Situación Límite: Carmelo Vidalín
Está en su casa tranquilamente leyendo un libro y suena el timbre. Va a atender y se lleva tamaña sorpresa cuando se percata de que quien acaba de llamar a su puerta, no es otro que Sócrates, el célebre filósofo clásico ateniense. Va de jogging para no despertar sospechas pero su conocimiento de la filosofía clásica le permite darse cuenta que ese viejo barbudo y con la nariz colorada de tanto rendir tributo a Dionisos, no es otro que el gran maestro griego. Después de las explicaciones del caso, tales como, cómo hizo para revivir, cómo hizo para viajar en el tiempo y cómo se interesó en visitar su casa; Sócrates lo pone al tanto de su plan: hacerle una cachada a algún político colega suyo. La idea es concertar un debate al estilo platónico pero televisado con algún contendiente para desnudar las incongruencias de su razonamiento. ¿A quién escoge para debatir con Sócrates?