Uruguay pide a Iberoamérica discusión sobre marihuana
El narcotráfico y su impacto en las políticas de seguridad fue uno de los temas principales en la reciente Cumbre Iberoamericana. Los países de la región concluyeron que deben discutirse "nuevas soluciones". Uruguay puso sobre la mesa avanzar en la regulación estatal y destacó como "positivo" que el continente esté dispuesto a avanzar.
Más allá de las diferentes visiones sobre si es conveniente o no regular la comercialización de la drogas para quitarle poder al narcotráfico, los países que asistieron la reciente Cumbre Iberoamericana en Cádiz coincieron en que es cada vez más necesario discutir un cambio en el paradigma actual de lucha contra el crimen organizado.
La alternativa lanzada por Uruguay en cuanto a que sea el Estado el que esté cargo de la producción, comercialización y venta del cannabis ha generado un intenso debate a nivel continental.
Los jefes de Estado y cancilleres presentes coincidieron sí en que el modelo actual de represión está agotado.
En ese sentido, en momentos en que el proyecto de regulación avanza en Uruguay, los 20 países del bloque firmaron un documento crítico sobre la responsabilidad que Estados Unidos tiene sobre los problemas vinculados al narcotráfico que afectan al continente.
Un foco especial de las críticas fue la reciente legalización del uso recreativo de marihuana, sin regulación, en varios estados de los Estados Unidos aprobado en las recientes elecciones en ese país.
En ese sentido se concluyó que repercutirá negativamente en los países de la región.
El presidente de El Salvador Mauricio Funes criticó que "mientras algunos países se llevan las ganancias, otros ponen los muertos".
Funes, que recibió positivamente la propuesta de regulación uruguaya, fue más allá y apuntó que la despenalización del consumo de todas las drogas puede ser una alternativa.
Por su parte el presidente de México Felipe Calderón pidió no dar "ni un paso atrás" en la lucha contra el narcotráfico.
El saliente mandatario azteca, cuyo país está embarcado en una verdadera guerra civil contra los cárteles de la droga, pidió estudiar nuevos métodos para cortar flujo de dinero de los consumidores a los grupos criminales.
En representación de Uruguay, el canciller Luis Almagro consideró "positivo" que la Cumbre discutiera el tema de las drogas y sus impactos en la seguridad.
Más allá de las dudas sobre la legalización, las declaraciones de la Cumbre respaldó el pedido de Bolivia y Perú para que se respete el masticado tradicional de la hoja de coca como una práctica cultural de carácter ancestral.
Fuente: Televisa