El Parlamento comenzará a analizar esta semana el proyecto de "Ley de Faltas y de Cuidado, Conservación y Preservación de los Espacios Públicos", que cuya redacción fue finalizada y remitida en las últimas horas por el Poder Ejecutivo.

Se enmarca en la "Estrategia por la Vida y la Convivencia" presentada meses atrás por el Gobierno y apunta fuertemente justamente a recuperar los espacios de uso común por parte de la sociedad.

El texto, al que accedió El Espectador, deroga determinados aspectos considerados "vetustos" e incluye otros, además de reinstaurar los Juzgados de Faltas, transformados en 2009 en sedes laborales.

Firmado por todo el Consejo de Ministros, en su exposición de motivos cita al jurista José Irureta Goyena al expresar que "entre los delitos y las faltas no media ninguna separación de esencia, fuera de la gravedad. La falta es en sustancia un delito poco grave, como el delito es una falta de máxíma gravedad".

En la iniciativa, surgida en el ámbito del Ministerio del Interior, se sostiene que la sociedad "atraviesa una grave crisis de valores, con un proceso de desfragmentación "cuyos factores determinantes son "el individualismo, el consumismo desmedido, la falta de compromiso y de solidaridad".

Por lo tanto, se propone retomar la falta como medio de sanción ya que "es imperioso que la sociedad retome parámetros mínimos convivencia".

El articulado establece penas de hasta treinta días de trabajo comunitario o prisión, derogando la sanción mediante el pago de multas.

En ese sentido, se penalizan la provación o participación en desórdenes en espectáculos públicos, la falta de respeto a la autoridad y desobediencia pasiva y la venta no autorizada a espectáculos públicos. En este caso se incluye como pena accesoria la prohibición de concurrir a espectáculos deportivos.

Se crea como faltas la mendicidad abusiva con acoso y coacción, arrojar basura o desperdicios y vandalizar los depósitos de residuos, señales de tránsito u ornamentos públicos.

Se mantienen la velocidad excesiva de vehículos o animales, la omisión del dueño con respecto a las construcciones ruinosas y se modifica la ocupación indebida de estacionamientos destinados a discapacitados.

Se crea también como falta la participación en picadas y la conducción de vehículos sin licencia o en grave estado de embriaguez que supere los 1,2 g por litro, con el consiguiente decomiso del vehículo, destinado a la Unasev.

Se tipifican por otra falta como faltas el vandalismo y el realizar las necesidades fisiológicas en los espacios públicos, junto con su el ocupar, acampar o pernoctar en ellos.

El trabajo comunitario será la pena principal a cumplir, y el proyecto establece que, en la medida de la posible, esté relacionado con la falta cometida.

Su instrumentación estará a cargo de la Oficina de Libertad Asistida del Ministerio del Interior, en un régimen de dos horas diarias hasta su cumplimiento.

En caso que el condenado no cumpla con esta prestación, el equivalente será de dos días de prisión por cada día de trabajo no realizado.