Olesker defendió la "construcción de una economía autogestionada como "un paso lento pero seguro hacia la sociedad que queremos, el socialismo".

El jerarca hizo una encendida defensa del sistema de economía social y dijo que en su opinión Uruguay debería dar pasos mucho más fuertes en este sentido.

Olesker tuvo a su cargo la clausura el pasado jueves del II Seminario sobre Cooperativismo en el marco del Año Internacional de Cooperativistas.

El ministro de Desarrollo Social justificó el uso que el Estado hace de las políticas públicas en es este sentido, ya que lo hace "cuando quiere lograr algo distinto a lo que se lograría si se dejara en manos del mercado".

Al respecto fundamentó la necesidad de la autogestión por parte de los trabajadores y defendió el apoyo que el Gobierno otorga a estos emprendimientos , "para contrarrestar la desventaja en la que están con respecto al capitalismo".

Olesker detalló el marco legal que regula las cooperativas y los proyectos de autogestión, aunque señaló que esto es condición necesaria pero no suficiente.
 
El primer problema para un emprendimiento de este tipo, recordó, es la financiación inicial de los proyectos.
En ese sentido definió al Fondes, implementado a partir de fondos de la banca pública, como "el cambio cualitativo más importante de los últimos 40 años".

De todas formas, Olesker dijo que el Estado debe dar "un paso más allá":

"Todas las formas de autogestión cooperativa deben tener alguna prioridad en las compras públicas, compras públicas que tienen como objetivo hacer eficiente el gasto del Estado y promover formas de organización económica y productiva que queremos que crezcan".

Olesker consideró necesario fomentar aún más los aspectos culturales y socioeducativos del tema.
Sobre todo la inclusión de la educacación cooperativa en escuelas y liceos, "para explicarle a los muchachos que hay salidas laborales que no significan ser asalariado-dependiente".

"Para nosotros la construcción de una economía social y autogestionada, tanto en los bienes como de los servicios sociales y la presencia del movimiento cooperativo, junto con las regulaciones que del Estado se hacen para limitar el poder económico de grandes corporaciones y junto a las regulaciones del acceso universal de esos bienes, y a la promoción de la cogestión obrera, es efectivamente una vía lenta y gradual, cautelosa, pero de dirección y brújula directa hacia una sociedad distinta".