Entrevistas

Iroldi (sindicato Pluna): los proyectos de Molinari y extrabajdores "pueden confluir" y hasta "pueden fusionarse en uno sólo"

Mientras persiste indefinición respecto a qué sucederá con siete de los aviones de la extinta Pluna que la empresa Cosmo, primero compró y luego desistió de adquirir, los extrabajadores de la aerolínea uruguaya siguen procurando anteponer su proyecto para reflotar una aerolínea de bandera. Según dijo a En Perspectiva el representante sindical, César Iroldi, su plan es "totalmente autosustentable" aunque depende de "subsidio en algunas áreas como el combustible" y podría efectivamente funcionar desde el mes de marzo de 2013. Respecto a la irrupción del empresario Carlos Molinari en el negocio, dijo que mantienen conversaciones y una "buena relación" con él, y que incluso ambas propuestas podrían no sólo convivir, sino que hasta fusionarse.


(Emitido a las 7.48 hs.)

EMILIANO COTELO:
En el día de hoy el sindicato de los ex empleados de Pluna se reunirá otra vez con el secretario de la Presidencia Alberto Breccia. Y según informa el diario La República, le solicitará que el Gobierno se haga con el boleto de reserva de los siete aviones de la subasta, para comenzar a conformar una aerolínea de bandera.

Según consignó el noticiero Subrayado, a pesar del anuncio del jueves pasado del empresario Juan Carlos López Mena en cuanto a que desistía de su intención de adquirir los aviones de la subasta, BQB contactó durante el fin de semana a varios de los exfuncionarios buscando integrarlos a su empresa, lo que generó gran malestar en el gremio, que desconfía de que efectivamente López Mena no tenga intención de continuar negociando.

El viernes el doctor Breccia había declarado a la prensa que el anuncio de López Mena en realidad es un "ni ni", y que seguramente estaría dispuesto a volver a la mesa de negociación si no se alcanzaba una solución.

Vamos a conversar justamente con la organización de funcionarios de Pluna, en línea está César Iroldi, integrante de la mesa directiva.

¿Por qué están pidiendo que el Gobierno se haga del boleto de reserva de los siete aviones?

CÉSAR IROLDI:
En realidad lo que hay que analizar es lo que le está pasando al Gobierno, al país, a los trabajadores y a todos. En realidad, después de la subasta entendemos que, de alguna manera, todos somos rehenes de este señor de Cosmo, que por decirlo gráficamente, se sentó en el boleto. Ya anunció además que no tenía el dinero para pagar los 137 millones de dólares, incumplió ya el pago de lo que es la comisión a los rematadores, y de alguna manera le ata la mano al Gobierno para cualquier tipo de negociación, porque evidentemente todos los interesados que vienen, la respuesta que se llevan -que es lógica, además- es que el boleto está en manos de este señor de doble apellido, que no aparece por ningún lado. Entonces así es difícil para cualquier empresario y para los trabajadores presentar cualquier tipo de proyecto y viabilidad de una línea aérea.

EC – En principio todavía están corriendo los plazos, porque quien resultaba mejor postor en la subasta tenía tiempo hasta fin de este mes para confirmar la compra.

CI – Está claro, pero lo que tenemos entendido es que si bien no es oficial, pero sí que él trasmitió al Ministerio de Transporte y al de Economía, que no se iba a hacer de los aviones porque no tenía ese dinero. Pero además, para muestra basta un botón, si no puede pagar a los rematadores la comisión de 800.000 dólares cómo podemos pensar que va a pagar 137 millones de dólares. Además, con una empresa que lo desautorizó porque dijo que no tenía ese capital. Entonces, de alguna manera acá estamos todos rehenes de esa situación y, le vuelvo a repetir, es muy difícil negociar con cualquier interesado, y en este caso pongo también a los trabajadores, sobre la base de saber si vamos a tener los siete aviones o no, o que hay que ir por los aviones de leasing, o no, porque...

EC - ...Sí, la situación que usted describe es muy gráfica. "Estamos todos de rehenes", señala, y es probable que por ahí esté planteada la cosa. Ahora, mi pregunta es cuál es el instrumento, con qué fundamento jurídico puede el Gobierno hacerse del boleto de reserva, tomarlo para sí.

CI – Acá tiene la opción de esperar hasta la fecha o simplemente ir y buscar la forma jurídica porque ya existe un incumplimiento. Nosotros le dejamos planteado esto al Gobierno como una solicitud de los trabajadores, y el Gobierno tendrá primero ver si la acepta, le gusta o no le gusta, y en segundo lugar ver los instrumentos jurídicos que tiene para deshacer este nudo.

EC – De todos modos, suponiendo que se diera ese paso, da la impresión de que las posibilidades de poner a funcionar una aerolínea que tape los problemas de conectividad aérea que han quedado y que absorba buena parte del personal de Pluna está muy lejana, ¿no? ¿Cómo ve usted el escenario?

CI – Nosotros hicimos una propuesta que entendemos que es sólida y seria, si bien también es real que no se puede poner a volar ya porque la empresa hay que reabrirla, tiene que seguir muchos pasos. Hablando pronto y mal, ni escritorio tenemos. Pero nosotros hicimos un proyecto que en 90 días estaría volando, con los siete aviones estoy hablando, empezando con seis y dejando uno de back up. En tres etapas de funcionamiento, una de 30 días, los primeros 30 días que se incorporarían los trabajadores que ya están de mantenimiento, por ejemplo, y otras áreas para empezar a hacer funcionar. Una segunda etapa que serían 30 días más, a los 60 días, que iría incorporando más trabajadores con lo que es la instrucción, el área de ventas, comercial, que es lo primero que hay que hacer. Y a los 90 días estar volando ya habiendo logrado las certificaciones y todo.

EC – Si se cumpliera un cronograma como ese estaríamos hablando de que empezaría a correr a principios...

CI - ...Sí, para marzo.

EC – A eso iba, estaríamos hablando de que en el mejor de los escenarios, en el mejor de las hipótesis, esa compañía podría estar funcionando en marzo.

CI – Sí, sí. Es que decir que empieza a funcionar ya sería engañarnos. Todo esto lleva un proceso pero que entendemos que no puede llevar más de 90 días.

EC – Pero y en ese proyecto que ustedes han presentado al Gobierno quién pone la plata, porque da la impresión de que ustedes no, ustedes no son financistas de esta inversión, ¿entonces?

CI – Lo que se precisa acá, acá se ha dicho muchas veces y después del cierre de Pluna entendemos que todos hemos tomado conciencia, de que es inviable una compañía aérea sin algún tipo de subsidio. Lo ha dicho el propio Gobierno. Nosotros estamos hablando de que necesitaríamos para arrancar, para cumplir esta etapa de arranque de la operativa, 15 millones de dólares y después lo que daría como saldo negativo por año, operando, manteniendo prácticamente todas las rutas, serían 7 millones de dólares; pero pagando los aviones 100.000 dólares por mes cada avión de los siete, es decir, 8.400.000. Esto sin ningún tipo de subvención. Nosotros entendemos que el proyecto es totalmente autosustentable, está en una franja que es mínima y con subsidio en algunas áreas como el combustible, algún tipo de impuesto se puede dejárselo a cero, pagando inclusive los aviones. Nosotros entendemos que nuestro proyecto es sólido, es viable, y si en él apareciera un socio, sería mucho mejor.

EC – ¿Qué aviones prevén usar en ese proyecto que han presentado al Gobierno?

CI – Nosotros el proyecto lo realizamos sobre los siete aviones.

EC – Sobre los siete aviones de la subasta.

CI – Exactamente. Porque entendemos que si bien se puede hacer sobre los seis, ya el costo es mayor porque los aviones de leasing son un poco más caros. No mucho más, pero son más caros. Y además entendemos que siete aviones es lo que se precisa para una operativa que asegure la conectividad.

EC - ¿Y cómo dice usted que sería entonces el aporte del Estado? Porque por lo que sugieren habría que asumir el pasivos de esos 136 millones de dólares de los aviones.

CI – No, nosotros lo estaríamos pagando anualmente, estaríamos pagando por mes 100.000 dólares por avión, es decir, estaríamos pagando 8.400.000 por año. Nosotros estaríamos pagando los aviones con este proyecto. Tendríamos que refinanciar a un plazo un poco más largo, nada más.

EC – ¿Y los 15 millones de dólares quién los pone?

CI – Eso es lo que precisamos como inicio de la compañía.

EC – Porque, por ejemplo, hay compañeros suyos en la directiva que dicen el Gobierno de Venezuela puede poner ese dinero.

CI – Sí, pero inclusive acá hay una propuesta de los trabajadores que, en el caso que se haga cargo de la empres, estaríamos dispuestos inclusive a ceder los créditos laborales para disminuir ese monto.

EC – Los créditos laborales, ¿pero existen esos créditos laborales? Se lo pregunto por el mecanismo que se creó con la ley, esta Ley de Fideicomiso. Esa ley implica que ustedes todos los meses están cobrando el seguro de paro, más un complemento que les permite que el ingreso sea el del sueldo habitual, pero ese complemento se toma como un adelanto del despido.

CI – Exactamente.

EC - ¿Entonces cuánto va a quedar de los créditos laborales?

CI – Hoy si bien ha bajado también entendemos que el grueso queda porque los sueldos mayores se siguen cobrando y además es muy impredecible. Ahí no están tomando en cuenta todas las variables que tiene el despido. Pero acá lo que le quiero decir es que la organización también está de acuerdo en ceder eso para disminuir esa cifra de 15 millones de dólares.

EC – En ese esquema que ustedes estaban describiendo recién, cómo entran estas distintas propuestas, ofrecimientos que han ido apareciendo, del empresario argentino Carlos Molinari... En fin, después ya es toda una cosa bastante más nebulosa, la Corporación Mondragón, se ha hablado de Air Nostrum...

CI – Nosotros con el grupo Molinari mantenemos conversación, seguramente hoy nos reunamos de vuelta, puede haber una posibilidad de que confluyan las dos opciones. Pero reiteramos, a ellos les pasa lo mismo, están atados por el boleto de la subasta, que de alguna manera están planteando un proyecto con los seis aviones de leasing. Supongo que a los otros interesados les está pasando exactamente lo mismo.

Es más, tenemos la versión de que una empresa de un grupo de EEUU, pero además nosotros hablamos con él desde el sindicato de los pilotos y está dispuesto a ir por los trece aviones. Pero en este panorama, más allá que son intencionalidades porque son conversaciones que han sido telefónicas, es muy difícil con un boleto que está trancado, por decirlo de alguna manera.

EC – ¿Pero el proyecto de ustedes sería compatible con otro paralelo que utilizara los otros aviones y que fuera, por ejemplo, de Carlos Molinari?

CI – Y de pronto acá pueden confluir los dos proyectos y puede fusionarse en uno sólo también. Esto habría que analizarlo, yo creo que una cosa no quita la otra, hemos tenido diálogo, buena relación, por lo tanto es seguir conversando sobre estas bases.

EC – Ahora, ¿tiene sentido, por ejemplo, meterse en un negocio de asociación con alguien como Carlos Molinari, cuyas credenciales en el negocio aeronáutico no se conocen, o directamente no existen, a partir de lo que fue la mala experiencia con Matías Campiani y el grupo Leadgate?

CI – Pero con el grupo Matías Campiani y el grupo Leadgate los trabajadores no tenían ningún tipo de participación, no tuvieron ninguna participación en la gestión. Acá nosotros estamos hablando de participación en la gestión y nosotros tenemos veinte técnicos con muchos años de experiencia, algunos veinte años o más. Por lo tanto entendemos que lo que es la experiencia del recurso humano capacitado para llevar adelante este proceso, aún no hablando de un gerenciamiento, sí en la participación aportando experiencia y siendo socio, es completamente diferente al proceso anterior en el cual los trabajadores no tuvieron ningún tipo de participación.

EC – Suponiendo que se pudiera armar un proyecto en base a estas distintas alternativas que están en la vuelta de todos modos estamos hablando de plazos relativamente largos, usted decía marzo del año que viene, ¿y para la temporada de verano qué?

CI – Nosotros entendemos que para la temporada de verano es muy difícil poder cubrirla, de todas maneras. Porque además más allá de tener vuelos acá los pasajes y la gente planifica la temporada de verano con mucha antelación. Eso habría que preguntarle a las agencias de viaje pero es así: cuando uno repasa la venta de pasajes previo a una temporada de verano ya a esta altura del año está muchísima de ella vendida. Entonces, por más que uno empezara a operar en diciembre, por decirlo así, puede operar, pero las ventas no van a llegar a cubrir la temporada de verano.

EC – ¿Entonces la solución cuál sería, un decreto de cielos abiertos?

CI – A nosotros no nos gusta el decreto de cielos abiertos, creo que tampoco garantiza nada, porque estamos en lo mismo, si los pasajes no se vendieron, ¿qué asegura los cielos abiertos? Y además los precios que se están viendo hoy en el mercado respecto a los precios de los viajes en esta zona son altísimos, son desproporcionados para poder desarrollar un proceso de estimulación al turismo. Pasajes que son realmente exorbitantes en la región.

Quería agregar una cosa con respecto a lo que ustedes dijeron en la introducción, muy rápidamente, que el día jueves el señor López Mena anunció que se retiraba de la negociación, que no le interesaba el negocio. Y como demostración que estamos nuevamente en una nueva trama y en una nueva jugada, el día sábado empezó a llamar funcionarios, de vuelta, desconociendo la bolsa de trabajo y desconociendo que hay una organización sindical. La pregunta es: si el jueves anunció que se iba, ¿para qué el sábado de mañana llama a trabajadores de la exPluna? Estaría bueno que la pregunta la responda él o el público en general.

EC – El tiene una aerolínea que ya está funcionando. Quizás, por ejemplo, está previsto que asuma nuevas frecuencias en el tráfico de la región.

CI – Con dos aviones por más frecuencias que tenga no vemos la posibilidad que esté llamando nueva gente. Pero además él sabe que existe una bolsa de trabajo y que existe un sindicato. Nuevamente, está haciendo como una especie de encuesta, lo que pasa que siempre le da negativa porque la gente tiene muy claro que todo tipo de negociación debe pasar por la organización sindical.