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Jorge Gandini (PN): "Para ganar Montevideo tenemos que generar otra cultura" y ofrecer alternativas a la gestión del FA

Jorge Gandini (PN): "Para ganar Montevideo tenemos que generar otra cultura" y ofrecer alternativas a la gestión del FA

El diputado nacionalista Jorge Gandini, integrante de Alianza Nacional, presentó ayer el movimiento "Montevideo Se Puede", que servirá de plataforma para su candidatura a intendente en las elecciones municipales de 2015. Entrevistado por En Perspectiva, Gandini explicó que este instrumento quiere crear un espacio político "mucho más abierto y transversal" para competir por la Intendencia. Según aseguró, la elección de un gobierno municipal no debe tener a la "ideología" como motor principal, pues la función primordial de un gobierno ejecutivo es "hacer cosas" y el Frente Amplio tiene "un grave problema" para "obtener soluciones rápidamente". Gandini aseguró de todas formas, que la presentación de Montevideo Se Puede no implica el lanzamiento de la campaña electoral, sino que, por el contrario, persigue el objetivo de "darle la oportunidad" al electorado de que "conozca" desde ya su propuesta.


(emitido a las 8.57 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Una ciudad limpia y agradable, amable y segura, con orden y buenos servicios, solidaria y justa, con accesibilidad y espacio para la cultura y los jóvenes".

Así es como Jorge Gandini se imagina la ciudad donde le gustaría "nacer, crecer y vivir". El diputado de Alianza Nacional (AN) pretende que esa ciudad sea Montevideo y así lo ha dejado por escrito en el manifiesto con el que presentó ayer "Montevideo Se Puede", el movimiento con el que se plantea llegar a intendente y terminar con 25 años de gobierno del Frente Amplio (FA).

Pero faltan tres años para las elecciones departamentales. ¿Cómo responde, por ejemplo, a la manera que usará para conquistar al electorado, qué propuestas hay ya encaminadas? ¿Qué tipo de campaña llevará a cabo?
    
De eso vamos a conversar con el diputado Jorge Gandini.

Usted presentó ayer formalmente el movimiento Montevideo Se Puede. ¿Qué es exactamente?

JORGE GANDINI:
Es una herramienta, es un espacio en construcción todavía de tipo departamental. Quizás sea una novedad para tratar de utilizar adecuadamente en Montevideo nuestro sistema electoral vigente, que en el interior se usa mucho por todos los partidos y que en la capital no ha tenido un desarrollo suficiente, no está en la cultura de los montevideanos a la hora de votar. El comportamiento es igual en la nacional y en la departamental prácticamente, cuando el sistema electoral nuestro permite que la gente divida sus preferencias en cuanto hay dos elecciones en tiempos diferentes.
 
EC - ¿Qué hay que entender? ¿Que "Montevideo Se Puede" es un nuevo sector del Partido Nacional (PN) a los efectos de la elección departamental de Montevideo?

JG - Sí, es algo así. Cada uno de nosotros mantiene su pertenencia, su adhesión a su sector dentro del partido, a su lista dentro del partido, pero estamos tratando de generar un espacio mucho más abierto y transversal donde todos aquellos que coincidentemente pertenecemos a una misma generación asumamos nuestra responsabilidad en el departamento de Montevideo. Para eso generamos un espacio común más allá del nacional. Y tratamos de en este espacio saltear la elección de octubre de 2014, saltear la nacional, en la que vamos a elegir diputados, senadores, presidente, etcétera, y empezar a mirar desde aquí la municipal, la departamental. Empezar a construir nuestra opción para ese momento.

EC - Para hacerlo más claro: usted pertenece y encabeza una agrupación, Héctor Gutiérrez Ruiz, la lista 250 de AN.

JG - Y así seguirá siendo.

EC - Eso sigue existiendo.

JG - Así seguirá siendo. Ayer estaba Pablo Abdala que encabeza la 66, estaba Pablo Iturralde que también integra AN pero en otra lista, estaba Amaute Saravia que pertenece al grupo Aire Fresco, estaba Quique Arezzo, edil de la UNA. Vamos de a poco integrándonos, pero nadie pierde su pertenencia. Por el contrario, decimos que para ganar Montevideo tenemos que generar otra cultura y abrir un espacio no solo para los blancos, hay una cantidad de gente que está insatisfecha con la gestión de la Intendencia y un tanto desencantada y cansada con tantos años. Pero con eso solo no alcanza, hay que generar una respuesta. Y la respuesta no puede ser de pequeñas agrupaciones, tiene que ser mucho más colectiva y mucho más abierta. Y ese es el instrumento que queremos crear.

EC - ¿Usted pretende que Montevideo Se Puede sea la plataforma en la que converjan todos los sectores del PN? ¿Se puede llegar a eso?

JG - Se puede. Pero no es el objetivo, no estamos planteando aquí la candidatura única, eso será una consecuencia.

EC - Puede haber hasta tres.

JG - Puede haber hasta tres por partido. No estamos planteando ser la única opción, estamos planteando que hay que empezar a generar una opción. Y el hecho de haber empezado a generar una opción pone el tema en el debate del partido y los compañeros empiezan a tener que definir si se incorporan a esta o crean otra. Pero hemos logrado que este tema no quede para después, como siempre sucede.

EC - Pero ¿AN sí está completa encolumnada detrás de Montevideo Se Puede?

JG - No, tampoco es una definición que hemos pedido. Porque cuando uno empieza a crear estas cosas en procesos de negociación, las encapsula en las dirigencias y en sus intereses, y como hay mucho tiempo para los acuerdos, que ya vendrán, lo que queremos es generar una vinculación con la gente, sus problemas y sus ilusiones. Si nos va bien, nos abriremos espacio, y si no, la gente dirá. Pero yo no quiero arrancar esto por la mesa de negociación de agrupaciones, de dirigentes, que es legítimo pero no es el tiempo. Me parece que el esfuerzo tenemos que ponerlo por otro lado, y los compañeros que compartan esto irán llegando.

EC - Javier de Haedo, que fue el candidato de AN a la Intendencia en la elección anterior, ¿qué papel juega, dónde está hoy?

JG - Javier estaba en primera fila ayer. Hablamos seguido, él está muy ilusionado con esto, desde afuera mirándolo pero haciendo aportes, y es un referente para mí muchas veces en los temas económicos de mi Comisión de Hacienda en el Parlamento, pero además un amigo que creo que en esta etapa fue el primero que dijo: "Gandini tiene que ser el candidato a intendente" en un editorial en Voces ya hace un año quizás.

EC - Ya vamos a hablar más precisamente de lo programático. Antes me gustaría terminar de plantearle preguntas sobre la ingeniería electoral, porque usted acaba de definir, creo que ya bastante bien, qué es Montevideo Se Puede. Pero resulta que por otro lado hay intentos para que voten juntos los partidos de la oposición. Hace varios meses, por ejemplo, el senador Gustavo Penadés, del Herrerismo, viene manteniendo reuniones con dirigentes y sectores del PN y del Partido Colorado (PC) procurando un acuerdo para que la oposición vote junta dentro de un mismo lema, de modo que pueda competir en mejores condiciones con el FA. ¿Usted qué opina de esa posibilidad?

JG - Primero, creo que es un tema tan complicado... Complicado desde lo político y desde lo formal. Involucra tantos aspectos que es una decisión sobre la que no puede influir quien hoy ha dicho que quiere ser candidato. Es un tema que el partido tiene que analizar, y que además presumo que va a terminar involucrando otros departamentos. Cuando se introduzca la negociación real, si esta prospera, va a terminar involucrando algunos otros aspectos en otros departamentos con similares dificultades para blancos o colorados que Montevideo. Entonces es un tema que prefiero que defina la dirigencia del partido. Yo he definido que quiero ser candidato y que quiero ser intendente, y lo seré con el actual régimen electoral, seré candidato único o uno de tantos, con balotaje departamental o sin él, en el lema accidental o en este sistema.

EC - Una idea complementaria a la de Penadés ha manejado el diputado José Carlos Cardoso cuando propone que los tres principales partidos de la oposición –porque él incluye al Partido Independiente (PI) también– utilicen un único lema, pero cada uno presentando un candidato a la Intendencia. La legislación permite que por lema haya tres candidatos, entonces que en ese lema haya un candidato a la Intendencia blanco, otro colorado y uno del PI, todos sumen sus votos y termine siendo elegido, si le gana al FA, aquel de esos tres candidatos que sea el más votado. ¿En una ingeniería como esa usted podría ser el candidato blanco en ese lema accidental?

JG - Podría. Pero hay que definir cómo, porque ser candidato blanco por el PN está resuelto cómo se hace, lo hace la Convención, hay que pasar por las internas y tener al menos un tercio de los convencionales. Pero ser el único candidato blanco en un lema accidental abre la pregunta de quién decide quién es el candidato blanco o de otros lemas. Esa es una de las cuestiones políticas que hay que resolver. La segunda, u otra que hay que resolver, es que cuando un partido resuelve comparecer allí, resuelve al mismo tiempo ir a la abstención en las elecciones municipales. Y esa es una decisión que termina tomando la Convención, no las cabezas del partido.

EC - Es más complicado todavía.

JG - Es mucho más complicado. Porque si el partido fuera en un lema accidental y al mismo tiempo larga un candidato, se martilla los dedos, va contra sí mismo.

EC - Y hay otro detalle: quienes integren listas de ese lema accidental para los comicios departamentales no pueden haber integrado listas de otro lema en las elecciones internas.

JG - Exactamente. Si yo quisiera –en mi caso particular, para ponerlo como ejemplo– ser candidato a intendente por ese lema accidental no podría integrar ninguna lista de mi partido en las internas. Tampoco podría integrar la del lema accidental, porque luego querría ser candidato a diputado por mi partido. Quien fue por un partido no puede participar en el proceso electoral en ninguna instancia por otro.

EC - Eso es un obstáculo muy complicado de sortear.

JG - Muy complicado.

EC - Ese obstáculo diría que es el más crítico de todo esto.

JG - Muy complicado, porque hay que programar muy a largo plazo el destino y el rol de cada compañero. Si yo quiero impulsar compañeros a alcaldes, por ejemplo, o a ediles en la elección municipal, estos no pueden participar en ningún cargo ni ir como último suplente en una lista a convencionales en la interna por el PN, porque eso los inhabilitaría a ser candidatos a alcaldes o ediles por el lema accidental. Entonces hay que hacer una planificación del futuro de una cantidad de compañeros, decirles: "Lo tuyo va a ser dentro de dos años ir en la lista de ediles, así que no podés ser candidato ni de suplente en la lista de convencionales". Todo eso requiere no solo un acuerdo político, también una planificación que es un desafío para nuestras culturas políticas.

EC - Lo veo escéptico respecto a la posibilidad de ese acuerdo.

JG - Veo que es difícil, pero creo que hay que explorarlo. Además hay que explorarlo medio rápido, porque hay que despejar el escenario y fijar las reglas.

EC - Supongamos que no se logra; ¿usted ve factible, siendo candidato de un partido, eventualmente el candidato único o uno de los candidatos del partido, derrotar al FA?

JG - El Frente ha agotado su modelo. Dio todo lo que tenía para dar, trata de recrearse a sí mismo, pero va siempre por más de lo mismo y tiene obstáculos muy fuertes que se ven en el gobierno nacional y en el gobierno departamental. Y particularmente en el departamental, en el que desde hace mucho tiempo se gestiona por reparto de sectores. A un sector le toca una dirección, a otro otra, visiones diferentes se contraponen y anulan la transformación que el propio Frente prometió para la ciudad. Ese agotamiento hace que la gente quiera otra cosa.

El desafío para ganar es lograr que la gente entienda cuál es el sistema que planteó la reforma constitucional del 96, que es que la gente es libre para elegir por una preferencia lo nacional y por otra lo departamental. En el interior, quizás por una escala más chica y quizás por la presencia que tiene el gobierno departamental en la vida de los ciudadanos y la distancia del gobierno central, se usa más. Usted mira algunos ejemplos y ve cómo el FA ganó holgadamente en algunos departamentos en la elección de octubre, el PN salió segundo y el PC tercero, y en algunos de esos departamentos, siendo el Frente gobierno municipal, teniendo además el intendente que iba a la reelección, perdió. Es bastante obvio que muchos ciudadanos que votaron al FA en esa elección luego votaron por un ciudadano blanco, esto sucedió en Treinta y Tres y en Florida, y en Salto con el PC.

EC - Pero no eran departamentos en los que ese partido de gobierno departamental anduviera en el entorno del 50%, que es lo que pasa en Montevideo.

JG - Sí; hasta la elección pasada, porque en la pasada Ana Olivera obtuvo el 46% por primera vez. Y hubo un 14% de ciudadanos que no se sintieron representados por esa opción pero que tampoco cruzaron la vereda, no les dimos quizás el atractivo para que optaran por otro, y se quedaron en ese medio camino de decir: "Si no voto a mi partido, no voto a nadie". Ese es el desafío. Un gobierno municipal tiene que hacer cosas, un gobierno ejecutivo está lejos de la ideología, tiene que limpiar la ciudad, tiene que hacer la ciudad más vivible, más segura, abrirla, modernizarla, darle buenos servicios. Eso no tiene mucho que ver con la ideología, tiene que ver con la capacidad de liderar esos cambios y esas propuestas y animarse a meterse con los problemas. Eso lo hacen las propuestas, pero también los liderazgos para llevarlas adelante. Entonces, si logramos que esa cultura se introduzca, un ciudadano de cualquier partido puede sentirse libre de elegir por su ideología o su pertenencia al gobierno nacional y luego decir: "Yo quiero no tener un contenedor lleno de basura en la puerta de casa, voy a votar por el que me asegura que va a estar limpio".

***

EC - Romina, has estado revisando lo que dicen los oyentes durante la entrevista con el diputado Gandini. ¿Algunos mensajes?

ROMINA ANDRIOLI:
Por ejemplo, Raquel dice: "Suerte, adelante, lo apoyamos. Estoy harta de las malas administraciones".

En el otro sentido, Claudio dice: "La gestión del Frente en Montevideo es buena, no queremos a los blancos electoreros".

EC - ¿Algún comentario de su parte?

JG - Más allá de lo personal que puede introducir este último comentario, creo que en Montevideo hay cosas que se hacen bien desde hace mucho tiempo y hay algunas que se están intentando hacer bien. Creo que son insuficientes, demoran mucho, a veces equivocan el rumbo en cosas muy importantes. Pero yo no voy a decir que está todo mal, así como veo cosas bien en otras ciudades de nuestro país y de la región, veo que en Montevideo hay cosas que están bien hechas y que hay que continuar. No soy de la teoría de campo arrasado, el que viene destruye todo lo anterior. Creo que tiene un grave problema de gestión de los problemas y de obtener rápidamente soluciones.

Tiene todo el poder, tiene desde hace muchos años el control, no tiene herencias malditas, tiene la mayoría en la Junta Departamental, un presupuesto de 520 millones de dólares, un gobierno nacional que ayuda mucho por derecha y por izquierda. Dicho formalmente: a través de las transferencias que debe hacer, pero también buscándole vueltas para darle dinero. Ahora vemos cómo el Ministerio de Economía se va a encargar de levantar los asentamientos cerca del hipódromo con 12 millones de dólares, cosa que Arana prometió y no hizo. Lo va a hacer el Ministerio de Economía con la excusa de que el hipódromo está bajo su jurisdicción. Nada tienen que ver los asentamientos, pero pone 12 millones de dólares, como los pone el Ministerio de Transporte para iluminar una ciudad que hasta la publicidad dice: "Acá hace falta una luz". Lo hacen ayudando y apoyando, no le ponen obstáculos, y esta Intendencia, con todos esos apoyos, no ha podido. Pero yo no digo que está todo mal, hay cosas que están bien.

***

EC - En la invitación que usted envió a la prensa para el acto de ayer aparecen tres fotos: en una se muestra un ómnibus rojo detenido en una parada con resguardo de forma cilíndrica, muy moderna; en otra aparecen una serie de bicicletas de paseo iguales, estacionadas todas juntas una al lado de la otra en la vereda de un parque, y en la tercera una pared con un mural pintado con caballos de distintos colores. La primera foto corresponde a Curitiba, en Brasil; la segunda al paseo de la Reforma, en Ciudad de México, y la tercera a la ciudad de San Gregorio de Polanco, en el departamento de Tacuarembó. ¿Qué quieren decir esos ejemplos?

JG - Que hay cosas muy lindas que se pueden hacer en cualquier lado, que hay coraje para enfrentar problemas graves de la estructura del departamento y los servicios fundamentales, como se ha hecho en Curitiba, donde se ha dado vuelta esa ciudad, y que esas cosas también se pueden enfrentar y tenemos ejemplos muy cercanos. Eso de San Gregorio de Polanco es espectacular. Esas eran las invitaciones, de un lado tienen una foto y del otro lado, como si fuera una postal, una frase. Esa dice: "En San Gregorio de Polanco el arte popular les ganó a las pintadas". Es así, tenemos una ciudad con paredes que son murales para el mensaje político, gremial y demás. Y uno se imagina una ciudad que supere eso. Que lo supere, y también dice la postal "a través del acuerdo y la tolerancia". Nos tenemos que sentar a conversar todos, pero con el liderazgo de la gestión municipal, que pertenece al mismo partido que más desarrolla esa conducta y que algunos como yo le hemos salido a disputar. Tenemos que sentarnos a ver cómo limpiamos también la ciudad en su fachada, en su imagen. Son cosas que se pueden hacer, las vemos.

EC - Usted mientras tanto no va a bajar sus pintadas.

JG - Montevideo Se Puede no va a pintar.

EC - ¿Cómo va a manejar la comunicación?

JG - Las redes hoy son muy importantes. Quizás algunos otros medios callejeros, pero no la pintada.

EC - Pero la lista 250, la que hace política a nivel nacional, sí va a seguir pintando.

JG - La lista 250 está invitando y está esperando siempre que nos convoquen a hacer un acuerdo. Hagamos un acuerdo, yo no voy a regalarle desde mi militancia política el espacio a nadie, hago lo que puedo, pero estoy dispuesto a sentarme a conversar con las demás fuerzas políticas del país y decir: "Hagamos un acuerdo, dejemos de pintar, blanqueemos las paredes e invitemos a las escuelas, a las escuelas de bellas artes, a quien sea, a empezar a recuperar esos espacios". Si la Intendencia de Montevideo no lidera esa convocatoria, la vamos a empezar a liderar nosotros en algún momento. Pero parte de la base de un acuerdo, porque retirarse para que ese lugar lo ocupe otro desde el punto de vista político no es muy habitual. Si hay que hacerlo lo haremos, de por sí hay una definición, Montevideo Se Puede podrá pintar algún esténcil sencillito por ahí y podrá poner algún adhesivo en alguna columna, pero no vamos a pintar las paredes.

EC - Usted ya ha dicho que 2013 será el año para elaborar las propuestas de un eventual gobierno de la Intendencia encabezado por usted. De todos modos, ha tirado ya algunas líneas de acción sobre algunos temas puntuales. Empecemos por alguno de ellos, quizás de los más visibles, de los más polémicos, de los que están siempre en la agenda: la basura.

JG - Todo el tema de la recolección tiene como base la limpieza, que no es solo la recolección, es la recolección formal eliminando la informal, es el barrido de la ciudad, es el reciclado. Montevideo recicla un 8% de sus 2.200 toneladas, hay ciudades que reciclan el 20%. Pero un reciclado ordenado de tal modo que quienes hoy viven de la clasificación y un medio reciclado puedan ocupar esos lugares formalmente y no dejar para el último punto de la cadena de ese sistema de reciclado la mayor parte de la ganancia. En una disposición final de residuos, en lo que se está con el gobierno nacional y el Congreso de Intendentes, es decir, generando aprovechamiento de esos residuos, en particular generando energía. Pero es un plan integral. Y no hay ciudad limpia si no hay ciudad ordenada.

Y no hay ciudad limpia con un sistema de recolección informal de residuos. Si hay 15.000 personas trabajando en la calle es imposible que la gente quiera aportar a la limpieza limpiando su vereda, barriéndola, porque se encuentra con que luego hay un sistema que atenta contra eso. Ni la Intendencia podrá hacerlo bien, primero porque convive con ese sistema y segundo porque tiene un diseño mal hecho desde el arranque, con un millón de horas extras, 310.000 de las cuales se usan en limpieza, para hacer lo habitual se utiliza un sistema extraordinario que se cae a cada rato. Todo eso hay que mirarlo de un modo integral con liderazgo de la Intendencia cumpliendo primero sus obligaciones para hacer que la gente se sienta orgullosa de vivir en un lugar limpio y colabore con eso.

EC - ¿A qué alude con que la Intendencia debe ser la primera en cumplir con las obligaciones?

JG - A que no puede pedirle a la gente que cumpla con su responsabilidad si la no cumple con la suya. Hoy no estamos en conflicto y los contenedores están absolutamente saturados. Esos residuos que quedan al costado del contenedor, ya sea porque no se recogieron, ya sea porque el sistema informal los depositó allí, terminan siendo desparramados por animales, por gente que va a hurgar en ellos a su vez o por el viento. Y eso luego desanima y desalienta a la gente a participar y colaborar. Hay una máxima que dice: "Nadie ensucia lo que está limpio". Que cualquier montevideano vaya a una ciudad limpia a ver si le da el coraje de tirar un papel en una plaza o en una calle que está limpia, a uno le da vergüenza.

EC - El problema, tal cual usted lo plantea, está hiperdiagnosticado.

JG - Sí, claro.

EC - El asunto es hacer. Por ejemplo, ¿cómo se saca a los carritos con caballos de la calle? ¿Cómo se saca a los hurgadores?

JG - Paulatinamente, conversando mucho, trabajando por municipios. Creo que los municipios tienen que tener muchos más roles y los alcaldes tienen que tener mucha más autonomía y liderazgo del que hoy tienen, dándoles atribuciones, entre ellas la de la recolección de residuos, porque no es igual en el CH que en el A, son zonas diferentes, con poblaciones diferentes y formas de vida diferentes. Se saca hablando primero con los clasificadores, buscándoles salidas. No a todos se les van a poder encontrar salidas, porque muchos de ellos trabajan en esta actividad sin hábitos de trabajo, pero muchísimos tienen un hábito de trabajo de salir todos los días a una tarea terriblemente dura y difícil. Una cuarta parte de los carritos en Montevideo son tirados a mano, les cargan arriba de 100 kilos y los llevan a veces kilómetros hasta el depósito, y lo hacen a veces dos veces por día para sacar 200 pesos. Esa gente tiene reservas, quiere salir adelante.

A su vez, Montevideo genera 150 millones de dólares declarados formalmente de reciclado, de los cuales el monto mayor queda en el punto final, que es el depósito. Y hay aspectos –o elementos, o materiales– que no se aprovechan, o se aprovechan poco. Ahí hay una riqueza, nadie puede eliminar el sistema si no parte de la base de que la riqueza va a generar sistemas informales si no lo formalizamos. Es una quimera pensar en eso, no lo va a lograr con la represión. Y hay luego todo otro sistema paralelo del que se habla muy poco, que son los residuos orgánicos que sirven para alimentar el circuito de criaderos y que se generan en la zona más pudiente del departamento, donde están los restaurantes, los supermercados importantes y demás. Ahí hay todo otro sistema de recolección informal.

Hay que meterse con ese problema, hablar mucho y transformar a la gente, pero hay que ponerle fecha y un día hay que decir, quizás por municipios: "Este municipio" o "esta zona es zona de exclusión". Limpiar la Ciudad Vieja de todo este problema es facilísimo, usted pone una raya por una calle, elija cuál, Andes de rambla a rambla, o Florida de rambla a rambla, y dice: "Por acá no cruzan más carritos, acá empieza a regir este sistema". Y empezamos a decir en vez de Ciudad Vieja, ciudad antigua, y empezamos a sacarles fotos a los turistas que bajan de los cruceros y nos sacan fotos de la parte que menos nos gusta. Y empezamos a limpiar una zona, y a lo mejor nos empezamos a sentir orgullosos de vivir en esa zona y generamos motivaciones. Pero hay que querer, hay que querer meterse con estos problemas y hay que hablar con la gente que vive de esta situación. Si no lo hacemos, el sistema, si no entra por un lado, entra por el otro.

EC - Varios oyentes preguntan a propósito de sus planes para la relación Intendencia-Adeom.

JG - Ese es un gran tema.

EC - Está atado al tema del que conversábamos recién, pero es un tema en sí mismo. A cada rato aparece el conflicto con Adeom y los funcionarios municipales que han demostrado en distintas ocasiones que no están dispuestos a perder beneficios que han obtenido en los últimos años y plantean una dura lucha afectando servicios, retrasando planes. ¿Entonces?

JG - Con Adeom hay que hablar y hablar mucho. A veces plantea cosas que están fuera de la lógica que tiene que plantear un servidor público, son empleados de la gente, pero otras veces plantean cosas en las que tiene razón. Cuando los funcionarios de limpieza dicen "no hacemos horas extras", no hacen horas extras y tienen su derecho, el problema es que todo el sistema reposa en horas extras y se cae. Y tienen una fuerte capacidad de presión desde allí. Hay que rediseñar el sistema.

Pero los funcionarios municipales también tienen que saber cuáles son las reglas de juego, y es bueno que las sepan desde antes. Quizás uno de los temas que están hoy muy presentes en esta relación es que para un gremio que se autodefine –al menos en su dirección– como un gremio combativo y de izquierda es muy difícil tener una patronal de izquierda. Y para una patronal de izquierda que no asume que es la patronal porque convive ese complejo con la lucha de clases es muy difícil imponer autoridad sobre sus funcionarios que tienen obligaciones. Esa relación compleja es la que muchas veces no deja avanzar.

EC - ¿Cómo va a solucionar ese inconveniente? ¿Porque va a asumir una patronal de derecha?

JG - No, porque voy a asumir la representación de los contribuyentes que pagan sus impuestos. Acá las cosas hay que hacerlas. Recuerdo que cuando llegué al Correo teníamos ocho meses de huelga, Libro Guinness de los récords, ocho meses. Lo que pasó ahora, que no se distribuía la correspondencia internacional, ocurrió durante ocho meses con toda la correspondencia. Yo llegué, se levantó la huelga, hablé todas las semanas de mi gestión dos veces por semana con el sindicato, sin intermediarios, y siempre les dije que a mí me habían puesto ahí no para arreglar el problema del Correo, no era mi función. Mi función era que las cartas le llegaran a la gente, y que eso se iba a hacer con los funcionarios del Correo o con otros, porque la tarea era que las cartas le llegaran a la gente.

Acá es algo similar. Hay que limpiar la ciudad, hay que iluminarla, hay que ordenarla. Creo que hay que hacerlo con los funcionarios municipales, y que tenemos que hacerlo en el diálogo y en la construcción de una buena relación, pero todos tenemos que asumir a quién servimos, por lo tanto todo tiene límites. También creo que hay que restablecer y recomponer la vinculación de los funcionarios municipales, más allá de la gremial, con la gente. Hay que devolverles la autoestima a esos servidores públicos para que sean más respetados por los propios vecinos, que los van a respetar más si cumplen con sus obligaciones tal cual deben hacerlo y explicitan claramente cuáles son sus reclamos. Pero hay límites para todo, y creo que se puede hablar bastante en todos estos tiempos previos para aclarar las cosas.

EC - Un último tema por hoy: los municipios, un nuevo actor en la temática departamental. Usted ha dicho que pretende darles mayor autonomía. Pero ¿está dispuesto, por ejemplo, a darles mayor presupuesto, a permitirles que tomen decisiones, aun cuando la Intendencia no sea del mismo color, aun cuando la Intendencia no esté de acuerdo con las acciones que un Municipio pretenda llevar a cabo?

JG - Creo que hay que transferir responsabilidades y recursos por compromisos de gestión, por incentivos de gestión y por gestión por resultados. Hay que ver cada uno de los temas, respetar la autonomía, y luego si el CH quiere tener como paradigma de su gestión "Municipio limpio", entonces empecemos a estudiar con ellos cómo limpiamos Pocitos, Punta Carretas, Parque de los Aliados, que tienen una concentración de población y una característica diferentes de otros municipios de gran población de territorio rural. Entonces establezcamos un método de gestión y les transferimos. Hoy tienen gestiones muy difusas, en algunas calles son responsables del arbolado pero en otras no, tienen la responsabilidad de unas plazas pero de otras más grandes no, y así es todo.

Por otro lado, la primera cosa que hay que hacer es cambiarles el nombre, nadie se puede sentir orgulloso de vivir en un lugar que tiene de nombre una letra; podrían tener nombres de escritores que nacieron allí, cosas vinculadas a la cultura, pero es otro tema.

El alcalde es un gestor político, lo elige la gente, quiere que las cosas le salgan bien, quiere prestigio, está motivado por querer hacer las cosas bien, ser reconocido y a lo mejor crecer y ser mañana candidato a diputado o a intendente. Entonces acordemos con esos actores políticos que se puedan lucir haciendo las cosas bien. Hoy son actores anónimos de gestiones difusas y confusas que han ayudado a que la gente se enrede más en un estado de asamblea y de comisionitis que no resuelve los problemas.

EC - ¿Va a impulsar sus propios candidatos a alcaldes?

JG - Sí, ayer decía que vamos a lanzar tres programas: Conociendo Gestión, que me va a llevar a recorrer la región y muchos departamentos del interior para aprender, porque yo tengo que aprender de los que hacen las cosas bien; Imagina tu Ciudad, de modo de ir incorporando visiones desde las más humildes hasta las más técnicas de cómo imaginamos la ciudad, y Alcaldes Ahora, hay que empezar a motivar a la gente a que se sienta orgullosa de pertenecer, haber nacido y querer mejorar su zona, su barrio, su municipio, y empezar a recorrerlo conmigo. Quiero llegar a cada lugar y encontrarme con dos, tres, cinco, los que sean, aspirantes a mejorar su lugar que me lleven a recorrer los rincones que conocen seguramente mejor que yo y a contactarme con la gente, sus problemas y lo que plantea como soluciones. Creo que es una metodología interesante que ayuda a esa cultura.

EC - Pero también puede ser cuestionada.

JG - ¿Por qué?

EC - "¿Tres años antes ya largar la campaña electoral?", dicen varios mensajes de oyentes.

JG - No es la campaña electoral, ustedes no van a ver ni jingles ni banderitas, no estamos con números de lista. ¿Usted vio por algún lado un cartel que diga "Gandini intendente"? No lo va a ver. Pero no se puede llegar al último momento y decirle a la gente: "Venga a votarme" porque tengo el mejor jingle o conseguí los mejores publicistas y me hicieron el programa más lindo para que usted se lo compre. Hay que plantearse una vinculación con la gente y darle la oportunidad de que nos conozca y nos pruebe.

EC - De hecho, usted está contestando a una crítica que se les ha hecho a los partidos tradicionales y en particular al PN: que de Montevideo se acuerdan a último momento y salen a buscar desesperadamente un nombre y un programa.

JG - Es así.

EC - Usted está respondiendo con otra forma de trabajar.

JG - Es así. Hay que ir a ver la realidad y escuchar a la gente, la gente dice cosas con sentido común que son interesantes y a veces fáciles de practicar, porque la gente vive el problema y ve la solución a mano, luego la burocracia de algún piso de algún edificio no las logra ver o las termina eliminando. Pero hay que escuchar a la gente. Yo el otro día iba a Malvín Norte, hablaba con Vidalín y le decía: "Cacho, ¿cuánta gente vive en Durazno?". "55.000." En Malvín Norte viven 90.000 y casi todas en unos agrupamientos de edificios, y cuando uno va ahí y le dice a la gente: "¿Qué es lo que quieren acá?", porque es una linda pregunta para hacer, si tuvieran que elegir un tema principal y si tuvieran que imaginar este lugar, ¿qué elegirían? Y me decían: "Un polideportivo, acá los chiquilines bajan de los edificios y no tienen nada para hacer, se juntan y después salimos nosotros, algunos les dicen a sus hijos ‘No salgas’, reprimiéndolos adentro, ‘prefiero que miren televisión y no bajen a la esquina’, y otros condenados a no saber a qué hora vuelven. Necesitamos que quemen energía, que tengan un lugar". Fantástica la propuesta, ¿cuánto sale un polideportivo? "Tenemos el terreno, al lado de la Facultad de Ciencias." Yo no sé si es posible, pero la gente tiene ganas de plantear cosas. Para eso hay que andar y para eso se requiere tiempo. Ahora yo no voy con un número de lista en la frente ni con mi candidatura, voy diciéndole a la gente: "Seamos positivos y constructivos, lo que está bien está bien, sigamos haciéndolo, e imaginémonos cómo hacer las cosas mejor".

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Transcripción: María Lila Ltaif

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Documento: Manifiesto del movimiento "Montevideo Se Puede", plataforma mediante la cual el diputado nacionalista Jorge Gandini impulsa su candidatura a intendente para las elecciones municipales de 2015