Entrevistas

Gustavo Penadés (PN): El Gobierno "tomó conciencia" de la importancia de la existencia de un puerto de aguas profundas "a partir del proyecto Aratirí"

En el Senado, todos los partidos llegaron a un acuerdo para la concreción de la construcción de un puerto de aguas profundas en la costa oceánica de Rocha, entre La Pedrera y Cabo Polonio. Dicha autorización debe contar con todas las habilitaciones que las normas legales vigentes exijan, en especial las relativas al ordenamiento territorial y a la protección del medio ambiente. Para conocer más sobre este acuerdo, En Perspectiva entrevistó al senador nacionalista Gustavo Penadés, quien dijo que el proyecto tiene una gran trascendencia desde el punto de vista geopolítico, ya que en Uruguay "no ha habido una discusión de este tipo en los últimos años" teniendo en cuenta "la posibilidad de construir un puerto que cambie el eje de la entrada y salida de mercadería de la región". También remarcó el hecho de que este puerto pasaría a ser "el gran puerto de entrada a la región sur del continente". Asimismo, recordó que el Partido Nacional fue el único que habló de un puerto con estas características en las últimas campañas, mientras que el Frente Amplio "tomó conciencia de la posibilidad de un puerto de aguas profundas a partir del proyecto Aratirí".


(emitido a las 7.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Nos instalamos en el Parlamento, que en estos días está particularmente activo con la aprobación de distintos proyectos.

Nos detenemos en el Senado.

Tras un largo análisis, la cámara alta concretó un acuerdo de todos los partidos para habilitar la construcción de un puerto de aguas profundas en la costa oceánica del departamento de Rocha.

La habilitación concedida es para construir esa terminal en la décima sección del departamento de Rocha, en la zona denominada Entre Cabos, cuyo frente marítimo comprende los balnearios Mar del Plata, El Palenque y San Francisco. Ustedes saben, entre La Pedrera y Cabo Polonio.

El diario El País recordaba hoy que esta autorización para comenzar las obras portuarias y de infraestructura, así como las actividades a desarrollarse en el lugar, debe contar previamente con todas las habilitaciones que las normas legales vigentes exijan, en especial las relativas al ordenamiento territorial y a la protección del medio ambiente, según se indica en el segundo inciso de este proyecto de artículo único. Un inciso que se incorporó cuando el proyecto se discutía en comisión a partir de una iniciativa que vino del Partido Colorado.

¿Cómo se dio esta votación? ¿Cómo se llegó a este acuerdo entre todos los partidos? ¿Cómo se logró esta votación de 28 en 28? Vamos a conversar con el senador Gustavo Penadés de Unidad Nacional, Partido Nacional.

Hubo muchas dudas al respecto, al final se consiguió este entendimiento. En el caso del Partido Nacional, más precisamente de Unidad Nacional, ¿por qué?

GUSTAVO PENADÉS:
En realidad las dudas radican en la magnitud de la obra y fundamentalmente de preservar y tener las máximas garantías para minimizar los impactos que pueda ocasionar en una zona tan compleja y delicada, desde el punto de vista medioambiental y de ordenamiento territorial, como es la costa de Rocha.

En ese sentido, los senadores del Partido Nacional entendíamos que el proceso que debía llevarse adelante debía de ser al revés. Primero había que terminar el proceso de análisis y de estudios medioambientales, de factibilidad económica, de llamado a interesados para dar la habilitación legal. El Gobierno entendía que no, y entonces terminamos en el acuerdo del artículo al que usted hacía referencia, que fue un acuerdo de consenso, en donde los senadores de la oposición insistimos en la preservación de todo lo que tiene que ver con la calidad medioambiental y el ordenamiento territorial que el puerto de aguas profundas debiera de guardar.

ROMINA ANDRIOLI:
Más allá de las puntualizaciones que fueron incorporadas al texto, ¿qué aspecto destaca de este proyecto de aguas profundas?

GP – Este puerto, desde el punto de vista geopolítico, es de gran trascendencia. En el Uruguay no ha habido una discusión de este tipo en los últimos años. La posibilidad de construir un puerto que cambie el eje de la entrada y salida de mercadería de la región, porque un puerto así no se puede concebir sin que sea regional, implica que para ser rentable debe estar comercializando al año más de 30 millones de toneladas de comercio, de entrada y salida de producción. Estamos hablando que ese tonelaje no lo produce solamente el Uruguay, ni siquiera con la producción de minería, que es uno de los productos que podrían estar saliendo por este puerto. En ese sentido, las condiciones para la construcción, producto de que se descarta desde un principio que se pueda hacer únicamente por parte del Estado, sino que es fundamental la participación de inversores privados, hacen pensar que el mismo va a llevar muchísimo tiempo en su estudio y análisis, producto las salvaguardas que insistimos se tuvieran desde el punto de vista de ordenamiento territorial y medioambiente. Así como también la posibilidad de llegar a los acuerdos regionales y nacionales para concretar una carga que haga rentable una inversión de tal magnitud. Estamos hablando de miles de millones de dólares que se tendrían que estar dedicando para la construcción de este puerto.

RA – ¿Cómo evalúa usted, y los demás senadores del Partido Nacional, los estudios que presentó la comisión del puerto de aguas profundas, por ejemplo, en lo que tiene que ver con la ubicación del lugar? Se lo pregunto porque en otras oportunidades en el programa entrevistamos, por ejemplo, a grupos de vecinos que habían hecho un informe a través de una consultora donde decían que la información con la que contaba el gobierno para tomar la decisión de que el puerto se ubicara allí, afectando los balnearios de Mar del Plata, Palenque y San Francisco, no contaban con información suficiente desde el Gobierno.

GP – El Gobierno está llevando adelante los primeros pasos en los estudios. Ni que hablar que se van a necesitar estudios mucho más profundos. En el día de ayer, muchos senadores de la oposición insistimos en la necesidad de que haya que contratar a consultoras que no estén radicadas en el país. Porque para una obra como ésta, quizás se necesiten algunas empresas consultoras del exterior que vengan a asesorarnos sobre una multiplicidad de cosas que deben estar arriba de la mesa a la hora de tomar  decisiones, y del llamado a interesados para explotar un puerto de esta magnitud.

Desde el carácter medioambiental, una cuestión que nos preocupa, desde el carácter de las batimetrías que confirmen que es en estos puntos donde se alcanza la máxima profundidad, lo más cercano a la costa. Es en esta zona se alcanza más de 20 metros de profundidad a pocos cientos de metros de la costa atlántica, y es en esa zona del Palenque donde se concreta. La necesidad de estudios de ordenamiento territorial, y un estudio que es imprescindible, que es el de la cantidad de carga a comercializar. Aquí no va a haber la posibilidad de construir un puerto si se confirma que se cuenta con las toneladas necesarias para que la operación sea rentable. Estamos hablando de un tonelaje muy importante que cambiaría el eje comercial y transformaría los puertos ya existentes, producto de que el gran puerto de entrada a la región sur del continente americano en la zona atlántica sería este puerto, y transformaría a los demás puertos de la región, incluido Montevideo, en puertos de cabotaje.

EC – Pero esos estudios pendientes a los que usted alude, respecto a la localización del puerto, parece que ya no tiene modificación. Se lo pregunto teniendo en cuenta los reclamos de estas organizaciones de vecinos que entienden que ese asunto todavía debería discutirse más.

GP – Ese asunto se seguirá discutiendo. Porque aunque se haya votado en el Senado, la habilitación está condicionada a que los estudios medioambientales y de ordenamiento territorial confirmen esta ubicación. Si esos estudios no confirman esa ubicación, o si se concluyera de que en esa ubicación el impacto es de tal magnitud que se desaconseja la construcción del puerto, el puerto no se podría construir en la zona.

EC – Una de las preocupaciones es el impacto en el turismo, una actividad fuerte en esa zona de la costa uruguaya. En el debate de estos días se incorporó una variante, y es que el puerto de aguas profundas no solo se dedicará al tránsito de cargas, materiales, minería, sino que también está previsto que puedan llegar barcos con pasajeros y cruceros que le den una nueva dinámica al turismo en las costas de Rocha. ¿Cómo tuvieron ese factor en cuenta ustedes?

GP – Es un factor que también incide, y mucho. En estos últimos años, Uruguay ha tomado conciencia de que la costa atlántica uruguaya es finita y se está terminando. Y en esa costa, especialmente en la atlántica, se han hecho cosas muy amigables con el medio ambiente, y se han hecho verdaderos desastres urbanísticos. En la propia costa de Rocha tenemos ejemplos de cosas que se han hecho muy bien, que no han afectado el medio ambiente, que no han afectado el ordenamiento territorial, y tenemos cosas que por el contrario han afectado y muchísimo.

EC – Pero esto de que el puerto de aguas profundas también albergue actividad vinculada con el turismo, con el trasporte de pasajeros, con los cruceros, ¿incidió de alguna manera?

GP – Cuando se va a construir un puerto multimodal como el que se pretende construir, ninguna de las opciones ni operaciones que un puerto lleva adelante se descarta. Y entre otras, por supuesto, una de las que puede ser central es el arribo de turismo a través de los cruceros o de buques de pasajeros. Eso no se descartó y desde un principio se sabía, por lo menos de parte de nosotros, que podía ser una de las operaciones que se llevara adelante, y es así como esto también permitiría el arribo de algún tipo de cruceros que por otros motivos no pueden llegar a otros puertos de la región por sus tamaños. Se está pensando en un puerto multimodal, se tendrá la posibilidad de todo tipo de operaciones y una de ellas es la turística, que además sería alentada por las bellezas naturales que en esa zona del país se siguen teniendo. Queda claro que a nadie le gusta que le hagan un puerto sobre su casa, eso es absolutamente entendible, si yo tuviera una propiedad por ahí no me gustaría tener un puerto cerca de mi casa. Pero la situación y circunstancias están marcando que ahí puede estar ubicado un puerto, veremos todavía si esta obra se concreta.

EC – ¿Cuán atada está para usted la obra al proyecto minero de Aratirí? ¿Cuánto depende de Aratirí?

GP – Yo creo que el Frente Amplio y el Gobierno toman conciencia de la posibilidad de un puerto de aguas profundas a partir del proyecto Aratirí. El único partido político que en las últimas campañas electorales había hablado de la posibilidad de la construcción de un puerto de aguas profundas era el Partido Nacional, que tenía incluido en su programa de Gobierno esta idea. Ahora bien, como el proyecto de Aratirí halaba de un puerto minero y este puerto reúne condiciones que son totalmente distintas a las de un puerto multimodal, y además estaba ubicado en otra zona del departamento de Rocha, evidentemente las condiciones han cambiado. Pero creo que el Gobierno está pensando que el mineroducto que estaba planeado para arribar a otra zona del departamento de Rocha, más cercana a la frontera con Brasil, pueda estar incluido dentro de este puerto.

EC – La pregunta es si el proyecto del puerto depende de Aratirí, si se puede iniciar sin Aratirí.

GP – No, yo creo que no.

EC – ¿La viabilidad económica para ustedes existe sin Aratirí?

GP – La viabilidad económica existe con Aratirí y con otros factores, producto de que estamos hablando de un puerto multimodal.

EP – Parecería que para hacer viable el proyecto a corto plazo es imprescindible la terminal de Aratirí

GP – El Gobierno insiste en que eso es así. El Gobierno entiende que la inversión de Aratirí es fundamental, producto de que ellos suman el tonelaje que se necesita.

EC – Pero a su vez sucede que ese proyecto viene muy discutido por otro tipo de factores

GP – El Gobierno tendrá que definir si depende únicamente de Aratirí. La construcción de este puerto dependerá de las autorizaciones que el Gobierno pueda dar, o del arribo a acuerdos sobre minería de gran porte que ya se han logrado a nivel de el Poder Ejecutivo, y hay una serie de modificaciones legales que el Parlamento está estudiando, y de los inversores que sigan interesados en poder explotar el mineral de hierro en la zona de Valentines, eso ya es otro tema. Pero el Gobierno entiende como imprescindible para la concreción a corto plazo que, en la sumatoria de temas de los que estamos hablando, también sea un puerto minero.

***  

Foto: Archivo