(emitido a las 7.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Nos ocupamos de un elemento más que se agrega a la discusión de estos últimos días sobre cómo concretar una alianza entre el Partido Colorado (PC), el Partido Nacional (PN) y eventualmente otros partidos a efectos de enfrentar al Frente Amplio (FA) en las próximas elecciones departamentales en la capital.

¿Qué es lo más nuevo? El precandidato por el PN Luis Lacalle Pou dijo que la sociedad entera está convencida de que Montevideo merece un Gobierno mejor, y en ese sentido opinó que para evitar un nuevo triunfo del FA no es necesario "enredarse en ingenierías electorales", aludiendo a este acuerdo que su colectividad busca concretar con el PC. Por eso, dice la crónica de Búsqueda de hoy, propuso construir una plataforma en conjunto y votar a la Unión Cívica como partido común. "Desprendámonos de todos los intereses partidarios", sostuvo ayer, hablando durante un acto organizado por el Espacio 40 que encabeza el diputado Javier García (PN).

¿Qué implica este giro?, ¿de qué está hablando exactamente el diputado Lacalle Pou? Vamos a conversarlo con él a partir de este momento.

Diputado, usted está como "pateando el tablero" acá.

LUIS LACALLE POU:
Lo más difícil en la actividad política –y quizás la magia de esto– es transformar las palabras que salen de la boca en acciones, y ese es el paso más difícil.

Primero, yo no creo que se trate de evitar un nuevo triunfo del FA, los proyectos que nacen para destruir al otro, para derrotarlo, son de cortísima vida, son proyectos patológicos y se extinguen en sí mismos; creo que los proyectos tienen que ser a favor de algo. Hoy el 70% de los montevideanos no está de acuerdo con cómo se viene llevando adelante esta intendencia, tampoco lo estaban en la intendencia anterior, pero se han agravado los registros.

En el sistema político, aparentemente, todo el PN y todo el PC estarían de acuerdo en que hay que hacer un gobierno mejor. De ahí en más, ¿qué hay que hacer? Sentarse, despojarse de intereses partidarios personales, legítimos, por supuesto; ser generoso, que es una palabra que a veces en política no existe mucho, y decir: "¿cuáles son las cinco ideas fuerza, concretas, que vamos a llevar adelante?" Me imagino que es la utilización de los recursos, no puede ser que el 80% de los recursos quede en 18 y Ejido, en sueldos y en funcionamiento cuando tenemos al lado, del otro lado del Santa Lucía, un San José con el 38% destinado a esto; disposición final de residuos, por supuesto, el tema de los carritos, alumbrado público, descentralización efectiva. Cuatro o cinco puntos, perfecto, "¿Estamos de acuerdo?, así es como lo vamos a hacer". Bueno, "¿Y dónde vamos a votar?". Lo que se viene hablando ahora es de una ingeniería electoral muy engorrosa, muy difícil, a la cual después le vamos a echar la culpa.

Yo personalmente no quiero ser ni padre, ni tío, ni abuelo, ni nieto de un fracaso cuando hay una ilusión, y en ese sentido la Unión Cívica, que fue un partido que no sé en qué situación habrá quedado en la anterior elección pero que tiene sus autoridades, sería un lugar natural, un nido natural donde ir a depositar este engendro de ilusión.

EC – ¿Qué ventajas tiene ir por el camino que usted está proponiendo? Me recuerda a la idea que se manejó inicialmente; incluso cuando el diputado José Carlos Cardozo (PN) empezó a hablar de esta posibilidad él aludía a que el acuerdo se plasmara utilizando el lema Partido Independiente, o sea, un lema que no fuera ni el del PC ni el del PN. Ahora se sabe que el Partido Independiente no se embarca en este proyecto. ¿Usted está planteando algo similar entonces?

LLP – Claro, porque ¿qué es lo más difícil cuando nos juntamos autoridades de muchos partidos? Yo después de trece años de legislador puedo decir que cuando uno tiene que entregar algo, cuando tiene que caminar hacia el otro, despojarse de intereses, ahí es donde se enreda la piola. Este partido político ya está [la Unión Cívica], ya existe –veremos en qué situación electoral está, de eso se encargarán sus autoridades en la Corte Electoral–, vayamos a votar ahí. Vamos a sugerir a los mejores hombres y mujeres, ponernos de acuerdo en un candidato y decir "bueno, este es el candidato".

EC – ¿Qué es lo que evita eso?, ¿crear un nuevo partido?, porque esa es otra posibilidad que se había manejado en estos últimos días: crear un partido a estos efectos.

LLP – Lo que pasa es que es como que yo diga "estoy de acuerdo en patear el tiro libre" y agarro la pelota y la pateo al tercer anillo. O sea, sabemos que es muy difícil.

EC – Porque para usted es muy complicado crear un nuevo partido...

LLP – Es una ingeniería que es muy engorrosa y que después si no sale le echamos la culpa a la ingeniería.

EC – ¿Pero qué es lo engorroso?, ¿que hay que crearlo, que hay que redactar estatutos, hay que presentarse ante la Corte Electoral con una determinada cantidad de firmas? ¿Lo que usted está procurando es que se evite ese tramiterío inicial?

LLP – Es hacerle un bypass, porque las ideas mayores, las más importantes, son las que tienen que primar, la forma de instrumentarlo tiene que ser lo más sencillo. Yo siento que a mí me pagan el sueldo todos los meses para simplificarle la vida a la gente y ofrecerle soluciones, no para complicármela más, y me parece que esta es una forma. Tiene que mediar generosidad, si no, estamos fritos.

EC – Si se creaba un lema nuevo había que hacer la inscripción correspondiente, pero además había que hacerlo participar en las elecciones internas, y en esas elecciones internas además ese partido tenía que llevar un candidato, por lo menos uno, a presidente de la República, por más que sea un partido que se está creando a otros efectos, para cumplir con la normativa tiene que presentar un candidato a la presidencia. ¿Eso es otro inconveniente que usted ve?

LLP – Hasta ahí no llega mi conocimiento, esa es una discusión que tuvimos el otro día, si tenía que ser un partido solo con candidatos departamentales o presidenciales. Me imagino que lo que tú decís es lo obvio y lo necesario.

EC – Pero eso no se elude utilizando el lema Unión Cívica...

LLP – Pero la Unión Cívica es un partido que ya existe, que está con sus autoridades constituidas, que no hay que hacer una ingeniería. No me corresponde a mí opinar sobre lo que quiere hacer la Unión Cívica, pero sí tuvimos contactos informales de que sería el nido a utilizar en este caso. Si hay un embrión de gobernar mejor en Montevideo, bueno, el nido está en la Unión Cívica, bien clarito para el que quiera. Reitero, para no echarle la culpa después a la ingeniería de incapacidades propias de los políticos.

EC – ¿Usted sospecha que hay quienes están apostando al fracaso del proyecto debido a la ingeniería complicada?

LLP – No, no. Yo no sospecho de nada, absolutamente. No sospecho de nada. Pero lo que sí me cuesta a veces, después de algunos años en la actividad política, es ver cómo se llevan las palabras a los hechos, y como lo que modifica la realidad de los uruguayos es la realidad y no nuestro voluntarismo o nuestra buena voluntad, tenemos que ir hacia ellos.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cree que esta forma de alguna manera implica menos unión con el PC?, ¿usted está percibiendo que por ahí puede tener más éxito quizás esta nueva posibilidad? De hecho estamos recibiendo mensajes de partidarios del PC y del PN en los que manifiestan que no están dispuestos a votar juntos.

EC – Sí, hay uno que dice "Unión Cívica es el lema de un partido confesional católico impotable para el batllismo. No, Lacalle Pou, por ahí no", dice un mensaje.

LLP – Puede ser, yo no soy el dueño de la verdad, lo que sí estamos sugiriendo es, como dice un amigo mío, "no hagas moñas que vamos perdiendo". Tenemos una idea, tenemos un 70% de la población de Montevideo que quiere cambiar, tenemos la posibilidad de hacer una plataforma en común, podemos tener gente que es idónea en la administración de un departamento, de una ciudad, con buenas ideas, vamos a no enredarnos en una ingeniería electoral. Es una opinión, una intención proactiva para salir de este atolladero.

RA – Pero, ¿no tiene un componente político también esa decisión? Quiero decir, más allá de lo complicado.

LLP – Todas mis decisiones tienen un componente político, salvo lo que se almuerza en mi casa, que no decido yo (risas).

RA – ¿Lo ha conversado a la interna del PN?, ¿qué avances o qué disposición hay a tomar esta iniciativa?

LLP – Sí, lo conversamos con el senador Luis Alberto Heber, presidente del directorio [del PN] y con otros compañeros, el lunes y el martes. Estuvimos reunidos dos horas el lunes y dos el martes sobre esta propuesta que hoy ya está en la propiedad de la opinión pública.

RA – ¿Y Heber qué le manifestó? ¿Está a favor de ir por este camino y descartar el otro entonces?

LLP – Luis está de acuerdo, es una persona práctica también.

EC – ¿Hay que entender entonces que Unidad Nacional está de acuerdo en ir por este camino? Usted es precandidato de Unidad Nacional.

LLP – El 4 de mayo voy a ser pero por ahora a veces me prestan la palabra para hablar en nombre de ellos.

EC – Falta la opinión de Alianza Nacional.

LLP – Efectivamente, de Alianza y de otras aglomeraciones partidarias. Esto se trata de facilitar las cosas. Capaz que ahora cortan conmigo, entrevistan a otra persona y dice "de tal forma", y yo llamo a producción y digo "¿saben qué? me gusta más todavía esa idea". La idea es allanar caminos y no decir "estoy de acuerdo" y que los procedimientos nos compliquen. Me parece que de eso se trata. Yo me imagino que cuando la gente me vota a mí, en el acierto o en el error, dice "bueno, voy a votar a este porque creo que puede hacer las cosas, no es solo que las dice, las dijo y en base a eso me convenció, ahora quiero que las haga, quiero que gestione, quiero que haga las cosas bien, le pago el sueldo todos los meses para que haga las cosas bien". Y ese es el espíritu que a nosotros nos anima cuando hacemos este tipo de propuestas, que como toda propuesta humana, es perfectible.

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Foto: archivo