Entrevistas

Luis Almagro: Paraguay y Venezuela "tendrán que sentarse y conversar" sobre sus "obligaciones recíprocas" en el Mercosur

Luis Almagro: Paraguay y Venezuela "tendrán que sentarse y conversar" sobre sus "obligaciones recíprocas" en el Mercosur

Las elecciones en Paraguay del domingo pasado, en las cuales Horacio Cartes fue electo como nuevo presidente, han generado interrogantes vinculadas al regreso de ese país al Mercosur y a la Unasur y a la actitud que podrá tener frente a la incorporación de Venezuela al Mercosur, una medida aprobada el mismo día en que el bloque resolvía la suspensión de Paraguay. Entrevistado por En Perspectiva, el canciller Luis Almagro explicó que el retorno de Paraguay a los órganos regionales se formalizará cuando Cartes asuma y señaló que hasta que el Congreso paraguayo no apruebe el ingreso de Venezuela al Mercosur ambos países serán miembros plenos "sin obligaciones recíprocas", un asunto que deberán resolver mediante el diálogo mutuo. Sobre la relación bilateral con Argentina, aseguró que la agenda conjunta "nunca se detuvo" pese al altercado diplomático por los dichos del presidente José Mujica y que las negociaciones por temas como el dragado del Martín García continuaron "normalmente".


(emitido a las 8.55 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El gobierno uruguayo celebró que Paraguay haya "retomado la senda democrática" luego de las elecciones del domingo, en las que triunfó el candidato del Partido Colorado (PC), Horacio Cartes.

Desde la cancillería se afirma, además, que Cartes "no cuestionará" la integración de Venezuela al bloque, una medida que en su momento generó una gran polémica, ya que se aprobó el mismo día que se suspendía a Paraguay debido al juicio político que culminó con la destitución del expresidente Fernando Lugo. Pero ¿Paraguay debe formalizar en su Parlamento el visto bueno al ingreso de Venezuela?

Por otro lado, dentro de Venezuela Nicolás Maduro da sus primeros pasos como sucesor de Hugo Chávez. La Unasur reconoció enseguida su triunfo en las elecciones del domingo 14. ¿Por qué no se atendió a las denuncias de irregularidades que planteaba la oposición, que reclamaba además un recuento de los votos?

Vamos a averiguar cómo se está moviendo nuestro país en estos hechos políticos que acaparan la atención en nuestra región.

Para eso recibimos al ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.

En primer lugar, ¿cómo analiza lo que está pasando en Paraguay?, ¿cómo analiza el gobierno uruguayo el nuevo escenario político paraguayo después de las elecciones del domingo, en las que resultó electo un hombre del PC, vuelve al poder el PC después de un paréntesis de los pocos años que duró el gobierno de Lugo?

LUIS ALMAGRO:
En primer lugar, felicitamos al ganador de las elecciones y nos alegra que el pueblo paraguayo haya podido retomar la senda democrática de elegir a sus presidentes. Democracia significa eso, gobierno del pueblo, significa ser elegido por el pueblo. Una instancia anterior había obviado ese tema, por lo tanto debemos saludar muy efusivamente este retorno de Paraguay a la comunidad de naciones democráticas del continente.

Obviamente que esto se va a formalizar con la asunción del presidente Cartes, con la asunción del nuevo Congreso paraguayo, y a partir de allí estarán dadas las condiciones para que el Mercosur levante la suspensión que le aplicó a Paraguay en determinado momento. A partir de ahí, Paraguay vuelve a ser miembro pleno, Uruguay como presidencia pro témpore prácticamente va a acompañar simplemente el período de transición, corresponderá a la presidencia pro témpore de Venezuela comunicar a Paraguay que su suspensión se ha levantado. Es lo que señala el artículo 7 del Protocolo de Ushuaia que se aplica en estos casos. Simplemente esa es la normativa vigente y a partir de ahí Paraguay vuelve a ser miembro pleno con plenos derechos en el Mercosur.

EC - Recordemos que el Mercosur suspendió a Paraguay como socio debido al juicio político que terminó en la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo. Se cuestionó el procedimiento que se siguió, se sostuvo que Lugo no había contado con las garantías del debido proceso, incluso el gobierno uruguayo llegó a calificar aquellos hechos como un "golpe de Estado parlamentario". Sin embargo ahora, en las urnas, los partidos que impulsaron aquel juicio político –el PC que es el que gana, y el Partido Liberal Radical Auténtico, que termina segundo– obtuvieron en conjunto más del 80% de los votos. Y el partido de Lugo tuvo solo el 3,3% de los votos. ¿No se puede leer ese resultado como una convalidación de la remoción de Lugo?

LA - No se puede ver así de ninguna manera.

EC - En todo caso no es un cuestionamiento.

LA - Además eso no era lo que estaba en juego, no era un plebiscito sobre el juicio político a Lugo ni nada por el estilo. Esto era otra cosa, era una elección para elegir un presidente. Y verdaderamente Paraguay comprende la importancia de que sea mediante elecciones que se elijan los presidentes, y por eso nos congratulamos especialmente por este tema.

EC - Pero si hubiera existido un descontento, una disconformidad con lo hecho en el juicio político, se podría haber castigado a estos partidos.

LA - O no, la gente cuando vota, vota por otros temas, vivienda, salud, educación, una buena política exterior...

EC - Mire lo que escribió el doctor Jorge Batlle en su blog ayer: "Lo acontecido señala la corrección del procedimiento político que se viviera cuando la destitución del presidente Lugo, resuelta con el respeto de todas las normas jurídicas vigentes, pese a los esfuerzos que hicieran, entre otros, el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, señor Maduro, que concurrió al Paraguay, se reunió con los mandos militares con el propósito de torcer la voluntad del Parlamento paraguayo". ¿Qué responde usted a un análisis como ese?

LA - Nunca respondo a ninguna afirmación, declaración ni opinión de ningún expresidente. Tengo por norma eso, no lo hago. Las razones a las que nos atuvimos en el pasado siguen vigentes y las razones por las cuales hicimos lo que se hizo están vigentes y verdaderamente eso es algo que demuestra la comunidad de naciones sudamericanas en su conjunto que acompañaron esta decisión. Nada más.

EC - ¿Cuándo y cómo se concretará el retorno de Paraguay a los organismos regionales, como Unasur o Mercosur? Usted ya algo adelantaba: cuando asuma formalmente el presidente electo, no antes.

LA - Cuando el presidente electo asuma, creo que ese mismo día la Presidencia pro Tempore del Mercosur debería enviar el mensaje al Paraguay diciendo que se ha levantado la suspensión de que era objeto.

EC - Eso va a ser en agosto.

LA - Sí.

EC - Antes se reúne la Cumbre del Mercosur, y el presidente Mujica invitó al presidente electo, Cartes, a que participara como observador. Ayer Cartes dijo que no, que no le corresponde ir, porque es nada más que el presidente electo, y que la representación en todo caso le corresponde al actual presidente paraguayo.

LA - Fue un gesto de cortesía, y creo que el presidente Cartes hizo lo correcto.

EC - Pero ¿cómo se procesa esa reincorporación de Paraguay al Mercosur? Por ejemplo, ¿cuánto pesa allí el tema Venezuela? Porque durante la suspensión de Paraguay el Mercosur aprobó el ingreso al bloque de Venezuela, un paso que estaba trancado desde hacía años porque faltaba que el Senado paraguayo diera el aval. Si no lo votaban todos los parlamentos de los países miembros del bloque, Venezuela no podía entrar. Al estar Paraguay suspendido, se "aprovechó" esa circunstancia y Venezuela entró. Ahora que Paraguay vuelve a ser miembro pleno, ¿qué se espera que haga ese país con respecto a la membresía de Venezuela?

LA - Venezuela es miembro pleno y Paraguay será miembro pleno una vez que se levante la suspensión. Lo que tienen que resolver los dos países son sus obligaciones en el marco del Mercosur. Para eso tendrán que sentarse y conversar algunas cosas. Hasta entonces definitivamente habrá un Mercosur que tiene dos miembros plenos que no tienen obligaciones recíprocas en el marco de ese acuerdo de integración.

EC - ¿Cómo es eso de que no tienen obligaciones recíprocas?

LA - No tienen obligaciones recíprocas en el marco de ese acuerdo de integración. Venezuela para ingresar al Mercosur tuvo que negociar muchas cosas, incluso condiciones de acceso a mercados, y todavía sigue negociando otras vinculadas al arancel externo común. Vinculado a otros países del Mercosur se le aplican la normativa, los sistemas de resolución de controversia, la participación en los órganos del Mercosur, en los grupos de negociación. hay que ver si Paraguay y Venezuela quieren ponerse de acuerdo en el futuro para que les sean aplicables esas obligaciones y procedimientos que surgen del acuerdo, si mañana Paraguay quiere hacer un reclamo contra Venezuela, si va por el camino del Mercosur considerando por tal caso a Venezuela miembro pleno, o va por otro camino que le abren las instancias bilaterales. Es simplemente eso lo que tienen que resolver, los dos en este momento tienen categoría de miembros plenos, simplemente hay determinadas obligaciones entre ellos que están en el marco del proceso de integración del Mercosur que no son aplicables recíprocamente, bilateralmente.

EC - ¿Por qué no son aplicables? ¿Porque Paraguay todavía no aprobó el ingreso de Venezuela?

LA - Porque Paraguay todavía no aprobó el ingreso de Venezuela. Todos estos acuerdos, incluso la normativa del Mercosur que se sigue elaborando a la fecha, tienen que ser internalizados por los países; en la medida en que los países no las internalizan esas obligaciones no les caben. Uruguay, por ejemplo, es el país más atrasado en la internalización de normativa Mercosur, entonces hay normativa Mercosur que no se le aplica. En el caso de Paraguay hay normativa Mercosur que tiene que ver específicamente con Venezuela que no se le aplica.

EC - Entonces el Parlamento paraguayo debería aprobar el ingreso de Venezuela.

LA - Estaría muy bien que lo hiciera, pero lo decidirán ellos soberanamente cuando corresponda.

EC - Paraguay no está obligado a tomar esa decisión.

LA - Paraguay es un miembro pleno, con plenos derechos, por lo tanto negociará con Venezuela los términos del ingreso de ese país como corresponde.

EC - Ustedes han tenido conversaciones con las autoridades paraguayas y sobre todo con los candidatos que se presentaban a estas elecciones, ha habido contacto de la cancillería uruguaya. ¿No saben todavía cuál va a ser la actitud?

LA - La actitud es muy positiva, pero una cosa es hablar antes y otra cosa es hacer después. Hemos visto a todos los candidatos paraguayos muy pro-Mercosur, muy pro-Unasur, lo cual es una diferencia por ejemplo respecto al gobierno de Franco, a usted que gusta de hacer referencia a los plebiscitos sobre el juicio político, es algo muy diferente. Ese es el punto en cuestión.

EC - Leía las declaraciones que hizo ayer en una conferencia de prensa con periodistas extranjeros cuando le preguntaron si el Parlamento uruguayo va a aprobar el ingreso de Venezuela, y dio una vuelta, dijo algo no concreto, dijo: "Paraguay tiene altos índices de desempleo, con esa situación los parlamentarios no pueden impedir que haya industrias que puedan ofrecer trabajo; la participación de Paraguay en el bloque implica varias ventajas, entre ellas la presencia de empresas brasileñas; el atractivo de estar en el Mercosur es demasiado importante, es trabajo para nuestra gente, es oferta laboral; no hacer el esfuerzo para que estemos integrados como bloque sería un gran contrasentido". Hasta allí llegó.

LA - Es muy positivo el mensaje.

EC - Pero ¿se puede interpretar como que finalmente van a votar el ingreso de Venezuela?

LA - Digo que es muy positivo el mensaje. Ellos lo decidirán. Usted sabe que en todas estas instancias parlamentarias después hay que juntar voto a voto, por lo tanto lo que pone él sobre la mesa es un mensaje positivo que nosotros apreciamos.

***

EC - Hablemos de Venezuela, a quien ya aludimos recién a raíz de la futura reintegración de Paraguay al Mercosur. El jueves pasado, pocas horas antes del acto de asunción de Nicolás Maduro como nuevo presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hubo una reunión urgente de los presidentes de la Unasur en Lima, Perú. Allí se resolvió el reconocimiento del resultado de las elecciones del domingo anterior y en particular del triunfo de Maduro.

Pero, mientras tanto, estaba pendiente la protesta de la oposición venezolana y el reclamo del candidato presidencial Henrique Capriles de que se realizara una auditoría del 100% de los votos. Teniendo en cuenta ese contexto, ¿no se apuró la Unasur?, ¿por qué se apresuró a reconocer a Nicolás Maduro?

LA - En los dos casos que usted pone sobre la mesa Unasur simplemente hizo una aprobación de lo actuado por el poder electoral en Venezuela, un poder independiente, que en su momento proclamó a Maduro ganador de las elecciones. Es como si mañana la Corte Electoral proclamara a alguien presidente de Uruguay y hubiera gente por ahí en el exterior que se negara a reconocer el resultado.

El otro punto es que también este Consejo Nacional Electoral, en ese pedido de garantías constitucionales plenas que teníamos la intención de dar a los reclamos de la oposición de Venezuela, había ido para este sistema de la auditoría del 100% de los votos, lo cual también hicimos constar en la declaración de Unasur. Toda esta declaración de Unasur es un apoyo a lo actuado por el poder electoral venezolano, tanto en la proclamación de Maduro como en el reconteo del 100% de los votos. Simplemente eso. Si mañana el poder electoral de Venezuela señala otra cosa, acompañaremos en que hayan sido dadas las garantías constitucionales que se espera en estos casos.

EC - Pero si comparamos con lo que se cuestionó en el caso de Paraguay con el juicio político, podría pensarse que en este caso de Venezuela la Unasur dijera: "Vamos a aceptar el resultado de las autoridades electorales en la medida en que se cumpla con lo que la oposición está reclamando, en la medida en que se haga la verificación, entonces sí". Se podría haber abierto un impasse a la espera de esas "garantías" que reclamaba la oposición.

LA - No, porque sería desconocer el resultado que fue proclamado por el poder electoral. No es una comparación válida, es una comparación muy esotérica, no tiene nada que ver. El tema es: el poder electoral venezolano proclama un ganador de las elecciones, yo verdaderamente tengo que reconocerlo. Ahora bien, quiere hacer el reconteo del 100% de los votos, la auditoría general del 100% de los votos, para mí está muy bien, y se hace también. No tiene nada que ver con un procedimiento de juicio político que se hizo dando 15 horas de tiempo para presentar descargos a un presidente elegido por la mayoría de su pueblo.

EC - Acá hay dirigentes de la oposición que hacen la comparación, sobre todo teniendo en cuenta que la autoridad electoral en Venezuela proclamó a Maduro el día siguiente de los comicios, el lunes siguiente. También muy rápido.

LA - Así funciona, aquí se hace más rápido a veces también y con márgenes más apretados.

EC - No, la proclamación oficial en Uruguay demora bastante más, el presidente electo termina siendo reconocido por la gente a partir de las encuestas, la proyección de escrutinio, etcétera, pero la proclamación oficial por la Corte Electoral no ocurre a las 24 horas. En Venezuela sí ocurrió a las 24 horas.

LA - Esos son procedimientos que ellos tienen, ellos tienen un procedimiento electoral completamente diferente del nuestro, con un sistema de voto electrónico, con conteos y reconteos completamente diferentes de los nuestros, y por lo tanto si ese era el tiempo correcto que necesitaban para expedirse, ese es el tiempo correcto que necesitaban para expedirse. Juzgar desde acá, sentado en un estudio en la Ciudad Vieja, es un poco extraño.

EC - Hablemos del futuro de Venezuela. A partir del resultado electoral, la población de Venezuela queda dividida y polarizada casi en mitades, 50 y 50, prácticamente eso fue lo que mostró el resultado electoral. Hay violencia, hay una violencia latente que se vio en los días siguientes a la votación. ¿En el gobierno uruguayo existe temor por la evolución de estos hechos?

LA - Es algo que está ahí prácticamente desde que Chávez es presidente, y forma parte de la tradición venezolana que la oposición no reconozca los resultados, aun cuando haya perdido a veces por el 19%. Forma parte de la tradición electoral venezolana, esos son datos de la realidad. La polarización también es un dato del sistema político venezolano, a nosotros nos gustaría diálogo, nos gustaron las partes del discurso de Maduro en las cuales hizo un llamado a ese diálogo, hizo un llamado a ciertos márgenes de entendimiento, creo que ese es el camino correcto. Hay que ver si la oposición venezolana tiene la madurez para ir por ese camino. Para dialogar se precisan dos.

EC - Usted mencionaba recién que esta situación de algún modo viene ya de los tiempos en que vivía Hugo Chávez. Pero casualmente –le menciono un dato y después le agrego otro–, a propósito de Chávez, hace muy pocos días, la semana pasada, en el Parlamento el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, dijo una frase un poco inquietante: "Chávez mientras vivió era el freno, era una contención", advirtió de que sin Chávez desde el chavismo podía desatarse algún otro tipo de comportamientos. Fue una advertencia a la oposición. Por otro lado tenemos a Henrique Carriles diciendo que este es un gobierno "del mientras tanto". Si uno suma esos ingredientes, da para inquietarse.

LA - Depende del compromiso democrático de cada uno, del gobierno y de la oposición. Me consta que Maduro tiene el mayor compromiso democrático, y así se ha hecho. En gobernaciones que el chavismo ha perdido por 40.000 votos entregó el gobierno al otro día, sin ningún drama, sin poner ninguna condición, sin ningún margen de maniobra rara, simplemente se ha hecho. Entonces, es también eso lo que tiene que entender la otra parte. Creo que si las dos partes, gobierno y oposición, tienen un compromiso democrático fuerte hay un margen para estabilizar el país, para tratar de limitar esa polarización o contextualizarla, para un trabajo de gobierno democrático para el futuro.

EC - ¿Qué se propone hacer la Unasur, qué se propone hacer el Mercosur para favorecer una evolución pacífica de esa situación interna de Venezuela?

LA - Usted ve que la declaración de Unasur hace también un llamado al diálogo, que recoge Maduro al otro día en su discurso. Esa es la intención, esa señal que manda el gobierno venezolano tiene que ser respondida favorablemente por la oposición venezolana, ese es el punto de inflexión hoy. Tiene que haber un "sí, nos interesa el diálogo, nos interesa en el futuro tener un margen de conversación", aunque no sea de negociación ni de coparticipación ni de cogobierno, porque hay un claro ganador de las elecciones, pero sí una mesa de diálogo, una mesa de conversación para que la sociedad vea que determinadas cosas sus dirigentes son capaces de hacer y las resuelva más adecuadamente.

EC - Pero ¿va a jugar algún papel activo Unasur?

LA - Ese papel activo fue el llamado al diálogo. Eso fundamentalmente, no creo que corresponda mediar en este caso, y ahora, hoy, es un camino que tiene hoy una respuesta positiva del propio presidente Maduro al día siguiente. Entonces falta esa respuesta positiva también de la oposición venezolana.

***

EC - Sigamos hablando de la región, pero ahora sobre nuestro vínculo más cercano quizás, el vínculo con la República Argentina. Todo indica que se recompuso la relación personal entre el presidente Mujica y la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que se había dañado la otra semana por aquellos dichos de Mujica con un micrófono que no sabía que estaba encendido, cuando la tildó de "vieja terca" y se refirió a Néstor Kirchner como "el tuerto", y alguna declaración posterior, pero ya en una entrevista en la revista Lento que edita La Diaria. La semana pasada viajaron juntos Cristina Fernández y Mujica a esa reunión de la Unasur en Lima, Cristina Fernández lo invitó a Mujica a que fuera en su avión, el Tango. ¿Cómo examina el Gobierno el estado ahora de la relación Uruguay-Argentina?

LA - La agenda nunca se detuvo, los canales de negociación que existen, tanto en los temas del río Uruguay, del Río de la Plata, en temas comerciales, ni que hablar de otras áreas de cooperación como defensa, ciencia y tecnología, educación, cultura, todo eso se mantuvo y ha andado normalmente. Las negociaciones en este tiempo continuaron, se ha terminado de implementar en su totalidad el mantenimiento del canal por los dos países, se aprobó el pliego elaborado por la consultoría para el dragado del río Uruguay, que creo que es un paso importante, fundamental para llevar el río Uruguay dragado hasta la ciudad de Paysandú.

EC - Usted mencionó ahora dos de los temas pendientes en la relación bilateral. Pasémoslos en limpio. El primero, el del canal Martín García, que fue motivo de un gran escándalo hace meses, con aquella sospecha de intento de coima de la empresa Riovía, y el hecho de que finalmente, después de todo aquel debate, Argentina resuelve correr a un costado a RioVía y se opta por otro camino, se va a hacer la profundización del dragado directamente por los dos países.

LA - Sí, como se está haciendo el mantenimiento. Si en este momento los dos países tuvieran el equipamiento para hacer la profundización, ya estaríamos probablemente profundizando. El tema es hoy cómo resolver el problema de una falta de equipamiento que permita una draga de corte y dragado de suelo duro. Ahí tenemos dos opciones, conseguir una los dos países haciendo un acuerdo de gobierno a gobierno con un tercer país –esa posibilidad está abierta y ha sido aceptada incluso por el eventual tercer país–, o hacer un by-pass, es decir, no ir por la parte de suelos duros, sino cortar y simplemente instalar una draga ahí durante tres años para que levante la arena de ese corte del canal. Son las dos opciones que estamos manejando, y probablemente, así como llegamos a un acuerdo para el mantenimiento, que está funcionando muy bien, a pesar de que hay gente de que siempre le va a dar para atrás a esto, y hay que cruzar los dedos cuando uno dice estas cosas, pero desde setiembre no hay ninguna varadura en el canal, se ha hecho una batimetría reciente por la Administración Nacional de Puertos (ANP), y el canal está a 32 pies, como corresponde, todo a lo largo del canal.

EC - ¿Usted está respondiendo de esa manera a algunas denuncias y quejas que surgieron la semana pasada publicadas en el diario El Observador?

LA - Le estoy contestando a cualquiera que piense esto. Las batimetrías que ha hecho la ANP han sido lineales y transversales, esto quiere decir que también ha hecho batimetría solera, talud y veriles, por lo tanto eso ha ampliado esos servicios de batimetría con contratación de una empresa argentina. Eso está funcionando. Todo el dragado tiene sus 32 pies como corresponde, se han hecho veriles y talud, y se ha mantenido al canal Martín García muy por debajo del promedio de varaduras; en general había una cada 70 días, y desde setiembre a la fecha no ha habido ninguna. Digamos que de alguna manera está funcionando mejor que antes.

EC - ¿Y la profundización del dragado para cuándo? Usted recién contaba en qué se está, cuáles son los temas que hay que resolver, pero viene muy pero muy postergado todo esto. Entonces, ¿puede dar alguna fecha?

LA - No viene postergado, lo hablamos en su momento, hubo una judicialización del tema, lo cual impidió seguir con el proceso licitatorio, y esa judicialización hace que uno deba esperar el resultado de la justicia para tomar cualquier medida que signifique un paso adelante en ese proceso licitatorio. Eso quedó absolutamente congelado. Empezamos a analizar las posibilidades de acuerdo al equipamiento que tienen los dos países.

EC - Y en ese contexto, ¿cuánto hay que esperar ahora para que haya efectivamente dragado?

LA - Tenemos que definir si lo hacemos con una draga que vaya cortando suelos duros o con el sistema by-pass. Si lo hacemos con la draga que vaya cortando suelos duros dependerá de cuánto tiempo demoremos en conseguir esa draga y en hacer un acuerdo tripartito entre tres gobiernos para facilitarla. El sistema by-pass tiene alguna ventaja, por ejemplo no hay que suspender el tránsito en el canal, porque simplemente va por otro lado, pero hay que instalar una draga tres años para sacar arena. Eso también implica un esfuerzo en cuanto a los equipamientos que tenemos hoy, lo cual puede implicar una combinación que también requiera un acuerdo de gobierno a gobierno para adquirir este equipamiento.

EC - Entonces todavía no hay fecha.

LA - Ese no es el problema, el problema es decidir si vamos a hacerlo by-pass o por el canal, luego conseguir la draga, que en un caso va a ser una draga, en el otro, otra draga. Esperamos antes de fin de año tener este tema resuelto.

EC - El dragado del río Uruguay también se pone en marcha, decía usted.

LA - El dragado del río Uruguay también se pone en marcha con el pliego de obras para la licitación. Ahí también empezamos un camino que verdaderamente nadie había recorrido hasta ahora.

EC - Por otro lado están pendientes permisos para desarrollar nuevas obras en el puerto de Nueva Palmira, que dependen de vistos buenos que vengan de Argentina. ¿En qué está eso?

LA - En este momento dependen de vistos buenos que vengan de nosotros también. Porque acá ha habido un tema, había una preocupación sobre la seguridad de navegación en esa zona, especialmente la que conecta Nueva Palmira con el canal Martín García y con el canal Mitre. Recién hoy estamos empezando a hacer los ensayos que corresponden para tener claramente definido que eso no afecta la seguridad de la navegación en el río. Entonces no es posible hoy hacer una autorización en ese sentido, ni para Argentina ni para Uruguay, hasta que no tengamos plenamente claro que eso de ninguna manera afecta.

EC - ¿Usted dice que nos dormimos nosotros, nos demoramos, y mientras tanto le echábamos la culpa a Argentina? ¿Cómo es eso?

LA - Las dos cosas son claras. Acá hubo gente que miró y a ojo de buen cubero dijo "esto es así, no afecta la seguridad de navegación", pero no se hicieron los estudios que se debieron haber hecho para contestar eso. Verdaderamente quedamos con una respuesta que puede tener su fundamento práctico, pero no tuvo su fundamento teórico-práctico.

EC - Entonces fue una debilidad del lado uruguayo.

LA - Fue una debilidad del lado uruguayo.

EC - ¿Cancillería, Comisión Administradora...?

LA - No vamos a buscar culpables, pero estoy caliente, me enojé con eso cuando nos enteramos de que verdaderamente esto había sido contestado de esta manera y no de esta otra.

EC - Para terminar, porque el rosario de temas en la relación bilateral si hablamos de lo que está trancado es muy largo, ¿cuándo se van a difundir los resultados del monitoreo de la calidad del agua en el río Uruguay frente a la planta de UPM?

LA - Usted y Gualeguaychú son los principales interesados.

EC - Me parece una pregunta absolutamente legítima. Es un acuerdo entre los presidentes que no se está cumpliendo.

LA - El acuerdo del monitoreo integral del río Uruguay es un acuerdo entre los cancilleres.

EC - Pero tuvo como base un acuerdo entre los presidentes en Colonia.

LA - No, en Anchorena no acordaron eso, en Olivos se hizo una base para hacer ese acuerdo de monitoreo integral del río Uruguay.

EC - Lo que sea, no se está cumpliendo.

LA - No es que no se está cumpliendo, se está cumpliendo todo el acuerdo, menos la parte de dar a publicidad, porque cuando uno arma una delegación –y esto es algo que forma parte de la soberanía compartida establecida en los acuerdos de los 60 y los 70–, una comisión, en este caso un comité científico binacional, en el cual hay dos miembros de un país y dos miembros del otro, luego que se pongan de acuerdo en todos los términos es un poco complejo. Pero si hubiera algo que fuera grave en ese sentido, hace rato que habría saltado; si hubiera algo disonante con los datos que la Dinama le da a usted mes a mes, eso ya habría saltado. Esto es la conciencia de que estamos haciendo las cosas bien, y verdaderamente el principal interesado...

EC - ¿Usted dice que el hecho de que hasta ahora no se haya planteado ninguna queja implícitamente quiere decir que el agua está bien? De todos modos, ¿cuándo se van a conocer los informes? ¿Está previsto en algún momento pasar a informar?

LA - Sí, forma parte de los temas que discutimos, pero esto forma parte también de por qué se quieren publicar los informes de UPM. Esto es fundamentalmente interés de la República Argentina y de la oposición uruguaya. Nosotros estamos conscientes y muy claros respecto de que los datos que da la Dinama son válidos y están muy bien. Por lo tanto estamos tranquilos de que las cosas se están haciendo bien y de que no hay ningún problema de riesgo ambiental.

EC - ¿Usted dice que en Uruguay solo la oposición reclama que se difundan esos informes?

LA - No, cuando nos sentamos con la delegación argentina en la CARU también es un tema que está presente, pero también está presente en la delegación argentina, que dice "¿cuándo vamos a publicar estos temas?". Tenemos que ponernos de acuerdo en algo en lo que todavía no nos hemos puesto de acuerdo y de lo que ya hemos hablado bastante. Yo estoy contento con los datos que me da la Dinama; ¿usted también? Creo que debería estarlo. Y creo que también la oposición uruguaya debería estar muy contenta con los datos que da la Dinama, que son muy fidedignos.

EC - Pero falta la convalidación entre los dos países.

LA - El comité científico no convalida los datos de la Dinama, los datos de la Dinama son válidos de por sí, son claros, prístinos, cristalinos.

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Transcripción: María Lila Ltaif