Gandini exige "responsabilidad política" por Censo
Luego de casi un año, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer los datos finales del cuestionado "Censo 2011", que se preveía iba a demorar un mes. La oposición reclamará el desplazamiento de las autoridades del organismo, ya que ni ellos ni el resultado del estudio generan confianza.
Once meses después de lo previsto, el (INE) publicó este viernes las cifras oficiales y completas de los resultados del "Censo 2011", un estudio que, según su planificación, debía ser realizado durante setiembre del año pasado.
Falta de previsión, contigencias y contratiempos de todo tipo y deserción de encuestadores hicieron demorar el proceso, que se terminó recién en el curso de este año.
Fueron censados un total de 3.286.314 uruguayos en todo el país, y la cifra oficial de residentes fue estimada en 3.368.595.
La tasa de crecimiento intercensal fue de apenas 0,19%, lo que indica que, con respecto a 2004, la población se incrementó solo en 45.311 personas.
Este crecimiento es poco más de la mitad de lo que indicaban las proyecciones hechas por el propio INE a principios de este año. El organismo había pronosticado que habría en el país unas 80.000 personas más que hace siete años.
Más allá del aspecto demográfico y social de los resultados del Censo, en el plano estrictamente político la oposición pide que las autoridades del INE asuman su responsabilidad por la demora y las fallas en el estudio.
El diputado nacionalista, Jorge Gandini (AN), ironizó con que "no quedó claro a qué año se referían cuando promocionaban Setiembre mes del Censo".
El legislador cuestionó las demoras, luego que el Parlamento hubiera aprobado una inversión muy importante para realizar el censo con una tecnología distinta, con un método que supuestamente permitiría tener los datos en tiempo real.
"En setiembre se hace el censo y al mes siguiente, como se hace en los grandes países, íbamos a tener por lo menos las grandes cifras. Eso era lo que se nos había prometido. Ninguna de las dos cosas sucedieron, el censo se terminó de hacer a fin de 2011 y con correcciones que debieron hacerse con posterioridad (...) No se diseñó bien, no se previeron aspectos que debieron estar incluidos en la planificación y que no generan dificultades donde se utiliza esta tecnología", evaluó el diputado.
La directora del INE, Laura Nalbarte, tuvo que comparecer varias veces ante el Parlamento por el cuestionado proceso. Allí había admitido que el "margen del error por omisión" fue del 3%, que se tradujo en que unas 100.000 personas no fueron censadas.
Entre otros contratiempos, señaló la alta deserción de los censistas, que no habían entendido que trabajarían a destajo y además por lo que no contaron que el censo se prolongaría más de lo previsto. De 6.300 capacitados, las tareas fueron culminadas por apenas 200 encuestadores.
Los aparatos electrónicos incorporados para obtener datos en tiempo real fallaron y los relevamientos debieron terminarse con planilla, papel y lápiz o en forma telefónica.
Nalbarte admitió en febrero que no hubo un plan de contingencia y que de apuro se debió reclutar en diciembre nuevo personal, al cual se capacitó sobre la marcha.
Una vez culminado el proceso, Gandini dijo que ahora deberá discutirse y revisar si las autoridades del INE deben seguir en sus cargos. Indicó que ya no generan la necesaria confianza, en un tema que va a estar presente en varias instancias parlamentarias.
"Cuando se esté aprobando la Rendición de Cuentas, hay allí unos artículos que hacen a cambios en el sistema de contratación de encuestas del INE, donde el Partido Nacional ha votado negativamente porque le ha perdido la confianza a la dirección del Instituto. Vamos a tener una primera discusión y luego el partido decidirá qué tipo de medidas va a tomar. Probablemente, algunas convocatorias (...) pero más allá de eso creo que se deben pedir responsabilidades políticas", dijo Gandini.
Algunas cifras destacadas de lo dado a conocer este viernes:
· Existen 1.166.292 hogares.
· El 2% de la población no sabe leer ni escribir.
· 21% dijo tener dificultades permanentes para ver, oír o caminar.
· 2784 personas viven con parejas del mismo sexo.
· El 10% de la población nació fuera de fronteras.
· Hay 517 personas en el país con más de 100 años.
· El 19% de la población tiene más de 65 años.
· El 58% son propietarios de la vivienda que ocupan. El 18% de las viviendas existentes están desocupadas.
· 1543 madres uruguayas tienen 12 hijos o más. 92 jóvenes de entre 12 y 14 años tiene al menos un hijo.
· 26.000 personas nunca fueron a la escuela.
El presidente José Mujica meses atrás había aventurado algunos resultados del Censo 2011. Si bien erró al decir que habría menos población que en 2004, acertó en cuanto al envejecimiento promedio de los uruguayos y los desafíos que implicará eso para el país.
Una de las principales lecturas del Censo 2011 es la acentuación del proceso de envejecimiento de la población uruguaya. Gran parte del magro crecimiento responde al aporte de los retornados desde el Exterior.
Los menores de 34 años son 51.000 personas menos que en 2004. Los menores de 15 años son hoy el 22% de la población, cuando en 1963 eran el 28%.
Los mayores de 65 años se duplicaron en el mismo período. Pasaron del 7,6% al 14,1%.
Falta de previsión, contigencias y contratiempos de todo tipo y deserción de encuestadores hicieron demorar el proceso, que se terminó recién en el curso de este año.
Fueron censados un total de 3.286.314 uruguayos en todo el país, y la cifra oficial de residentes fue estimada en 3.368.595.
La tasa de crecimiento intercensal fue de apenas 0,19%, lo que indica que, con respecto a 2004, la población se incrementó solo en 45.311 personas.
Este crecimiento es poco más de la mitad de lo que indicaban las proyecciones hechas por el propio INE a principios de este año. El organismo había pronosticado que habría en el país unas 80.000 personas más que hace siete años.
Más allá del aspecto demográfico y social de los resultados del Censo, en el plano estrictamente político la oposición pide que las autoridades del INE asuman su responsabilidad por la demora y las fallas en el estudio.
El diputado nacionalista, Jorge Gandini (AN), ironizó con que "no quedó claro a qué año se referían cuando promocionaban Setiembre mes del Censo".
El legislador cuestionó las demoras, luego que el Parlamento hubiera aprobado una inversión muy importante para realizar el censo con una tecnología distinta, con un método que supuestamente permitiría tener los datos en tiempo real.
"En setiembre se hace el censo y al mes siguiente, como se hace en los grandes países, íbamos a tener por lo menos las grandes cifras. Eso era lo que se nos había prometido. Ninguna de las dos cosas sucedieron, el censo se terminó de hacer a fin de 2011 y con correcciones que debieron hacerse con posterioridad (...) No se diseñó bien, no se previeron aspectos que debieron estar incluidos en la planificación y que no generan dificultades donde se utiliza esta tecnología", evaluó el diputado.
La directora del INE, Laura Nalbarte, tuvo que comparecer varias veces ante el Parlamento por el cuestionado proceso. Allí había admitido que el "margen del error por omisión" fue del 3%, que se tradujo en que unas 100.000 personas no fueron censadas.
Entre otros contratiempos, señaló la alta deserción de los censistas, que no habían entendido que trabajarían a destajo y además por lo que no contaron que el censo se prolongaría más de lo previsto. De 6.300 capacitados, las tareas fueron culminadas por apenas 200 encuestadores.
Los aparatos electrónicos incorporados para obtener datos en tiempo real fallaron y los relevamientos debieron terminarse con planilla, papel y lápiz o en forma telefónica.
Nalbarte admitió en febrero que no hubo un plan de contingencia y que de apuro se debió reclutar en diciembre nuevo personal, al cual se capacitó sobre la marcha.
Una vez culminado el proceso, Gandini dijo que ahora deberá discutirse y revisar si las autoridades del INE deben seguir en sus cargos. Indicó que ya no generan la necesaria confianza, en un tema que va a estar presente en varias instancias parlamentarias.
"Cuando se esté aprobando la Rendición de Cuentas, hay allí unos artículos que hacen a cambios en el sistema de contratación de encuestas del INE, donde el Partido Nacional ha votado negativamente porque le ha perdido la confianza a la dirección del Instituto. Vamos a tener una primera discusión y luego el partido decidirá qué tipo de medidas va a tomar. Probablemente, algunas convocatorias (...) pero más allá de eso creo que se deben pedir responsabilidades políticas", dijo Gandini.
Algunas cifras destacadas de lo dado a conocer este viernes:
· Existen 1.166.292 hogares.
· El 2% de la población no sabe leer ni escribir.
· 21% dijo tener dificultades permanentes para ver, oír o caminar.
· 2784 personas viven con parejas del mismo sexo.
· El 10% de la población nació fuera de fronteras.
· Hay 517 personas en el país con más de 100 años.
· El 19% de la población tiene más de 65 años.
· El 58% son propietarios de la vivienda que ocupan. El 18% de las viviendas existentes están desocupadas.
· 1543 madres uruguayas tienen 12 hijos o más. 92 jóvenes de entre 12 y 14 años tiene al menos un hijo.
· 26.000 personas nunca fueron a la escuela.
El presidente José Mujica meses atrás había aventurado algunos resultados del Censo 2011. Si bien erró al decir que habría menos población que en 2004, acertó en cuanto al envejecimiento promedio de los uruguayos y los desafíos que implicará eso para el país.
Una de las principales lecturas del Censo 2011 es la acentuación del proceso de envejecimiento de la población uruguaya. Gran parte del magro crecimiento responde al aporte de los retornados desde el Exterior.
Los menores de 34 años son 51.000 personas menos que en 2004. Los menores de 15 años son hoy el 22% de la población, cuando en 1963 eran el 28%.
Los mayores de 65 años se duplicaron en el mismo período. Pasaron del 7,6% al 14,1%.