Política

Pre-referéndums "deschavan voto de ciudadanos"

Pre-referéndums "deschavan voto de ciudadanos"

Interrogado sobre el mecanismo de consulta popular para habilitar un posterior referéndum (hecho que por ejemplo tendrá lugar el próximo 23 de junio para el caso de la ley de de despenalización del aborto), el doctor en Ciencias Políticas y profesor titular en el Instituto de Ciencia Política de la PUCh, David Altman, opinó que este tipo de mecanismos "deschava el voto de los ciudadanos" porque la única opción para los que votan es hacerlo por el Sí.


Además el especialista entiende exagerado que para habilitar el referéndum se precise el 25% de los votos del padrón electoral.

El próximo 23 de junio se definirá si habrá o no referéndum sobre la ley que despenaliza el aborto en las primeras 12 semanas de embarazo bajo determinadas circunstancias.

Como la comisión que rechaza esa ley logró las firmas de más del 2% del padrón, la Corte Electoral convocó para el 23 de junio a lo que se denomina "jornada de adhesión al referéndum", conocida como pre-referendum.

Ese día se instalarán mesas de votación en todo país y a ellas deberán concurrir a sufragar aquellas personas que quieren que haya una consulta popular obligatoria sobre la ley.

Si vota más del 25% del padrón, la Corte Electoral debe convocar al referéndum en un plazo de 120 días.

El politólogo David Altman entiende que la práctica en general de los "pre-referendum" es dañina para el funcionamiento de la democracia, entre otras cosas porque viola el secreto del sufragio y, en los días previos, expone al ciudadano a campañas de presión para que asista o no asista a las urnas.

Altman propone actualizar el recurso de referéndum, volviendo a que sólo se tramite por la vía de la recolección de firmas, aunque bajando la exigencia a sólo el 10% del padrón electoral.

Sugiere además aumentar el porcentaje de firmas que se requiere para un plebiscito de reforma de la Constitución, y reclama que en esas votaciones haya dos papeletas, por Sí y por No a la reforma, para evitar las interpretaciones sobre el significado del resultado.

"El problema que yo observo en las jornadas de pre-referéndum es que la gente puede ser sometida a presiones formales o informales para dejar de votar o ir a votar a un lado u otro. El hecho de hacer cola en un local de votación abre la posibilidad de deschavar el voto", declaró Altman.

Este hecho "atenta contra el secreto de sufragio de las personas y creo que el argumento de criticar esta visión es débil porque ni los votos nulos o en blanco se consideran para los recurrentes a la ley".

En este caso los votos "deschavan la intención del elector, a diferencia de lo que es una elección nacional republicana. Acá al no haber un voto obligatorio se genera esa inconsistencia creo que tendríamos que eliminar este acto de pre-referéndum y saltar a la votación desde la recolección de las firmas, que haya un piso de firmas y se llame a la instancia", señaló.

La transcripción de esta entrevista estará disponible en las próximas horas aquí.