Entrevistas

Daniel Corbo (PN): el "verdadero problema" de la educación "no es el centralismo del Codicen, sino la fragmentación del sistema"

Daniel Corbo (PN): el "verdadero problema" de la educación "no es el centralismo del Codicen, sino la fragmentación del sistema"

Este mes el presidente José Mujica resolvió cambiar a los dos principales jerarcas del Codicen, José Seoane y Nora Castro. Ingresaron en sus lugares Wilson Netto y Javier Landoni, que hasta ahora encabezaban el Consejo de UTU. ¿Lograrán estos relevos darle un nuevo rumbo a la reforma pendiente en educación? En Perspectiva dialogó sobre este tema con el representante del Partido Nacional en el Codicen, Daniel Corbo, que manifestó que las remociones eran "algo de lo que se venía hablando" y que el Gobierno tenía "perfecto derecho" de efectuarlas. Sin embargo, aseguró no compartir la intención del presidente Mujica de disminuir el centralismo del Codicen para impulsar la reforma educativa. A su criterio, el "verdadero problema" es que el diseño institucional del Codicen no le da a este organismo suficientes "atribuciones para una conducción clara" en comparación con las "fuertes" atribuciones que le da a los consejos desconcentrados. Por otro lado, Corbo consideró que pese a que la oposición dio por terminado el acuerdo multipartidario, su cargo no tendría por qué estar en duda ya que su nombramiento como consejero es anterior a la firma de los acuerdos.


(emitido a las 8.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El presidente José Mujica entiende que la educación tiene que cambiar de rumbo. Por eso, ahora que la oposición dio por terminado el acuerdo multipartidario que se había firmado en febrero, él siente que tiene "las manos libres" para llevar adelante algunas medidas que considera fundamentales.

(Audio José Mujica.)

"Ahora yo soy libre y ahora yo tengo que respetar el dibujo institucional. No me aprueban la autonomía de la UTU, pero dentro de este marco institucional voy a hacer los cambios para que de hecho tenga la mayor autonomía y el mayor desarrollo posible. Y voy a apostar a que (en) las otras partes de la enseñanza, el Codicen pierda poder y ganen poder las direcciones de cada uno de los institutos que manejan la enseñanza."

(Fin.)

Así hablaba Mujica en el programa Código País de Canal 12 el miércoles 5 de este mes. Al otro día, el diario El Observador publicaba que el mandatario pensaba reemplazar al presidente del Codicen (Consejo Directivo Central), José Seoane, lo que terminó concretándose una semana después.

Finalmente, el lunes de la semana pasada, Seoane y la consejera Nora Castro se reunieron con Mujica en la Torre Ejecutiva y le presentaron sus renuncias. Más tarde, el Ejecutivo envió al Parlamento la solicitud de venias para designar como nuevo presidente de la ANEP a Wilson Netto y como consejero a Javier Landoni, quienes hasta ahora estaban al frente del Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU.

Esta mañana les proponemos conocer cómo observa estos cambios Daniel Corbo, consejero del Codicen en representación del Partido Nacional. Corbo es uno de los consejeros que se han mantenido en ese órgano pese a estos cambios, al igual que los dos representantes de los docentes, Néstor Pereira y Teresita Capurro.

¿Cómo recibió usted la noticia de que se reemplaza a José Seoane y a Nora Castro?

DANIEL CORBO:
Uno trabaja con colegas día a día y obviamente la remoción de estos dos colegas afecta personalmente y afecta también la marcha de la institución.

EC - ¿Esperaba esta remoción?

DC - Era algo de lo que se venía hablando, algo que se había planteado en distintas instancias. En el caso de los partidos de la oposición había un cuestionamiento. Se había planteado en el marco de la interpelación –especialmente por parte del senador Larrañaga– la necesidad de un cambio en la conducción de la educación vinculada a la necesidad de profundizar transformaciones y cambios en la ANEP, que nosotros compartimos porque son absolutamente imprescindibles, y de favorecer la velocidad de esas transformaciones.
 
EC - ¿Cómo venía siendo el trabajo hasta ahora en ese Codicen que ahora cambió?

DC - En mi perspectiva, había una acumulación de ideas de transformación que iban en el sentido en que el país estaba caminando. Me parece que la cuestión no es tanto de dirección del cambio, del rumbo del cambio. En ese sentido el país tiene consensos amplios, el propio acuerdo político lo mostró cuando los técnicos de todos los partidos se reunieron e inmediatamente llegaron a determinados acuerdos, especialmente en lo que tiene que ver con autonomía y fortalecimiento de los centros. Sin embargo, el hecho de proceder a estas transformaciones por la vía de generar amplios consensos tenía dos problemas: uno es que construir esos consensos lleva tiempo, por lo tanto la velocidad de navegación –como le gustaba decía a Seoane– era lenta; y por otro lado el hecho de negociar con todos los actores implicaba dejar por el camino parte del cambio, en el sentido de que uno negocia y tiene que ir haciendo concesiones a unos y otros actores y lo que al final queda desdibuja la idea inicial de la transformación. Por lo tanto había un problema de profundización y un problema de lentitud.

EC - ¿Había un exceso de negociación, entonces, en ese Codicen?

DC - Sí, tal vez porque el diseño institucional que hoy tiene el Codicen le da pocas potestades dentro de la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública) y les da atribuciones muy fuertes a los consejos desconcentrados. Esa debilidad de atribuciones también lleva a que no se tenga capacidad de conducción fuerte, y después la personalidad que cada uno tiene pauta una actitud más afirmativa, más conductiva o una actitud más conciliadora, más consensual, que era un poco el estilo personal del director del Codicen.

EC - Dijo una frase al pasar que me dejó pensando y que vamos a retomar más adelante. Dijo que el Codicen tiene pocas atribuciones, que depende mucho de lo que hagan los consejos desconcentrados. Ahora quiero saber cómo interpreta la decisión de Mujica de sacar a Seoane y Nora Castro y poner en sus lugares a quienes hasta ahora encabezaban la UTU, Wilson Netto y Javier Landoni.

DC - El Gobierno es el que conduce los organismos y tiene perfecto derecho a hacer lo que hizo. Nosotros no tenemos nada para decir allí más que abrir una expectativa, un crédito a que este cambio posibilite una profundización de las transformaciones y recorrer un camino de cambios que es imprescindible en el sistema educativo, que muestra una agonía en su funcionamiento y una ausencia de respuestas en términos de calidad de aprendizaje.

EC - ¿Qué se supone? ¿Que estas personas son de carácter más ejecutivo que las anteriores?

DC - No, el Gobierno parece haber tomado esta decisión en el sentido de impulsar los cambios con mayor profundidad o con mayor celeridad. Uno entonces abre una carta de crédito, como no puede ser de otra manera en una intención de continuidad institucional, y una expectativa de que, como ocurre en todos los aspectos de la vida, un cambio traiga nuevas posibilidades, nuevas expectativas, nuevas alternativas. En la cancha, como se dice, luego se verán los pingos, se verá si esto se confirma o no.

EC - Casualmente, hoy usted publica una columna en el diario El Observador titulada "La revolución del cangrejo". Esa columna termina con este párrafo: "Para juzgar a una institución no se pueden soslayar los nombres que son llamados a liderarlas. En la época clásica en el sillón de la educación pública se sentaron Varela, Vásquez Acevedo, Vaz Ferreira, Figari, Secco Ellauri, Regules, Arias, entre otras notabilidades. En la época actual presidió el Codicen esa cumbre intelectual y moral de la República que fue Pivel Devoto, secundado por un Solari, creador de la sociología nacional. Después dirigieron la ecuación destacados intelectuales como Rama, Williman o Barrán, para mencionar algunos nombres entre otros posibles de similar destaque. El país no debe olvidar en ninguna circunstancia esta rica tradición de elegir los mejores para conducir la educación del pueblo". Suena a un tiro por elevación a propósito de estos nombramientos que acaban de ocurrir.

DC - Suena como una cosa en la cual creemos.

EC - ¿Estos nombres que acaban de elegirse están a la altura de esas figuras que usted citaba?

DC - Eso se valorará luego de ver su ejecutoria, la administración que desarrollan. Ahí queremos manifestar una preocupación, y es que nos parece que la educación no puede quedar sometida a cuotas políticas. En la educación nacional tenemos que tener un proyecto país, y este tiene que estar sostenido en los mejores hombres con que el país cuente, los intelectuales de mayor nota para conducir la educación. Nosotros ya habíamos propuesto al principio del Gobierno esta idea de que se elijan los nombres no en función de cuotas políticas o cuotas de cargos, sino porque sean los mejores, vengan de donde vengan, sean del color que sean, o aun si no tienen color. Se trata de decir: una institución requiere un diseño institucional adecuado y también los mejores hombres; no perdamos de vista esas dos cosas.

EC - ¿Y usted cómo entra en ese cuadro? La decisión del presidente Mujica de sacar a Seoane y Nora Castro parece mostrar una cierta disconformidad con cómo se venía conduciendo la educación en estos años, pero además muestra que para cambiar el rumbo Mujica cree que hay que designar nuevas autoridades. Teniendo en cuenta que ha sido parte de ese consejo de estos primeros años, ¿no cree que debió haber presentado usted también la renuncia, o al menos haber puesto el cargo a disposición?

DC - No, porque en principio el Gobierno no planteó objeción a mi conducta política en nuestra marcha en el Codicen. Luego los roles no son iguales. Los roles que ocupaban Seoane y Nora Castro eran roles de conducción política del órgano, y nuestro es un rol de oposición, de contralor, un rol que nosotros hemos querido enriquecer con iniciativa, con propuestas, con proyectos de cambio, y hemos tratado de empujar esos cambios. De modo que no nos vemos implicados en las decisiones que el Gobierno tome en este rumbo. El Gobierno tiene derecho a tomarlas, no tenemos nada para decir, vamos a esperar los acontecimientos y ver las gestiones y las actuaciones.

De nuestra parte lo que tenemos que hacer es cumplir ese rol de contralor adecuadamente, cumplir un rol que creo que en este momento estamos cumpliendo a cabalidad, que es resguardar la continuidad institucional, la gobernabilidad de la educación. Ahí estamos tres consejeros, ninguno del Gobierno, sosteniendo la gobernabilidad de la institución, y le hemos agregado esa idea de una oposición constructiva, una oposición por la positiva que propone cosas, toma iniciativas. Estamos esperando el acceso de nuevas autoridades para plantear también nuevas ideas en distintos niveles para ver si podemos empujar cambios.

EC - Pero ha habido otro argumento para sostener que usted debió haber renunciado. El director general del Ministerio de Educación y Cultura, Pablo Álvarez, consideró que usted debería poner su cargo a disposición porque cayó el acuerdo multipartidario sobre educación. Es más, sostuvo que la oposición ya no debería tener representación en la conducción de la educación. ¿Qué responde?

DC - Primero, nuestra designación fue hecha por el presidente de la República con venia del Senado, una venia especial que requiere tres quintos y en nuestro caso fue dada por unanimidad. Nos debemos a eso, quien nos puede pedir la renuncia en todo caso es el presidente, es el ministro, pero no quien ocupa un cargo inferior de medianía en el ministerio.

EC - ¿Y ese argumento de que cayó el acuerdo multipartidario?

DC - Cuando nosotros entramos no había acuerdo multipartidario sobre educación, se construyó después. Nosotros fuimos un factótum en el intento de construir un acuerdo nacional, un proyecto país. Seguimos creyendo en la necesidad de un proyecto país y de un acuerdo, porque nos deja perplejos esta realidad en que estamos en la que los distintos partidos tienen muchas coincidencias. El país ha logrado acumular en sus académicos, en sus investigaciones, en sus estudios, una serie de nociones claras que marcan un rumbo, los partidos están de acuerdo con ese rumbo, tenemos entonces suficientes acuerdos, y sin embargo de alguna manera esa se frustra posibilidad. Creemos que hay que recrear la idea del entendimiento nacional porque un país dividido no construye nada. Necesitamos encontrar acuerdos aunque sean puntuales en este campo para caminar en el sentido de la transformación educativa.

***

EC - ¿Estos relevos lograrán darle un nuevo rumbo a la reforma que está pendiente en la educación? Por ejemplo, el presidente Mujica quiere que con Wilson Netto y Javier Landoni el Codicen centralice menos, jugar en el límite de la normativa vigente para constreñir menos que hasta ahora a los consejos desconcentrados, para que estos tengan más autonomía, más libertad. Ahí hay un factor que está complicando las cosas, dicen tanto el presidente como su esposa, Lucía Topolansky, que ha hablado abundantemente del problema del Codicen. ¿Usted qué dice?

DC - Lo que escribimos en el artículo de hoy. Nos parece que es al revés. Esto se ve cuando uno analiza la evolución institucional, la evolución legal que ha habido sobre la educación partiendo de la ley 14.101 del año 1973 del entonces ministro Sanguinetti, que creaba por primera vez un órgano coordinador y concentraba en un solo ente las distintas ramas de la enseñanza creando el Conae, que tenía en su momento una centralización de atribuciones muy fuerte, ejercía una superintendencia sobre todos los aspectos del ente y tenía una mínima desconcentración.

Luego pasamos, a la vuelta a la democracia, a una ley que se llamó "de emergencia" en su momento, la 15.739 del 28 de marzo de 1985, que establece un intento de equilibrio en las atribuciones del Codicen como órgano coordinador y conductor y las de los consejos desconcentrados, aumentando la desconcentración, las atribuciones de los consejos, pero salvaguardando esas dos funciones del Codicen: órgano que coordina, órgano que conduce. La ley actual, la ley vigente, que es de 2008, de la administración Vázquez, ha determinado, por el contrario, la mayor desconcentración posible dentro del ente y les ha dado casi todas las atribuciones de administración a los consejos desconcentrados.

EC - ¿Cómo es esto? ¿Podría dar algunos ejemplos para que se entienda?

DC - Sí, pondría tres. Primero, todas las designaciones de los funcionarios, tanto docentes como no docentes, de los servicios, de Primaria, Secundaria, UTU y Formación Docente, las realizan los consejos respectivos, el Codicen no puede intervenir en esas designaciones. Segundo, los planes y programas son elaborados y aprobados por los consejos respectivos. Antes esto no ocurría, la ley anterior, por ejemplo, la de emergencia, establecía la definición de las líneas de política del Codicen, sobre esa línea proyectan los planes los consejos respectivos, proyectado el plan va al Codicen que es el que lo aprueba, y luego los consejos aprueban sus programas. Pero tienen que ser homologados por el Codicen para verificar dos cosas: primero, la articulación de ese programa con el plan respectivo, la filosofía del plan, y luego la coordinación con los otros niveles de la educación. Hoy eso no ocurre, los planes y programas quedan en manos de los consejos desconcentrados. Y tercera cosa fundamental: toda la administración de los servicios escolares está en manos de los consejos desconcentrados, quiere decir que todas las escuelas están bajo la administración de Primaria, todas las escuelas técnicas bajo la administración de UTU y todos los liceos bajo la administración de Secundaria. No hay intervención del Codicen en la administración de los servicios, no tiene potestades para ello.
 
EC - ¿Usted dice que es exactamente al revés de lo que señala el presidente Mujica, de lo que dice la senadora Topolansk?

DC - Efectivamente, sostenemos que lo que determina esta circunstancia es que el Codicen carece de atribuciones para una conducción clara, porque permanentemente tiene que negociar las decisiones con los consejos desconcentrados que son los que tienen las atribuciones.

EC - ¿Y eso ha sido un problema en estos dos años de este Gobierno para llevar a la concreción algunas de las medidas, algunos de los lineamientos que estaban planteados?

DC - Efectivamente, en el Codicen había determinadas definiciones de política que no se han podido cumplir en función de una resistencia que viene de los consejos desconcentrados.

EC - ¿Por ejemplo?

DC - Por ejemplo, el profesor cargo. Es una cuestión en la que inicialmente estaban de acuerdo los partidos en mayo, la concentración de los docentes en los centros está en la propia ley. A partir de una iniciativa nuestra de diciembre de 2010 el Codicen el 6 de febrero saca una resolución por la cual determina que se va hacia el profesor cargo y establece una comisión de trabajo para instrumentarlo en febrero de 2011. Estamos ya casi terminando el 2012 y no se ha podido implementar la experiencia. O por ejemplo la carrera docente en función no solo de la antigüedad sino en función de concursos para la promoción. Se ha podido aplicar solo en Primaria; en Secundaria y en UTU no lo hemos podido aplicar. Por ejemplo, no hacer elecciones todos los años.

EC - Elecciones de cargos en los liceos, por ejemplo.

DC - Sí, en la educación media, en liceos y escuelas técnicas. Es un factor disruptivo porque todos los años usted tiene la gran dificultad, mediante la elección de horas y de cargos, de proveer todos los docentes necesarios al frente de las aulas en todos los grupos de clase, en todas las asignaturas. A veces llega junio y todavía tiene dificultades para cubrir todas las horas. Pues bien, cuando luego de ese esfuerzo titánico, que en verdad se hace como un gran esfuerzo, se logra satisfacer básicamente esa realidad, en diciembre la desarmamos y volvemos a empezar. Eso no lo hace ningún otro organismo del Estado. ¿Qué pasaría si la Policía, el Ministerio del Interior hicieran eso con los comisarios, los agentes policiales, si todos los años los convocara para ver en qué departamento, en qué comisaría, en qué turno, en qué horario van a trabajar, y les dejara a los policías, a los comisarios, a los agentes, la libertad de elegir ellos en qué horario trabajar...?

EC - Es un viejo problema que se suponía que se iba a solucionar.

DC - Hay otra decisión en esa misma propuesta nuestra del 6 de febrero del 2011 que no se ha podido aplicar todavía. La idea era que los que elijan sus cargos tuvieran por lo menos tres años de permanencia para dar estabilidad a los equipos docentes, a los cuerpos que trabajan en las instituciones y generar así un colectivo que pueda trabajar en la definición de propuestas, de proyectos en esa institución, porque permanece allí, está comprometido con ella, tiene años por delante para trabajar y por lo tanto construye un camino de respuestas a los problemas, una proyección de lo que hacer. Pero no se puede hacer eso si todos los años se arman y desarman los colectivos docentes de las instituciones. Y eso no ha ocurrido.

EC - Usted está nombrando ejemplos de reformas que están pendientes, de reformas que se había anunciado se iban a impulsar, que son importantes, que son claves y que no han podido concretarse, pese a que el Codicen efectivamente trabajó en esa dirección, por resistencias de los consejos.

DC - Y muchas veces reflejan las resistencias de los sindicatos. Podemos agregar a esta el ProMejora, por ejemplo.

EC - La pregunta siguiente era: ¿qué ocurre?, ¿por qué ocurren esas resistencias de los consejos?

DC - En algún caso porque eso supone quebrar una cultura que lleva años funcionando en la enseñanza, por lo tanto hay que ir a contracorriente de una mentalidad a veces, a contracorriente de una cultura instalada o de la resistencia de los sindicatos a admitir determinados cambios, que son fundamentales, que son imprescindibles, que son la base o la condición para hacer otras transformaciones. Sin estabilidad de los equipos docentes no se pueden fortalecer las instituciones. Y sin embargo no se ha logrado, y no se ha logrado precisamente porque hay una resistencia de abajo. El caso ProMejora es bien claro, el ProMejora es aprobado en Codicen, se lleva al Parlamento, el Parlamento aprueba el proyecto, le da los recursos necesarios y después empieza una resistencia que fue muy categórica y muy clara en el anterior Consejo de Educación Secundaria (CES), lo cual determinó luego su remoción. Pero esto implicó una asociación entre Fenapes y el CES en contra de un proyecto aprobado en el Codicen y que era ley aprobada por el Parlamento. Ahí se ve con claridad que el factor decisivo ha sido la falta de atribuciones del Codicen para conducir procesos de transformación. No hay proceso de transformación sin algunas rupturas de las lógicas instaladas, de las conductas y de las prácticas en las instituciones.

EC - ¿Usted dice que los consejos desconcentrados son más permeables a las presiones y a las resistencias de origen gremial que el Codicen?

DC - Efectivamente. Yo tengo bastante experiencia, fui secretario general en el primer Codicen de la democracia, fui luego también consejero en la época de Batlle, por la oposición, por la minoría, y vuelvo a tener una tercera etapa. He vivido en diferentes momentos del país y he constatado que los consejos abajo están más cerca, son más permeables a las presiones y que sin embargo el Codicen siempre se ha constituido en un antemural institucional para el freno de las corporaciones.

Por tanto, cuando la senadora Topolansky, con todo derecho, legítimamente, plantea su idea de volver a la época de los 60 y quitar el Codicen, nosotros creemos que eso les da más poder a las corporaciones, debilita la capacidad del poder político y sobre todo aumenta el verdadero problema que tiene el sistema educativo, que no es el centralismo del Codicen, sino la fragmentación del sistema, el encapsulamiento en subsistemas. Basta ver los puentes rotos que existen entre Primaria y Secundaria para constatar, como lo hacen todos los estudios serios de académicos que se han realizado en el país, que uno de los graves problemas del sistema uruguayo es que el itinerario que tienen que recorrer los estudiantes dentro del sistema en su proceso de formación está fragmentado, no tiene lógicas de articulación, de coordinación.

EC - ¿Para usted, entonces, a los efectos de las reformas que están pendientes habría que reformar también la legislación y otorgarle mayores potestades al Codicen?

DC - Mayores potestades de conducción y coordinación, no de la administración en sí de los servicios. Hay que diferenciar entre la construcción de la política y la coordinación y la articulación del sistema, de luego la administración de los servicios. Ahí es donde a los consejos hay que dejarles la suficiente libertad para el desarrollo de procesos que tienen que tener cierto carácter diferencial. No es lo mismo Primaria que el Consejo de UTU. Este tiene especificidades, características definidas.

EC - Mi duda es cómo se compatibiliza ese enfoque suyo con lo que también es un consenso: que hay que dar espacio a la descentralización, incluso una mayor autonomía a cada escuela, a cada liceo.

DC - Eso no tiene que ver con las potestades del Codicen. Porque es en el Codicen donde han surgido, fundamentalmente a partir de nuestra iniciativa, el ProMejora y otras propuestas, la idea de la autonomía de los centros. No partió de los consejos. Cuando empezamos a hablar de la autonomía de las instituciones parecía una mala palabra, se buscaban incluso palabras alternativas, hablar de protagonismo de los centros y no de autonomía, tratando de buscar una transacción a esta realidad. ¿Dónde estuvo la resistencia? ¿En el Codicen? No, estuvo en los consejos desconcentrados. El Codicen, como señalé, no administra los servicios, por lo tanto no es quien da o quita autonomía. La autonomía la dan o no los consejos, y estos consejos, de Primaria, Secundaria, UTU, que existen en la ANEP, están constituidos con una matriz centenaria. Es la idea de la escuela del Estado verticalista, burocratizada de Latorre, es la idea del liceo francés, que tenía una idea de centralismo. Aquello que decía el inspector francés: "Yo sé a esta hora en toda Francia cuál es la materia que se está dando y qué tema se está trabajando". Era la visión de la centralización total.

Eso no parte del Codicen, la ley no le da la potestad de administrar los servicios, por tanto ni quita ni da autonomía; está promoviendo, por medio de determinados proyectos, la idea de ir a mayor autonomía. Nosotros incluso en el ProMejora hemos elaborado un documento que hemos enviado a todos los legisladores –y también a usted– que se llama "Autonomía y fortalecimiento de las instituciones educativas. Documento para la discusión", y en este momento estamos discutiendo con todos los cuerpos inspectivos esta idea de la autonomía, cómo funciona, hasta dónde puede ir, cómo se articula con los procesos de conducción política. Entonces el tema de mayor o menor autonomía en los centros no tiene que ver con la centralización mayor o menor del Codicen, que es un tema de naturaleza diferente.

***

EC - El presidente Mujica dijo también que pretende darle mayor autonomía y mayor peso a la educación técnica. Por eso, entre otras cosas, designó ahora al frente del Codicen a Wilson Netto y Javier Landoni, quienes dirigían el Consejo de Educación Técnico Profesional. ¿Usted coincide en que es necesario ese rumbo?

DC - Sí, compartimos con el presidente la necesidad de llevar una descentralización al territorio en la UTU. Esto quiere decir vincularla más fuertemente a los sistemas productivos del país, a los sistemas de desarrollo nacional, con la calificación de los recursos humanos sin someter los cursos a una respuesta puntual, concreta al mercado o a las necesidades de las empresas, pero sí conectar más fuertemente el desarrollo de la educación técnica con las posibilidades de desarrollo de las distintas regiones del país.

EC - De nuevo: ejemplos, ¿de qué estamos hablando?

DC - Hay regiones que son polos de desarrollo en determinadas actividades, por ejemplo la cuenca lechera, un sector que esté desarrollando la agricultura y por lo tanto tenga que ver con la maquinaria agrícola. Es necesario articular esas realidades.

EC - Eso suena muy elemental.

DC - Sí, pero no se ha hecho porque ha faltado una conexión mayor. La enseñanza ha funcionado demasiado divorciada de la realidad productiva. En Durazno, por ejemplo, donde hay un proceso muy interesante de renovación en la parte agrícola, sobre todo con inversiones que vienen de Argentina, los cursos de automotores que se dictan son todavía a carburación, son inadecuados para la preparación de mecánicos de las máquinas agrícolas. Entonces para reparar las máquinas agrícolas que trabajan por ejemplo con las plantaciones de soja, tienen que recurrir a un equipo que se traslada en avión a los distintos departamentos para arreglarlas y que no queden paradas. Hay que renovarse, en ese camino está trabajando la UTU, está haciendo muchas cosas y creo que hay que fortalecer.

EC - Eso es lo que no entiendo, porque Netto y Landoni han estado trabajando en la UTU en este período.

DC - Van en ese camino, han trabajando en ese camino. Creo que esto enfatiza ese camino.

EC - ¿Qué puede cambiar ahora que ellos asumen al frente del Codicen?

DC - También que en el conjunto, en la relación entre la enseñanza técnica y la enseñanza general media hay una desproporción en el país, un desequilibrio. La educación técnica tiene muy poca representación en esa relación. Eso no ocurre en ningún país del mundo. Hemos sido un país con una educación muy intelectualista, demasiado academicista, demasiado alejada de la realidad, de la producción, de la vida del país. Se trata entonces de fortalecer esa área técnica que es tan importante, sin con ello cometer el mismo error que cometimos en otra época histórica, que es desarticular mente y manos, pensamiento y acción. Tenemos que retomar esa filosofía que enseñó tan bien Figari de pensar haciendo y hacer pensando , vincular la realidad del desarrollo de pensamiento con la acción, la transformación de la realidad, o sea la mano, para decirlo en forma simplificada. Creo que la presencia de estos dos consejeros nuevos que vienen de UTU va a afirmar el camino de darle un lugar más preponderante, una asignación presupuestal tal vez también mayor a esta área de la educación que sin duda el país tiene que desarrollar, que ha tenido un retraso en la relación general de la educación media.

EC - Usted anunció en los últimos días que iba a pedirle una audiencia al presidente Mujica. ¿Ya la gestionó? ¿Ya está confirmada?

DC - Considero necesario conversar con el presidente, sobre todo sobre algunos proyectos de transformación, entre ellos el ProMejora, que durante el 2012 viene funcionando como una experiencia piloto. Esto era necesario para elaborar instrumentos técnicos, para hacer una experimentación y observar en la práctica lo que había que modificar en el diseño inicial a partir de la experiencia de los centros, su aplicación en centros, pero necesariamente para tener impactos transformadores tiene que expandirse, extenderse.

EC - Hubo todo un debate ahora sobre si había que reforzar el rubro correspondiente en la Rendición de Cuentas para ampliar el ProMejora el año que viene, y finalmente eso no se consiguió.

DC - Nosotros planteamos una extensión del ProMejora, se dijo que no, aunque quedó abierta la puerta para luego de una evaluación a fin de año presentar una propuesta nueva sobre extensión. Solicitamos un aumento de los recursos, tenemos solamente 8,5 millones de pesos anuales para este programa, y pedíamos ampliar eso por cinco, ir a 44, 45 millones, lo cual es algo así como el 0,012 del presupuesto de la ANEP.

EC - ¿En qué quedó?

DC - Eso no se aprobó. En definitiva en la Rendición de Cuentas se le dieron los mismos recursos ajustados por IPC a lo que tenía el proyecto en su experiencia piloto en 18 centros, y en función de ello se hizo una propuesta. Esa propuesta no fue aprobada en la Cámara de Diputados, lo que significa que el próximo año el proyecto no tiene recursos para funcionar ni siquiera en los 18 centros.

En el proyecto de presupuesto se asignaron partidas en el 2011 y 2012 para empezar el proceso de desarrollo del proyecto, pero no se estipuló una cantidad definitiva en el proyecto de presupuesto en función de que la idea era, una vez hecha la experimentación, ver a cuánto se tiene que extender, cuál es el presupuesto que va a requerir. Vamos a dejarlo para resolver en su momento más adelante. Por lo tanto en el 2013 y 2014 este proyecto no tiene presupuesto. Si la Rendición de Cuentas no le asigna presupuesto no podría funcionar ni siquiera en 18 centros. En ese sentido el senador Larrañaga tiene razón, no ha sido escuchado debidamente. Esto no ocurre solo con el ProMejora, ocurre con otros proyectos pro, ProCiencia, ProRrazona, ProArte, el proyecto de lenguaje y el proyecto de tránsito entre primaria y educación media, no tienen presupuesto. En las condiciones en que ha salido la Rendición de Cuentas de la Cámara de Diputados el proyecto no puede continuar adelante, es como si lo cerraran.

Eso es lo que quiero hablar con el presidente. Yo tengo razones fuertes, tengo convicciones de que este es un elemento de transformación fundamental y quiero que el presidente me escuche. Yo no he molestado al presiente, generalmente no toco esa puerta, pero quiero que me escuche, y en ese sentido hemos empezado una tramitación acercándole materiales, incluso el libro que presentamos hace, "La alegría de aprender", que hace en la primera parte un análisis de la crisis del sistema tradicional uruguayo, explica o intenta explicar sus razones, por qué estamos como estamos, y a partir de eso diseña en una segunda parte un nuevo modelo de transformación y de cambio.

Queremos hablar con el presidente de esas cosas, hemos empezado a hablar de esto con el secretario de la Presidencia. He tenido una conversación muy alentadora, es un hombre que nosotros respetamos mucho por su fineza de espíritu, y por lo tanto hemos querido comenzar en un proceso lento porque también comprendemos que estamos en un momento de cambio, las nuevas autoridades que van a conducir la ANEP presentadas por el Poder Ejecutivo todavía no han tomado sus cargos. No es tal vez el mejor momento para tener una entrevista, pero vamos a recurrir a un proceso en el que humildemente creemos que el presidente, que nos nombró, que pidió la venia para nombrarnos, escuche nuestras razones.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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