El presidente reiteró su intención que el debate público sobre el polémico proyecto ayude a que reciba un apoyo mayoritario por parte de la ciudadanía. 

Mujica fue entrevistado días atrás sobre el tema  por Andrés Oppenheimer, reconocido periodista argentino radicado en Estados Unidos. 

Al ser consultado sobre si la iniciativa enviada recientemente por el Poder Ejecutivo al Parlamento propone que "el Estado venda marihuana", Mujica respondió: "Se trata de algo un poquito más profundo. Se trata de quitarles mercado a los narcotraficantes". 

Mujica reiteró en la entrevista el concepto de que los jóvenes que quieren comprar marihuana – cuyo consumo está permitido pero no su venta – suelen caer en drogas más pesadas y peligrosas como la pasta base, presionados por los narcotraficantes.  Esto, dijo el presidente, hizo aumentar en forma importante la criminalidad en Uruguay. 

Mujica dijo que con este proyecto el Estado le quitará a los narcos este mercado, que mueve unos 40 millones de dólares anuales. Informó que se llevará un registro de los consumidores y se brindará tratamiento a los adictos más graves, tal como se hace hoy con los alcohólicos. 

Confirmó que será el Parlamento el que decida en definitiva los detalles de cómo será implementado el proyecto. Aseguró que la ley cuenta con el apoyo del Frente Amplio y expresó su esperanza de que el debate público logre el respaldo mayoritario de la ciudadanía. 

De todas formas, y consultado específicamente si no siente temor que una empresa estatal se convierte en una burocracia inepta con grandes posibilidades de corromperse al entrar en el negocio del narcofrático, el presidente dijo textualmente:  "Una empresa privada es la que va a vender la marihuana, bajo estricto control gubernamental", tal como ocurre ahora con la venta de bebidas alcohólicas. 

Aclaró que el mecanismo está pensado para uruguayos, que estarán registrados y tendrán una ración mensual, y que los extranjeros no podrán comprar marihuana.
 
El periodista lo consultó sobre las afirmaciones de que un precio más bajo de la sustancia hará aumentar su consumo, tal cual ocurrió con la abolición de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos en los años 30. 

Mujica respondió que "es un riesgo que vale la pena correr". Citó el caso de Estados Unidos, donde la principio "la gente tomaba un poco de más, pero Estados Unidos siguió viviendo, y de hecho hoy es una nación bastante próspera". 

El presidente reafirmó en la entrevista que "no podemos seguir haciéndonos los tontos, dismular y mirar para otro lado, mientras sigue aumentando el consumo y la violencia relacionada con el narcotráfico". 

Concluyó Mujica sobre que "debemos tratar de ensayar otras armas".