Entrevistas

Eduardo Bonomi: "Vamos a seguir apostando a la lógica de la cooperación" para combatir la violencia en el deporte

Eduardo Bonomi: "Vamos a seguir apostando a la lógica de la cooperación" para combatir la violencia en el deporte

¿De qué forma combate la violencia en el deporte el Ministerio del Interior? La pregunta se convirtió en motivo de polémica luego de conocerse que la cartera dispuso de 300 entradas para hinchas de Peñarol y Nacional en tres partidos que la selección uruguaya de fútbol disputó en el Estadio Centenario. El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, aseguró a En Perspectiva que el ministerio "no entregó" entradas, sino que "facilitó y gestionó" la propuesta de un grupo de hinchas de ambos clubes para comprar dos banderas y usarlas, alternándolas, en los tres partidos de la selección. Explicó que la decisión se tomó "apostando a la lógica de la cooperación" por sobre "la lógica de la confrontación" y dijo que esa política se va "a mantener" y "a ampliar" porque "es la única forma de lograr un cambio cultural" en el deporte. Indicó que el ministerio está "promoviendo" otras alternativas en la misma línea, entre ellas un sistema de identificación de los hinchas por medio de la compra de entradas.


(emitido a las 8.45 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Desde la semana pasada el Ministerio del Interior (MI) tiene que enfrentar un nuevo foco de polémica. Ahora, la mirada está puesta sobre el combate a la violencia en el deporte.

Por casualidad, y a raíz del procesamiento por narcotráfico de un miembro de la barra brava de Peñarol, se supo que el MI otorgó 300 entradas a hinchas de Peñarol y Nacional para que se encargaran de portar y desplegar dos banderas gigantes en tres partidos que la selección uruguaya de fútbol jugó en el Estadio Centenario. El hecho fue reconocido el viernes en un comunicado del propio ministerio, en el que se explicó que con esa medida se buscó generar "un compromiso y un gesto de convivencia que contribuía a la erradicación de la violencia en el deporte".

La oposición criticó esta medida con dureza. A nivel parlamentario, el diputado nacionalista Luis Lacalle Pou elevó un pedido de informes al ministerio para conocer los detalles de esta decisión, mientras que el senador colorado Pedro Bordaberry exigió la renuncia del ministro Eduardo Bonomi.

Vamos a conversar con el ministro Bonomi.

En el comunicado del viernes, el MI destaca que, de acuerdo al protocolo de seguridad vigente, que data de diciembre de 2008, la prohibición de entregar entradas a los hinchas solo rige para las instituciones deportivas. ¿Qué se quiso decir con esto? ¿El mensaje es que, a diferencia de los clubes, el ministerio no tiene limitaciones para entregar entradas?

EDUARDO BONOMI:
El MI no entregó entradas ni a cuadros uruguayos ni a la selección, no entregó entradas. Hizo lo que se desprende del comunicado: hizo toda una gestión que comenzó en un clásico en el que se les pidió a los clubes que entraran con las mascotas con la camiseta cambiada, que Peñarol entrara con mascotas de Nacional y Nacional con mascotas de Peñarol, y se dijo que era imposible. A raíz de una conferencia de prensa que se hizo en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), periodistas deportivos me sugirieron que no pidiera el cambio de mascotas, porque era muy duro, que pidiera que entraran con la camiseta celeste, que Nacional entrara con mascotas con la camiseta celeste y Peñarol entrara con mascotas con la camiseta celeste. También esto se planteó que era imposible.

Un poquito más adelante, se venían unos partidos de Uruguay, que fueron Uruguay-Venezuela, Uruguay-Perú y Uruguay-Ecuador, y un grupo de hinchas de Peñarol y de Nacional hicieron una contrapropuesta: que trabajaran juntos para comprar dos banderas gigantes, una celeste y el pabellón nacional, que juntaran el dinero juntos, las compraran juntos, y después las usaran alternando: en la Ámsterdam en un partido la celeste y en el siguiente el pabellón nacional, y lo mismo en la Colombes. Esto fue lo que ambientamos, y participaron empresas, le voy a leer lo que decían las notas que sacaron en El País:

"Quienes están al frente de la propuesta quisieron expresar su agradecimiento a Buquebus, empresa que posibilitó el traslado. También el apoyo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, del Gobierno, que apoya a través de la marca Uruguay Natural, y de todas las empresas que, al igual que la gente de a pie, contribuyeron para que aquel sueño se hiciera realidad". Las empresas son: El País, Tenfield, Schneck, Pilsen, Abitab, Coca-Cola, Antel, UTE y Simmons.

Lo que nosotros hicimos fue la gestión ante la AUF para facilitar esto, pero no entregamos entradas, no compramos ni repartimos entradas. Hay hinchas de Peñarol y de Nacional que a su vez cumplen tareas de seguridad que tienen carnés que firman la AUF y el MI.

EC - Sobre eso quería preguntarle más tarde.

EB - Esto es lo que sucedió. Se dieron entradas en tres partidos. Y el MI no habilita ni gestiona entradas en ningún partido de Nacional, Peñarol, Defensor, Wanderers, lo que sea. Todo esto surge porque se encontraron entradas para un partido que se iba a jugar en Argentina, y ahí involucraron al MI. El MI no tiene absolutamente nada que ver con esto, el MI tiene un proyecto que está desarrollando desde el 2010, que es tratar no solo de controlar los disturbios por medio de la represión, que lo hace si hay que hacerlo, sino de buscar un cambio cultural que permita que la gente vaya al fútbol con otra cabeza, de otra manera.

Y esto lo está haciendo un montón de gente que apoya, empresas, la AUF, el Ministerio de Turismo y Deporte, hicimos Pelota al Medio a la Esperanza, los clubes colaboran, los jugadores colaboran, la Mutual de Jugadores colabora. Esto es una cosa que se creó más bien para disimular un hecho que no tiene nada que ver con el MI.

EC - Usted enfatizaba al comienzo de la conversación que el ministerio no entregó entradas, que esas 300 entradas no fueron entregadas por el ministerio. Entonces, ¿cómo define el papel que jugó el ministerio?

EB - Como le dije: el ministerio facilitó y gestionó eso que querían hacer los hinchas juntos. La definición que hacen está en una de las notas –tengo tres o cuatro notas delante, no lo tengo textual ahora–, es tratar de cambiar la lógica del enfrentamiento por la lógica de la cooperación. Y eso es lo que ambientamos nosotros. No se puede estar al golpe del balde y buscar cada vez que pasa algo culpa del MI que hizo una operativa política.

EC - ¿Por qué el MI tenía que jugar ese papel? ¿Por qué no lo podían resolver por sí mismos quienes estaban organizando esa jugada? ¿Por qué tenía que haber entradas para esos hinchas que iban a portar las banderas?

EB - El papel del MI, como usted recuerda –porque yo he estado en programas con usted–, empezó en el 2010 cuando se produjo un enfrentamiento fuerte en una final de la Copa Uruguaya entre Nacional y Peñarol, que jugaron tres partidos. En el primer partido ganó Nacional 1 a 0, y el enfrentamiento –fue lo que llamó la atención– se produjo en la tribuna Olímpica, la tribuna de las familias. Entonces se discutió para el siguiente partido instalar un pulmón que separara las dos hinchadas en la tribuna Olímpica. He contado varias veces que estaban la AUF, la Intendencia de Montevideo, CAFO (Comisión Administradora del Field Oficial), Peñarol, Nacional, la Policía, el MI, y se dio una discusión entre Nacional y Peñarol respecto al tamaño que tenía que tener el pulmón. Yo asistí a toda esa discusión, y cuando intervine, al final, dije que se pusieran de acuerdo en el tamaño, que nosotros íbamos a instalar el pulmón que se resolviera ahí, pero que eso no resolvía el tema, que lo que resolvía el tema en el mediano plazo era un cambio en la cabeza de la gente, un cambio cultural que permitiera encarar el fútbol de otra manera y no como se lo estaba encarando hasta ese momento.

A partir de ahí hicimos una cantidad de gestiones de todo tipo para que las cosas se hicieran de un modo diferente: ambientamos la ida de jugadores a hablar con liceales, con gente de la UTU, fuimos a ver los partidos del Mundial junto con jugadores, dirigentes y jueces en liceos, en UTU, en fábricas, en la Escuela de Policía, invitamos a los embajadores del cuadro rival de Uruguay. Hicimos una cantidad de cosas con el objetivo de acercar las hinchadas. Cuando las hinchadas, a partir de esas gestiones que hicimos para un clásico, que no dieron resultado, plantean una iniciativa, nosotros la ambientamos. La cosa termina en lo de las entradas, pero el MI no dio entradas.

EC - Pero las facilitó, usted mismo lo señalaba.

EB - En tres partidos en los que se plantea cambiar la lógica del enfrentamiento por la lógica de la cooperación. Y me parece perfecto tratar de cambiar la lógica del enfrentamiento por la lógica de la cooperación.

EC - Ayer el senador Pedro Bordaberry, cuando cuestionaba esta medida, insistía en cuál es el tema de fondo: en las barras bravas hay hinchas violentos que distorsionan el espectáculo deportivo, espantan a las familias de las canchas, etcétera. A esas personas, agregaba, hay que erradicarlas de las canchas y no premiarlas con entradas para llevar una bandera a partidos de la selección uruguaya. ¿Qué responde usted?

EB - En los artículos del diario El País hay dos referentes –porque una cosa es la barra brava y otra cosa son los referentes que tratan de que las cosas vayan por determinados caminos– que hablan de cambiar la lógica del enfrentamiento por la lógica de la cooperación, y hablan con empresas, con clubes, con la AUF, con Buquebus, van juntos a buscar las banderas. O sea, trabajaron juntos. El senador Bordaberry le preguntaba "¿a usted le consta?"; salió en todos los diarios.

EC - La pregunta que hacía el senador Bordaberry sobre si me constaba o no se refería a saber si efectivamente los hinchas de Peñarol y de Nacional habían trabajado juntos en esto de las banderas o había trabajado cada uno por su lado, cada hinchada por su lado.

EB - Es lo que le estoy diciendo, Marcelo Segovia y Ramón Jesús son los entrevistados, son de los dos cuadros y están trabajando juntos, juntaron dinero juntos, fueron juntos a la Argentina. Salió en todos los diarios, salió en la televisión, mostraron las banderas, explicaron lo de las banderas. Si el senador Bordaberry no lo vio y cuando aparece el problema lo aprovecha y se olvida de la historia del problema... Porque el problema no fue la bandera, fue Peñarol-Vélez, no esto, no sé por qué aparece esto relacionado con Peñarol-Vélez, no tiene nada que ver.

EC - Usted sabe cómo aparece, aparece porque el encargado de seguridad de Peñarol termina diciendo en el juzgado que, además de este lío con las entradas para el partido Peñarol-Vélez, por otro lado el MI también ha entregado entradas. Fue ahí que apareció todo esto.

EB - Pero no entregó; gestionó, y fue en los partidos de Uruguay, no en los de Peñarol y Nacional. Él, como se dice vulgarmente, quiso "sacar la pata del lazo", confunde cosas. El trabajo que se está haciendo, que venimos haciendo reiteradamente, es el que le he dicho, cambiar la lógica del enfrentamiento por la lógica de la cooperación. Ahora, en las hinchadas hay gente que no está de acuerdo con esta lógica, que quiere volver a la lógica de la confrontación, entonces trabaja para volver a la lógica de la confrontación. Nosotros vamos a seguir trabajando con la lógica de la cooperación, y cuando se produzca un problema la policía tendrá que intervenir. Pero más allá de que la policía intervenga, nosotros no apostamos a la represión por un lado y descartamos el trabajo hacia la cooperación. Van juntas, el que quiera trabajar de forma que permita que la gente vaya al fútbol amistosamente, en familia, a hinchar por su equipo pacíficamente, bien; para el que no quiera hacerlo, la policía tendrá que intervenir de otra manera. Nosotros apostamos y vamos a seguir apostando a que se impongan la lógica de la cooperación y una cultura diferente.

EC - De algún modo usted ya contestó esta pregunta, pero quiero insistir: ¿por qué se involucró el MI? Usted precisaba: el ministerio no distribuyó entradas, el ministerio hizo una gestión, facilitó las cosas para que esos 300 hinchas tuvieran el ingreso libre al estadio en esos partidos de la selección uruguaya para portar las banderas, etcétera. Pero ¿por qué el ministerio se involucra? Si se trataba de una iniciativa privada, ¿por qué no ocurrió que esos privados que organizaban la movida de las banderas compraran las entradas y punto? Porque el hecho de distribuir entradas implica andar por lo menos en el límite, por lo menos en el filo de lo que dice el protocolo de seguridad. El protocolo les prohibía a las instituciones deportivas distribuir entradas gratuitas a particulares, y acá se terminó distribuyendo entradas gratuitas a particulares.

EB - Perdón, es un poco diferente: entradas se distribuyen, muchas veces se dan entradas a escuelas, a liceos, se dan entradas para que vayan con determinado espíritu. El protocolo se supone que se refiere a las entradas que se dan de favor a hinchas que van a alentar a su equipo separándose de lo que es alentar con el espíritu deportivo grande que hay que tener y presionan a otras hinchadas. Eso es lo que indica el protocolo, y se refiere a los clubes.

En este caso esa iniciativa privada responde a una iniciativa del ministerio. La iniciativa del ministerio era acercar las dos hinchadas, porque el acercamiento de las dos hinchadas es lo que lleva a que se resuelvan las cosas de otra manera y no a balazos, como se han estado resolviendo, con muertos de ambos lados. Si uno deja que se instale la lógica de la confrontación cada vez va a haber más balazos, si uno trata de cambiar la lógica de la confrontación por la lógica de la cooperación la cosa puede cambiar, más allá de que algunos se mantengan en la lógica de la confrontación.

Les planteamos a los clubes el ingreso con las mascotas cambiadas, el ingreso con las mascotas vistiendo la celeste, y eso fracasó. Pero no fracasó del todo, porque se propuso una alternativa que surgió de las hinchadas juntas, cambiando la lógica de la confrontación por la lógica de la cooperación, que era trabajar juntos por tener dos banderas, que además no serían propiedad de ninguno, serían propiedad de todos y las irían alternando, una vez la celeste con la barra de Peñarol y el pabellón nacional con la de Nacional, en el partido siguiente cambiaban, cambiaban partido a partido, y las cuidaban juntos. Esto implica un trabajo diferente. Nosotros alentamos esto. Pero si esto se mira con ojos de querer confrontar con el MI porque se está en una lógica de política electoral, siempre se lo va a hacer. El senador Bordaberry siempre lo va a hacer, lo va a seguir haciendo, yo espero que dentro de 20 días lo vuelva a hacer y dentro de dos meses lo vuelva a hacer y diga las cosas simplotas que dice siempre, porque no va a cambiar, porque se acercan cada vez más las elecciones y eso hace perder el análisis objetivo de las cosas.

EC - ¿Cuál es la evaluación que hace el ministerio del resultado de esa experiencia que se concentró en tres partidos de la selección uruguaya jugados acá en el Estadio Centenario? ¿Se seguirá con esa política?

EB - Las banderas ya están, las tienen las hinchadas y sin necesidad de reparto de entradas creo que van a seguir alternando entre una tribuna y otra. El comunicado lo dice, solo en esos tres partidos se hizo eso. Creo que va a seguir, y además espero que siga, y espero que los hinchas de Nacional y de Peñarol sigan buscando acercamiento.

EC - Mi pregunta era qué papel va a jugar el MI. Porque la semana pasada cuando esto salió en los medios, antes del comunicado del ministerio había trascendidos del MI que señalaban "lo hicimos por aquellos tres partidos, pero no lo vamos a hacer más, nos correremos a un costado". ¿Efectivamente esa es la decisión?

EB - Se lo estoy diciendo, esos tres partidos eran el inicio de un proceso, ese proceso está iniciado. Además se habla de 300 entradas, pero fueron 300 en tres partidos, 50 a cada hinchada; creo que 50 entradas a cada hinchada no determina que el proceso siga, ya no necesita las 50 entradas, eso va a seguir.

Pero fíjese el problema que tenemos el jueves. El jueves el problema es con Boca, entre los hinchas de Boca. Este problema existe en muchos lados, no queremos que llegue, y la mejor forma de que no llegue es que los hinchas de cuadros rivales puedan ver el fútbol de esta manera. Acá hay cosas ajenas al fútbol, ¿usted cree que resolver a balazos entre hinchas de equipos diferentes o, como está pasando en Argentina, entre hinchas del mismo cuadro es propio del fútbol? Eso tiene otras connotaciones, otras cosas, y hay que hacer un análisis mucho más profundo que el que a veces se hace.

Me extraña. Como le digo, tengo tres notas delante –y había más, había otras en El Observador, había otras en La República– sobre las banderas, en las que le daban una importancia muy grande a que se pudiera hacer esto, porque cambia la lógica, y ahora porque hubo un problema en un partido, que no tuvo nada que ver con el MI, se cambia el enfoque y se le cargan las tintas al MI. Por favor, estamos haciendo las cosas muy mal, el afán político-electoral nos cambia la forma de razonar. Y así no vamos a ningún lado.

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EC - ¿De qué forma se combate la violencia en el deporte a partir del MI?

Esa es la pregunta que ha quedado planteada y ha generado polémica desde la semana pasada, cuando se conoció el papel que jugó esa cartera en la distribución de entradas a hinchas de Peñarol y Nacional para tres partidos que la selección uruguaya de fútbol disputó en el Estadio Centenario, adonde se ingresó con dos grandes banderas.

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EC - Me queda una última pregunta sobre esto de las banderas. Las personas que recibieron entradas, las personas que participaron en ese operativo, en esa movida con las banderas, con ese objetivo de trabajar juntos, de acercar posiciones, de que se abandonara el camino de la violencia, ¿eran efectivamente integrantes de las barras bravas de Peñarol y Nacional?

EB - A esta altura no sé cómo definir las barras bravas, porque aparentemente hay hinchas y barrabravas o hay barrabravas y barrabravísimos, no sé cómo llamarlos. Pero son los referentes que reconocen los clubes y que reconoce la AUF.

EC - Pero después ¿quiénes terminan portando las banderas?, ¿quiénes son esas personas? ¿Son los referentes o son integrantes de las barras?

EB - Si para hacer las dos banderas se usaron 80.000 metros de tela, una de ellas no la pueden portan 50, la portan muchos más, son bastante grandes. Pero eso lo organizan las hinchadas.

EC - La otra gran discusión es qué hacen los clubes en cuanto a la entrega de entradas. Porque allí fue que tuvo su origen todo esto, usted lo mencionaba hace un rato, todo este debate empezó porque en un allanamiento a la casa de un integrante de la barra brava de Peñarol, después procesado por narcotráfico, se encontraron 50 entradas de protocolo para el partido Peñarol-Vélez en Buenos Aires.

¿Qué ha dicho sobre este punto la directiva de Peñarol? Por ejemplo, me remito a declaraciones de Edgar Welker, vicepresidente, en El País del sábado: Peñarol tiene un encargado de seguridad, que es Washington Vega, un oficial retirado de la Policía. Esta persona es quien coordina con algunos referentes de la barra brava, a quienes se les pagan 6.000 pesos per cápita y por partido, y entran al estadio con carnés de pase libre otorgados por la AUF. Solo en el caso de los partidos en el exterior, como allí los carnés de la AUF no tienen vigencia, Peñarol le da al encargado de seguridad algunas entradas de protocolo obtenidas del otro club, del club anfitrión, para que él las entregue a los referentes de la barra que entienda necesario que participen en el esquema de seguridad que se va a montar para ese partido.

Mi pregunta es: ¿El MI propuso esta forma de trabajo, como dijeron algunos voceros de Peñarol la semana pasada?

EB - No, esto no tiene nada que ver. Vamos a entendernos: acá hay una persona que denuncian en el barrio porque tiene una planta de marihuana, después le encuentran 50 entradas que él dice que se las dio Peñarol, yo no sé quién se las dio. Ese era un partido para el que se estaban vendiendo entradas. Nacional y Boca habían acordado 9.000 entradas, ahora Boca rebajó a 3.500, pero de Nacional fueron un montón a ver Nacional-Boca en Argentina, y no fueron con entradas de favor, fueron con entradas compradas. Hay gente que hace negocio personal comprando entradas, vendiendo el viaje, llevando ómnibus. Yo no sé qué era este hombre, no lo tengo claro, para mí estamos confundiendo las cosas.

EC - Mi pregunta apuntaba al esquema de trabajo en prevención que describía Welker.

EB - No sé.

EC - No apuntaba a este hecho específico de la semana pasada, sino a todo ese esquema de trabajo que describía el vicepresidente de Peñarol.

EB - Lo que sé es que hay hinchas referentes presentados por los clubes que cumplen un papel de seguridad. Nacional tiene más de 80 empleados, es un club que pretende que la seguridad interna la haga Nacional y no la policía, que la policía solamente acompañe al juez en el número que el juez determine, porque el responsable de la seguridad no es el MI. La seguridad de un espectáculo es del organizador, y por lo menos hace unos meses me trasmitieron que querían hacerse cargo de la seguridad en los partidos que organizara Nacional y que el MI se hiciera cargo de la calle, pero no del Parque Central. Si eso se pudiera asegurar sería un buen camino. Entonces hay gente que el club, la AUF y el MI reconocen como encargados de la seguridad. Son algunos, no todos.

Esto no tiene nada que ver con las entradas de favor, y menos en el exterior, y menos en los partidos de un club por el Campeonato Uruguayo, en los que el protocolo indica que no se deben dar entradas.

EC - Mi pregunta era a propósito de lo que se arma como esquema de seguridad para los partidos locales. Según decía Welker, el encargado de seguridad coordina con algunos referentes de la barra brava, a ellos se les pagan 6.000 pesos per cápita por partido y entran al estadio con carnés de pase libre otorgados por la AUF. ¿El ministerio está en conocimiento de ese sistema de trabajo?, ¿lo aprueba? Esa era mi pregunta.

EB - Está en conocimiento. Le estoy diciendo que el encargado de la seguridad de un espectáculo es el que lo organiza. Muchas veces el que lo organiza contrata policías por el sistema 222. Usted debe de haber oído que cuando jugaron Peñarol-Cerro en el Tróccoli Cerro se quejó de la cantidad de efectivos que tuvo que contratar, lo que le sacó la mayor parte de la ganancia que podía haber tenido. Entonces hay quienes dicen "nosotros queremos hacernos cargo de la seguridad". Sería el ideal. La seguridad dentro del escenario deportivo, no en la calle; en la calle le corresponde al MI.

¿Cómo se efectiviza el hacerse cargo de la seguridad? Nombrado encargados, y esos encargados tienen que estar reconocidos por la AUF y por el MI; la policía conversa con ellos, no con los hinchas, no hace una asamblea de hinchas. Si los encargados no pueden controlar, estarán incumpliendo y no deberán ser más encargados.

EC - Pero ¿el ministerio sugirió este sistema de trabajo, como dijo, por ejemplo, Juan Pedro Damiani, el presidente de Peñarol, cuando lo entrevistamos la semana pasada?

EB - Insisto: el encargado de la seguridad es el que organiza el espectáculo. Y tiene que poner sus encargados, y el MI tiene que tener una forma de reconocerlos, entonces firman que es el encargado –y este tiene un carnecito– el club, la AUF y el MI. Pero son pocos, no son la hinchada general que se ve en una tribuna, son pocos y tienen que tener ascendiente sobre la hinchada.

EC - Una de las tantas preguntas es si los clubes no están violando el protocolo de seguridad cuando les entregan carnés de pase libre a esos referentes de las barras que colaboran en el esquema de seguridad. ¿Cuál es la diferencia entre entregar esos carnés y entregar entradas, cosa que está expresamente prohibida en el protocolo?

EB - Yo le decía que es obvio, al hacer la seguridad son funcionarios del club, cuando el club es locatario obviamente que entran gratis, porque no deben faltar. El problema es cuando el club no es locatario, ahí tiene que haber un acuerdo con la AUF. Si la AUF admite que en aras de la seguridad en la tribuna donde estén tienen que entrar, van a entrar. Pero no son 50, tengamos claro eso.

EC - ¿Cuántos son?

EB - Son muchos menos.

EC - ¿Tiene los números?

EB - No, no tengo los números, yo no soy quien trabaja en este tema. Pero son muchos menos, no son 50, los referentes son muchos menos.

EC - ¿Qué va a pasar con estas políticas de seguridad en el deporte de ahora en adelante, después de la polémica de estos días?

EB - La política que le relaté al principio –tratar de cambiar la lógica de la confrontación por la lógica de la cooperación– la vamos a mantener. El problema del partido Vélez-Peñarol fue otro, fue la operativa durante el partido, que tuvo una falla para mí importante y que habrá que mejorarla. Pero la política de seguir apostando a la cooperación, a que la gente pueda estar junta en las tribunas la vamos a seguir, la vamos a mantener y la vamos a ampliar. Trabajamos con el Ministerio de Turismo y Deporte, con la AUF, con los clubes, con la Mutual de Jugadores, con los jugadores, y eso lo vamos a mantener. Es la única forma de lograr un cambio cultural que permita encarar la cosa de otra manera.

Cuando esto fracasa, cuando esto no funciona o cuando avanza pero no cambia todo porque se mantienen los problemas, la policía tiene que cumplir su papel, y hay que mejorar cada vez más la actuación de la policía. Si la policía no cumple con su papel, habrá que tomar medidas; las hemos tomado y las vamos a seguir tomando.

EC - ¿Se va a ir efectivamente a un sistema por el cual la venta de entradas se realice con identificación del comprador, en el que cada entrada sea numerada, tenga una ubicación precisa en el estadio correspondiente y esté asociada a un nombre y a un documento de identidad?

EB - Estamos promoviendo eso, y estamos promoviendo también el derecho de admisión, pero entendemos que lo tienen que ejercer los clubes. Estamos impulsando un proyecto de ley de faltas elaborado por el MI en consulta con las intendencias, con la AUF, con la Unasev (Unidad Nacional de Seguridad Vial). Tiene que ver con el fútbol, tiene que ver con una serie de cosas que, de aprobarse, creo que van a facilitar –y creo que se va a aprobar rápidamente– la operativa policial. Nosotros no tenemos derecho a tener un registro de gente que tiene mala conducta, salvo que esa gente haya sido procesada. Si la mala conducta no fue registrada por un juez, no podemos tener un registro, sin embargo todo el mundo sabe que hay gente que no ha pasado por un juzgado, o que si ha pasado ha sido dejada en libertad, y que tiene inconducta en todos los partidos. Pretendemos tener un registro que nos permita actuar en ese sentido; todavía no lo tenemos, no tenemos autorización para eso.

EC - ¿Cómo se lo va a lograr? ¿Cuál es el mecanismo que se está pensando?

EB - En parte se está pensando en una ley de faltas. Es legislativo eso, no es una cuestión nuestra, si no tenemos la autorización de una ley no podemos hacerlo. Entonces veremos cómo resulta una ley de faltas.

EC - ¿Quedó algo por agregar a propósito de este asunto?

EB - La cooperación tiene que darse también en el plano del análisis de lo que pasa, y no establecer el sistema de confrontación que lleva a todo este problema también, ya no entre los hinchas sino entre los actores en diferentes roles.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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Foto: archivo

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