José Carlos Cardoso (PN): "No es inteligente explicar la aprobación del proyecto Aratirí por el puerto de aguas profundas"
Con la aprobación de de la localización para el puerto de aguas profundas en Rocha, se puso nuevamente bajo la lupa el proyecto de Aratirí. El martes 3 el presidente José Mujica se reunió con representantes de la empresa Zamin Ferrous, matriz de Aratirí, para coordinar ambos emprendimientos. El semanario Búsqueda publicó hoy una entrevista con el gerente general de la minera, Fernando Puntigliano, quien manifestó su satisfacción por el respaldo del Gobierno. En Perspectiva dialogó con José Carlos Cardoso, diputado del Partido Nacional por el departamento de Rocha, para conocer la visión de la oposición. Dijo que el vínculo con Aratirí le parece desenfocado, "es como si hubiera que aprobarlo porque va a invertir en el puerto, lo cual alteraría el cronograma de discusión de la minería en el Uruguay".
(emitido a las 7.49 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Primero se anunció que el Gobierno aprobaba una localización para el puerto de aguas profundas, del que se habla desde hace muchos años. ¿Dónde? En la zona de El Palenque, en la costa de Rocha, 10 kilómetros al este de La Pedrera y a 20, 25 de Cabo Polonio. Pocos días después, volvió a reunirse el Poder Ejecutivo con los responsables del proyecto minero Aratirí.
¿Cuál es la conexión entre una cosa y la otra?
El semanario Búsqueda incluye en su edición de hoy una entrevista con Fernando Puntigliano, gerente general de la compañía minera. La nota se titula "El puerto de aguas profundas y Aratirí son los dos proyectos esenciales para los próximos años del país".
El artículo comienza diciendo: "Por un mineroducto de 212 kilómetros de largo el hierro de las minas de Aratirí llegará hasta el puerto de aguas profundas, donde se embarcará hacia el extranjero. Esas 18 millones de toneladas que se exportarán cada año serán un alto porcentaje de la carga que saldrá por el puerto que el gobierno de José Mujica se propone instalar en los próximos años. Por eso el presidente se reunió el martes 3 con representantes de la empresa Zamin Ferrous, matriz de Aratirí, acordó coordinar ambos emprendimientos y se comprometió, según informó la Presidencia, a "realizar los mayores esfuerzos para lograr la culminación del proyecto Valentines".
"Para Fernando Puntigliano, gerente general de Aratirí, el encuentro representó un respaldo oficial al proyecto minero, que a su juicio es la piedra fundamental para la construcción del puerto de aguas profundas porque aportará el volumen de producción necesario para que sea viable".
Veamos algunas preguntas y respuestas del reportaje. La primera pregunta es: "¿Qué conversaron con el presidente?". Y Puntigliano responde: "La conversación se orientó a alinear dos desarrollos estratégicos del país: el puerto de aguas profundas, un viejo sueño, que potencia la proyección de Uruguay como centro logístico regional y que se cruza con otro eje de desarrollo, el proyecto de Zamin Ferrous, que además potencia la parte este del Uruguay desarrollando una cantidad de infraestructuras que constan en, por ejemplo, la mejora de la red eléctrica, el desarrollo de una industria que le agrega valor al mineral de hierro que se extrae, un proyecto logístico de transporte y un proyecto de infraestructura portuaria".
Es aquí que Puntigliano realiza una puntualización que ya mencionamos, señala: "Decir que Aratirí es un proyecto minero es un error. Este es un proyecto minero, industrial y logístico. La inversión en minería dentro de la global es la parte más pequeña; la inversión industrial y logística son las dos grandes patas de este proyecto. Y dentro de la inversión logística está revista una terminal. Así confluyen los dos proyectos esenciales para los próximos años del país".
Recordemos que Aratirí tenía previsto utilizar otra localización para su terminal portuaria de aguas profundas, en otro lado en la costa de Rocha, en La Angostura, y ya había presentado los papeles a esos efectos. ¿Qué pasa ahora entonces? Hay varias preguntas sobre esto.
Pregunta el periodista: "¿Sin puerto de aguas profundas no hay proyecto minero?", y contesta Puntigliano: "El proyecto minero necesita una terminal de aguas profundas pero puede existir sin un puerto global. Pero ya que se hace un puerto se pueden alinear las dos estrategias. Antes de que se lanzara el puerto el proyecto ya era viable. El proyecto Valentines aporta al puerto una masa crítica alrededor de la cual se puede desarrollar una estructura portuaria que el país va a necesitar por los próximos 100 años. Es un catalizador del avance logístico del país, algo en que el país ha tenido dificultades".
Después le hacen la pregunta simétrica: "Si no existiera el proyecto Aratirí, ¿sería posible un puerto de aguas profundas?". Y ahí Puntigliano, que fue presidente de la Administración Nacional de Puertos, dice: "Iba a ser posible en algún momento. La cuestión es cómo se consiguen las masas críticas. Esa ha sido la dificultad que ha tenido Uruguay desde que surge la idea del puerto, conseguir una masa crítica firme que permita que alrededor de eso se construya. Si no existiera la industria del hierro, algún día se iba a conseguir. Esto es un catalizador, permite que tal vez ocurra antes".
Hablábamos ayer con el subsecretario de Transportes y Obras Públicas, ingeniero Pablo Genta, integrante de la comisión interministerial que ha venido trabajando en el asunto. Él también señalaba que Aratirí le aportará la masa crítica inicial al proyecto del puerto. Y cuando le preguntábamos si de todos modos, sin Aratirí, igual habría inversores interesados en sacar adelante una iniciativa como esta, contestaba lo siguiente:
"Obviamente la demanda que va a generar Aratirí para el puerto está a la vuelta de la esquina, en tiempos muy cercanos, que le da seguridad a cualquier desarrollador de este puerto de que la inversión que va a realizar tiene un cliente seguro, rápido y que va a tener un movimiento de cargas importante, de entre 15 y 18 millones de toneladas por año. Pero la demanda que se estimó para este puerto excede el movimiento de Aratirí y alcanza en los primeros años los 50 millones de toneladas. Los tiempos tal vez no sean los próximos dos años o menos que Aratirí, si se concreta el emprendimiento, va a necesitar para estar sacando su producción".
EC- Si se unen los dos proyectos las cosas avanzan más rápido, ya que las previsiones de Aratirí incluyen comenzar la extracción de hierro de la zona de Valentines a fines de 2015. Para esa fecha, tendría que contar con una terminal portuaria que le permita sacar del país su producción. Por lo tanto, en caso de juntarse los dos proyectos, para esa fecha ya habría un puntapié inicial fuerte para el puerto de aguas profundas.
En Búsqueda le preguntan a Puntigliano: "Pero entonces, ¿Aratirí participará en la inversión del puerto de aguas profundas?", y él dice: "Cualquiera sea la configuración, Aratirí tiene que hacer su propia terminal, así que es parte de la inversión".
¿Cómo se observan todas estas novedades en el departamento de Rocha? ¿Y del lado de la oposición en este caso?
Vamos a conversar con el diputado José Carlos Cardoso, del Partido Nacional.
El puerto de aguas profundas y el proyecto Aratirí son dos temas que están en su agenda desde hace años. ¿Qué dice usted?
JOSÉ CARLOS CARDOSO:
En primer lugar, el proyecto de puerto de aguas profundas tiene una larga discusión en el departamento de Rocha y en el país. Con algunos empujes en determinado momento. Recuerdo una reunión muy alentadora que tuvo el presidente de la República con el expresidente brasileño, cuando ya se hablaba de la posibilidad de ofrecerle a Brasil la posibilidad de invertir en un puerto de aguas profundas en la costa atlántica de Rocha. En la reciente reunión con el primer ministro chino [Wen Jiabao], uno de los asuntos se estuvieron hablando fue la posibilidad de inversión en un puerto de aguas profundas. Por un lado, el Gobierno está buscando quién construya el puerto, y parece que en ese marco también incluye el emprendimiento Aratirí.
Yo advierto un adelantamiento de los procesos. El proyecto Aratirí tiene pendiente una ley marco de megaminería que el Gobierno comprometió enviar al Parlamento el pasado 31 de marzo, y no lo ha hecho. Es el acuerdo alcanzado el 14 de diciembre sobre los cinco ejes claves del desarrollo minero del Uruguay: el ambiental, el territorial, las cuestiones sociales, el marco económico en el que funcionará la megaminería y cuál será el destino final de los recursos. Esto todavía no ha sido aprobado por el Parlamento. También hay un compromiso del Gobierno de aprobar previamente las directrices de ordenamiento territorial, y no tenemos noticias de que eso haya pasado. Por otra parte, el proyecto de impacto ambiental está siendo analizado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), y empezará otra discusión, porque al relocalizarse el objetivo portuario, Aratirí tendrá que presentar un nuevo diseño de su propuesta para que la Dinama lo interprete.
EC - Hoy habla en el diario El País el director de Medio Ambiente, Jorge Rucks, dice: "La Dinama está a mitad de camino del cronograma de 18 meses que trazó para el análisis del proyecto Aratirí. Es un proceso complejo, es un proyecto muy grande, teníamos un cronograma de 18 meses y estamos en la mitad del proceso. Si hay modificaciones, si ahora se cambia la localización de la terminal de aguas profundas que usa o que pretende usar el proyecto Aratirí, implicará presentar un nuevo proyecto o partes nuevas".
JCC - Coincido plenamente. El proyecto Aratirí no tiene aprobación por ninguna de las dos vías aún, por eso me resulta complicado que el Gobierno ya lo plantee como parte del proyecto de puerto de aguas profundas, el cual es compartido por nosotros.
EC - ¿Incluso con la localización que ahora se maneja?
JCC - Sí, yo no tengo reproches a la localización. Es una de las que históricamente se manejaron en el departamento de Rocha, porque los estudios de batimetría que hay sobre el océano Atlántico daban a ese punto como el más cercano a la costa y con mayor profundidad marina. Desde el punto de vista del desarrollo, yo no tengo reproches técnicos que hacer al lugar. Allí hay 2.000 hectáreas que todavía no están desarrolladas turísticamente, que son las que el Gobierno va a expropiar. Por lo tanto, la decisión de localizar un puerto de aguas profundas en el departamento de Rocha cuenta con nuestro apoyo. Puede ser ese lugar o La Esmeralda, son las locaciones que se manejaron como posibles.
Me parece adecuado que el Gobierno establezca un área portuaria razonable, en donde se destinen más de 20 millones de dólares a la expropiación de ese balneario. Y que se envíe una ley al Parlamento para que el proyecto sea aprobado, como dice la Constitución de la República, también me parece adecuado. Es decir, el marco de empuje que el Gobierno le dio al proyecto puerto de aguas profundas en Rocha es correcto, ya que dejamos la incertidumbre y entramos en un tiempo de mayores certezas en materia de desarrollo portuario.
Pero el vínculo con Aratirí me parece desenfocado, es como si hubiera que aprobarlo porque va a invertir en el puerto, lo cual alteraría el cronograma de discusión de la minería en el Uruguay.
EC - Hoy le preguntan en Búsqueda a Puntigliano: "¿Considera que la reunión con el presidente fue un respaldo explícito del Gobierno al proyecto?", y él contesta: "Yo lo considero un respaldo; que el Gobierno considere que la piedra fundamental del puerto de aguas profundas es Aratirí es una valoración positiva del proyecto. El Gobierno y todos los partidos entienden que la minería a gran escala es posible en Uruguay, como surge del documento multipartidario, entonces yo entiendo que el país respalda el proyecto".
JCC - La lógica de los hechos en donde se van poniendo hechos consumados sobre la mesa diciendo "el proyecto va a ser aprobado por el gobierno", interfiere con un proceso mucho más riguroso, desde el punto de vista del análisis del proyecto. No sé cómo va a hacer Aratirí para llevar cargas hasta esa zona cercana a La Paloma, ni cuál es el proyecto ambiental. Tendrán que presentarlo y estudiarlo, y será revisado por una Dinama aún muy flaca. El proyecto que el Gobierno todavía no envió al Parlamento y que tiene que ser votado previamente, según firmaron el Gobierno y todos los partidos políticos, incluye un fortalecimiento de la Dinama para estudiar los proyectos.
Supongo que habrá un nuevo análisis de cómo van a llevar las cargas hasta allí, porque el proyecto original de un mineroducto en La Esmeralda habrá caducado. El Gobierno tenía el compromiso con Aratirí de entregarle parte de La Esmeralda, una zona denominada Las Bases, un área territorial costera pública. Pero al haber una relocalización, se necesita otro estudio de impacto. Yo vi los estudios que hizo Aratirí para un puerto en aquella zona, ahora muchos estudios empiezan de cero. Quel presidente se reúna con empresas que eventualmente invertirán en un puerto me parece razonable, pero que se quiera explicar la aprobación del proyecto Aratirí por el puerto de aguas profundas me parece poco inteligente. Además es aprovechar un proyecto que aún no tiene aprobación en el país.
EC - ¿Ha habido comunicación con los parlamentarios del departamento de Rocha?
JCC - No, yo pedí una reunión con Pedro Buonomo para la semana que viene. Él es el presidente de las dos comisiones, del grupo de trabajo multipartidario para el proyecto minero y del grupo interministerial para el puerto de aguas profundas. Quiero conocer el proyecto final de la propuesta de puerto de aguas profundas con la correspondiente información técnica. He hablado con algunas de las empresas que trabajaron en esto, que prepararon el diseño, la batimetría y que hicieron los estudios del área marina, de las corrientes, nos fueron informando de algunas cosas.
Quiero dejar claro que confundir los dos proyectos me parece adelantarse. Aratirí tiene notorios intereses portuarios, por algo se seleccionó a Fernando Puntigliano, que no viene del área minera. Mezclar las dos cosas cuando el proyecto no tiene aprobación, es tratar de subirse al proyecto portuario para poder explicar el proyecto Aratirí.
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Transcripción: María Lila Ltaif
Foto: archivo.