El presidente había pedido la celebración de una misa para desearle al mandatario venezolano una pronta recuperación tras su nueva operación por el cáncer que sufre. Mujica al salir de la iglesia dijo a la cadena de noticias Telesur que si bien no es un creyente practicante del catolicismo, "quizás me esté acercando a Dios".

"Me estoy poniendo viejo y no sé si me estoy arrimando a Dios, o no. No soy creyente (...) Dentro de mi corazón todavía no puedo o no sé creer. Pero yo sé que Chávez cree a muerte y lo ha manifestado mil veces. No encontraba otra opción que hacer una cosa de estas para practicar un poco de solidaridad en un momento difícil para él", se justificó a la salida de la ceremonia.

Mujica también afirmó este jueves que piensa en viajar a Cuba, donde fue operado Chávez y llevará adelante su recuperación, aunque espera a lo que diga el equipo médico que trata al presidente venezolano, "Cuando sea posible, yo tengo la voluntad de ir", afirmó.

El embajador de Venezuela en Montevideo, Julio Chirino, agradeció "al pueblo uruguayo" el gesto y en especial "al presidente Mujica" por la iniciativa de realizar la misa. También asistieron junto al mandatario su esposa, la senadora Lucía Topolansky, el senador comunista Eduardo Lorier, la diputada del MPP Ivonne Passada y los ministros Luís Almagro (canciller), Eduardo Brenta (Trabajo) y Roberto Kreimerman (Industria).