(emitido a las 7.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
¿Por qué pospuso el Gobierno la subasta de siete aviones de Pluna que iba a realizarse este miércoles? Porque entiende que cuatro oferentes, los que habían adquirido el pliego, no son suficientes para que haya una puja que beneficie efectivamente a los acreedores de la aerolínea en liquidación.

La noticia de la suspensión del remate trascendió a partir de las nueve de la mañana, tres horas antes de la hora fijada. A partir de ese momento hubo todo tipo de preguntas, un gran estrés, frenéticas gestiones para que funcionarios del Gobierno hablaron entorno a esta resolución. Apenas habían escuchado comentarios del contador Danilo Astori, vicepresidente de la República, que estaba siendo entrevistado a esa hora en una emisora colega, pero hubo que esperar hasta las seis de la tarde para que el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, diera una conferencia de prensa.

Pintado explicó que para la segunda fecha se mantendrán los precios que estaban expresados en la ley, una base de 136 millones de dólares para la primera subasta, en caso de que los aviones no se vendan en esa primera instancia, el piso será de 100 millones de dólares cuando se realice la subasta a la baja.

El diario El Observador informa este jueves en base a fuentes oficiales cuáles son las empresas que habían pagado los cinco mil dólares para colocarse en carrera: la estatal venezolana Conviasa; la uruguaya BQB; el grupo Macri que conduce el empresario argentino Franco Macri, y que según adujo tenía inconvenientes con la AFIP de su país para poder presentar las garantías financieras que se exige en la subasta; y una cuarta empresa de origen paraguayo. Al mismo tiempo, hay otros tres nombres que no formalizaron su intención: la argentina SOL, que envió una carta el martes explicando que no se presentaría por falta de financiación; un empresario uruguayo que gestionaba la llegada de inversores alemanes y una firma estadounidense que pidió más tiempo.

Esta es una versión, aunque el panorama es bastante confuso en cuanto a quiénes eran los que estaban realmente interesados y cuáles se bajaron, en qué momento y por qué razones, cuáles se bajan de manera definitiva y cuales necesitan más tiempo. Las explicaciones que dio ayer el Gobierno no fueron precisas.

Pintado puso mucho énfasis en el motivo de la postergación de la subasta.

(Audio Enrique Pintado)
"Hubiera sido una irresponsabilidad de nuestra parte que con estos datos en la mesa, y pudiendo mejorar la participación, no hubiéramos tomado la decisión que tomamos".

(Fin del audio)

Pintado explicó que al aplazar este remate "se pretende cumplir con cuatro objetivos: preservar la conectividad aérea, defender los recursos del Estado, contemplar los puestos de trabajo y atender a la masa de acreedores de la empresa".

El diario El País, por su lado, consigna cuatro razones por las que la subasta podría no haber sido lo suficientemente atractiva para los interesados. En base a consultas realizadas en operadores de mercado El País menciona: 1) Los aviones están sobrevaluados ya que en el mercado los mismos pueden encontrarse a valores que oscilan entre los 11 y los 12 millones de dólares cada uno. 2) Esas naves tienen poca autonomía de vuelo, en principio no más de dos horas. 3) La empresa que los adquiera, si quiere después acceder a las frecuencias de vuelo que tenía Pluna, debe asumir un mínimo de 250 ex empleados. 4) Las frecuencias en sí mismas son poco atractivas.

Anoche el sindicato de trabajadores de Pluna se reunió en Asamblea para analizar lo ocurrido. Estamos con César Iroldi, presidente del gremio. ¿Ustedes qué análisis hacen?

CÉSAR IROLDI:
Es una situación muy compleja. Acá se entrecruza la información con lo afectivo, porque de alguna manera los trabajadores terminan siendo rehenes de este combo de noticias, pero lo real es que aún no aparece una solución.

EC – Usted dice los trabajadores terminan siendo rehenes.

CI – Claro, usted recién nombraba que una de las causas por las que no sería atractiva la adquisición de la compañía es que cualquier empresa tendría que tomar un mínimo de 250 trabajadores. Cualquier empresario que adquiera siete aviones seguramente va a tener que tomar esa cantidad de personas, de otra forma no podría funcionar. Si yo compro siete aviones tengo que tener personal capacitado, ese mínimo de 250 ni siquiera alcanza, estaría en el límite inferior hablando solamente de los técnicos, pilotos, y mecánicos. Por tanto, entiendo que ese no debería ser un argumento si una empresa está dispuesta a comprar los aviones y adquirir las frecuencias.

EC – ¿Cómo observan la decisión de postergar para el 1º de octubre la subasta?

CI – Pasamos por todo tipo de sensaciones. En primer lugar nos sorprendimos, porque  nos habíamos preparado a lo largo de estos tres meses para afrontar lo que iba a pasar con la empresa y con el destino de los trabajadores. En el fondo todos sabíamos que había dos posibilidades, que alguien se adjudicara la empresa o que la subasta se declarara desierta. Lo que no esperábamos era la suspensión del remate.

Pasaron las horas, tuvimos una reunión con el ministro Pintado, quien nos dio los motivos por los cuales se extendía al 1º de octubre, amparados en el marco que le permitía la ley. Las razones que nos esgrimió son las mismas que dio en la conferencia de prensa. Los trabajadores vamos a seguir bregando por una conectividad aérea que le de trabajo a la mayoría que hoy están en esa bolsa de trabajo.

Si bien al principio fue sorpresa, seguimos siendo rehenes de esta situación y como trabajadores estamos jugados a lo que pase el 1º de octubre.

EC – Ustedes habían manejado la posibilidad de generar una cooperativa que gestionara la ex Pluna, ¿en qué está esa idea? ¿La mantienen todavía?

CI – Nosotros empezamos con esa idea, después vimos que formar una cooperativa es complicado, la realización y el funcionamiento de la misma tiene aristas que llevan mucho trabajo.

Si bien puede haber más oferentes o no el 1º de octubre, no lo sabemos, pero sí sabemos lo que pasó el 12 de setiembre. Nada nos asegura que no pase lo mismo, como tampoco que no sea un éxito. Por lo tanto la gran pregunta es qué pasará después del 1º de octubre. En defensa de nuestro  trabajo y de la posibilidad de que Uruguay mantenga la conectividad, entendemos que deberíamos tener la oportunidad de autogestionar o co-gestionar la empresa con un socio, sería lo mejor para nosotros.

EC – Con respecto al 1º de octubre, ustedes no van a presentarse como interesados en una cooperativa. Esa posibilidad ya la han descartado.

CI – No, no la descartamos.

EC – ¿No la descartan?

CI – No, de ninguna manera.

EC – Yo le había entendido que sí.

CI – No. En vistas al 12 de setiembre nosotros teníamos previsto ver la mayor cantidad de oferentes y cómo venía la subasta, de alguna manera estábamos jugados a quien fuera el interesado. Visto lo que pasó, la gran pregunta es qué pasará después del 1º de octubre, habrá empresa o no, habrá oferente o no. Si conseguimos la financiación, nos planteamos que sería bueno presentarnos como un oferente más a la subasta.

EC – Desde hoy hasta el 1º de octubre van a trabajar para conformar esa oferta.

CI – Exacto. Vamos a trabajar para conseguir un socio que acompañe esa oferta.

EC – Distintos conocedores del negocio aeronáutico sostienen que en este tipo de empresas se necesita tener bolsillos muy profundos, que no es solamente el know how, hay que tener unas espaldas que les permitan bancar circunstancias muy cambiantes.

CI – Es verdad. Pero ¿qué ha sido fácil con el tema de Pluna? Vamos a hacer el mayor esfuerzo, tenemos 900 familias de trabajadores y la experiencia de trabajar en una compañía aérea. Buscaremos la forma de conseguir un gerenciamiento que nos acompañe. Entendemos que es una alternativa válida y de pronto hasta la única.

EC – ¿Cuánto de voluntarismo y qué posibilidades reales hay de conformar esa sociedad?

CI – Voluntarismo hay mucho. Las posibilidades reales son difíciles de cuantificar porque depende de las negociaciones que veníamos llevando adelante, pero con poco tiempo.

EC – ¿Ustedes están vinculados en estas gestiones con la venezolana Conviasa?

CI – Sí, hemos tenido conversaciones desde hace varias semanas.

EC – ¿El socio podría ser Conviasa?

CI – No quiero adelantar ni descartar.

EC – El senador Eduardo Lorier, del Partido Comunista, hizo gestiones ante la embajada de Venezuela de Montevideo para ponerlos en contacto. Tengo entendido también que el hecho de que se esté en plena campaña electoral en Venezuela ha complicado las cosas. ¿Qué papel podría jugar Conviasa?

CI – Hemos mantenido reuniones y contactos con la embajada venezolana y con el senador Lorier para hablar sobre el tema. Pero como usted dice, los tiempos acá son crueles y preferimos esperar un poco más a ver como se desarrollan los hechos en estos días.

EC – ¿Hay otros inversores posibles que ustedes manejan?

CI – Preferiría no adelantarme y quedarnos por el lado que he mencionado recién.

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Foto: Archivo