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Pablo Iturralde (PN): "Es necesario legislar sobre la marihuana, pero no creo que haya que hacerlo con urgencia"

Pablo Iturralde (PN): "Es necesario legislar sobre la marihuana, pero no creo que haya que hacerlo con urgencia"

El proyecto de ley que regula un mercado de la marihuana controlado por el Estado ya comenzó su trámite legislativo. Desde la oposición, aunque aún no hay una posición oficial, varios sectores cuestionan diferentes aspectos del texto. En diálogo con En Perspectiva, el diputado nacionalista Pablo Iturralde, vicepresidente de la Comisión Especial de Drogas y Adicciones con Fines Legislativos de la Cámara de Representantes, aseguró que si bien está probado que en el mundo el prohibicionismo "ha fracasado", tampoco "se debe pasar" de este a una legislación que, a su criterio, "casi promueve" el consumo. Para Iturralde, es necesario poner el foco en "el gran problema de droga que tiene el Uruguay", que es la pasta base. "Entendemos que hay una vinculación directa entre temas de pasta base y seguridad, no así con la marihuana", afirmó al respecto. Señaló además que los aspectos relacionados con drogas deberían encararse con "una gran campaña nacional" de concientización, antes que desde lo legislativo.


(emitido a las 8.54 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El proyecto de ley presentado por la bancada de diputados del Frente Amplio (FA) sobre legalización de un mercado de marihuana con control del Estado ya inició su trámite parlamentario.

Este texto de 37 artículos, que sustituye al proyecto de artículo único que había enviado el Poder Ejecutivo a mediados de año, ingresó el jueves pasado en la Comisión Especial de Drogas y Adicciones con Fines Legislativos de la Cámara de Representantes.

Recordemos: se establece que quien quiera consumir marihuana legalmente tendrá tres formas de acceder al producto: cultivando el cannabis en su hogar, asociándose en clubes de membresía que realizan el cultivo en conjunto o comprándola en dispensarios autorizados por el Estado. Esta última alternativa (la de la compra en dispensarios) no aparece detallada en el texto, aunque el diputado Julio Bango, uno de sus autores, explicó la semana pasada aquí en En Perspectiva que esa posibilidad se incluirá. El consumidor deberá elegir uno de esos canales para abastecerse de la droga y en cualquiera de las hipótesis solo podrá adquirir un máximo de 40 gramos por mes.

Según el proyecto, también se creará un registro de empresas que comercialicen la droga, de clubes de membresía y de hogares donde se cultive el cannabis. El diputado Bango agregó que también habrá un registro de consumidores, aunque eso tampoco está dicho a texto expreso en la iniciativa.

Una de las novedades más importantes que aparecen en el proyecto es la creación del Instituto Nacional del Cannabis (INCA), un organismo que será el encargado de aplicar todas las políticas referidas al mercado de la marihuana, así como a autorizar y controlar la comercialización de la droga.

Estos son algunos de los puntos más novedosos, más relevantes de esta iniciativa que la semana pasada fue presentada por el FA. ¿Cuál es la opinión de la oposición al respecto? ¿Ya hay una posición tomada?

Vamos a empezar a averiguarlo, hoy conversando con el diputado de Alianza Nacional, Partido Nacional (PN), Pablo Iturralde, vicepresidente de la Comisión Especial de Drogas y Adicciones con Fines Legislativos.

Para empezar, me gustaría tener de su parte una definición general sobre el tema de fondo antes de ingresar en el proyecto que fue presentado el jueves. ¿Cuál es su opinión respecto a la idea de que exista un mercado de la marihuana regulado por el Estado?

PABLO ITURRALDE:
Creo que la primera cosa que tenemos que mirar acá es qué ha pasado con la estrategia prohibicionista que existe en el mundo con relación a la marihuana, que viene desde el año 1937, si no me equivoco. Podemos afirmar en forma contundente que el prohibicionismo ha fracasado. La pregunta que frente a eso debemos hacernos es si se debe pasar del prohibicionismo a una legislación que, en mi opinión, casi, casi la promueve. Creo que no, que hay caminos por el medio y que es eso lo que tenemos que investigar.

Primera cosa que tenemos que mirar es qué pasa con la libertad. Como dice el paisano, la libertad es libre, y quien quiere consumir marihuana debe poder hacerlo. El Estado y el gobierno tienen que dar señales muy claras, tienen que estar identificados cuáles son los efectos de la droga, fundamentalmente hacia los menores, hacia los jóvenes, que la toman muchas veces como un divertimento y que no saben cuáles son los efectos que llega a producir. Todos nos criamos pensando que la marihuana no hacía nada, pero cada nueva información nos dice que la marihuana produce problemas, fundamentalmente psicológicos –usted conoce el informe de la Sociedad de Psiquiatría–, y además cada vez aparecen más elementos para analizarla.

El domingo el doctor Mercader y el doctor Sanguinetti en sendas columnas hacen un análisis pormenorizado, y desde principios del 2010 nosotros trabajamos en una Comisión de Adicciones. En esa comisión hicimos un diagnóstico muy importante de cuál es la situación de las adicciones acá. Inicialmente me tocó a mí proponer esa comisión por el PN, nosotros la queríamos ya con fines legislativos, pero fue aprobada con algunos retoques por la izquierda. Queríamos enfocarla hacia las drogas, pero fundamentalmente hacia el gran problema de drogas que tenemos en el Uruguay, que no es la marihuana, es la pasta base.

EC - En un comunicado que se difundió el mismo día que ingresaba este proyecto en comisión, usted dice: "Desde hace más de dos años venimos tratando el tema de adicciones en el Parlamento sin lograr que nos concentremos en medidas concretas para combatir al flagelo de la pasta base, principal problema de drogas en la sociedad actual". ¿Cree que debe atenderse el problema de la pasta base antes de pasar a legislar a propósito de la marihuana? ¿Ese es el orden para usted?

PI - Primero o simultáneamente, estoy convencido de que no podemos seguir teniendo la mirada que tenemos sobre la pasta base. Le hacía este antecedente, porque estos temas se enganchan. El comienzo de la discusión de la liberalización de la marihuana –que es una discusión que el Uruguay tiene que dar y tiene que solucionar el desfasaje que existe entre la libertad de consumir y la prohibición de vender– no fue porque sí. Cuando se produce el asesinato del trabajador de La Pasiva de 8 de Octubre y salen las imágenes el gobierno hace una conferencia de prensa con tres ministros y el secretario de la Presidencia, y en aquel momento dicen que una de las medidas para combatir la inseguridad es la legalización de la marihuana. Todos quedamos medio desencajados, porque no entendemos la relación. Porque la relación entre la pasta base y la inseguridad es clara, pero la relación entre la marihuana y la inseguridad no. Que legalizar la marihuana va a disminuir el consumo de pasta base no está probado, pero además tenemos que apuntar a solucionar algo que nos destruye a los muchachos y que sí genera problemas de inseguridad.

EC - Cuando se fundamenta este proyecto que se acaba de redactar, se enfatiza en que se busca achicar el negocio del narcotráfico, combatir una parte del narcotráfico por un lado. Por otro lado también se dice que habría un efecto sobre el consumo de pasta base, porque un proyecto como este ayudará a que se produzca lo que en la jerga se llama separación de mercados. Se sacará a los consumidores de marihuana de los ámbitos donde se comercializa la pasta base, y por lo tanto es probable que se evite que algunos consumidores de marihuana, por ese contacto con el distribuidor, terminen pasando luego a la pasta base.

PI - Eso que han dicho algunos actores gubernamentales y algunos parlamentarios no está probado. Si fuera así, por supuesto que lo aplaudimos, pero no está probado. Nosotros entendemos que hay una vinculación directa entre temas de pasta base y seguridad, no así con la marihuana. Lo que no quiere decir que no regulemos la marihuana, pero fíjese que a principios del año 2009 presentamos un proyecto de lucha contra la pasta base que el PN ha hecho suyo y lo acompaña todo a partir de una gestión del presidente del directorio, y ese proyecto, que prepararon dos médicos jóvenes que han trabajado intensamente, Salute y Piegas, lo trabajamos incluso con gente del gobierno. Lo terminamos firmando en conjunto con el diputado Semproni, que había trabajado en un proyecto muy parecido, lo hicimos con el grupo Madres de la Plaza, con la recordada Rocío Villamil, que falleció hace poco, y trabajamos luego en conjunto con el Grupo Ateneo, que ha apoyado mucho al diputado Semproni, hicimos un proyecto común. Pero no logramos respuesta, y nos parece que ahí es donde estamos perdiendo a los muchachos. Este tema de la marihuana lo queremos enfocar y discutir, pero en sus justos términos.

EC - Vuelvo a la pregunta que le hacía para ordenar las cosas y después meternos en el proyecto. ¿Ustedes entienden que primero hay que legislar sobre la pasta base, antes de entrar en este proyecto sobre la marihuana?

PI - No, podemos hacerlo en forma conjunta. Pero el gran problema de droga que tiene el Uruguay no es el de la marihuana, es el de la pasta base. Hay algunos colectivos vinculados al FA que le han reclamado al FA que legisle, y el FA está en todo su derecho. Pero nosotros tenemos algunas dudas, por ejemplo queremos saber cuál es la opinión del Poder Ejecutivo. El día 14 de agosto el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto con una exposición de motivos para mi gusto impecable, muy bien fundada, muy bien hecha, y con un artículo único. Desde ese día venimos pidiendo –ya hace más de tres meses– que concurra el Poder Ejecutivo y nos explique el tema.

EC - Según decía el diputado Bango en la entrevista de la semana pasada, este proyecto que ahora presenta la bancada del FA fue armado en coordinación con el Poder Ejecutivo.

PI - Yo no lo sé, además escuché a Fernández Huidobro decir que estaba en contra, escuché al doctor Tabaré Vázquez decir que estaba en contra, escuché al doctor Jorge Vázquez decir que estaba en contra, y he escuchado por lo menos a tres legisladores del FA decir que no lo comparten y a otro pedir más tiempo para analizarlo. Entonces no sé cuál es la opinión del Poder Ejecutivo, que no ha venido.

Por ejemplo, el subsecretario de Salud Pública, Lionel Briozzo, que compareció en la comisión, para mí hizo un buen análisis pero hizo un análisis crítico de esta situación. ¿Cuál es el problema? Si me preguntaran qué querría yo hoy, querría, en vez de discutir tanto y no ponernos de acuerdo en nada, como suele pasar con el sistema político, decir en qué cosas podemos estar de acuerdo. ¿No nos podremos poner de acuerdo ya en hacer una campaña nacional de difusión de los daños que provoca la marihuana para empezar? Ese podría ser un tema central.

EC - En el proyecto eso aparece de manera reducida, brevemente.

PI - ¿Precisamos un proyecto de ley para hacer una campaña? Por ejemplo, para mí el punto más alto del gobierno del doctor Vázquez fue la campaña contra el tabaco. ¿Por qué no podemos hacer una campaña? ¿Necesitamos discutir y legalizar la marihuana para explicar que no funciona y contar todo lo que nos dice la Sociedad de Psiquiatría vinculado a los efectos que hay sobre los jóvenes, sobre intoxicación aguda, sobre el síndrome amotivacional, la dependencia, los episodios psicóticos, trastorno del estado de ánimo, ansiedad, trastorno de personalidad, el tema de los embarazos? En el Pereira Rossell nos dicen que una de cada 10 madres que tienen familia allí consumió pasta base. ¿Todos estos temas vinculados a las drogas no requerirán una gran campaña nacional?

EC - Voy a lo que dice el proyecto, porque anda por allí pero no termina de plantearlo en esos términos. El artículo 7 dice: "El Sistema Nacional Integrado de Salud deberá disponer de las políticas y dispositivos pertinentes para la promoción de la salud, la prevención del uso problemático del cannabis, así como disponer de los dispositivos de atención adecuados para el asesoramiento, orientación y tratamiento de los usuarios problemáticos de cannabis que así lo requieran".

Y el artículo 8 dice: "El Sistema Nacional de Educación Pública deberá disponer de políticas educativas para la promoción de la salud, la prevención del uso problemático de cannabis desde la perspectiva del desarrollo de habilidades para la vida y en el marco de las políticas de gestión de riesgos y reducción de daños del uso problemático del cannabis". Esto es lo que está previsto en el proyecto con relación a esa inquietud que usted tiene.

PI - Creo que el Estado tiene que dar una opinión muy clara.

EC - Para usted, esto no es suficiente.

PI - Sí, pero ¿cuánto va a demorar en aprobarse el proyecto?

EC - Entiendo, lo que usted dice es larguemos la campaña en contra del uso de la marihuana ya.

PI - Ya, antes de ponerla a disposición de los muchachos vamos a decirles los daños que causa. Pero me quedan muchas puntas sueltas que no quiero dejar escapar. Por ejemplo, hace un mes y medio participamos junto con el diputado Gandini, Bayardi y Bango en un seminario en el PIT-CNT sobre legalización de la marihuana. Y recuerdo que tanto el diputado Gandini como yo señalamos que estábamos dispuestos a considerar determinadas medidas de legalización como antes lo había hecho el diputado Lacalle cuando había propuesto el tema del autocultivo. Tratemos de buscar soluciones entre todos, un tema como la droga ¿de vuelta van a resolverlo con 50 votos con 49 del otro lado? Son cosas que creo que requerirían tratar de buscar un entendimiento. Pero nos pasa que le planteamos a la izquierda que queremos hablar, que queremos construir entre todos un proyecto, y siempre terminamos afuera, con un frágil equilibrio dentro de la izquierda, que cuando viene no se le puede cambiar una coma porque el sector equis de tal lugar no deja cambiar nada.

EC - Sobre ese punto conversaron con los diputados del FA esta semana. El FA dice: "En la medida de lo posible, queremos sacar este proyecto de la Cámara a fin de año. Estamos abiertos al diálogo". ¿Les satisface a ustedes el tipo de diálogo que el FA abre?

PI - Lo poníamos en el comunicado. Yo cada vez me convenzo más de que hay un momento en que la izquierda hace que la institución Parlamento no sea efectiva, porque lo resuelve la mesa del FA. Para eso no precisamos ni los 49 de la oposición, precisamos un vocero que traslade y homologue las decisiones de la mesa, si es así.

***

EC - En la primera parte de esta conversación usted se refería al problema de las drogas en general y sobre todo llamaba la atención sobre la necesidad de actuar en cuanto al consumo de pasta base. Al mismo tiempo, a propósito de la marihuana y antes incluso de que se apruebe o se considere este proyecto reclamaba que hubiera políticas muy claras de prevención y de advertencia a propósito de lo que implica el consumo de marihuana. Pero si vamos estrictamente al texto que recibieron de la bancada del FA, ¿dónde está su balance general?

PI - Cuando íbamos al corte yo me dirigía a decirle un tema de la formalidad con que se quiere aprobar esta ley. Yo me tomé el tiempo para mirar algunos proyectos que la izquierda ha venido aprobando en los últimos tiempos: el aborto, la marihuana ahora urgente, el puerto de aguas profundas urgente, la Universidad Tecnológica en el interior urgente, matrimonio igualitario urgente, el estatuto de COFE. Hay una serie de temas que se están tratando de sacar a marcha camión, rápidamente, a una velocidad que creo que no se condice con las necesidades. Creo que es necesario legislar sobre la marihuana, pero no creo que haya que hacerlo con urgencia. Son cambios demasiado importantes para hacerlos de un día para otro, así no podemos tomarnos los tiempos para hacerlo.

Como le decía, el gobierno compareció oficialmente el 2 de agosto ante la comisión –una comisión que había sido creada el 7 de diciembre del año pasado y que recién se reunió el 12 de junio–, el 14 entra el proyecto, y ahí pedimos que el gobierno venga a explicarnos el proyecto, y no comparece. Aún no ha comparecido, hace más de tres meses y no sabemos la opinión oficial del gobierno. Nos dicen que esto fue apenas una modificación del proyecto inicial, pero este proyecto tiene un articulado de 37 artículos. Hubo una modificación que pasó de un artículo a 37, no participamos en su elaboración y ahora se dice "hagamos una reunión el 6 de junio" a la que vengan todas las organizaciones sociales y académicas que queramos. Pero también nos aclaran que vengan a opinar sobre este proyecto, no sobre eventualmente la legalización o lo que fuere, y que lo quieren sacar antes del receso. Con lo cual yo me pregunto qué márgenes tenemos. A veces me da la impresión de que lo que está pasando es lo que pasó con la Universidad Tecnológica del interior, la izquierda quiere levantar la bandera de que son los grandes modernizadores y que la oposición se oponga. Hay veces que me parece que nos están empujando a que no tratemos estos temas.

EC - Yendo al contenido estricto, por ejemplo, ¿la creación del INCA le parece bien?

PI - No creo que las cosas se solucionen con burocracia. La primera pregunta es: si creamos un instituto que regule todo el tema de la marihuana y que cumpla todos los cometidos que se plantean en esta ley, ¿esto es un rol del Estado? ¿El Estado controla la venta de alcohol a los menores? No lo hace. ¿Se va a impedir que haya un mercado paralelo? ¿Qué va a pasar con los menores? ¿Los menores van a llegar a comprar y se les va a decir: "No, menores de 18 años no"? No me lo han dicho, pero supongo que no se va a vender a menores de 18 años.

EC - El texto no lo dice en forma expresa.

PI - No lo especifica, pero yo descuento que la racionalidad en algún momento empieza, que a los menores de 18 años no se les va a vender. ¿Qué va a decir el menor? ¿"Ah, bueno, me voy, entonces, y cuando cumpla 18 años vuelvo"? ¿O va a comprarla en el mercado clandestino? ¿No se va a anotar mucha gente que no consume para tener y luego vender en el mercado paralelo? Va a tener un costo; ¿no se va a armar un costo paralelo en forma diferente? Son todas preguntas que me parece que tenemos que plantear, porque no es cierto que el mercado se va a quedar parado y quieto sin tener una vía paralela, hacia los menores seguro que va a haber un tema importante. ¿Se va a poder manejar? ¿Va a haber controles? He escuchado decir que va a haber controles de drogadicción vinculados al manejo. Todos esos temas que hay que regular fundamentalmente hacen que tengamos que mirar con mayor análisis.

EC - Por ejemplo, la posibilidad de que se acceda a la marihuana por tres canales, dispensarios –que pueden ser incluso privados, comercios autorizados a esos efectos–, clubes de membresía en los que los integrantes cultivan la marihuana en grupo o autocultivo, el cultivo en la propia casa. ¿Le parece bien que existan esas tres alternativas?

PI - No me cierro a discutir ninguna de las tres alternativas. Los clubes de membresía existen en algunos países del mundo, han funcionado más o menos bien, más o menos mal en determinados lugares. El autocultivo es una práctica hoy de hecho permitida; depende de la discrecionalidad con que se maneje un fiscal, dónde ponga el límite en su política de definición entre qué es para autocultivo y qué no. No me niego a nada de eso, pero creo que un Estado que no sabe cumplir los roles más fundamentales no puede cumplir el rol de controlar la marihuana. Me parece que como está planteada la cosa, va a haber un mercado paralelo y va a haber una cantidad de familias que se van a anotar para consumir y la van a vender.

EC - ¿Qué alternativa hay? ¿En qué está pensando?

PI - Son las cosas que tenemos que plantearnos, por ejemplo el tema del autocultivo es una de las alternativas. En Estados Unidos y en varios países europeos hay cultivo hasta hidropónico.

EC - ¿Para usted solo habría que dejar la alternativa del autocultivo?

PI - No, yo no me niego a ver estos mecanismos. Me parece que el Estado no tiene que tener un rol preponderante en este tema. Creo que lo fundamental que sí tiene que hacer el Estado es decir cuáles son los efectos de la droga. Eso no lo viene haciendo, eso no lo viene cumpliendo. El Estado tiene que tener más cantidad de lugares para internar a los muchachos, eso no lo viene haciendo bien. Hablo con todos los expertos y nos dicen que en todos los lugares donde se ha facilitado la compra ha ido aumentando el consumo. ¿Tenemos que apuntar ahí o tenemos que apuntar a otro mecanismo? Creo que quien quiere consumir debe poder hacerlo, pero no estoy de acuerdo en que sea el Estado el que esté casi promocionando de esta manera. Porque hemos hecho toda una difusión de cómo viene este tema, hemos despertado una inquietud en una cantidad de cosas, y además un ex secretario de la Presidencia dijo públicamente que le trajo paz, felicidad.

EC - Curiosamente, si bien se puede interpretar como usted dice, que se está promoviendo el consumo de la marihuana, al mismo tiempo se establecen límites, porque el proyecto, con alguna ambigüedad pero según el diputado Bango claramente, va a establecer un límite de 40 gramos por mes de consumo autorizado de marihuana. ¿Cómo observa eso?

PI - Bien, que se fije un límite me parece bien, pero ¿cómo van a controlar ese límite? ¿Cómo van a hacer para que no se plante más de la cuenta? ¿Van a andar inspeccionando casa por casa? ¿Qué sentido tiene fijar determinados límites que luego el Estado no va a poder controlar que se cumplan? No está pudiendo cumplirlos hoy, ¿por qué los va a poder cumplir después? ¿Vamos a crear una policía de la marihuana? Al menos para mí son cosas novedosas.

Además Uruguay ha suscrito determinados tratados internacionales que tiene que cumplir, ¿o los tratados son solamente para cuando reclamamos algo que nos interesa? Creo que Uruguay tiene que cumplir, también tenemos tratados en el Mercosur que nos obligan a plantearlo y discutirlo regionalmente, cosa que estaba planteada en lo previo a la detención del funcionamiento del Parlamento del Mercosur por un legislador paraguayo. Creo que esto se hace con imprevisión, sin saber cuál va a ser el verdadero rol del Estado, y no puede cumplirlo el Estado, de verdad creo que no.

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EC - Romina, ¿qué dicen los oyentes a propósito de lo que el diputado Pablo Iturralde está exponiendo sobre el proyecto sobre la marihuana y sobre drogas en general?

ROMINA ANDRIOLI:
Tenemos varios mensajes. Por ejemplo, Juan de la Unión dice: "Como la oposición siempre dice que el gobierno no hace nada, ahora se queja de que va rápido".

EC - ¿Qué contesta usted sobre ese punto?

PI - ¿Qué voy a contestar? Me parece que no da para comentar. Los temas que mencioné creo que no son los temas del país, el problema es que tenemos problemas en el Uruguay que hay que solucionar y que el gobierno va rápido en algunos que distraen la atención de la gente. Este es un tema precioso para discutir, y además lo posiciona al presidente como el gran trasgresor, a nivel internacional aparece mostrándose, qué viejito simpático, legaliza la marihuana. Tiran temas que son cortinas de humo.

EC - ¿Más mensajes?

RA - Adrián dice: "Yo creo que el narcotráfico apuntará más decididamente a los menores, a alguien le va a tener que vender".

Carlos dice: "Trabajo con pacientes adictos a la pasta base desde hace muchos años. No hay muchas camas para internarlos, y además son irrecuperables. Este problema no es fácil".

EC - ¿Sobre esos mensajes, diputado?

PI - No hay camas, vamos a hacerlas. Yo he estado con varias fundaciones que han trabajado con el tema de la pasta base y han hecho un muy buen trabajo. ¿Qué hacemos? ¿Los abandonamos, decimos que son irrecuperables? Yo no creo que sean irrecuperables. Además, vamos a tomar medidas para que más adelante no haya más que sigan ese camino. El Estado no puede controlar la venta de la pasta base y va a controlar la venta de la marihuana ilegal. Hay otro problema, se dice que esta marihuana va a ser un poco más cara porque va a ser de buena calidad. ¿Quién nos asegura que no va a haber un mercado paralelo más barato? Es no haber leído las básicas de economía.

EC - A propósito de sus inquietudes, dice Raúl de El Pinar: "La marihuana ya está ampliamente a disposición de los muchachos. ¿En qué país vive Iturralde?".

PI - Estoy de acuerdo. Vivo en Uruguay y comparto la opinión de él. La marihuana ya está a disposición de los muchachos y esto funciona. ¿Dónde la venden? El otro día en un programa televisivo debatíamos con alguien que había estado preso porque le habían encontrado algunas plantas que se consideró que eran un poco más de lo que necesitaba para consumir –lo cual me parece lamentable, no podemos llevar a nadie preso por consumir marihuana–, y les preguntamos a los muchachos que estaban en la audiencia dónde estaba la marihuana, y nos decían "en cualquier esquina". Los que tenemos hijos chicos sabemos que está en cualquier esquina y que los muchachos la tienen al alcance de la mano. Y eso va a seguir funcionando así. Entonces vamos a tener un mercado estatal y un mercado paralelo. Es una cosa de locos.

RA - Otro mensaje. Juan dice: "¿Qué es lo que está probado que funciona? Seguramente no la represión, si no, pregunten en Estados Unidos a la DEA y al Plan Colombia".

PI - Estoy de acuerdo en que la represión no funciona y en que quien quiere fumar debe poder hacerlo. Eso es de las cosas que hay que poder plantear en buenos términos, en los países europeos donde se ha castigado severamente todo este tema no ha funcionado bien. En España, en cualquier ambiente que estés, todo el mundo consume. Acá hay un hipócrita doble discurso de una sociedad que sabe dónde se consume, de todas las instituciones y de todos los ciudadanos que saben dónde se consume, dónde se vende, quiénes lo consumen, y miramos al costado y lo prohibimos. No puede ser así, tenemos que buscar los mecanismos para acercarlo y legalizarlo. Pero tengo muchas dudas de que sea el Estado el encargado. Volvemos al mismo tema.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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Documento: Versión final del Proyecto de Ley sobre control del mercado de la marihuana presentado por el Frente Amplio (15/11/2012)