(emitido a las 7.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El Poder Ejecutivo rechazó la propuesta del Partido Colorado (PC) de posponer hasta el año 2013 la discusión parlamentaria del tratado de intercambio de información tributaria con la República Argentina.

En la sesión del Consejo de Ministros de ayer, los Ministerios de Economía y de Relaciones Exteriores, defendieron el contenido del acuerdo y resaltaron que la demora en su aprobación perjudicaría a Uruguay.

Entre los argumentos a favor se hizo hincapié en que el tratado permitirá avanzar en transparencia, dar más garantías y establecer reglas de juego claras para los argentinos que invierten en nuestro país.

En línea está el senador Ope Pasquet, de Vamos Uruguay, PC.

Este lunes el PC reunió a su Comité Ejecutivo Nacional en la ciudad de Maldonado. ¿Esa localización tuvo alguna incidencia en el pronunciamiento que emitieron?

OPE PASQUET:
Nos pareció que era el lugar apropiado para hacer el planteamiento. Sabemos de los problemas que ya se notan en Maldonado como consecuencia del mero tratamiento del tema en el Parlamento, me refiero al tratado de intercambio de información con Argentina. Nos dicen que hay obras que están detenidas, que se ha paralizado la inversión inmobiliaria, los operadores están preocupados y por lo tanto nos pareció conveniente hacer el planteamiento desde allí, donde teníamos resuelto desde hace tiempo concurrir.

EC – ¿Cuál es la indicación que ustedes le hacen al Poder Ejecutivo para manejar este proyecto?

OP – Ante todo, este proyecto debe darle prioridad a la relación bilateral Uruguay-Argentina. El Poder Ejecutivo ve el tema desde la óptica de la relación Uruguay-OCDE, Uruguay-Foro Global Pro-transparencia, entre otras. Nos parece que esta es la diferencia estratégica fundamental. Pensamos que es importante tener una buena relación con la OCDE, y que Uruguay ha hecho mucho para ello con la aprobación de una serie de tratados de intercambio de información para evitar la doble imposición. Estamos dispuestos a avanzar en un tratado de estas características con Brasil, el otro socio relevante con quien la OCDE nos pide que lleguemos a un acuerdo. Pero consideramos que la relación bilateral Uruguay-Argentina es mucho más relevante y apremiante para nosotros por la contigüidad entre ambos países, por el volumen del tráfico que existe en múltiples temas: turismo, comercio, viajes para un lado y para el otro. La relación con Argentina es día a día, por lo tanto nos parece prioritario ver el tratamiento parlamentario y la eventual aprobación de este tratado en el marco de esa relación.

EC – El Congreso de la República Argentina aprobó el tratado hace muy pocos días, o sea que del lado argentino ya está completada la tramitación parlamentaria y la promulgación del Poder Ejecutivo. ¿Qué se debería hacer acá? ¿Demorar la aprobación y tomar el tratado como una moneda de cambio?

OP – Nos parece que hay que anunciar que no se va a tratar ahora, sino el año que viene, después de la temporada turística. Hay que enviar una señal clara a Argentina de que no estamos satisfechos con la forma en que viene actuando en distintos temas que interesan a Uruguay, y sobre los que no tenemos actitudes constructivas. El Congreso argentino ya ratificó este tratado porque le interesa a Argentina. Hablando claro, esto es para que Argentina cobre impuestos que hoy no está cobrando, no para que Uruguay lo haga, este es el sentido económico final, por eso Argentina va tan rápido en el tema y nosotros no tanto. Si tuviésemos un tratamiento igualmente diligente en los temas que nos interesan, se justificaría la reciprocidad. Pero a falta de la actitud de cooperación, lo de Uruguay es una concesión más de las tantas que ya ha hecho durante este gobierno. Los hechos demuestran que no es la manera de tener una relación fluida con Argentina. Concedemos y concedemos y no estamos mejor que antes.

En las últimas horas se conoció que no se van a anunciar las medidas que van a facilitar la venida de turistas argentinos a Uruguay porque el Gobierno uruguayo teme que, si las anuncia, el Gobierno argentino tome rápidamente contramedidas para desvirtuar el efecto que pudiesen tener esos estímulos.

Si hemos llegado a ese punto de desconfianza, parece evidente que no es el momento de tratar el tema del intercambio de información. Hay que enviar una señal de que si no nos tratan bien, si no hay cooperación del otro lado, nosotros tampoco vamos a salir corriendo para hacer lo que a Argentina le conviene.

EC – ¿Cuál es el planteo? ¿Decirle a Argentina que si se vota en el Parlamento este tratado, ellos deben comprometerse con varias cosas? ¿Es así la negociación?

OP – Creo que habría que plantearla de esa manera, buscando un cambio de actitud. El Gobierno uruguayo se llamó a silencio para mejorar el clima entre las partes, una actitud que a mi juicio fue prudente y constructiva al mismo tiempo. Y del otro lado, habló el canciller Timerman por la prensa, no por los canales diplomáticos, reclamando públicamente la cabeza del embajador Bustillo.

EC – Teniendo en cuenta ese tipo de ejemplos, ¿se puede lograr algo frenando el trámite parlamentario del tratado de intercambio de información tributaria? Da la impresión que la relación está muy difícil.

OP – Tengo la misma percepción. Pero nos tratan de esta manera y nuestra respuesta va a ser igualmente conceder lo que a Argentina le interesa. Si yo fuera gobernante argentino y Uruguay considera este tratado, y además lo aprueba, llego a la conclusión de que con Uruguay no tenemos ningún problema, podemos presionar en la medida que sea necesario ya que va a hacer lo que queramos y nosotros haremos lo que nos parezca porque sabemos que del otro lado nos van a entender y no van a protestar. Los hechos demuestran que están razonando así. Tenemos restricciones comerciales contrarias al Tratado de Asunción, tenemos dificultades notorias para el dragado y el mantenimiento del Martín García, no hay consenso en la CARU para realizar obras en Nueva Palmira, tenemos resultados que no se difunden sobre el estudio de los efluentes de la planta de UPM, y al mismo tiempo desde la provincia de Entre Ríos hay afirmaciones de que la planta efectivamente está contaminando, tenemos medidas para restringir la venida de turistas al Uruguay a tal punto de que el Gobierno uruguayo no anuncia medidas de estímulo por temor a que las contramedidas se anuncien inmediatamente.

EC – El Gobierno valora como positivo sacar adelante este tratado por dos razones: para establecer mecanismos de transparencia que den más garantías, que introduzcan reglas de juego claras para los argentinos que invierten en Uruguay, para diferenciarse de Argentina y avanzar en su imagen, incluso dejando de lado algunas denuncias posibles a propósito de determinados manejos de dinero que pueden hacerse en la plaza uruguaya.

Pero por otro lado, cumple con el Foro Global Pro-transparencia e intercambio de información, ámbito que integran 110 países y donde por ahora Uruguay se encuentra en la categoría de no cooperante. Si no se avanza con los tratados de intercambio de información tributaria con países relevantes, Uruguay se expone a represalias que pueden ser de tipo financiero. El memorando del Ministerio de Economía advierte que la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial utilizará las revisiones que se hagan en el ámbito del foro global como un elemento clave para aprobar créditos. Y es sólo un ejemplo. Entonces, podríamos adoptar la actitud que el PC sugiere, plantarnos frente a Argentina, pero recibir este otro tipo de coletazos.

OP – Vamos por partes. Sobre lo primero, decir que esta medida es necesaria para dar confianza a los inversores argentinos no es así, la historia demuestra que los inversores argentinos confían en Uruguay sin que se tomen estas medidas. Confían porque han visto que aquí se actúa con seriedad, tenemos nuestros propios criterios y los respetamos, no somos simplemente dependientes del Gobierno argentino. La independencia y seriedad es lo que ha hecho que muchos eligieran a Uruguay para invertir. Si cambiamos este rumbo y adoptamos una actitud de complacencia con el Gobierno argentino, temo que esas seguridades desaparezcan a los ojos de los inversores argentinos. Me parece que los efectos que la gente de Maldonado dice que ya se están sintiendo demuestran que estamos en lo cierto, no es que ahora los argentinos llegan e invierten más porque están anhelando la pronta aprobación de este tratado, pasa lo contrario, se frenan las obras y se detienen los negocios inmobiliarios porque se ha generado incertidumbre.

En el plano de la relación con la OCDE, personalmente coincido con el planteo que hace el ministro de Economía, que es el que impulsa que nos acerquemos a la OCDE, cumplir con sus estándares, demostrar que somos miembros cooperantes del Foro Global Pro-transparencia. Creo que ese es el camino estratégicamente acertado.

EC – Hay que recordar que sigue pesando la expresión "paraíso fiscal" sobre nuestro país.

OP – Ese concepto lo impulsó Argentina. A Uruguay se le reclamó que cambiara y mejorara su legislación para hacer transparente las participaciones sociales del tema de las acciones al portador, y eso fue resuelto, ya hemos sancionado una ley que corrige ese punto que había sido observador por el foro global.

Tenemos pendientes los tratados de intercambio con Argentina y Brasil. Con las acciones al portador ya cumplimos, vayamos adelante con el tratado con Brasil para demostrar que estamos en el tema de buena fe y queremos cooperar con quienes cooperan con nosotros. Enviemos una misión del más alto nivel político y técnico a la OCDE a explicar todo lo que hemos hecho para cumplir con los criterios del Foro Global y las dificultades que tenemos en la relación bilateral con Argentina.

Francamente no creo que Argentina goce de tal prestigio en el Foro Global y entre los países de la OCDE como para que elijan sancionarnos y no presten oídos a lo que decimos.

EC – ¿Ustedes proponen ir a explicar la actitud uruguaya ante la OCDE?

OP – Yo lo planteé en la sesión de la comisión de Asuntos Internacionales del Senado, con la presencia del ministro de Economía y del subsecretario Conde. 

EC – ¿La oposición podría participar en esa delegación?

OP – Si el Poder Ejecutivo entendiera que es necesario, estamos dispuestos a ayudar en lo que sea. Tenemos figuras de prestigio como los expresidentes Sanguinetti, Batlle, Lacalle, Vázquez. ¿Cómo esas figuras no van a dar una mano en este momento? Uruguay es un país serio, queremos cumplir con todo, pero hay un país que no cumple con nosotros. Esto le consta a varios países de la OCDE, cuyos tenedores de bonos argentinos se han visto defraudados, países cuyas empresas se han visto maltratadas como Repsol en España, Estados Unidos o incluso el Reino Unido. Yo creo que estarán dispuestos a escuchar a un país que ha sido un cumplidor celoso de sus obligaciones internacionales, que ha dado mil pruebas de ello en los peores momentos, hemos aprobado casi 30 tratados de intercambio de información con distintos países, con los más próximos como Brasil por ejemplo. Con Argentina pedimos un cambio de actitud que nos permita confiar en que va a haber un cumplimiento de las normas del tratado del otro lado.

El ministro de Economía dice que el tratado recoge una serie de planteos uruguayos, que es un buen tratado. Yo no discuto eso, se ha logrado establecer el intercambio de información, las normas para evitar la doble imposición, no va a ser de aplicación retroactiva, no podrá haber inspecciones de los funcionarios argentinos en territorio uruguayo ni viceversa, por supuesto.  

El problema es qué garantías tenemos de que esto se va a cumplir, si no están cumpliendo con el Tratado de Asunción que ya está vigente. ¿Cómo tenemos la confianza en que va a haber una actitud de cooperación, de ejecución, de buena fe del tratado, cuando el Gobierno está diciendo que no anuncia medidas para fomentar la venida de turistas por temor a que Argentina adopte inmediatamente contramedidas? ¿Cuál es la confianza entre las partes como para dar un paso de esta naturaleza, que ya está teniendo efectos negativos en Uruguay?

Nosotros queremos que se deseche el tratado, sabemos que el Gobierno lo quiere sancionar, pero no lo tratemos ahora, sino el año que viene,  para ver si logramos una actitud más cooperante para que la temporada turística en Uruguay no sea mala y para sentarnos a dialogar sabiendo que las dos partes tienen que cooperar y respetarse para que las cosas salgan. Si el mecanismo es que uno hace lo que quiere y el otro siempre consciente, la relación no va a ser buena, sino desequilibrada y perjudicial para el socio más pequeño que cede siempre.

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Foto: Archivo

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