Almagro: "La Cancillería siempre hizo lo que correspondía, cuando, como y en el lugar que correspondía"
Luego de que el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, compareciera ante el Senado y la Cámara de Diputados, y la oposición afirmara que el Gobierno uruguayo tiene una "actitud de justificar" a Argentina, En Perspectiva dialogó con el canciller Almagro, quien sostuvo que no hubo un intento de soborno en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP). "No existe en ese informe [que el embajador Francisco Bustillo presentó a la Cancillería] ningún hecho que amerite ser denunciado, ni tentativa en ningún grado delictivo", apuntó el ministro, y afirmó que "la delegación ante la CARP ha actuado con firmeza y ha sido inclaudicable en la defensa de los intereses nacionales".
(emitido las 8.31 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Intentos de soborno en torno al dragado del canal Martín García, la licitación para profundizar esa vía de gran importancia comercial para Uruguay, las trabas que perjudican a las exportaciones de nuestro país, la demora en la publicación del monitoreo ambiental conjunto de UPM y la zona de Gualeguaychú.
Estos son solo algunos de los tantos temas que se encuentran en las carpetas de negociación de la Cancillería uruguaya con el gobierno argentino. Y sobre esa agenda fue interrogado esta semana el ministro Luis Almagro, que compareció en el Parlamento dos veces en las últimas 48 horas, primero en el Senado, en régimen de comisión general, y luego en Diputados, en la Comisión de Asuntos Internacionales.
Luego de esas dos presencias, la oposición mantiene varias dudas y también críticas. Por ejemplo, ayer aquí en En Perspectiva el senador Luis Alberto Heber insistía en que percibe "una actitud de la Cancillería uruguaya de justificar a Argentina", y el senador Ope Pasquet señalaba que "el gobierno padece con relación al gobierno argentino algo parecido al síndrome de Estocolmo, lo que les pasa a las personas que son secuestradas durante mucho tiempo y finalmente se encariñan con los secuestradores)".
Para profundizar sobre estos temas y tener la otra visión, nos acompaña el propio ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.
Vamos a uno de los temas que más dieron que hablar en las últimas semanas: ¿Hubo o no un intento de soborno en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP)? Permítame hacer un resumen. Durante la comparecencia suya el martes en el Senado, el embajador Francisco Bustillo, presidente de la delegación uruguaya en la CARP, leyó un informe que le había remitido a usted, en el que detalla aquello que ocurrió en setiembre de 2010. Relata que pocos días después de asumir como presidente de la delegación uruguaya, el entonces embajador argentino Roberto García Moritán exvicecanciller argentino le pidió una reunión. Allí, García Moritán le recordó que en ocasión de la licitación para la primera profundización del canal habían existido rumores de un soborno de un millón de dólares, lo cual, él entendía, podría volver a producirse. Y a continuación le informó a Bustillo que había invitado a la misma reunión a un representante de la empresa Riovía, concesionaria de las obras del canal. Enterado de esa novedad, el embajador uruguayo decidió retirarse, se fue de la reunión. Y en su informe a la Cancillería Bustillo sostuvo que "no hubo ofrecimiento concreto" de soborno, pero aclaró a la vez que "no se puede descartar" que se hubiera producido si él hubiese permanecido en ese encuentro, sobre todo si se tiene en cuenta cómo venía el tono de la conversación de García Moritán.
En primer lugar, ¿usted tiene algo más para agregar sobre esta versión?
LUIS ALMAGRO:
No, esa es la versión de la que me informaron y por lo tanto la que yo conozco.
EC - Se lo pregunto porque la oposición destaca y elogia el comportamiento del embajador Bustillo, pero critica que cuando se publicaron en la prensa las versiones sobre estos hechos (especialmente, cuando Caras y Caretas informó al respecto el 11 de mayo) la Cancillería haya desmentido el intento de soborno. ¿Por qué se procedió de aquella manera?
LA - Porque no lo hubo, está más que claro. ¿Cuántas veces lo tiene que decir Bustillo, cuántas veces lo tengo que decir yo? ¿Hay un problema de entendimiento, hay problemas de comprensión? Lo dijimos en el Senado, lo dijimos en Diputados, se lo decimos a usted hoy, sin ambigüedades, y lo dije yo en el Senado con estas palabras: no existe en ese informe ningún hecho que amerite ser denunciado, ni tentativa ni en ningún grado delictivo. Dice "no hubo", lo dice claramente. Bustillo hace también un comentario personal sobre el eventual futuro de esa conversación, lo cual está muy bien, porque Bustillo es nuestra voz y nuestros ojos en la CARP. Él nos tiene que informar cada cosa que ve hasta el último detalle, tiene que decir hasta el último pensamiento o instrucción que emana del Gobierno. Entonces informó sobre una conjetura que ni él mismo puede confirmar, dice "no se descarta" si hubiera seguido la conversación. Y ahí termina.
EC - Dos precisiones. El comunicado que se emitió el 11 de mayo después de la publicación de Caras y Caretas era muy breve, decía: "Ante la información de prensa que da cuenta de un diálogo e intento de soborno, el señor embajador Francisco Bustillo Bonasso niega que tal diálogo y tal intento de soborno hubieran sucedido".
LA - Exactamente.
EC - Sin embargo el diálogo sí ocurrió.
LA - No, no fue ese el diálogo, no tuvo nada que ver con eso.
EC - Lo que se precisa es que el diálogo que se reconstruyó en la prensa no fue así.
LA - No, ese diálogo es completamente inventado. Qué vamos a hacer, si tenemos que aclarar cada invención de cada uno va a estar muy difícil esta gestión.
EC - Segunda precisión. Decía el senador Ope Pasquet: "Está bien, formalmente no existió el planteo de soborno, pero es como aquello de la película Una propuesta indecente, estaba todo implícito, parece bastante claro que se iba a ese intento de soborno".
LA - No vio la película, porque en la película la propuesta es muy directa y muy concreta. En este caso no había cosas implícitas, pero el embajador Bustillo consideró oportuno incluir su conjetura, su pensamiento; para eso había sido instruido y está bien que lo haya hecho. Pero obviamente fue muy claro respecto a los hechos, y eso era lo que contaba para nosotros.
EC - ¿Por qué no se informó antes de esta versión con estos detalles? Porque permiten entender bien el hecho: no existió el planteo de soborno pero andaba dando vueltas.
LA - Acá hubo una campaña y ya llevábamos varias tapas de diarios cuando apareció ese diálogo al que usted refiere en Caras y Caretas. Hay un comunicado claro de la Cancillería que niega, y lo volvemos a decir acá.
EC - Pero se pudo haber difundido este mismo informe de Bustillos ese día.
LA - El problema fue la falta de interés de la prensa en informarse antes de informar sobre esto. Nosotros encontramos que había toda una campaña mediática que estaba hecha sobre la base de trascendidos, sin ningún hecho firme, con conexiones muy aisladas o remotas con la realidad y con la verdad. Y después de una semana de eso quieren que yo salga a aclarar algunas cosas y que dé la información, cuando yo ya tenía un planteo para ir a Comisión de Asuntos Internacionales de Diputados, lo pensaba hacer ahí. Luego surge lo de comisión general del Senado, ahí pospongo Comisión de Internacionales de Diputados para después y me llamo a silencio mientras tanto. Después llegamos al Senado e informamos lo que había que informar clara y concretamente.
EC - En la sesión de anteayer en la Cámara Alta usted dijo: "Estábamos a 72 horas de negociación directa pero esta negociación ha sido fouleada cuando estábamos cerca de cerrar el cronograma de obras a fines de mayo". Y luego dijo: "El foul fueron versiones de prensa tomadas por Argentina para abrir la negociación nuevamente en otro contexto". ¿Usted dice que aquella serie de notas en la prensa fueron el foul que complicó la negociación? ¿Es eso?
LA - Lo dice el canciller Timerman cuando pide que no se avance en el proceso de llamado a licitación pública internacional para la contratación de los trabajos de profundización hasta tanto se esclarezcan las denuncias difundidas por la prensa. Al comienzo de la nota dice: "Ante las graves, sorpresivas y reiteradas denuncias publicas en medios periodísticos de Uruguay". Esa es su nota del 14 de mayo; más claro, ¿qué hay que echarle?
EC - Objetivamente usted anota que a raíz de aquellas versiones de prensa Argentina tomó la decisión que tomó.
LA - Le anotamos al canciller Timerman nuestra respuesta, dijimos: "Con la mayor preocupación vemos que los intereses esenciales de la República Oriental del Uruguay se ven seriamente afectados a partir de una decisión que pospone en el tiempo el cumplimiento de un cronograma para el dragado de profundización en el citado canal. El señor ministro sabe que su interlocutor en los temas de la relación bilateral es el Gobierno de la República Oriental del Uruguay, y que del mismo no han salido ni dichos ni actuaciones que perjudicaran la misma en un marco de diálogo sincero".
EC - ¿Usted habría preferido que las noticias o las versiones sobre el intento de soborno no se hubieran sacado a luz?
LA - Yo habría preferido que los periodistas que empezaron a informar sobre esto se informaran antes. Eso es lo único que habría preferido.
EC - ¿Usted entiende que al menos algunas de esas versiones de prensa tenían la intención o eran suministradas por personas que querían trancar las negociaciones por el dragado del canal? ¿Había una intencionalidad detrás? ¿Usted tiene esa sensación?
LA - No puedo saber si fue voluntario o no voluntario, pero fue un cabezazo como el de Godín del otro día: puc, al ángulo y en contra.
EC - Usted hizo hincapié en la "firmeza" con la que se ha venido negociando y remarcó que del lado uruguayo no hubo "ni un solo momento de claudicación". ¿Por qué quiso poner ese énfasis?
LA - Porque en su presentación el senador Heber y el senador Pasquet habían utilizado las palabras "sumisión" o "claudicación" varias veces. Cualquiera que haya estado remotamente en contacto y ellos han estado mucho más que remotamente en contacto con los delegados ante la CARP sabe que no es así. Lo tienen muy claro, más que claro, la delegación ante la CARP ha actuado con firmeza y ha sido inclaudicable en la defensa de los intereses nacionales. Y eso se ha basado y sustentado en instrucciones muy precisas y muy claras de la Cancillería. Entonces correspondía decirlo una vez más, sin perjuicio de que el senador Ope y el senador Heber seguirían diciéndolo después, pero era mi deber al menos poner en conocimiento de la opinión pública la realidad de los hechos.
EC - Volviendo a los hechos irregulares que habrían tenido lugar, después de las denuncias de prensa, y a instancias de Argentina usted recién leía la carta del canciller Timerman, los dos países acordaron una auditoria conjunta de lo ocurrido en la CARP, para la cual fijaron un plazo de 60 días. Del lado uruguayo es el Tribunal de Cuentas el encargado de esa indagatoria, del lado argentino, la Sindicatura General de la Nación. Pero la oposición reclama que el Poder Ejecutivo dé a conocer las actas de la CARP, algo que Uruguay le planteó a Argentina el mes pasado y que luego quedó por el camino. La pregunta es: ¿por qué se acepta ese nuevo bloqueo argentino?
LA - No son esos los términos exactos, creo que acá hay varios documentos que interesan además de las actas. Y las actas no son actas todavía porque no han sido aprobadas por la parte argentina.
EC - Allí hay un factor de bloqueo, entonces.
LA - Ese es un tema que hemos planteado reiteradamente, que hemos puesto en conocimiento de todo aquel que quiera saberlo y que hemos planteado al canciller Timerman.
EC - En su carta de respuesta a Timerman usted termina diciendo: "... poner en conocimiento de la opinión pública las actas de las reuniones de la CARP desde que asumió la nueva delegación uruguaya". Si las actas no están aprobadas, eso así nomás no se puede hacer.
LA - Hay dos cosas acá, una es que el canciller Timerman en su nota del 21 de mayo de 2012, en uno de sus párrafos, segunda página, dice: "Con respecto a la publicación de las actas de la CARP, le informo que doy mi conformidad a dicha propuesta en los términos mencionados en su nota". Tenemos que ver algunas variables jurídicas, porque el acuerdo entre el Gobierno de la República Argentina y la CARP señala que "la sede la Comisión, sus locales, dependencias, archivos y documentos son inviolables, y como así también sus bienes y haberes estarán exentos de registro, confiscación, expropiación y de cualquier otra forma de injerencia, sea por la acción ejecutiva, administrativa, judicial o legislativa". Entonces hoy, aparte de esta voluntad política, tenemos que resolver el tema jurídico puntual contenido en el artículo 2 del acuerdo sede.
EC - Usted cita una norma que impediría la difusión.
LA - De las actas como tales.
EC - Pero usted mismo pidió que se difundieran.
LA - Yo he pedido que las actas sean puestas en conocimiento, sean hechas públicas.
EC - ¿Entonces? Si entiendo bien, lo que usted planteó en la carta a Timerman del mes de mayo no sería viable por esa norma que citaba recién. ¿Cómo hay que entenderlo?
LA - Dos cosas de nuevo. La primera, hemos puesto en conocimiento del Tribunal de Cuentas versiones desgrabadas de las reuniones, o sea que las mismas no constituyen actas, fueron realizadas a los efectos de investigar los eventuales casos, esclarecer los hechos que han sido planteados a nivel de prensa fundamentalmente. Ese es un punto, eso todavía no son actas, son simplemente versiones desgrabadas y como tales. En cuanto a las actas, si existe un acuerdo de los gobiernos para hacerlas públicas, pueden ser hechas públicas, porque ese acuerdo de los gobiernos tendría el mismo grado de acuerdo que el acuerdo sede entre la CARP y la República Argentina.
EC - Y el acuerdo existe.
LA - Sí, hay que implementarlo.
EC - El acuerdo existe porque fue el intercambio de cartas que usted citaba recién.
LA - Hay que implementarlo, eso también necesita términos de referencia y necesita que la CARP se pronuncie específicamente al respecto, no solamente los gobiernos sino también la CARP, que es un organismo binacional. Acá está la voluntad de los gobiernos, eso tiene que ser implementado en la CARP en su momento y con los términos de referencia concretos teniendo en cuenta variables legales como esta.
EC - Pero antes de todo eso, a su vez, es necesario que las actas sean aprobadas, y Argentina no las aprueba.
LA - Definitivamente.
EC - ¿Y hasta cuándo se tolera esa demora en la aprobación?
LA - En lo que refiere al aspecto de principal preocupación para la opinión pública, que es la investigación administrativa, las versiones desgrabadas, que son completas y que incluyen comentarios que no necesariamente podrían ser incluidos después pero que pueden ser relevantes en la investigación, ya han sido puestas en conocimiento del Tribunal de Cuentas. Ese es el primer paso, es el paso sustancial y fundamental y el que nos da garantías a todos.
EC - Pero el Parlamento, sobre todo la oposición, dice: "Nosotros también tenemos derecho a conocer ese material".
LA - Mire, si hay alguien en este mundo que tiene especial interés en que estas actas sean públicas es Luis Almagro, porque ahí se demuestra exactamente la firmeza de la posición negociadora uruguaya.
EC - ¿Entonces?
LA - Pero yo no voy a violar acuerdos, no voy a ir por encima de ningún acuerdo, entonces lo que preciso hoy es la aprobación de las actas. ¿Qué es lo que está pasando también? Que cuando se reúne la CARP, sin perjuicio de hacer constar dos o tres cosas, lo fundamental para mí, y lo que hemos intercambiado con el canciller Timerman en estos días pasados, es un pedido especial para que la próxima semana se otorgue prioridad a las negociaciones para el pliego de obras de profundización a efectos de llegar a un compromiso que permita esa publicación, otorgar ese pliego de obra a las empresas. Eso es lo prioritario para mí hoy negociar.
EC - Ese es el telón de fondo de todo esto: el llamado a licitación para las obras de profundización del dragado.
LA - El Tribunal de Cuentas ya tiene las versiones desgrabadas, lo que interesa ahora es que este pliego de obras salga. Entonces, si tengo que ponerme a discutir las actas o el pliego de obras, esas versiones desgrabadas que todavía no son actas ya las tiene mi organismo de contralor; fantástico, ese es el que las precisa hoy. Lo que me interesa hoy es que en la CARP, que creo que se reúne hoy a partir de las 12, se retomen las negociaciones, se discuta el pliego de obras.
EC - Usted se manifestó bastante optimista en cuanto a que ese pliego se liquide ahora antes del fin de semana.
LA - No, dije que estamos en las condiciones técnicas de negociación, que las diferencias que nos separan podrían ser resueltas en negociaciones que no insumirían más de 72 horas, porque son temas muy conversados y en los cuales ya hay posiciones de acercamiento. Eso no quiere decir que no exista un foul superviniente como el que me hicieron antes de llegar a fines de mayo o cualquier otra circunstancia que lleve a que las negociaciones se dilaten un poco más.
EC - Para cerrar este capítulo, usted en la comparecencia en la comisión general del Senado dejó abierta una posibilidad para entregar la documentación de las actas o de las desgrabaciones, que era la creación de una comisión investigadora en el Parlamento. Ayer el senador Heber tomó ese guante y propuso la creación de una comisión investigadora en la que terminaron estando de acuerdo todos los partidos. ¿Entonces terminarán yendo los documentos, las desgrabaciones al Senado?
LA - Eso es una comisión preinvestigadora. Siendo una idea mía lo de la comisión investigadora del Parlamento, del Senado, no me voy a manifestar en contra, pero debemos tener en consideración dos o tres cosas. Una, que hay un organismo de contralor ya operando, trabajando y haciendo una investigación, y que creo que todo el sistema político hoy debe apoyarlo porque ese fue el órgano de contralor elegido. Una comisión investigadora del Senado habría sido también un excelente órgano de contralor y habría sido una excelente segunda opción que hemos manejado para ir en profundidad en la investigación, pero hoy ya tenemos uno. Si esta idea de la comisión investigadora la hubiera dicho quizás tres o cuatro semanas antes de que negociáramos los términos de referencia de la investigación conjunta yo diría sí; hoy creo que todo el sistema político debe apoyar el trabajo del Tribunal de Cuentas. Pero esto es una decisión del Senado, el Senado decidirá al respecto, y encantado con lo que decida.
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EC - Hay unos cuantos mensajes de los oyentes. Uno de ellos de Gonzalo de Carrasco que dice: "Almagro está equivocado. Lo esencial para los uruguayos no es dilucidar soborno sí o soborno no, sino cómo el gobierno argentino trata a Uruguay en los distintos temas que están en negociación".
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EC - Ministro Almagro, ¿algún comentario sobre ese mensaje de la audiencia?
LA - Yo no me preocupo por cómo me tratan y no me voy a quejar de ningún foul como no lo hice en ninguna cancha de fútbol. Se van a quejar de mis fouls, cuando fouleo oigo a todo el mundo gritar, dentro y fuera del país, pero yo nunca me quejo de nadie, nunca. Voy por el interés nacional y voy adelante, no pido mayor consideración, no pido clemencia, no pido benignidad, no pido nada, le pido al otro que defienda su interés bien y yo voy a ir a defender mi interés bien. Eso es lo que cuenta.
EC - Si vamos al terreno comercial, ¿cuál es el diagnóstico en la Cancillería sobre todo este problema que han implicado para Uruguay la serie de trabas comerciales que ha ido instrumentando Argentina? Me refiero a las licencias no automáticas de importación, a las declaraciones juradas, etcétera.
LA - En términos globales de comercio Eso no ha tenido un impacto de consideración. Ha tenido impactos, sí, en temas puntuales o en rubros puntuales que tenemos que defender y hemos priorizado especialmente para defender los puestos de trabajo de Uruguay. A eso apuntamos.
Si uno ve al cierre de mayo, las exportaciones uruguayas a Argentina están 20 millones por debajo que el año pasado, que fue año récord de exportaciones uruguayas a Argentina. O sea que no estamos en una mala cifra, pero queremos resolver estos temas y queremos avanzar y crecer en el comercio de exportaciones a Argentina. De hecho, Uruguay al cierre de mayo ha dejado de exportar 20 millones de dólares a Argentina y Argentina ha dejado de exportar aproximadamente 110 millones de dólares a Uruguay. Entonces, a pesar de que en el comercio de bienes arrancamos con un déficit notorio, esa balanza se equilibra a partir del comercio de servicios. Pero acá el trabajo es continuado, es permanente y apunta a fortalecer a aquellos sectores que puntualmente se vean afectados, con consecuencias sobre los puestos de trabajo.
Hay otras cosas que nos preocupan más en materia comercial. Nos preocupa que los países del Mercosur, por su crecimiento en los últimos años, puedan ser dejados sin el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) por la Unión Europa. Ahí sí hablamos de rubros estratégicos nuestros seriamente afectados: cítricos y sector pesquero, específicamente. Esto hace sustanciales las negociaciones Mercosur-Unión Europea. Hoy tenemos que poner varias fichas en poner presión sobre nuestros socios del Mercosur para avanzar en estas negociaciones Mercosur-Unión europea. Y, obviamente, también dependemos de la Unión Europea para avanzar en esta negociación. Pero ahí tenemos un talón de Aquiles mayor que nos va a afectar de una manera mucho más seria desde el punto de vista comercial.
EC - Usted durante la presencia de la Cancillería en el Senado anteayer dijo, palabras más, palabras menos: "El gobierno uruguayo rechaza el proteccionismo, y mucho más lo rechaza si se aplica dentro del Mercosur". ¿Por qué hizo esa afirmación?
LA - Porque el principal tema de negociación para Uruguay dentro del Mercosur son el perfeccionamiento del mercado ampliado y la plena implementación del artículo 1 del Tratado de Asunción sobre la libre circulación de bienes y personas, esto es, el libre comercio, específicamente.
EC - Justamente, este está siendo afectado por estas medidas de los últimos tiempos de Argentina y de Brasil, pero sobre todo hemos mirado mucho y hemos estado muy pendientes de las argentinas.
LA - Entendemos que estas medidas argentinas o brasileñas o de cualquier país del Mercosur, porque si mañana las hacemos nosotros también, deben excepcionar específicamente a los países del Mercosur, especialmente a aquellos con asimetrías. No nos vamos a cansar de plantearlo en ningún lado. Eso es lo que ha facilitado que estas negociaciones lleven adelante una dinámica comercial todavía buena para el país, en el sentido de que, salvo el año anterior, es más alta que otros años. Pero que algunos sectores se vean afectados nos molesta y nos perjudica, perjudica el trabajo nacional, entonces vamos a hacer esos planteos formales en el Mercosur, como los hacemos, y los vamos a hacer en la agenda bilateral también.
EC - Desde la oposición sobre todo, pero también dentro del Frente Amplio se escuchan voces que reclaman: teniendo en cuenta que socios de Uruguay en el Mercosur aplican medidas como estas que van en contra de lo que establece el Tratado de Asunción, ¿por qué Uruguay no demanda que también se le autoricen determinadas salidas de libreto? Concretamente se maneja todo el tiempo la idea de que Uruguay cambie de categoría en el Mercosur, que pase a ser un miembro asociado al estilo de Chile, para tener otra libertad, por ejemplo, para negociar acuerdos comerciales con terceros, etcétera. ¿Esa posibilidad está en la agenda del gobierno?
LA - Esta estrategia con Argentina está coordinada con el sector privado, es coordinada interinstitucionalmente entre los ministerios involucrados y con el sector privado, con las cámaras que pueden verse perjudicadas en este comercio. Mantendremos, la llevaremos adelante e impulsaremos esa estrategia coordinada. Y ahí se nos pide que hagamos valer el Mercosur, no que salgamos del Mercosur sino que lo hagamos valer. Esa es la tarea en que estamos hoy, fundamentalmente.
También es cierto que figura en varios trabajos de Uruguay vinculados a la solución de las asimetrías la posibilidad de que las economías más chicas del bloque reciban wavers, autorizaciones para negociaciones bilaterales. Eso hoy no está puntualmente en la agenda porque hemos priorizado las negociaciones Mercosur-Unión Europea, de las cuales dependen muchos de nuestros sectores estratégicos y de las cuales debemos obtener un resultado favorable porque el año que viene vence el mandato que tiene la Comisión Europea para negociar con el Mercosur. Así que vamos a concentrarnos ahí.
EC - Pero ¿no descartan la posibilidad de solicitar en algún momento esos wavers para negociar acuerdos bilaterales?
LA - Se hizo en el pasado...
EC - Por eso.
LA - ... y se puede volver a hacer. No se descarta ninguna opción, como tampoco se en las negociaciones bilaterales se descarta ningún mecanismo de solución de controversias, desde la Organización Mundial del Comercio hasta la negociación bilateral, pasando por todas las instancias de negociación directa y del Mercosur.
EC - Para terminar con la relación con Argentina en el marco del Mercosur, ¿qué posición llevará Uruguay a la próxima cumbre del bloque a propósito del planteo argentino para que se eleve el arancel externo común del bloque al máximo previsto?
LA - Ya hay una decisión adoptada en la cumbre de Montevideo que señala la posibilidad de que los países, cada uno, aumenten sus aranceles de acuerdo a sus necesidades en el contexto de crisis económico-financiera internacional.
EC - Pero esto es otra cosa.
LA - Un aumento en bloque del arancel externo común es inadmisible para nosotros, lo dijimos en comisión general. Aunque quedemos solos en la negociación no vamos a dar nuestro consenso a un aumento en bloque del arancel externo común. Sería extremadamente perjudicial para los intereses de Uruguay y no lo permitiremos.
EC - ¿Es una posición terminante? ¿No se va a aceptar, por ejemplo, que el 80% o el 70% de los rubros tenga el aumento máximo, no se va a aceptar nada en la materia?
LA - No vamos a aceptar un aumento en bloque del arancel externo común. También hemos dicho que nos gustaría conocer la propuesta, todavía no la conocemos, no la tenemos, pero un aumento en bloque del arancel externo común, algo que nos afecte directamente y que nos cambie nuestros propios aranceles, ni de casualidad.
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EC - ¿El gobierno uruguayo no debería difundir por su cuenta los informes de impacto ambiental de la planta de UPM y de la situación de las aguas del río Uruguay del lado de Gualeguaychú? Lo digo teniendo en cuenta la demora que se ha venido acumulando en los plazos que originalmente se habían fijado para el trabajo de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
LA - Usted me está induciendo a una violación de los términos de las notas reversales intercambiadas por Uruguay y Argentina y del Acuerdo de Olivos.
EC - No, le estoy haciendo una pregunta que se hace mucha gente.
LA - Que empiece una carrera de violación de tratados.
EC - Es un hecho que al demorarse la difusión a Uruguay le terminan pasando cosas como la que le ocurrió hace una semana, 10 días: un delegado de la CARU por Argentina dice que es nuestro país el responsable de que no se difundan los números.
LA - Lo que pasó fue más interesante todavía, porque el embajador argentino acá lo descalificó. Eso fue mucho más importante, es la primera vez desde que se inicia el conflicto sobre el tema río Uruguay que pasa eso, que un funcionario argentino descalifica los dichos de un integrante de la delegación argentina ante la CARU. Eso es verdaderamente un cambio de actitud y otra manera de hacer las cosas. Y un logro diplomático del Uruguay, porque fue el mismo día que Uruguay sacó un comunicado muy duro sobre ese tema. Nadie reconoció ese logro, ¿usted vio?
EC - Sí, probablemente de las declaraciones del embajador Dovena llamaron la atención otras cosas.
LA - Esa definitivamente fue obviada.
EC - Pero volviendo al punto, ¿cuánto atraso lleva ya la difusión de estos informes?
LA - Lleva unos 10 meses.
EC - ¿Qué le parece?
LA - Para mí es muy malo, pero y lo dije en el Senado es un error crear presión mediante política interna. La más interesada y la que hace más presión contra la publicación de estos datos del otro lado del río es la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú. En los datos de UPM la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú es la interesada. Nosotros eventualmente estaríamos más o menos interesados en los resultados de la boca del río Gualeguaychú. Pero nosotros sabemos lo que pasa en UPM y todo el que quiera verlo lo puede hacer, la Dinama (Dirección Nacional de Medio Ambiente) monitorea a UPM desde el 2007 y los datos son públicos, no hay ningún problema ni ningún misterio al respecto. Y los datos que van a salir de estos laboratorios canadienses van a ser como es. Así que en ese punto no tenemos ningún misterio.
EC - Puede pensarse, decía ayer el senador Pasquet, que con esto que está ocurriendo se esté incumpliendo el fallo del Tribunal de La Haya. ¿No es esa una razón para forzar la difusión?
LA - El fallo de la Corte Internacional no exige que se hagan públicos. Establece que los países hagan el monitoreo conjunto, y eso es lo que estamos haciendo y lo que se implementó en las notas reversales a las que se hizo referencia. O sea, la administración conjunta del fallo de la Corte se está realizando. Hoy nos está faltando hacer públicos esos informes; el comité científico sabe, lo que dicen es muy claro, porque ellos reciben los datos. Hay una diferencia, en un tema puntual no hay consenso todavía; esperamos resolverla políticamente como hemos resuelto anteriores diferencias que se han planteado entre científicos uruguayos y argentinos.
EC - ¿Qué próximos pasos piensa tomar el gobierno uruguayo para empujar a la difusión?
LA - El próximo paso es negociar el pliego de obras para el dragado del canal Martín García...
EC - No, pero mi pregunta era...
LA - ... y después, si podemos terminar con ese tema, ojalá que sí, este va a ser el siguiente tema para negociar con la República Argentina y darle una solución política.
EC - La relación entre Uruguay y Argentina tuvo la semana pasada un capítulo nuevo con las declaraciones del embajador Dovena en el semanario Búsqueda. El martes en el Senado usted reveló que ese mismo jueves Dovena fue citado a la Cancillería, donde el subsecretario le trasmitió la molestia con algunos de sus dichos y sobre todo le advirtió que no debía inmiscuirse en asuntos internos del país. Según lo que también usted relató, Dovena admitió la trasgresión a las normas vigentes para el trabajo de los funcionarios diplomáticos, solicitó excusas y dijo que cuando se encontrara con el doctor Tabaré Vázquez en particular le iba a pedir las disculpas del caso.
¿Por qué todo eso no se informó ese día o al día siguiente? ¿No habría sido conveniente aclarar públicamente esta situación lo antes posible? ¿Por qué se dejó pasar todos estos días alimentando la especulación de que el gobierno uruguayo no reaccionaba?
LA - Porque teníamos un llamado de comisión general para tratar la relación bilateral con Argentina y este iba a ser uno de los temas. Simplemente por eso. Nos habíamos llamado a silencio, no hice prácticamente ninguna declaración de prensa durante 20 días sobre ningún tema que tuviera que ver con la relación con Argentina, y este era uno más de ellos.
EC - Pero ¿cómo se evalúa eso, el riesgo de que el análisis que se haga es: "Ah, la Cancillería está cruzada de brazos, no reaccionó ante los dichos de Dovena"?
LA - Cuando algún periodista preguntó al respecto yo le dije a mi subjefe de gabinete, doctor Alejandro Mernies: "Deciles que no vamos a informar esto hasta que lleguemos a comisión general. Mientras tanto, vos podés decir que sí o podés decir que no, y en ambos casos podés tener las posibilidades de errar correspondientes". Pero la gente eligió en general las posibilidades de errar, porque eso es más funcional a lo que en general dice la oposición, que el gobierno claudica o es sumiso con Argentina. Lo otro no les conviene tanto, no sirve tanto, no vende tanto, pero eso no es la realidad, la realidad es el camino por el que vamos, lo que hace la Cancillería en cada caso: dragado del canal Martín García, el tema Luján, el tema Bustillo, el tema negociaciones en la CARP, en la CARU, el tema del embajador Dovena, nuestro posicionamiento como presidente del Consejo de Derechos Humanos o la presidencia de la Conferencia Mundial Antitabaco o las negociaciones de Mercurio, la Cancillería siempre hizo lo que correspondía, cuando correspondía, como correspondía, en el lugar que correspondía. Uno lo ve acá hoy: en ocho, nueve horas de discusión sobre temas de política exterior el principal problema era si una resolución de las miles que firme desde que asumí porque soy prácticamente, el otro día me lo dijeron en Presidencia, el ministro que firma más resoluciones tiene un error o no.
EC - ¿A cuál alude?
LA - A una misión de Carlos Luján al exterior. (*) Ese era el principal problema. Por favor, acá se ha hecho bajeza. Una cosa que me ha dolido en todo este tema y particularmente, porque cuando le pegan a uno y le dicen sumiso, claudicante, todo eso, uno está acá haciendo política y banca, pero lo que se hizo con el embajador Bustillo es una bajeza, una vileza, no es propio de personas de bien.
EC - ¿Qué fue lo que se hizo con el embajador Bustillo?
LA - Se lo acusó de haber sido procesado en Argentina, cuando nunca fue procesado; de tener causas abiertas y que eso podía haber afectado su trabajo en las negociaciones en la CARP. Bustillo no tiene en este momento ninguna causa abierta en la Argentina, nunca fue procesado en Argentina, y en esas negociaciones echó para adelante como ninguno. Entonces esos son los fouls, las cosas que a uno le cuestan hacer puré y digerir.
EC - A propósito del embajador Dovena, el senador Larrañaga entiende que el gesto que llevó adelante la Cancillería no es suficiente, que a Dovena debió habérselo expulsado. ¿Manejaron esa posibilidad?
LA - No, no se manejó. La secuencia de embajadores que hemos llamado para hacerles planteos respecto de intromisiones en asuntos internos del Estado ha sido: el embajador de Irán, el embajador de Israel y el embajador Dovena. En todos los casos el planteo fue contundente y serio y una advertencia muy dura.
EC - Una tarjeta amarilla, hasta ahí se llega.
LA - Una advertencia, una advertencia dura. Es lo que le pasaría a cualquier embajador en cualquier otro lado también, salvo que sea algo completamente descalificable, es el método de proceder diplomático. Estamos absolutamente dentro de los cánones.
EC - El directorio del PN le remitió una carta al presidente de la República.
LA - Yo espero que la remita en todos los casos. Con algunos embajadores no las hacen, con otros sí. Ellos eligen, yo no elijo, yo soy con todos igual. Ellos eligen: este debe disculparse públicamente, este otro no, este sí, este no. Yo soy igual con todos.
EC - ¿Con quién, por ejemplo, destaca usted que no se ha pedido una reacción de la Cancillería?
LA - Por ejemplo, el directorio del Partido Nacional nunca pidió que el embajador de Israel hiciera una disculpa pública del caso. Con el de Irán no recuerdo si lo hizo. Por ejemplo.
EC - ¿Para usted el embajador de Israel se ha inmiscuido en asuntos internos de nuestro país?
LA - Usted sabe que lo tuvimos que llamar también. No discrimino, algo bueno.
EC - Por último, dicen los blancos que la disculpa pública de Dovena está faltando, que no alcanza con una disculpa frente a Tabaré Vázquez cuando se encuentre con él. ¿Ustedes están de acuerdo con eso?
LA - Eso fue elevado al presidente, el presidente lo sustanciará. Yo no voy a condicionar con mi opinión hoy acá.
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(*) El ministro Almagro alude a la siguiente noticia publicada hoy por el diario El País:
"Autorizan viajes a 'embajador' tras dejar cargo"
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Transcripción: María Lila Ltaif
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