Emitido a las 7.46 hs.


EMILIANO COTELO:
"Crónica de una muerte anunciada", ese es el título, así se presenta el comunicado que dio a conocer ayer la central de trabajadores PIT-CNT. "El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT transcurridos algunos días de la lamentable noticia de la decisión del Gobierno de interrumpir los vuelos de nuestra principal línea aérea, entiende pertinente declarar, los últimos veinte años de continuos errores acumulados por los responsables de la conducción de la empresa, tanto públicos como privados, incidieron notoriamente en el desenlace final. Ahora todos se pasan facturas, se achacan responsabilidades, piden investigaciones, tienen denuncias, asumen errores. Ahora. Ahora el daño está hecho.

Para los que continuamente hablan y escriben para denostar el papel de nuestra organización, de sus militantes y dirigentes, no sabemos ni hemos visto destacar el rol que hemos venido desarrollando al denunciar estos hechos alterando sobre sus consecuencias, acercando propuestas y elaborando alternativas. Ahora es tarde. Interminables debates parlamentarios, horas de programas de especialistas en todo, toneladas de papeles, discursos post mortem de sabiondos no devuelven a Pluna volando, y con ello, centenares de puestos de trabajo perdidos, miles de pasajeros varados, siendo cuestionado gran parte del ‘país de primera’.

Los que cuestionaban los comunicados públicos del sindicato, los que minimizaban la denuncias de los faraónicos salarios de los jerarcas, los que satanizaban las movilizaciones de los trabajadores, ¿harán autocrítica? Los gobernantes que ponían cara fea e incomodaban nuestros planteos, o rechazaban nuestros argumentos, ¿harán pública su autocrítica? ¿Las poderosas empresas multinacionales eran más fuertes y creíbles? Así nos fue con Varig. ¿La inversión privada era mejor que el Estado uruguayo? Así nos fue con Leadgate.

A pesar de todo eso, la actitud de los trabajadores, de su sindicato y de nuestra central, siguió demostrando ser más seria y responsable que la de muchos que ahora se comen los niños crudos. Hemos venido discutiendo, movilizando, negociando en procura de nuestros derechos, de los derechos de los demás implicados y de lo mejor para el país. Pero no somos ni el Gobierno, ni la oposición, ni la barra brava de la esquina. Han quebrado a Pluna, no a los trabajadores, ni a su sindicato, ni la solidaridad. Es tarde para algunas cosas pero estamos a tiempo de otras. De aprender a tomar las decisiones más correctas en función del país y del futuro, de su gente y nuestra bandera", sigue diciendo el comunicado del PIT-CNT.

Y luego incluye los reclamos, son varios, pero menciono por ejemplo: "Asegurar que todas y todos los trabajadores de Pluna van a cobrar el total de sus créditos laborales. Implementar rápidamente la bolsa de trabajo creada en la ley, para que el conjunto de trabajadores queden en igualdad de condiciones y sin discriminación alguna para la oferta laboral. Tratar por todos los medios que, cuanto antes, se tome la decisión de volver a recuperar los vuelos por parte de una empresa de bandera nacional. Que recupere la conectividad genere puestos de trabajo y asegure en serio continuidad de servicios. Analizar, estudiar, y así lo entendemos pertinente, presentar propuestas para que el propio Estado se haga cargo de una línea de navegación aérea, sin descartar un proyecto cooperativo o de autogestión".

En línea está en este momento Juan Castillo, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.

Una primera pregunta que surge a partir de este comunicado pero que tiene que ver con comentarios que se escucharon en estos días. Muchas personas, analistas, dirigentes políticos, han visto con visto con sorpresa la calma con la cual los sindicatos reaccionaron ante el cierre de una empresa que deja a 700 empleados en la calle. Una empresa en la que, por otro lado, el Estado tenía el 25% del paquete accionario. Algunos han dicho si esto lo hubiera hecho el Partido Nacional (PN), o el Partido Colorado (PC), habría un incendio de movilizaciones y de paros. ¿Qué contesta usted sobre esto, sobre la forma de respuesta desde el PIT-CNT?

JUAN CASTILLO:
Es difícil entender y satisfacer a todas las opiniones y a todos los opinólogos, porque como ahí dice el comunicado conformados por unanimidad del Secretariado Ejecutivo de la central, que había analizado previamente parte del debate de la Mesa Representativa -que es el organismo más grande- reunido la semana anterior y el propio sindicato de los trabajadores, hemos tenido que asumir un trago muy amargo y una posición muy madura de ver cómo íbamos resolviendo y cómo continuamos hoy, para resolver los problemas de no tener los puestos de trabajo, de una empresa de más de 80 años y muchos trabajadores de muchos años dentro de la empresa. Y entonces cuando te plantean cosas así, ¿cuál es la alternativa? Yo escuché también a personas en general, yo escuché también al ministro de Transporte decir "bueno, miren, por suerte el aeropuerto está tranquilo". ¿Y cuál hubiese sido la reacción que quieren? ¿Que prendamos fuego, que ocupemos todo? Pero si prendemos fuego y ocupamos todo el aeropuerto y las oficinas, seguramente seremos los bárbaros, otra vez con estas prácticas ortodoxas, los incivilizados.

Es muy difícil, lo único que me cabe contestar es que es muy difícil. A nosotros nos preocupan varias cosas, también no tener sólo una versión corporativa, como a cada rato se nos dice: ‘estos son corporativos, sólo piensan en ellos’. Y nosotros sabemos de que están siendo golpeadas hoy muchas familias de trabajadores y que hemos venido trabajando con ellos buscando estas alternativas. Pero no es solamente los 700 u 800 trabajadores directos de Pluna, hay al menos alrededor de 2.000 trabajadores y trabajadoras que en forma directa están o quedando sin trabajo, o perdiendo gran parte de los jornales, o siendo enviados a seguro de paro producto de esta decisión que se tomó sobre el tema de Pluna.

EC – Usted alude por ejemplo a empleados de empresas que prestan servicios en el Aeropuerto de Carrasco, por citar un caso.

JC – Sí. Ahora ya saltó Candysur, que es una empresa prestadora de servicios directos al avión, que ocupa casi 250 trabajadores. Ya empezó a despedir trabajadores y a enviar trabajadores a seguro de paro. La empresa Puerta del Sur, los freeshop, tanto los que trabajan en tierra o los que trabajan a bordo, los que trabajan para empaquetar las cosas que se mandan para abordo. Los comercios que están allí en el propio aeropuerto. Los maleteros que no trabajan a salario y que prácticamente trabajan a propina, a la voluntad del pasajero. Los taximetristas, las camionetas y las agencias de viaje y los hoteles y la gastronomía alrededor. El perder la conectividad de un país y el que haya caído casi la sexta parte...yo no sé si ya lo han dicho pero fui informado por los trabajadores hace quince días atrás los aterrizajes y despegues del Aeropuerto de Carrasco sumaban 144 promedio (había días de 140 y había días de 148). Al no volar más Pluna, se limita ahora a 22 o a 24, porque más de 120 de estos aterrizajes y despegues eran producto de que volaba Pluna. O sea, se redujo la actividad del aeropuerto a la sexta parte de lo que era antes.

EC – Justamente, ante un panorama como ese, ¿cómo se planta el PIT-CNT, qué hace, cómo maneja los reclamos?

JC – Hasta ahora hemos venido trabajando, así, como lo dice el comunicado, junto con el sindicato. Ahí se dice que prácticamente no ha habido movilizaciones, el sindicato ha estado todos los días en la calle desde el otro día mismo de la noticia, movilizando. Yo sé que las cosas que no aparecen en la televisión no existen, eso es así. También, algún día alguien dirá por que en los últimos dos o tres meses hay una especie de ninguneo al movimiento sindical, a cada una de sus acciones. Todo lo que hace lo hace mal y en realidad no plantea ninguna cosa positiva. Ahora, hoy tú has planteado con sinceridad el tema de Pluna, pero al sindicato de la Construcción, al Sunca, lo tienen alquilado diciendo cosas que no son ciertas; o la movilización que metió 10.000 o 12.000 trabajadores junto con la Untmra la semana pasada, no existió, Se movilizó por toda la ciudad, hubo un acto de doce cuadras de trabajadores concentrados y no existió ni una foto en un diario. O sea que hay cosas que llaman poderosamente la atención.

Pero nosotros, en el caso concreto de Pluna la idea era primero ver cuál iba a ser la resolución del Gobierno. Nos pusimos a discutir con todos los ministerios, participamos activamente en mejorar aspectos del proyecto de ley que iba a ser enviado al Parlamento. Como no nos contempló cien por ciento, allí lo dice en una de las primeras o segunda demanda que todavía hoy hacemos. Que es asegurar el cobro de todos los créditos laborales, sea el seguro de desempleo y los despidos que tendrán que ocurrir. Luego, en el Parlamento seguimos insistiendo y logramos todavía corregir mejor la redacción. Tanto en eso como en la bolsa de trabajo, que aparece con el nombre de "Registro" en el marco de la Dirección Nacional de Empleo. De manera de parar lo que estaba ocurriendo, como los cuervos, varios empresarios nacionales e internacionales que venían a buscar o a hablar directamente con los trabajadores para tratar de llevarse lo mejor.

EC – ¿Qué implica justamente la existencia de la bolsa de trabajo que ahora se crea con esta ley? ¿Qué implica desde ese punto de vista que hoy esta mencionando? Porque, ayer, el propio Juan Carlos López Mena reconoció que él, en su empresa, ya contrató algunos pilotos y alguna azafatas provenientes de Pluna. ¿Qué implica de ahora en adelante para ese tipo de tratativas?

JC – Primero parar esa sangría. Se imagina que si hay un conjunto de trabajadores que están organizados, lo mejor siempre es negociar en conjunto para poner algunas condiciones. Y no que sea al revés, que vengan empresarios en situación desesperada de los trabajadores y nos pongan ellos las condiciones. Tratábamos de evitar eso. Porque López Mena o su empresa, directamente, era uno de los que tiene esas tácticas: de ir a buscar a uno por uno a los trabajadores y ofrecerles cosas distintas. Cosa que desde el punto de vista de la organización del sindicato no estamos de acuerdo. Y entonces, crear un registro nos permite quedar todos en igualdad de condiciones. No está el sindicato, no está la central. No es directamente ningún ámbito más que el Gobierno, con su autonomía allí en el Ministerio de Trabajo, toma la plantilla íntegra de los trabajadores al momento de cierre, los clasifica por grupos de trabajadores -sean estos administrativos, pilotos, azafatas, técnicos, mecánicos. Y al momento de que la nueva empresa, como lo establece la ley, se haga cargo de los aviones y/o de las líneas que tenía para volar Pluna, en ese momento tiene que comprometerse a tomar a gran parte de los trabajadores, en función de las necesidades que tengan y el requerimiento que tenga esa próxima empresa.

EC – ¿Pero no puede haber contrataciones previas al remate de los aviones y la asignación de las líneas? ¿No puede haber contrataciones ahora en estos días? Lo digo pensando por ejemplo que hay compañías aéreas del exterior que están procurando "llevarse" a pilotos de Pluna.

JC – Ya están, de hecho lo que anunciaba López Mena también lo estaba haciendo alguna otra empresa internacional.

EC - ¿Qué pasa con ese tipo de gestiones?

JC – El problema es que cuando tú tomas una decisión colectiva es el elemento de defensa que tiene el sindicato y los trabajadores, pero luego, individualmente no todos tienen una disciplina como para decir ‘no, si el sindicato decidió esto, yo me aguanto estar en el molde’. A algunos los tientan con determinada propuesta. Particularmente nosotros tenemos allí, en el ambiente aeronáutico, dos sectores que son muy requeridos a nivel internacional: los pilotos y los mecánicos de mantenimiento. Esos sectores son muy bien preparados. Y hay mucha demanda a nivel internacional, porque es una actividad que no tiene tantas decenas de miles y menos en el Uruguay.

EC – Para terminar, en los puntos que reclama el PIT-CNT en el comunicado conocido ayer, el 4º es "analizar, estudiar y si así lo entendemos pertinente presentar propuestas para que el propio Estado se haga cargo de una línea de navegación aérea, sin descartar un proyecto cooperativo o de autogestión". ¿Cómo se pasa en limpio esto? Porque ustedes no están diciendo que el Estado asuma una línea de navegación aérea. No es eso. Lo plantean en términos mucho más condicionados. Analizar, estudiar, eventualmente presentar propuestas. Este es un tema, me imagino, que es objeto de debate adentro del propio PIT-CNT.

JC – Sí, pero insisto: el Secretariado Ejecutivo, ayer, lo ha votado por unanimidad. Puede ser objeto de críticas -cada cosa que hace el PIT-CNT es objeto de crítica- ninguna cosa es cien por ciento unánime. Pero esta es una base generalizada de acuerdo entre todos los actores que estábamos ayer en la central y junto con la participación del sindicato. Tú has visto y has leído que todas la declaración hace un poco, muy resumida, la historia de lo que ha pasado en los últimos veinte años con la empresa aérea. Pluna ha sido totalmente del Estado y ha sido muy mal administrada por el Estado en los gobiernos anteriores, a tal punto que era un desastre. Un desastre total, que lo llevó a analizar una propuesta de alianza estratégica de empresa en coordinación con Varig, con una multinacional algo más importante que la nuestra, y también fue un desastre el acuerdo. En realidad agarraron los aviones uruguayos para desarmarlos y utilizarlos de repuestos para ellos, y cuando se fundió nos dejó a Pluna en peores condiciones. Entonces, esa era una alianza con una multinacional privada. Y luego pasa la otra empresa a administrar, de participación del Estado minoritario con un socio inversor privado, con Leadgate, que si lo otro era ‘Guatemala’ esto fue ‘guatepeor’, y terminó liquidando a la empresa Pluna.

O sea, no hay otras experiencias que queden. Ya ha pasado por la experiencia puramente estatal, puramente privada, asociada empresa mixta pública y privada. ¿Por qué no analizar en este contexto...; los trabajadores quieren ver y analizar un proyecto de una línea aérea de navegación en Centroamérica que funciona autogestionada por sus trabajadores. Bueno, vamos a analizarla. Quieren ver un proyecto cooperativo, si es posible, ellos se creen con capacidad como parar armar un proyecto de esas características. También lo vamos a analizar. Y al mismo tiempo vamos a armar un proyecto para que, en este marco, sea el propio Estado que asuma la responsabilidad de conducir el destino de la línea y volverla a volar, se llame como se llame, pero teniendo la disponibilidad de los siete aviones en su propiedad y el conjunto de los trabajadores.

EC – ¿Pero ustedes están diciendo que van a estudiar estas distintas alternativas, van a elaborar propuestas en estos caminos, antes de la subasta de los aviones? ¿Antes de los 60 días, máximo, que va a pasar hasta que ocurra ese remate?

JC – Veremos si nos dan los tiempos, ese es un desafío que tenemos. Las comisiones se armaron ayer, las líneas de trabajo también. Esperemos llegar mucho antes. Estamos muy preocupados, la preocupación que nos trasmiten los trabajadores: un avión no es como un auto, que si lo paras, lo metés una semana dentro del garaje y después lo prendes, lo dejás moderar un ratito y salís a andar.  El avión tiene otros costos de mantenimiento, otra situación, en la cual, su parada después va reflejando problemas técnicos bastante más graves. Ese es uno de los problemas. Pero además, el peor de los problemas, es de lo que allí también hablamos en uno de los puntos, es la conectividad del país. Tú te imaginas que había gente que se mofaba o no le prestaba toda la atención necesaria, porque había gente que había comprado pasajes por las vacaciones pero también tenía su derecho y es un perjudicado el que tenía la posibilidad de volar hacia cualquier destino. Cuando uno no tiene un destino, no tiene una línea aérea, en realidad lo que empieza a buscar en el mercado es a otra empresa. Entonces, para nosotros el tiempo que pase, ojalá, si pudiéramos nosotros mismos recordar y grabar que hoy dijimos que dentro de 60 días va a haber una subasta de aviones, nosotros tememos de que pasen muchos meses antes de que una nueva línea con bandera uruguaya pueda volar.

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Foto: Rodrigo Ubilla (archivo)