El exhorto fue librado en las últimas horas y deberá ser respondido o rechazado por el juez Néstor Valetto, que tiene a su cargo la causa aquí en Uruguay.

El tema había generado un cortocircuito en ambas márgenes del plata, ya que tiempo atrás Bonadio había expresado su molestia por la supuesta "falta de colaboración" de su colega uruguayo en el tema.

Según publica este domingo La Nación, el juez federal argentino Claudio Bonadío envío un exhorto.

En el mismo pidió datos sobre la causa que investiga el supuesto ofrecimiento de sobornos a funcionarios uruguayos por por parte de la empresa Riovía, que hasta este sábado tenía a su cargo el mantenimiento del Canal Martín García.

El magistrado argentino procura establecer si la causa que se sustancia en Buenos Aires es la misma que investiga el juez de Crimen Organizado Néstor Valetti.

Este había rechazado tiempo atrás interrogar a solicitud de la Justicia del vecino país al expresidente de la CARP Francisco Bustillo, al embajador itinerante Julio Baráibar , al canciller Luis Almagro y al vicecanciller Roberto Conde.

Valletti argumentó que de acceder al pedido violentaría sus derechos al interrogarlos dos veces por el mismo hecho.

Luego de esta respuesta Bonadío había cerrado al caso al considerar imposible seguir la investigación, pero lo reabrió el pasado 7 de enero, tras una apelación del fiscal federal Federico Delgado.

La fiscalía sostuvo que la decisión de cerrar las actuaciones fue prematura y que "no está verificada" la similitud de la causas que se siguen en ambas márgenes del Plata, según publicó días atrás "Clarín".

El expediente en Argentina involucra como acusados al exvicecanciller de ese país y hoy diplomático en actividad Roberto García Moritán y a Sergio Cetera, dueño de Boskalis, matriz de Riovía.

La "judicialización" del dragado del canal fue lo que el canciller Luis Almagro argumentó como una de las primeras causas de las dificultades en la negociación con Argentina por este tema.

A partir de este sábado ambos países tomaron a su cargo el mantenimiento del canal, que se hará según está previsto por parte de un ente binacional.

La investigación se disparó a partir de un supuesto ofrecimiento que Bustillo, por ese entonces a cargo de la Presidencia de la delegación uruguaya en la CARP, habría recibido en una cena por parte de García Moritán.

La oferta habría sido por un millón de dólares, a cambio de extender el contrato con Riovía.