Entrevistas

Manuel Flores Silva (PC): alianza entre batllistas "netos" y "moderados" supondrá "un desafío" para Vamos Uruguay

Manuel Flores Silva (PC): alianza entre batllistas "netos" y "moderados" supondrá "un desafío" para Vamos Uruguay

¿Quién representa los verdaderos postulados batllistas en el Partido Colorado (PC)? La discusión ha vuelto a abrirse en estos días con el lanzamiento de dos nuevos movimientos que reivindican ese legado. En Perspectiva dialogó con el líder de uno de ellos, "Ala Batllista", con el cual el exsenador Manuel Flores Silva vuelve a la política activa. Flores Silva afirmó que el PC está atravesando por una "crisis" en materia de políticas sociales que arrastra desde el término del primer gobierno de Sanguinetti. Para el exlegislador, existe una suerte de vacío de opciones políticas que dejaron aquellos colorados que "se fueron al Frente" y ahora "están empezando a decepcionarse" de las políticas sociales y educativas del oficialismo. "Ese espacio reclama una opción batllista", aseguró Flores Silva, que define a su propuesta como un "batllismo neto" en contraposición al "batllismo moderado" que considera que profesan sectores como Propuesta Batllista (Proba). Pese a esa distinción, afirmó de todas formas que "en la elección interna vamos a ir los batllistas todos contra Vamos Uruguay".


(emitido a las 9.02 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Batllismo Radical, Unión Colorada y Batllista, Corriente Batllista Independiente, Batllismo Unido, Foro Batllista, Propuesta Batllista... La huella de José Batlle y Ordóñez es tan fuerte en el Partido Colorado (PC) que numerosas agrupaciones internas no solo reivindican su pensamiento, sino que apelan a su nombre para la designación que escogen. Pero ¿quién de todos ellos representa el verdadero legado de Pepe Batlle?

En esa discusión han incursionado en los últimos días dos nuevos movimientos. Por un lado, Batllistas de Ley, el acuerdo impulsado por Propuesta Batllista (Proba), con José Amorín y Tabaré Viera a la cabeza, y Uruguay Es Posible, liderado por Alberto Iglesias. Y, por otro, Ala Batllista, un sector con el cual el exsenador Manuel Flores Silva vuelve a la política activa.

Vamos a detenernos en Ala Batllista. ¿Cuáles son sus postulados? ¿Cómo se posiciona frente a Vamos Uruguay, el grupo que hoy lidera la interna partidaria? ¿Cuáles son sus aspiraciones electorales?

Vamos a conversar con Manuel Flores Silva, profesor de Letras egresado del IPA, exsenador por la Corriente Batllista Independiente entre 1985 y 1990. Actualmente retirado, se desempeña como director ejecutivo de Uruguay Transparente, capítulo uruguayo de la organización Transparencia Internacional.

El miércoles de la semana pasada se presentó oficialmente Ala Batllista, un nuevo espacio político dentro del PC que, según dicen sus documentos, "se reconoce desde el punto de vista ideológico en el liberalismo político, el republicanismo y la socialdemocracia, fuentes que inspiraron a José Batlle y Ordóñez y a su generación". ¿Podemos profundizar en esta definición?

MANUEL FLORES SILVA:
Está muy bien visto el tema que planteabas, que hay muchos batllismos, uno está tan adentro que no lo ve de afuera. Creo que la discusión sobre quién es más o menos carece de importancia, lo que importa es si las propuestas son batllistas. Básicamente tengo una percepción, que es un poco lo que me anima a actuar: yo hace 23 años que no me presento a ningún cargo electivo del Estado, soy republicano, el republicano ve la política desde el llano y siente que puede tener en la vida una, dos o –si la vida es muy generosa– tres oportunidades de servir a su país. Y creo que ahora hay una oportunidad.

En primer término hay un hecho muy importante: si uno suma todas las adhesiones que hay hoy a las ofertas políticas, son muchas. Por ejemplo en aquella foto por el acuerdo en educación por un lado estaba la gente del Frente Amplio (FA), Brovetto y Rubio, por otro lado estaba la gente del PC, los senadores Amorín y Bordaberry, por otro lado estaba la gente del Partido Nacional (PN), los senadores Larrañaga y Heber, y Pablo Mieres. Luego las encuestas señalan una cosa muy importante: entre el 25 y el 30% de los ciudadanos tiene desafección por las propuestas que están en marcha. Eso por un lado, lo cual no es bueno para la institucionalidad.

Segundo, siento que esa gente, ese espacio reclama una opción batllista. Por ejemplo, en propuestas sociales tenemos vigentes las propuestas del partido de gobierno, es una propuesta que dice "a los pobres –para hablar lisa y llanamente– se les da dinero", es decir, es un contrato propobreza, porque dice: mientras sigas siendo pobre yo te doy dinero; te traigo pescado, no te enseño a pescar. Eso es bien delicado.

EC - El gobierno le va a discutir eso, va a decir que no solo les da dinero a los pobres.

MFS - Sí, el gobierno tiene problemas, porque ese contrato no solo le lleva dinero a la gente pobre, sino que le permite, por ejemplo, maquillar las encuestas de pobreza, porque no es pobre para el Instituto Nacional de Estadística la gente que recibe dinero del Estado por ser pobre. Y no son pobres tampoco los que tienen Fonasa, aunque no puedan siquiera a veces pagar los tiques de medicamentos o de consultas.

EC - ¿Por qué menciona este aspecto a la hora de hablar de las propuestas o de las políticas sociales batllistas?

MFS - Porque contra eso, mejor dicho, como opción diferente de eso, tenemos que hacer una propuesta batllista. Por ejemplo, tema central hoy en el país, la educación. ¿Qué tiene que decir el sistema político? Porque aquella foto que le mencioné discutía mucho sobre si el presidente del Codicén iba a tener uno o dos votos, pero no iba a los temas centrales de la educación. Rápidamente, el 20% de los más ricos en el país, el quintil superior, ve cómo el 80% de sus hijos termina secundaria, el 20% más pobre cómo solo el 8% lo hace. Es decir, si uno nace en un barrio, tiene 10 veces menos posibilidades que si nace en otro de terminar secundaria.

En Uruguay el 36% de los jóvenes terminan secundaria, en Chile 60 y pico, nos gana México, nos gana Perú, nos gana Brasil, nos gana Argentina. Además los que terminan, ese 36%, no saben mucho, según las mediciones de calidad, las nacionales. Por ejemplo la de la Facultad de Ingeniería, donde se hace una prueba al ingreso a los muchachos sobre capacidad lectora y matemática básica en el año 2005 dio 13% de gente que aprobaba, en el año 2010 dio 4% y en el año 2011 dio 2,7%. Los resultados son una catástrofe, porque el 97,3% de los chicos no tiene capacidad lectora o matemática básica.

Entonces tenemos un tema terrible. ¿Cuáles son las propuestas? Una propuesta es la populista. Nosotros, más allá de que nos proclamemos o no batllistas, ofrecemos una solución concreta. Ahí uno ve enseguida lo que es el pensamiento socialdemócrata. Por ejemplo, el Estado discrimina a los pobres, pienso yo, en educación. Uruguay tiene en cada año de liceo 750 horas electivas, en el mundo desarrollado hay 1.000, esas 750 horas son 650, porque hay 100 horas de ausentismo promedio. En los barrios periféricos de Montevideo, donde el ausentismo es mayor, de las 750 solo se dan 450 horas. Es decir, les damos menos cantidad de horas de educación a aquellos que más precisan.

Segundo, les mandamos los profesores menos calificados. Como en Uruguay el profesor elige el liceo y no el liceo al profesor, les mandamos la gente menos calificada, porque la gente más calificada va por acá por el Centro, por el Rodó, que no queda lejos de acá, por el Zorrilla, por el Bauzá, etcétera. Les estamos dando menos horas de clase con profesores menos calificados y además les damos una educación menos útil, porque en los barrios periféricos es evidente que hay un costo de oportunidad de estudiar. El chico que está yendo al liceo no está ganando los 5.000 pesos que puede ganar barriendo en una barraca, entonces no van a ir al liceo si no tienen liceo diversificado, es decir, si entre los 13 y 16 años no se les da un oficio simultáneamente para que pueda ser una inversión ir al liceo, porque cuando termine en vez de ganarse 5.000 pesos barriendo la barraca, gana como electricista 15.000, 18.000, 20.000, y tiene capacidad.

Esto no es un invento mío. El otro día leí que en Corea el 98% de los jóvenes termina secundaria y el 60% termina terciario. Tienen liceo de tiempo completo, almuerzan en el liceo y tienen horas de estudios vigilados. Porque como en esos lugares la familia tiende más a disolverse o a presentar estructuras atípicas, no tienen el apoyo en el estudio, incluso en la enseñanza para aprender, entonces quedan en el liceo.

EC - Estos son debates que están planteados. ¿Por qué el PC con su estructura actual no está a la altura de lo que usted entiende deberían ser las alternativas batllistas en esas materias?

MFS - Creo que hay una crisis respecto de esto, que es la que nos conduce a la derrota electoral del año 2004. Pese a que en la educación hubo un adelanto importante en el segundo gobierno de Sanguinetti, en general no hubo políticas sociales importantes en el partido después del primer gobierno posterior a la dictadura. En ese primer gobierno democrático el salario creció real creció 30% y bajó mucho el desempleo, por lo cual hubo un crecimiento muy importante de la principal política social que es el salario. Política social que hoy tenemos en crisis, porque pese a haber empleo, la mitad de los trabajadores del Uruguay gana menos de 10.000 pesos.

EC - ¿Qué defecto dice que tuvieron los gobiernos del PC en materia de políticas sociales?

MFS - A ver cómo se lo puedo decir. Yo estoy medio veterano, o sea que me quiero referir con respeto siempre a todo el mundo. Yo siento que el batllismo es una síntesis de republicanismo y de pensamiento social. Nosotros queremos encarnar ambas cosas, esa síntesis. Siento que en el partido hubo una cuestión muy personalista durante mucho tiempo, con dos personajes muy importantes como fueron el doctor Batlle y el doctor Sanguinetti. Siempre sentí que el doctor Batlle era más republicano que socialdemócrata, por ejemplo respecto a la prensa nunca hubo durante el gobierno de Batlle alguien que llamara a un medio y dijese "nos parece bien o mal lo que publican". En cambio pienso que a su vez el doctor Sanguinetti fue un poco más socialdemócrata que republicano. Y en esa puja, que además era muy personalista, no se generó discurso, en 13 años no se reunió la convención, y cuando se reunió hubo allí una crisis muy fuerte y se paró la máquina de pensar que se había puesto a funcionar inmediatamente después de la dictadura.

Digo todo esto porque cuando uno dice "republicano" la gente puede no entender, entre otras cosas porque nadie se lo explica nunca. La democracia es claramente elegir representantes mediante el voto universal. La República es otra cosa, es el sistema de garantías mediante instituciones que permiten que no se concentre el poder, es el sistema de distribución del poder, sea dividiendo los poderes, Legislativo, Ejecutivo, Judicial, sea con organismos de contralor. Y el republicano sabe que allí en la sociedad donde se concentra abuso de poder en otro lado está faltando poder, por lo cual un republicano es alguien que siempre está pensando cómo arreglar las instituciones. Si yo salgo a caminar con usted cuatro cuadras a la redonda señalamos déficits republicanos por todos lados. Pasamos por una comisaría, ahí no hay Asuntos Internos, entonces falta una institución rectora de corrupción policial. Pasamos frente a la UTE, faltan entidades reguladoras, por lo cual no se defiende al consumidor, etcétera.

Entonces el factor republicanismo falta más ahora, que es otra de las cosas que me mueven a actuar. Cuando el presidente de la República, el señor Mujica, convoca  a todos los presidentes de entes del Estado, Banco República, Banco Hipotecario, Banco de Seguros, Antel, UTE, Ancap, etcétera, y les dice: "Al medio de comunicación que pase crónica policial no se le da publicidad", eso es absolutamente antirrepublicano porque atenta contra el derecho básico de información y expresión. O por ejemplo cuando la mujer del presidente dice que las Fuerzas Armadas tienen que estar integradas por oficiales frentistas, y después se traen 200 militares cubanos y en la sede del Estado uruguayo los 200 energúmenos estos empiezan a gritar "Socialismo o muerte", estamos alejándonos de la institucionalidad, de la República, y este es un gobierno que tiene muchos aspectos...

EC - Pero yo le preguntaba por el PC, el tema era qué pasa, por qué entienden ustedes que se necesita un espacio nuevo, de corte batllista, para enfrentar ese tipo de desafíos que hoy están planteados en el escenario político.

MFS - Es que no lo entendemos nosotros, lo entiende la gente, que cuando va un encuestador un 25-30% le dice "no tengo opción política". Esa gente fue mucha colorada, es evidente, porque 30 y 30, y cinco años después el Frente había crecido de 30 a 50 y el PN había pasado del 30 al 10. Como dice Luis Eduardo González frecuentemente, es razonable pensar que muchos colorados fueron al Frente.

EC - Pero ¿qué pasa con el batllismo hoy en el PC?

MFS - Esa gente que sentía que se expresaba una izquierda batllista se fue a un lugar donde ahora está empezando a decepcionarse, porque esa gente sabe que las políticas sociales de hoy están fracasando, sabe que la educación está fracasando, sabe que hay atentados contra lo republicano. Esa gente sabe que se nos escamoteó a todos el derecho de información en el caso de Pluna, aparte de otros líos.

EC - Pero mi pregunta es: ¿por qué usted no se siente cómodo en los espacios que hoy ya existen en el PC? ¿Por qué no en Proba, "propuesta batllista", por ejemplo?

MFS - En el PC había una realidad por la cual Vamos Uruguay le ganaba tres a uno, por lo menos, al sector batllista. Yo constato que buena parte de la gente que fue batllista se fue al FA, a la línea moderada del FA, y está volviendo, pero no ve en esa propuesta una buena pista de aterrizaje. ¿Por qué? No es mi tema, yo respeto a todos. Creo que es lo que yo llamaría un batllismo moderado. Nosotros salimos con una propuesta de batllismo social, de batllismo neto.

EC - Por lo tanto lo que usted percibe es que lo que va a existir en el PC de ahora en adelante, o lo que usted pretende que exista, son tres corrientes. Ayer en la Tertulia cuando se analizaba esta serie de movimientos en la interna colorada, el doctor Óscar Sarlo, por ejemplo, veía que el PC está tratando de definirse con tres espacios: uno de derecha, uno de centro y uno de izquierda. ¿Comparte esa categorización muy simplificada?

MFS - Respeto mucho la opinión del doctor Sarlo. La política uruguaya tiene una peculiaridad: es una política muy democrática, porque obliga a todos los actores en su carrera a discrepar y a coincidir. Pongamos un escenario...

EC - No me contestó la pregunta.

MFS - Ahora voy a eso.

EC - ¿Ustedes se definen como muy de izquierda en el PC?

MFS - Pienso que va a haber dos sectores, no tres, iba a eso. Porque pienso que nosotros los batllistas netos tenemos alguna discrepancia con los batllistas moderados, pero finalmente en la elección interna vamos a ir los batllistas todos contra VU. Se está construyendo la alternativa batllista.

EC - ¿Ha tenido conversaciones con José Amorín, con Tabaré Viera? ¿Va a terminar confluyendo Ala Batllista con este nuevo movimiento conformado por Proba y Uruguay Es Posible?

MFS - Yo tengo conversaciones regulares desde hace un tiempo con muchos ciudadanos, no solo de Proba, pero siento que va a haber Vamos Uruguay por un lado y que por primera vez Vamos Uruguay va a tener un desafío dentro del partido, y es la conjunción de los batllistas netos y los batllistas moderados en algún momento. Cómo será esa conjunción dependerá de la correlación de fuerzas. Nosotros aspiramos a ser más, pero si somos más luego tenemos que conciliar con el batllismo moderado. Y después, hagamos un escenario optimista, tenemos que competir con Vamos Uruguay, supongamos que le ganamos, yo creo que hoy están 9 a 3 y si nos ponemos 9 a 7 le ganamos en la recta final.

Luego de ganarles tenemos que coincidir con ellos. Entonces se va a una elección nacional, tenemos que competir con los blancos y con el Frente. La política uruguaya tiene ese largo camino de discrepancias y coincidencias. Supongamos que le ganamos al Frente. Después tenemos que coincidir con el Frente en el gobierno, transar cosas. Es una política en la cual pequeñas victorias van construyendo un camino, y yo siento que el 20 y pico por ciento de los ciudadanos del Uruguay está esperando batllismo, batllismo quiere decir república y socialdemocracia, y siento que este gobierno no es socialdemócrata, porque es populista en sus políticas sociales, y no es republicano, por eso se está alejando de la gente. Y siento que del lado colorado faltan políticas sociales y falta República.

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EC - Ustedes hablan de "desafiar" a Vamos Uruguay.

MFS - En el sentido claro y competitivo del sistema democrático.

EC - ¿Para ustedes es un problema Vamos Uruguay?

MFS - Cuando hablamos de Vamos Uruguay hablamos de Pedro Bordaberry, fundamentalmente, porque es un movimiento obviamente muy personalizado. Creo que nosotros los colorados batllistas tenemos que agradecerle al doctor Bordaberry la oportunidad de su planteo, que hizo en el peor momento, en el año 2004, cuando se habló de peligro de extinción, que tuviese la luz prendida y convocara un poco de recuperación. El problema de Vamos Uruguay es que tiene un piso alto y un techo bajo, es decir, el partido marca 17, 16 durante el año, y termina marcando 14 a fin de año.

EC - Hay muchos batllistas en Vamos Uruguay.

MFS - Sí... A ver, parece que nos peleamos por un legado. Primero, ese legado, más que políticas concretas es un espíritu: republicanismo y políticas sociales. Entonces ese es el futuro, y yo voy a ver batllismo cuando vea propuestas batllistas, no voy a discutir el legado, el legado es como discutir una marca. Entonces, si en el tema educación hacen una propuesta desde el punto de vista social inclusiva, que nos permita ir hacia un país integrado, yo voy a reconocer batllismo; si en propuestas de seguridad hacen lo mismo, voy a reconocer batllismo. Por ejemplo, tenemos 22 núcleos importantes en la periferia de Montevideo con pobreza, son 180, 200 asentamientos, pero en realidad son 22 núcleos, porque uno para una calle se llama de un modo, para otra calle se llama de otro modo. Hay que hacer 22 liceos de tiempo completo allí. Pero también hay que hacer 22 comisarías, porque ¿por qué los ciudadanos pobres del Uruguay tienen que vivir jaqueados porque hay allí mayor índice de delincuentes? Y tiene que haber una política antidroga.

EC - Justamente, para hacer un tiroteo rápido y que el oyente se aproxime al perfil de Ala Batllista, le pregunto por algunos temas que están en el debate público para que usted me conteste de manera breve cómo se posicionan ustedes. Por ejemplo: despenalización del aborto.

MFS - Plebiscito. Es un tema que requiere un debate público muy grande, el aborto existe, despenalizado o penalizado, el problema no es la despenalización –aunque me voy a pronunciar sobre ella–, es cómo se lucha contra él.

EC - Pero ¿está a favor o en contra de una ley de despenalización?

MFS - Hay que tener mucho cuidado, porque allí está el caso de la violación, allí está el caso de la malformación, ahí empieza la discusión, si las 12 semanas, si tiene cerebro, si no tiene cerebro, o empieza el tema de las consideraciones sociales, si es lo mismo que se haga un aborto una persona acomodada que otra que no. Yo básicamente tiendo a ubicarme en la posición de despenalizar el aborto.

EC - Otro tema: rebaja de la edad de imputabilidad penal a los 16 años.

MFS - Una medida. Básicamente estoy de acuerdo, pero no me digan que eso es resolver la inseguridad. La inseguridad requiere más comisarías y unas política antidrogas. El Uruguay tiene 2.000 camas para rehabilitar adictos, los protestantes tienen 500 camas en las clínicas privadas y el Estado tiene 24. El Uruguay no tiene una política de rehabilitación de adictos.

EC - Hablando de la droga: regulación de la producción y el comercio de la marihuana con control del Estado.

MFS - Creo que tiene que haber libertad de autoconsumo y de autocultivo. Todo esto del Estado me parece... yo qué sé, discúlpenme, creo que cada uno tiene derecho, así como mi generación fumaba o consumía alcohol la generación anterior, cada generación tiene derecho a consumir como decisión propia. En eso estoy claro. Yo nunca he consumido, pero estoy de acuerdo en que la gente si quiere lo haga, y además ya la gente lo hace, pero todo el tema del Estado me parece... el presidente lo puso, el presidente lo sacó, no va a ir nunca al Parlamento. Todo esto es una cosa un poquito mamarrachesca, discúlpeme.

EC - A propósito de Ala Batllista, su creación, su lanzamiento, la audiencia debe querer conocer nombres, porque Manuel Flores Silva no es precisamente un nombre que provoque la sensación de renovación. Tiene su trayectoria, hace 23 años que no hace política, fue senador. ¿Quiénes más están con usted que marquen que efectivamente este es un movimiento fresco en el partido?

MFS - Ala Batllista está integrada por gente de la Corriente Batllista, hay muchísima gente joven, y empiezan a venir dirigentes de esta sensibilidad del partido y de fuera del partido. Por ejemplo, Gabriel Barandarián, que fue diputado del Nuevo Espacio de Rafael Michelini se ha integrado a este grupo; por ejemplo José Pablo Franzini Batlle, que en la elección interna pasada sacó miles de votos, bisnieto de don Pepe, se ha integrado a este grupo; el exsubsecretario del Interior doctor Daniel Lamela se ha integrado a este grupo.

 A lo largo de los próximos meses, en el verano y hasta marzo y después vamos a seguir dando nombres de gente que se va acercando. Tenemos que armar más la propuesta, no solo en términos de educación, sino de salud, de políticas salariales, de política exterior, de políticas productivas. Este es un país donde los impuestos y las tasas de interés hacen inviable cualquier empresa, entonces las únicas viables son las extranjeras porque están exoneradas de impuestos. Acá hay un tema de atentado contra el país productivo. La metáfora perfecta es el gasoil productivo, que lo iban a bajar y lo subieron a 30 y pico, está más caro que la nafta. Eso es una metáfora de todo lo que ha pasado con la política productiva.

EC - La pregunta era sobre nombres y sobre renovación.

MFS - Barandarián, Franzini Batlle, Lamela, y estamos empezando, porque lo que hicimos el otro día fue el acto de comienzo de recolección de adhesiones a Ala Batllista, y estamos muy contentos, porque ¿vio cómo es esto de la política? Es como el periodismo, uno saca el ejemplar y en el primer número se da cuenta de si la propuesta prendió o no. Y nosotros estamos sintiendo que está prendiendo y que está prendiendo muy fuerte, que las hipótesis que yo manejaba recién con usted son ciertas y que hay una sensibilidad popular bien atenta a una propuesta batllista de las políticas públicas.

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Transcripción: María Lila Ltaif