A pesar que avisó en reiteradas oportunidades que no será más candidato a la Presidencia, la figura de Luis Alberto Lacalle sigue marcando presencia en Unidad Nacional (UNA) y aún muchos nacionalistas lo ven como el mejor postulante para el partido.

Las últimas tres encuestas de opinión lo sitúan con el 22% de las preferencias, lo que significa en los hechos una cifra mayor a que la reúnen todos los precandidatos herreristas juntos.

Esta situación supone en cierta medida dificultades para el sector, embarcado en un proceso para definir al postulante que intenterá retener la mayoría partidaria y ganarle a Jorge Larrañaga.

La presencia de Lacalle es un "desafío" para la UNA, admitió a El Espectador el senador Gustavo Penadés al asegurar que su liderazgo no está puesto en duda.

Unidad Nacional deberá tomar una definición al respecto el próximo 25 de febrero e intentar recuperar el terreno perdido. En un mensaje enviado ayer a adherentes de la Lista 71 en el festejo de su 20 aniversario, Lacalle exhortó a que a partir de esa fecha UNA deberá comenzar a trabajar.

El acto de la Lista 71 sirvió también para que Ana Lía Piñeyrúa y Luis Alberto Heber marcaran sus posturas. La diputada se mostró muy combativa hacia el Frente Amplio, en especial hacia el expresidente y previsible candidato Tabaré Vázquez.

Se comprometió, si llegara a ser candidata, a  convocar a todos los partidos para un gran acuerdo nacional en los grandes temas del país, como enseñanza, salud, seguridad y políticas sociales.

Piñeyrúa aseguró que la educación se convirtió en un "campo de batalla" en donde los que pierden "son los niños". Dijo sentirse con fuerzas para convocar a "todos los frenteamplistas desencantados".

Sobre Vázquez, descartó que la próxima instancia electoral vaya a ser "tan fácil" para él "como en 2005". Le avisó que "le vamos a estar pidiendo cuentas de lo que hizo", y mostró su convicción de que "con Vázquez o sin Vázquez, vamos a ser gobierno".

Por su parte, Heber prefirió destacar su labor como actual presidente del Directorio del Partido Nacional , en donde dijo interpretar el espíritu de unidad que los blancos reclamaban.

Destacó la "generosidad y sabiduría" de Lacalle al "dar un paso al costado y dejarle lugar a los jóvenes" y marcó que un herrerista "es un blanco con voluntad de ganar".

Heber cuestionó en duros términos la "sumisión" del presidente José Mujica ante Argentina. Manifestó además su voluntad de "ser el capitán del barco", pero dijo que estará "en el lugar que el equipo diga". "Es tiempo de dejarnos de pavadas y estar unidos", concluyó.