Entrevistas

Mónica Xavier: el cierre de Pluna y el problema de la basura en Montevideo pueden "haber afectado la imagen del FA"

Mónica Xavier: el cierre de Pluna y el problema de la basura en Montevideo pueden "haber afectado la imagen del FA"

Desde que Mónica Xavier asumió la presidencia del Frente Amplio (FA), hace menos de un mes, muchos han sido los temas de la agenda sobre los que ha fijado posición, como sucedió el domingo cuando emitió un comunicado respondiendo a las declaraciones de Unidad Nacional (UNA), que calificaban al Gobierno de "totalitario". En diálogo con En Perspectiva, Xavier aseguró que dichas declaraciones ameritaban "un posicionamiento claro e inmediato" de parte de la presidencia del FA y que es 2imprescindible" que haya "un límite de respeto" en la relación con la oposición. En la entrevista Xavier también se refirió a la caída en la intención de voto del FA que muestra la última encuesta de Cifra, y afirmó que es posible que "determinados temas que aún no tienen resolución" como el problema de la basura en Montevideo y las decisiones respecto al cierre de Pluna hayan "afectado la imagen del Frente". Dijo también que existe una "situación de fondo" de distanciamiento entre el FA y la ciudadanía en la que es necesario trabajar, revitalizando la "estructura política" de la coalición.


(emitido a las 8.55 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Desde que asumió el 30 de junio como presidenta del Frente Amplio (FA), Mónica Xavier se ha movido mucho: se reunió con el presidente José Mujica, ha ido a la instalación de todos los plenarios departamentales del FA en el interior, definió parte de su equipo con Gerardo Rey como secretario político, se entrevistó con cada uno de los sectores y con las bases del FA en Montevideo y el interior, encargó a algunas comisiones del FA el análisis de las 15 medidas anunciadas por el Gobierno para enfrentar la seguridad pública, y este domingo emitió un comunicado con el que salió al cruce de la declaración de Unidad Nacional (UNA) que había tildado al Gobierno de "totalitario".

¿Cómo se perfila la gestión de Mónica Xavier en este nuevo cargo? Estamos hablando de una novedad en cuanto a la estructura y el funcionamiento del partido de Gobierno. ¿Cómo está la relación entre el FA y el Poder Ejecutivo? ¿Y la relación FA-oposición?

Vamos a conversarlo con ella.

Mónica Xavier tiene 55 años, es doctora en Medicina con un posgrado en Cardiología; dirigente del PS, FA; tiene actividad legislativa desde el año 1995; ha sido reelegida varias veces como senadora, que es el cargo que ocupa en este momento en el Parlamento. Desde el pasado 30 de junio es presidenta del FA, elegida en los primeros comicios a padrón abierto que a esos efectos desarrolló la coalición de izquierdas.

El domingo pasado usted se hizo notar en el ambiente político porque publicó en el sitio web del FA un comunicado de respuesta a UNA a raíz de la declaración que ese sector del Partido Nacional (PN) había aprobado el día anterior en su congreso y que era muy crítica con el Gobierno y con el propio FA. Fue, tal vez, su primera aparición formal como vocera de todo el FA. Después vamos a hablar del tema de fondo, pero mi primera pregunta es: ¿de ahora en adelante los pronunciamientos que usted emita serán la posición oficial de todo el FA?

MÓNICA XAVIER:
La situación lo ameritaba. Después hablaremos del contenido, pero era muy fuerte y no había que esperar a los ámbitos orgánicos. Ahí se reflejaba un sentimiento frenteamplista que no podía ser avasallado por una declaración llena de epítetos y de calificaciones.

EC - ¿Usted puede hablar por el FA cuando lo entienda necesario o debe negociar previamente esas posiciones con los grupos y dirigentes del FA?

MX - Hay situaciones que ameritan que la presidencia coloque un posicionamiento claro e inmediato. Tal vez en alguna oportunidad sea criticada una eventual salida, pero pretendo darle al Frente un debate permanente, y en eso he insistido, en volver a construir la síntesis en cada momento. Entonces uno podrá equivocarse, pero en general sabe cuándo debe callarse y cuándo debe salir de inmediato.

EC - Se lo pregunto porque de la historia del FA uno recuerda que, durante buena parte de su presidencia, cuando Líber Seregni hablaba era el FA el que hablaba por su boca. Otro tanto pasó con Tabaré Vázquez, pero luego eso se perdió en la era en que Brovetto era el presidente.

MX - Espero poder recuperar esa confianza. Como usted decía, estuve en la instalación de todos los plenarios a los que pude ir, aún faltan algunos por instalar y perdí dos o tres porque se superponían con otras actividades. Hay que recuperar la confianza dentro del Frente, y esa recuperación pasa también por tener en determinados momentos la posibilidad de representar al conjunto del FA con el posicionamiento. La confianza no es solo algo que se deposita, que se entrega en determinado momento a una persona, sino que se va construyendo en un funcionamiento cotidiano que privilegie el debate político, poder tener el termómetro de por dónde van las cosas en el Frente. Por eso hemos estado tratando de que en todas las instancias de debate se concentren los grandes temas que nos están ocurriendo.

EC - Otro tema, veo que continúa ocupando su banca en el Senado, que sigue yendo al Parlamento cotidianamente. Se suponía que tenía que abandonar ese cargo y dedicarse full time a la presidencia del FA. ¿Qué pasó?

MX - Hay una decisión del plenario anterior a las elecciones que determinó la incompatibilidad de ambas tareas. Algunos sectores impulsores de esa propuesta me han planteado que le harían saber al plenario una idea de flexibilizar la decisión en su aplicación para que pueda terminar algunos temas en que estamos trabajando en el Parlamento y que no sea una salida abrupta como la que podía leerse de la aplicación directa de esa decisión de un plenario.

EC - Pero en definitiva usted va a dejar el Senado.

MX - Sí, yo cumplo las decisiones, me gusten o no.

EC - ¿Y qué pasa con su relación con el Partido Socialista (PS)?

MX - No estoy participando en los ámbitos orgánicos. Me relaciono con el PS como me relaciono con el resto de los sectores y con las bases del FA. No es lo recomendable en una instancia de esta naturaleza participar en los ámbitos orgánicos que requerirían una atención muy especial, ese tiempo hay que dedicárselo al conjunto de la estructura del FA. No cabe la menor duda, no son comparables a mi juicio la situación del desempeño en el Parlamento y la de participar en más de una orgánica simultáneamente. Entre otras cosas porque a nivel parlamentario creo que se puede llevar adelante, en la medida en que para el FA la unidad de acción es esencial. Más allá de las diversidades de opiniones, luego votamos todos de la misma manera, salvo alguna rara excepción. Creo que es compatible la acción parlamentaria, y es imprescindible para que el Ejecutivo-Parlamento-fuerza política –que a veces están muy guetizados, muy separados– tengan una unidad más armónica en su funcionamiento cotidiano.

EC - En estas semanas usted ha estado armando el equipo de colaboradores que tendrá en la presidencia del FA. Lo primero que se supo es que estará acompañada por un secretario político: Gerardo Rey, un hombre de Asamblea Uruguay que hasta hace poco fue integrante del directorio de UTE y antes había sido presidente del sindicato AUTE. ¿Cómo lo eligió?, ¿por qué lo eligió?

MX - Como le dije al compañero presidente de la República, Gerardo Rey es un todoterreno, una 4x4 que agarré de inmediato, porque es un hombre conocedor de la política, es un frenteamplista de ley. Ya estamos trabajando codo a codo con él y con Blanca Elgart, mi secretaria personal. Hacemos un trío que por el momento vamos llevando los tiempos de enorme carga de trabajo, y luego complementarán los vicepresidentes.

EC - ¿Usted conocía a Gerardo Rey, tenía trato con él, tenía confianza ya ganada?

MX - No, nunca trabajamos juntos. Sí conozco la trayectoria de Gerardo Rey y he confirmado esa posibilidad. Y esta es una decisión que toma la presidencia, no requiere la votación de ningún organismo.

EC - Usted lo llamó a ocupar ese cargo pocos días después de que el presidente de la República le sugiriera que dejara el directorio de UTE en esas movidas que también se dieron con Héctor Lescano en el Ministerio de Turismo, que después no continuaron, pero como parte de esa filosofía del presidente Mujica de que hay que propiciar la renovación. Esa decisión del presidente Mujica generó todo un debate en el FA, cayó mal en mucha gente del Frente Líber Seregni. En ese contexto usted llamó a Gerardo Rey para que la acompañara como secretario político. ¿Qué conclusión hay que sacar de los tiempos en los que ocurrieron las dos cosas?

MX - Es el rescate de un militante fogueado en diferentes terrenos y que al Frente le viene muy bien. Hay una necesidad de renovar figuras que han tenido otras tareas, que han probado su fidelidad al proyecto y dedicación al trabajo cotidianamente, lo que además se junta con mucha creatividad en el perfil de Gerardo, por tanto no había que perder la oportunidad de aprovecharlo para la presidencia.

EC - ¿Fue una forma de compensar a Gerardo Rey por el mal momento de su salida del directorio de UTE?

MX - No, fue aprovechar una circunstancia. Gerardo Rey es un cuadro político, si no lo planteábamos de inmediato en algún momento alguien le iba a plantear alguna otra alternativa, y me parecía importante poder aprovecharlo para esta nueva etapa de la conducción política del FA.

EC - Por otro lado usted está nombrando vicepresidentes, y por lo que ha trascendido ellos son Rafael Michelini del Nuevo Espacio, Juan Castillo del Partido Comunista e Ivonne Passada del Movimiento de Participación Popular (MPP). ¿Es correcto?

MX - Es correcto, ahí comparto la decisión con el Plenario Nacional. Es una mayoría especial de dos tercios la que debe avalar la iniciativa, que es lo que me corresponde, tener la iniciativa, pero luego la mayoría es de dos tercios en el Plenario Nacional. Por eso me reuní con cada uno de los sectores, con representantes de las bases de Montevideo, Canelones y el interior para tener el aval, superar los dos tercios y tener un voto de confianza unánime.

EC - ¿Por qué fue Juan Castillo, que fue uno de sus competidores por la presidencia del FA, y sin embargo no están Enrique Rubio o Ernesto Agazzi, que también compitieron con usted?

MX - Yo insistí en que en el equipo de conducción pensaba hacer una combinación –manteniendo determinados equilibrios que son imprescindibles dentro del FA– de experiencias diferentes que visualizaba que habían sido situaciones que el Frente no había podido abordar adecuadamente. Y no solo yo lo visualizaba, estaba en las conclusiones de los documentos de los debates que se habían realizado el año pasado. Es una realidad que el Frente no ha tomado en cuenta adecuadamente el vínculo con la sociedad estructurada en organizaciones tradicionales y de nuevo tipo. Lo hacía cuando era oposición, pero desde que somos gobierno le delegamos esa tarea al propio Gobierno y la fuerza política necesita estar inserta en la sociedad. Juan Castillo es una figura que ayuda en ese sentido a tener un conocimiento de una realidad que es imprescindible trabajar.

Una de las propuestas políticas de los documentos de coyuntura aprobados el año pasado habla de la necesidad de conformar una Concertación Nacional para el Desarrollo. Así como en su momento formamos parte con movimientos sociales y con otros representantes políticos de aquella llamada Concertación Nacional para el Crecimiento, producto de una coyuntura muy particular de paralización posterior a la crisis del año 2002, a esa profundización brutal de la cual se están conmemorando los 10 años, nosotros propusimos crear una Concertación Nacional para el Desarrollo, que implica trabajar con todas las fuerzas sociales en determinados lugares un modelo de desarrollo que aún está en construcción.

EC - Eso puede justificar el nombramiento de Juan Castillo. ¿Por qué, por otro lado, no se nombra a Enrique Rubio o a Ernesto Agazzi? ¿Hay un tema de edades de por medio? ¿Está buscando una renovación también por ahí?

MX - Sí, eso es conocido por los compañeros, lo he planteado claramente. Hay un aspecto que es importante en ese sentido de ir haciendo renovación con continuidad, porque por ejemplo el compañero Agazzi se ha integrado por la delegación del MPP a la Mesa Política y el compañero Enrique Rubio sigue siendo un puntal en el Parlamento y seguramente en los próximos tiempos asumirá algunas otras responsabilidades que iremos definiendo. No nos hemos metido hasta el final en la conformación del equipo, porque entremedio hay que hacer política, y hemos tenido un bautismo de fuego, en estos primeros días de presidencia del Frente ha habido una serie de temas políticos importantes, entonces sin desesperarnos vamos armando equipo en la medida en que vamos debatiendo y dando respuesta a los temas nacionales.

***

EC - En la última encuesta de Cifra que se conoció hace unos días se vio una caída en la intención de voto del FA. Si las elecciones fueran hoy, el FA obtendría el 37% de los votos, cuatro puntos menos que en la última medición de esa consultora de noviembre del año pasado. ¿Qué lectura hace de esos datos?

MX - La realidad de determinados temas que aún no tienen resolución puede haber afectado la imagen del Frente, por ejemplo tenemos notorias dificultades en el tema de Montevideo y la basura, eso aún está como una piedra en el zapato sin poder resolverlo de la mejor forma.

EC - ¿Ese para usted es un problema serio que el FA tiene en su imagen pública como gobernante?

MX - Sí, además en Montevideo se concentra un porcentaje muy importante de la población y por tanto de los votantes, y de una población que ha tenido una frenteamplización importante en todo este período de gobierno. En algunas reflexiones decíamos que departamentos del interior fueron capaces de votar gobiernos frenteamplistas, pero uno no ve una frenteamplización de la ciudadanía como se pudo ver en dos décadas de gobierno continuo de Montevideo. Y creo que este tema está dañando esa adhesión al Frente, porque notoriamente nadie quiere vivir con un basural alrededor del contenedor.

EC - Esa es una razón que podría estar detrás de esta caída en las encuestas. ¿Hay alguna más?

MX - La decisión que se ha tomado con respecto a la situación de Pluna aún no es comprendida. Todavía nos falta mucho para explicar lo ocurrido y encontrar una solución que vuelva a darle conectividad al país y resarza lo mejor que se pueda los derechos de los varios cientos de trabajadores. La realidad es que es un tema que nos ha dolido, que ha motivado las autocríticas públicas de las dos personas directamente involucradas en esa decisión, el expresidente Vázquez y el exministro [de Economía] y hoy vicepresidente de la República [Danilo Astori].

Esos son dos elementos fuertes, capaz que cronológicamente no son los que más se extienden a lo largo del período en que la encuesta se realiza. Pero hay una situación de fondo que es la que veníamos observando, que nos impulsó a nosotros y a nuestra fuerza política a competir en la instancia electoral, y es que el Frente viene distanciándose de la ciudadanía, no viene haciendo la labor política de intermediación que un partido político debe hacer, en particular cuando es gobierno. Advertidos siempre estuvimos de que los gobiernos podían generar una desviación de los esfuerzos de la fuerza política hacia las labores de gestión cotidiana de gobierno. No obstante, nos pasó igual que a otros. Creo que estamos a tiempo de recuperar, pero si hubiéramos esperado más habría sido tarde, por eso estamos desplegándonos en todo el país con la intención de revitalizar la estructura política para hacer esa tarea imprescindible de conexión mucho más directa con la ciudadanía en general.

EC - En ese tipo de vínculo que usted entiende que el FA tiene que tener con la gente, ¿cómo entra una parte de la gestión de gobierno que da lugar a muchos comentarios dentro del Frente, que es el tema de las marchas y contramarchas, las contradicciones? Hace pocos días Juan Castillo en el matutino La Diaria decía que el gobierno en algunas ocasiones "se corta solo", y puso como ejemplo la propuesta en torno a la regulación de la venta de marihuana, que no tuvo en cuenta los proyectos que venían elaborando diputados oficialistas sobre autocultivo en el Parlamento. "Todo perfilaba a que el autocultivo era una cuestión intermedia que generaba satisfacción entre quienes demandan poder consumir y quienes tienen la responsabilidad de legislar. Y el Gobierno se cortó solo con una iniciativa que ha generado polémicas en todos los lados." ¿Cómo piensa manejar este tipo de situaciones?

MX - Hemos planteado nuestra mejor disposición al trabajo conjunto y lo estamos tratando de implementar. Ayer tuvimos una instancia de las dos bancadas con integrantes del Gobierno para trabajar algunos de estos proyectos que requieren una labor dentro de la fuerza política y con algunas opiniones calificadas para sacar de ello el mejor producto. En particular el de la marihuana es un tema muy polémico y a mi juicio no es lo más importante no haber tenido el debate previo, hoy se puede hacer el debate sobre un tema que en la sociedad tenemos que conversar mucho. Si algo me parece bueno de lo que ha planteado el presidente es mover la estantería en el debate de este tema. Hasta la propia revista Times levanta la iniciativa y dice "en un pequeño país el presidente de la República ha planteado debatir el tema de la marihuana, estamos viendo una guerra contra el narcotráfico". No sé si esta es la mejor solución, lo que sé es que el tema debe ser debatido por el conjunto de la sociedad.

Debemos tener muy claro que hasta ahora no ha habido medidas ni en Uruguay ni en el mundo que hayan ayudado a separar, como propone el proyecto, los mercados de las drogas, y hoy sabemos que esa unificación de los mercados genera mayores riesgos para quienes realizan consumos problemáticos de esa droga, que los introduce necesariamente en drogas más dañinas que la marihuana. Yo soy médica, soy madre, lo primero que les digo a los muchachos es "vida sana", pero no me puedo poner el balde y no reconocer que esos consumos son extendidos y tratar de que sean lo menos problemáticos posibles. Acá tenemos que dar una discusión como sociedad. Tal vez no nos lleve el tiempo rápido que pueden llevar otro tipo de proyectos, pero no le veo riesgos a un debate sobre un tema de esa naturaleza.

EC - ¿Usted personalmente comparte la iniciativa que viene manejando el Poder Ejecutivo, aunque todavía no se conocen todos sus detalles?

MX - No se conocen todos los detalles. Creo que hay que encontrar una fórmula, que venía bien por el lado del autocultivo en la medida en que separaba dinero de consumo y daba seguridad sobre la sustancia. Pero no descarto la posibilidad de que, como una experiencia sociosanitaria, el Estado se introduzca en alguna formulación para este tema, separando con ello los tipos de droga según su daño. Más bien una estrategia de reducción de daños. Si se acota a una estrategia de reducción de daños, me parece mejor que enunciado así como una legalización o despenalización. Yo sinceramente no le daría esa dimensión. Me parece que no estamos en condiciones de poder controlar una alternativa tan osada como esa, que capaz que es buena, pero si no se puede controlar el daño termina siendo más grande. Comparto que a la problemática hay que encontrarle una solución que comprometa al conjunto de la sociedad y al Estado, o al Estado en su más amplia expresión. No me pongo tiempos para ese debate, que florezcan muchas flores. Hay que encontrarle una vuelta a esto porque la pelea la vamos perdiendo, el narcotráfico es el emprendimiento a nivel mundial que más ha crecido en los últimos años, sigue corroyendo países, gobiernos, poderes judiciales. Hay que encontrar nuevas formas de enfrentarlo.

***

EC - El domingo hizo mucho ruido el choque que usted tuvo con UNA. El sábado había tenido lugar el congreso de UNA que emitió una declaración que en su punto tercero dice: "Debemos alejar a los uruguayos del peligro creciente de ser presas de un régimen totalitario del Frente Amplio, que solo concibe el ejercicio del Gobierno de un modo autoritario, en que la única visión correcta de la realidad es la propia".

Usted, 24 horas después, salió con un comunicado como presidenta del FA, titulado "Nuestro más enérgico rechazo". ¿Cómo valora el momento en que están planteadas las relaciones gobierno-oposición?

MX - Yo corregiría un poquito su enunciado. Se nos vino como un tren bala encima, no fuimos nosotros los que salimos a chocar, nosotros salimos a defender los principios democráticos y a reivindicar y recordar lo que nos ha costado construir esa democracia y recuperarla, pero también a poner límite. No vale todo en la argumentación política. Creo que viene muy confrontativo, no le tengo temor a ello, pero dentro de un límite de respeto que es imprescindible, y además despejando algo que también pongo en una frase: no estamos en campaña electoral, tenemos que trabajar. Eso la gente se lo cobra al oficialismo, a la oposición, a quien sea, si a mitad del período interelectoral adelantamos campañas electorales la ciudadanía se aleja de la política en general, y yo quiero que la ciudadanía cada día tenga más sentido de pertenencia porque la política es la clave y la democracia es el único sistema en el que podemos vivir.

EC - ¿El FA no incurrió en ese mismo tipo de conductas cuando era oposición, tanto en cuanto a los calificativos, a los términos del debate político, como en prepararse desde el punto de vista electoral?

MX - No, no creo que hayamos tenido excesos de esta naturaleza. Acá hay calificativos muy duros, y hay también eso de estar en una precampaña demasiado anticipada. Por otro lado, usted preguntaba si esto lleva a distanciamientos en otras áreas. Yo soy partidaria de que la oposición integre los organismos del Estado, creo que hay una doble condición, la de poder controlar y la de poder aportar. Y le hace bien a la responsabilidad política de la oposición, sea quien sea en cada caso, y también le hace bien esa integración a la responsabilidad del oficialismo de compartir en esas áreas espacios comunes de construcción.

EC - Esa puntualización es importante, porque de adentro del propio FA colegas suyos en el Senado han dicho en los últimos días que ,teniendo en cuenta el nivel de crispación del debate oposición-gobierno, la oposición debería dejar los cargos que ocupa en los directorios de organismos públicos. Eso lo dijo, por ejemplo, la senadora Lucía Topolansky, por mencionar un ejemplo bastante importante, porque estamos hablando de la esposa del presidente de la República.

MX - De la primera senadora. Creo que no fueron esos exactamente los términos, una cosa es decir que se tienen que ir y otra cosa es decir "si están incómodos, que se vayan", me parece que hay matices. De todas formas, yo digo claramente que es muy bueno que la oposición esté integrada en las empresas públicas, en determinados organismos del Estado, que eso beneficia a ambas partes y por tanto beneficia al país.

EC - Por más que estén planteadas estas discrepancias, por más que esté tan distanciada la oposición del Gobierno, eso no cuestiona la utilidad de su permanencia en los directorios de los organismos públicos.

MX - A mi juicio, no. A mi juicio tampoco lesiona el trabajo en el Parlamento, donde tenemos que seguir cotidianamente construyendo. Por el contrario, la distancia puede hacer peor y más aguda la confrontación.

EC - ¿Hay margen todavía para restablecer el clima de diálogo y de búsqueda de acuerdos que en los primeros meses de este Gobierno parecía que iba a darse?

MX - Seguramente no con esa intención de gobierno de unidad que de alguna manera el presidente trató de darle en algunos temas, pero la necesidad de acordar es imprescindible. Si no, seguiremos gobernando de acuerdo a la confianza que la ciudadanía nos ha dado. Creo que siempre es posible la búsqueda de acercamientos en determinados temas en los que estos se requieren.

EC - ¿Tiene previstos contactos con las autoridades del PN, del Partido Colorado (PC), del Partido Independiente?

MX - No por el momento. Tenemos en el Parlamento el escenario que cotidianamente nos encuentra en debates de toda naturaleza. Mañana tendremos nuevamente una interpelación, en un promedio de una cada seis meses, al canciller. Esta será la sexta, si no conté mal. Hemos señalado que es un desgaste importante de los instrumentos parlamentarios. Además acá hay un tema de conveniencia con relación a la fecha, el 31 vamos a ir a una definición en el Mercosur y hay que saber llevar esta instancia parlamentaria para no lesionar intereses estratégicos de Uruguay.

EC - Pero ¿paralelamente usted no tiene programados contactos como presidenta del FA con el presidente del directorio del PN, con la secretaria general del PC?

MX - No, eso no está planteado.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: archivo