En el Gobierno no se descarta que pueda decretarse la esencialidad del servicio que cumplen los empleados de Ancap en la refinería de La Teja, dado que continúan impidiendo la descarga de un barco gasero.

El gremio de funcionarios reclama que se instale una mesa de negociación para retomar las tareas con normalidad. El conflicto tiene como origen el pedido de medidas de seguridad por parte de los funcionarios.

Según informó a El Espectador el dirigente de la Federación de Funcionarios de Ancap (Fancap), Artigas González, en 48 horas pueden comenzar a registrarse problemas con el stock de gas disponible.

El vicepresidente de Ancap, Germán Riet, dijo que el conflicto "está estancado".
 
"Se están tomando una serie de medidas de lucha por el parte del gremio de Ancap que afectan el normal funcionamiento de la empresa y el abastecimiento a la población. Estamos dispuestos a seguir negociando cualquier tema pero para poder negociar no se puede negociar en medio de medidas de lucha", expresó.

Consultado sobre la posibilidad de un debastecimiento de supergás y qué plazo se maneja para pedir al Poder Ejecutivo que decrete la esencialidad, Riet explicó:

"Ya está al tanto el Ejecutivo de la eventualidad de que se llegara a una situación de debastecimiento. Nosotros pediríamos los servicios esenciales antes de que se produzca el debastecimiento. Eso va a depender de la temperatura que haga en estos días alcanza o no el supergás para abastecer a la población".