(emitido a las 7.51 Hs.)

EMILIANO COTELO
En el terreno político, y sobre todo en el político partidario, fue una novedad significativa el pronunciamiento de Alianza Nacional, y sobre todo de su líder, Jorge Larrañaga, que el domingo pasado dio a conocer una postura nueva en cuanto a las negociaciones que están en curso entre el Partido Colorado (PC) y el Partido Nacional (PN) para coordinar esfuerzos a efectos de un acuerdo que les permita enfrentar en mejores condiciones al Frente Amplio (FA) en la elección por la Intendencia de Montevideo en el año 2015.

Larrañaga era contrario a un acuerdo con el PC, discrepando con la posición de Unidad Nacional dentro de su mismo partido, que tenía un talante positivo y estaba participando de negociaciones. Ahora Larrañaga dice que cambió su posición y que se aviene a estudiar esta posibilidad.

El escenario cambia totalmente y eso da lugar a distintas repercusiones que aparecen en la prensa de esta mañana. Por ejemplo, el título que El País incluye en su página nueve: "Oposición creará un nuevo partido para pelearle Montevideo al Frente". "Allanado el camino por la decisión del senador Jorge Larrañaga, blancos y colorados están ahora seriamente abocados a la creación de un nuevo partido para disputarle el gobierno de Montevideo al Frente Amplio en mayo de 2015. Para ello se está elaborando una fórmula que permita crear ese nuevo partido, con autoridades y convención nacional, en el cual comparezcan candidatos blancos, colorados y quizás del Partido Independiente (PI) o un empresario para contemplar a quienes no quieran votar a ninguna de las colectividades tradicionales".

"’Queremos que todo el mundo vote contento, vote cómodo y libre en una coalición opositora’, confió a El País el ex diputado colorado Miguel Manzi, que está encargado del proyecto que se viene negociando. Para desarrollar esta iniciativa se han hecho consultas con la Corte Electoral."

Pero en estas horas, al tiempo que se conocía el pronunciamiento con la nueva postura de Jorge Larrañaga y Alianza Nacional también había definiciones por el lado del PI. Ustedes escucharon que se habla de la posibilidad de que ese nuevo partido incluya a blancos, colorados y si es posible al PI. Bueno, el PI a través de su presidente Pablo Mieres ya ha adelantado que no participa de una operación de esas características.

¿Han analizado ya el tema en profundidad, esto que usted va a comentar ahora es postura definitiva?

PABLO MIERES:
Bueno, el partido formalmente no ha tratado el tema en el sentido de que tampoco ha habido un planteo formal de parte de los partidos tradicionales, pero sí ha habido varias conversaciones informales y hay en la conducción partidaria un consenso en el sentido de sentirnos ajenos a este polo, que en definitiva hace años que se viene afirmando, integrado por blancos y colorados. Creo que es claro que en el Uruguay de hoy los viejos partidos tradicionales cada día más dan señales de acercamiento y de coordinación política, y ahora político-electoral. Nosotros nos sentimos ajenos a ese bloque, no somos parte, somos un partido social demócrata, de izquierda democrática. Por otra parte, hasta ahora lo único que uno ha escuchado como contenidos de esa convocatoria ha sido por la negativa, este es un acuerdo para sacar al Frente de Montevideo.

Está bien, yo creo que el Frente en Montevideo está gobernando muy mal, rematadamente mal, creo que tiene un nivel de agotamiento importante y creo que hay que estudiar alternativas de gobierno. Pero no una alianza contra, que me parece que la ciudadanía además no lo entendería.

Por otra parte, faltan más de dos años para que se elijan las nuevas autoridades departamentales en los distintos departamentos del país. El PI va a discutir su estrategia electoral de cara a las elecciones departamentales cuando haya transcurrido la elección nacional, que es previa.

Entonces nosotros nos consideramos fuera de este acuerdo.

EC – Usted decía, en la última parte de su respuesta, que ni siquiera es momento para este análisis, por lo menos desde la óptica del PI. Depende, ¿no? porque la ingeniería que explica hoy en la nota del diario El País el diputado Miguel Manzi consiste en crear un nuevo lema, un nuevo partido, y para que ese partido a su vez pueda presentar candidatos en las elecciones departamentales del 2015 debe presentarse a las elecciones internas del 2014. O sea, antes de eso todavía hay que trabajar mucho en el diseño de esa estructura, en quienes podrían ser o no sus candidatos, como conformarían sus convenciones, etcétera; parecería que no es tan prematura entrar a resolver estas cuestiones ahora.

PM – No, yo creo que si la solución que ellos han encontrado es votar juntos en un mismo lema es cierto, tienen que preparar jurídicamente ese planteo. Creo que es una orientación que hace que cada vez más las líneas fronterizas de blancos y colorados se vayan diluyendo. Pero es una opción política.

EC – La otra alternativa que han manejado es la de reformar la Constitución para que en las elecciones departamentales exista segunda vuelta. ¿Ese mecanismo al PI tampoco le convence?, porque ahí no tendría que integrarse a una coalición opuesta al FA.

PM – Bueno, una segunda vuelta departamental puede ser una solución que políticamente a nosotros nos parece correcta. Si hay segunda vuelta a nivel nacional no veo por qué no pueda haberla a nivel departamental. En ese sentido al PI esa solución no le afecta su independencia política, le permite presentar sus candidatos en las elecciones de primera vuelta y luego entonces poder eventualmente apoyar a aquel candidato que le parezca mejor.

Pero yo veo muy difícil que haya una reforma constitucional cuando nos queda un año y poco para la elección nacional, salvo que hubiera acuerdo entre todos los partidos y pudiéramos votar una ley constitucional, cosa que veo muy difícil. Veo además muy difícil que el PN, que tiene muchos gobiernos departamentales, esté de acuerdo en una alternativa en donde probablemente partidos que son mayoritarios pero no con mayoría absoluta corran riesgo en una segunda vuelta. Yo he escuchado alguna vez una iniciativa particularmente del PC en ese sentido, del mismo modo que convertir en proporcionales las juntas departamentales, cosa que me parece que es de toda justicia, pero a esta alternativa no le veo viabilidad política. Por supuesto que si en vez de ese acuerdo la propuesta fuera una segunda vuelta nosotros lo estaríamos estudiando con toda la seriedad del caso.

EC – Supongo que desde el PC y desde el PN al escucharlo a usted pueden surgir interpelaciones como esta: está bien, se entiende lo que el PI dice, pero, ¿y entonces?, ¿qué propone? Usted mismo decía, el PI critica la gestión del FA en la Intendencia de Montevideo; si no hay algún tipo de acuerdo de estos que se vienen manejando el resultado probablemente sea un nuevo gobierno del FA en Montevideo. Desde el PC y el PN pueden decir: "¿El PI va a ser corresponsables de eso?"

PM –Nosotros no nos sentimos corresponsables de eso, en todo caso los responsables de eso serán los votantes que son los que eligen las alternativas, son los que eligen a sus gobernantes...

EC – Diego, un oyente, pregunta: "¿El FA en el 71 no fue también una alianza para sacar a blancos y colorados del gobierno y Mieres no formó parte de esa coalición?"

PM – Sí, por supuesto, pero esa coalición no tenía como único objetivo sacar a los partidos tradicionales del gobierno, había también una idea de construir una propuesta alternativa, y acá de la propuesta alternativa yo no conozco ni una sola letra. Pero además, yo no me siento parte del bloque de blancos y colorados, esa coalición blanquicolorada que se va construyendo cada vez de manera más fuerte no me interpreta a mí, al PI, a un partido que es social demócrata, que se ha definido como la otra izquierda. Estamos muy lejos de eso.

EC – O sea que esta definición que usted está haciendo en este tema puntual parecería una pieza más en una serie de movidas que ha habido últimamente del PI para quizás corregir el posicionamiento. Porque en determinados momentos en los últimos años se lo vio muy cerca de blancos y colorados.

PM – No, nunca nos sentimos muy cerca, aunque obviamente existieron en el pasado ciertas circunstancias... El FA ganó con mayoría absoluta, por lo tanto nosotros pasamos a ser un partido de oposición y siendo oposición muchas veces ocurre que se puede votar de manera conjunta. Pero siempre tuvimos diferencias importantes y de hecho las columnas político ideológicas que responden a nuestra tradición política nunca provinieron del PN ni del PC. Más bien somos externos a ambos partidos, y eso sigue siendo así.

EC – Por último, para volver a la pregunta que yo le hacía, porque lo interrumpí cuando estaba contestándola, ¿cómo se resuelve un eventual recambio en el gobierno de la Intendencia de Montevideo?

PM – Yo creo que ese es un asunto que va a depender del voto de la gente. Nosotros no vamos a sacrificar el posicionamiento político del partido en las elecciones nacionales por un objetivo que hasta ahora se ha formulado solo por la negativa que es "saquemos a estos del gobierno". "Estos" están funcionando muy mal, nosotros estamos dispuestos a analizar alternativas una vez transcurrida la elección nacional. Eso es lo que nosotros entendemos como válido y fundamental en nuestra estrategia política.

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Foto: archivo