Mujica está de viaje en Perú atendiendo importantes asuntos referidos al guano y su posible importación en Uruguay. En tanto, Astori está en Nueva Zelanda en un encuentro mundial de economistas, por lo cual, usted vuelve a ocupar el sillón presidencial. De sopetón, sin previo aviso, estalla una guerra mundial. De un lado, Estados Unidos. Del otro, China. Rapidamente todos los países se alinean y usted debe tomar la decisión sin consultar a nadie. Además, es una buena oportunidad para demostrar que está a la altura de las circunstancias. ¿Por quién se la juega?