(emitido a las 7.46 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
Las diferencias en la interna del Gobierno con respecto a la conducción económica quedaron patentes esta semana después de que se diera una serie de declaraciones públicas de integrantes del Ejecutivo.

El martes el vicepresidente Danilo Astori reclamó que se respeten las decisiones del Ministerio de Economía y Finanzas, particularmente en materia tributaria. Esto sucedió después de que la Suprema Corte de Justicia (SCJ) declarara inconstitucionales los artículos primero y segundo de la ley que creó el Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR), un tributo que había sido propuesto por los economistas de la órbita de la OPP, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, y que originalmente no contaba con el apoyo del astorismo.

Luego, el miércoles, el presidente [José] Mujica convocó de urgencia un Consejo de Ministros extraordinario para analizar la situación que había quedado planteada. Allí reconoció las diferencias que existen en el seno del Ejecutivo y dejó establecido un tiempo de reflexión para llegar a una solución.

Hoy las repercusiones siguen. Está sobre la mesa, por ejemplo, la continuidad del ministro Lorenzo, quien, según algunas versiones publicadas por diarios ayer, en la reunión del Consejo de Ministros dijo que quizás esta era la última vez que concurría. No quedaba claro si se refería a las reuniones o si estaba hablando de que iba a dejar el cargo. De todos modos ese es uno de los temas que rondan hoy con respecto a todo este panorama.

También están las quejas por las filtraciones a la prensa. Particularmente el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, ha sido muy duro apuntando a integrantes del mujiquismo como responsables de esos hechos. También aparece el rol del expresidente Tabaré Vázquez intentando mediar, poner paños fríos en esta situación.

Se ha conformado todo un panorama muy complejo que hace pensar que el Gobierno se encuentra en un momento de crisis, en mayor o menor medida.

Para analizar toda esta coyuntura vamos a hablar en los próximos minutos con el politólogo Daniel Chasquetti, a quienes ustedes también conocen por ser integrante de La Tertulia de los martes.

Daniel, una semana más que movida en el plano político, para periodistas y politólogos me imagino que hay mucha tela para cortar después de toda esta serie de declaraciones que se ha dado. Empecemos a ordenar el tema, ¿cómo es que se llega a esta situación, a este cortocircuito? Si bien se venía manejando desde hace tiempo, tuvo su epicentro, pareció explotar, en esta semana con las declaraciones de Astori y las posteriores de Mujica.

DANIEL CHASQUETTI:
Sin dudas. Esto es más que un cortocircuito, es una crisis interna en el Gobierno, es inédita porque hasta ahora lo que habíamos tenido habían sido enfrentamientos entre ministros. Recordarás durante el período de Tabaré Vázquez hay un choque muy fuerte en el 2005 entre Astori y Vázquez, más adelante hay un choque entre [Reinaldo] Gargano y Astori, hay cortocircuitos entre Mujica y Astori siendo los dos ministros [de Ganadería, Agricutura y Pesca y de Economía y Finanzas, respectivamente], pero no había habido hasta ahora un conflicto de la naturaleza que estamos viviendo.

Digo que es distinto porque en realidad se llega a esto por una escalada gradual de cuestionamientos a la política económica que se ha desarrollado y se ha lanzado desde el entorno del presidente. Si tuviéramos que identificar los actores que están en pugna aquí no hay dos sectores, no hay dos dirigentes o dos ministros: es la política económica y su ministro de un lado y del otro una serie de dirigentes que están vinculados al presidente, empezando por la OPP y sus directores y siguiendo por algunos otros dirigentes notorios, como [el presidente de Ancap] Raúl Sendic, o como algún otro ministro.

Para ver cómo se llega a esto hay que comenzar a mirar la prensa en agosto y setiembre, cuando se empiezan a reclamar modificaciones a la política económica, no solamente a la política fiscal sino también a cuestiones conceptuales que tiene que ver con la inversión, el gasto. Y esto desencadena en primer lugar en malestar del ministro de Economía, que está durante ese tiempo inmerso en el problema de Pluna junto al ministro de Transporte y Obras Públicas [Enrique Pintado] buscando soluciones, y en donde no le va bien. Eso genera nuevas condiciones para que por ejemplo el ministro [de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo] Brenta les pida que se hagan cargo del costo político y cosas por el estilo.

Eso termina en una gran reacción de Astori en una entrevista el día de los partidos de fútbol por la Copa Libertadores. Allí aparece una entrevista larga a Astori donde critica fuertemente al Gobierno por haberse empecinado en sacar el ICIR y luego sacarlo adelante, y dice que la resolución de la SCJ y la declaración de inconstitucionalidad era una respuesta o una solución natural a algo mal diseñado. Esto genera un enojo muy fuerte de Mujica y se termina en el gabinete. Las crónicas que han sido publicadas en el día de ayer, por lo menos en la noche, estaban siendo cuestionadas debido a que fueron publicados parcialmente los contenidos.

AA – Es un nuevo frente de críticas que se abre, se suma a toda esta gran bola de posiciones contrapuestas, esto que comentábamos, las filtraciones a la prensa. Que aparte hacen pensar, tu decías hace unos minutos, basta con mirar la prensa para ver cómo fue surgiendo todo esto, y pregunto: ¿cuánto pesa que todas estas discusiones se hayan dado de manera pública, a través de los medios, cuando quizás si se hubieran dirimido, aunque no se hubiera llegado a una solución concreta, en la interna, sin que se enterara masivamente la población, quizás no estábamos enterados de que el Gobierno estaba en una situación tan embretada?

DC – Sí, que sea por la prensa yo diría que es un síntoma de estos tiempos, la mayoría de los debates públicos para que se vuelvan públicos tienen que trascender a través de los medios de prensa. Creo que la característica de esta discusión es que muchas veces el debate o la discusión se da a través de fuentes oficiosas, de ahí que algunos dirigentes o algunos ministros hayan criticado fuertemente esta idea de que hay un "duende" de la trastienda que va pasando o filtrando información a ciertos medios de prensa que serían algo así como los instrumentos.

Esto es muy llamativo, porque históricamente la izquierda ha recelado a los medios de comunicación entendiéndolos como actores que manipulan la realidad, pero aquí estaríamos en una relación inversa, donde los propios políticos manipulan a los medios y los utilizan para hacer política. Creo que esta segunda situación perfectamente puede ser la que esté sucediendo. Para un partido político dar las discusiones de este modo, es decir, a través de los medios y no en los ámbitos, en las reuniones de gabinete etcétera, termina dañando, sobre todo las relaciones personales, individuales. Y también termina confundiendo al público, lo que se observa en la prensa suele ser información parcial.

ROMINA ANDRIOLI:
Daniel, ¿cómo ves la salida de Astori en estos días? Si bien no es la primera vez que Astori se planta firme ante una diferencia del tipo económico, nunca lo había hecho de forma tan explícita y tan contundente, y además reclamando un apoyo y defendiendo al ministro de Economía. Con eso, uno puede preguntarse qué tan devaluada puede estar su imagen para que necesite ese respaldo.

DC – Si, este es uno de los indicadores de la gravedad de la crisis, porque recordemos que cuando Mujica es electo lo es en una fórmula con Astori. La campaña para la segunda vuelta fue realizada de esa forma: Mujica iba a presidir el barco pero Astori iba a cumplir un rol muy importante que tenía que ver con la política económica. El punto está en que en el último semestre el castigo al que han sometido al ministro de Economía ha sido tan grande que él, yo no lo sé realmente, pero probablemente le haya pedido a Astori respaldo político. Seguramente la salida de Astori tiene que ver con eso. De todos modos, los conflictos entre Mujica y Astori son los que más sufre el Gobierno porque quiero recordar que este Gobierno está basado en esa promesa electoral, o por lo menos la gente eligió eso.

Hay que pensar además que en verdad el ministro de Economía no es el que teníamos el año pasado, está mucho más golpeado por muchas razones. El proceso de Pluna lo desgastó mucho, es un ministro que ha sido acusado en la Justicia y además está enfrentando una economía que ya no es la misma de antes, hay una desaceleración, hay problemas con la inflación. Creo que Astori toma en cuenta todo eso y trata de defenderlo, blindarlo y allí comienza lo que vimos, lo que sucedió en el Consejo de Ministros.

RA – Y en el caso de la figura de Tabaré, que se conoció en estos días que Vázquez se reunió tanto con Mujica como con Astori en esta especie de mediación que se supone está intentando hacer, ¿cuánto creés que pesa?

DC – Es muy importante, porque partiendo de la base de que Vázquez quiere ser presidente, sabe o necesita que el Frente Amplio (FA) termine el Gobierno de la mejor forma, que permanezca unido. Me parece que Vázquez ha trabajado en esa línea. Vázquez no está con ninguno de los dos bandos sino que está tratando de resolver la situación, eso parece bastante obvio. Los contactos que ha tenido con Astori y con Mujica han sido para trabajar en esa línea y sus apariciones públicas también, cuando él advierte de no utilizar a los medios de comunicación como arena pública para discutir o debatir conflictos me parece que está trabajando en esa línea.

De todas formas lo que parece bastante claro es que hay algunas interrogantes que todavía no están claras. A mí me parece que la integración política partidaria del gabinete va a mantenerse, aquí no se va a ir ningún grupo, pero me da la impresión de que todavía no sabemos qué va a hacer el ministro de Economía, y creo que es un problema que tiene Mujica. Porque en realidad, por la situación económica que tiene el país,no sería una muy buena señal que se cambie el ministro de Economía justo en este momento en el cual comienzan a haber dificultades.

Probablemente Vázquez esté muy alerta a todo eso y haya trabajado con el presidente y con Astori para tratar de dar señales claras, es lo que uno puede deducir.

AA – ¿Y cuánto puede pesar toda esta situación no solo en los dos últimos años del Gobierno de Mujica sino también para la fuerza de gobierno de cara a las próximas elecciones?

DC – Acá también hay intereses electorales en juego. Yo diría que hay dos fuentes de información que deberíamos tener en cuenta. En primer lugar hubo elecciones internas en el FA y apareció una novedad: el MPP [Movimiento de Participación Popular] perdió una elección, Mónica Xavier [Partido Socialista] le ganó al senador [Ernesto] Agazzi y se transformó en la presidenta del FA. Y a partir de allí las encuestas que miden la interna del FA han mostrado sistemáticamente que el MPP se ha convertido en la segunda o tercera fuerza.

Esto quiere decir que el MPP, que había sido la fuerza mayoritaria en las últimas tres elecciones, va a perder una parte de su electorado si esto se mantiene así. Esto parece una tendencia que no es irreversible, pero si se mantiene seguramente va a haber votos del MPP en disputa. Creo que buena parte de los comportamientos que se están observando tienen que ver también con eso.

Aquí hay una construcción de una nueva alternativa política que seguramente pretende ocupar ese espacio y creo que el entorno de Mujica creado por el propio presidente y que ha adquirido cierta autonomía, que es uno de los actores de este conflicto, están muy activos y pensando en la posibilidad de obtener ese electorado y de tener una representación importante en el próximo período. Todo esto es muy legítimo, pero claro, a veces el intento de tomar un espacio o las decisiones que se van tomando pueden generar conflictos fuertes y creo que esta es una de las razones por las cuales estamos viendo u observando muchos intereses.

Si uno repasa las posiciones que han tomado los sectores del FA uno podrá ver que ni el MPP ni el Partido Socialista ni obviamente el Frente Liber Seregni son actores que estén pugnando directamente por esos electorados. Acá hay como la aparición de un nuevo actor y me da la impresión que eso es lo que pone incómodos a todos y que en general está desatando nuevos comportamientos. Es un conflicto novedoso, distinto, que hasta ahora no hemos observado y vamos a ver cómo evoluciona.

La crisis no está cerrada pero parece muy claro que todos los participantes están trabajando para eso, eso supondría que el propio Mujica, que creó este ámbito, le pedirá moderación a muchos de sus integrantes para tratar de que el ministro Lorenzo siga y que la sangre no llegue al río.

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Foto: archivo