nada al final, si entiendo bien.

OP - No, no se puede votar nada.

EC - Entonces, ¿qué dejó?, ¿cual fue la utilidad? ¿Ustedes entienden que resultó provechoso el debate, que fue bastante largo, ocho horas? Senador Pasquet.

OP - Sí, creo que sí, que el Gobierno tomó conocimiento de la opinión de los partidos de la oposición sobre todas estas cuestiones, vio lo que son el talante y el ánimo en la oposición, seguramente tomó nota de unos cuantos argumentos y cuestiones que planteó el senador Heber, que planteé yo también y que plantearon otros senadores que intervinieron, y quedaron una serie de temas allí esperando una resolución, alguna medida de Gobierno. El tema de las actas está pendiente, la cuestión de que la delegación argentina está encabezada por una persona que está procesada en su país por actos de corrupción en perjuicio del Estado y la opinión nuestra en el sentido de que Uruguay tiene que hacer un planteo en ese sentido, eso quedó dicho y esperamos que el ministerio actúe o haga algo. Y alguna otra situación que planteamos, sobre irregularidades en la designación de funcionarios con misiones al exterior, esperan también una contestación completa o una contestación a secas que ayer no se nos dio.

EC - Senador Heber, hemos conversado con ustedes sobre varios de los capítulos que pautaron el debate, no todos, por ejemplo, casi no tocamos lo de las trabas comerciales, al que aludió sí, se detuvo el senador Pasquet hace unos minutos; no sé si sobre ese tema en especial usted quiere agregar algo.

LAH - Sí, nosotros hicimos un cuestionamiento a la actitud del Gobierno frente a anuncios de que vamos camino a un Mercosur que levanta sus muros y en el que vamos a estar más presos económica y comercialmente que antes. La suba del arancel externo común es algo que nos preocupa, el ministro dijo en sala que no estaba de acuerdo.

EC - Pero ¿anunció efectivamente que el Gobierno uruguayo va a rechazar ese pedido que ahora hace Argentina?

LAH - El arancel externo común en forma generalizada. Lo que no me gustaría, y así quedó en el debate de ayer, es que se escuchara al ministro después venir a decir: "No fueron todos, pero fue el 80% de los productos que se elaboran en el Mercosur, por lo tanto esto es un gran logro que consiguió el Uruguay, porque del 100% de los productos que iban a tener el arancel externo común en una protección máxima, como es la que establece la Organización Mundial del Comercio del 35%, hemos conseguido que no esté el 100 sino el 80%", y eso se plantee como gran triunfo en el Mercosur.

Yo planteé que teníamos que tener un plan A y un plan B, y que no veía el plan B, ¿qué pasa si el Mercosur mañana se va con los signos muy claros de compromiso de sustitución de importaciones que parecería ser el proceso económico argentino, vamos camino a cerrarnos cada vez más, ahora se dan 100, mañana se dan 200, después está el planteo permanente de elevar el arancel externo común en forma generalizada? ¿Cuál es la actitud del Uruguay? Y para eso planteamos algo que nos parece importante por lo menos estudiar por parte de la Cancillería: ver la posibilidad de cambiar nosotros el estatus, cambiar jurídicamente nuestra relación con los vecinos, pasar a un tratado de libre comercio como tienen Chile y Perú con nosotros. ¿No es factible hacer eso? Son preguntas que quedaron pendientes, la oposición está exigiendo estudio y planes alternativos frente a escenarios diferentes que se nos vienen planteando en la región.

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Transcripción: María Lila Ltaif