Sendic: la relación con Kicillof "ha servido" para analizar "algunos aspectos del intercambio comercial" y de energía
Este miércoles, al inaugurar la segunda planta de biodiésel de ALUR (Alcoholes del Uruguay), sorprendió ver al presidente de Ancap, Raúl Sendic junto al viceministro de Economía argentino, Axel Kicillof. Según trascendió, ambos jerarcas estarían oficiando de "emisarios" de José Mujica y Cristina Fernández en las negociaciones pendientes de la agenda bilateral. En diálogo con En Perspectiva, Sendic reconoció tener una amistad con Kicillof pero aseguró que las conversaciones entre ambos se han reducido a temas vinculados con lo energético, entre ellos la posibilidad que Sendic calificó de "sólida" de exportar gas a Argentina cuando la planta regasificadora esté operativa. El presidente de Ancap anunció, por otra parte, que la empresa está estudiando la posibilidad de producir energía y combustible a partir de la basura del área metropolitana y se refirió a los motivos por los cuales no descarta tercerizar parte de los servicios de ALUR, vinculados a la permanente conflictividad.
(emitido a las 8.50 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Se apresta a dejar en octubre la presidencia de Ancap, convertido en una de las figuras de proyección del Frente Amplio (FA) de cara a un eventual tercer gobierno.
Este miércoles, al inaugurar la segunda planta de biodiésel de ALUR (Alcoholes del Uruguay), sorprendió verlo junto al argentino Axel Kicillof, viceministro de Economía y uno de los hombres del "riñón" de Cristina Fernández. Según él mismo señaló, los dos están tratando de "limar" la relación bilateral, no exenta de asperezas.
¿Es una señal de la confianza que le tiene el presidente Mujica? Pero hay más preguntas: ¿está conforme con la situación de las empresas que dirige? ¿Cuál será su futuro inmediato a nivel político?
De todo esto vamos a conversar con el presidente del directorio de Ancap, Raúl Sendic.
¿Qué vínculo tiene usted con el viceministro de Economía argentino, Axel Kicillof?
RAÚL SENDIC:
Con Alex Kicillof tenemos una relación de amistad que viene de hace un tiempo. Él tiene una casa aquí en uno de los balnearios de Colonia, entonces hemos tenido algunos encuentros.
EC - En el balneario Santa Ana.
RS - Sí, pegado al balneario Santa Ana, en El Ensueño. Y hemos tenido algunos encuentros. No es cierto que estemos encomendados para limar esas asperezas que puede haber entre nuestros gobiernos, sino que esa relación ha servido para ir analizando algunos puntos en forma espontánea entre él y yo en algunos temas que tienen que ver con el intercambio comercial.
EC - ¿De dónde viene el vínculo entre los dos? Kicillof ha estado al frente de la etapa de YPF reestatizada.
RS - Sí.
EC - ¿Es por ahí? ¿O viene de antes?
RS - No, viene de un poco antes. Nos conocimos en nuestra embajada en Buenos Aires, después él integra el directorio de YPF y nosotros tenemos una relación que hemos ido profundizando con YPF en varios aspectos, sobre todo en lo relacionado con la exploración petrolera en Argentina, teniendo en cuenta nuestra participación en la Aguada de la Arena. Eso dio lugar a que tuviéramos varios encuentros y algunas comidas en estos últimos meses. Y el otro día, cuando íbamos a inaugurar la planta de biodiésel, le mandé un mensaje por el celular para que viniera, y me sorprendió porque el día anterior, a última hora de la tarde, me dijo: "Mañana estoy llegando al mediodía y voy a estar acompañándolos".
EC - YPF no tiene ninguna vinculación con ese proyecto.
RS - Ninguna. YPF tiene una relación directa con la obra en la refinería de La Teja, porque AESA, la empresa que está construyendo la planta, es una subsidiaria de YPF. También hemos estado analizando la obra en estas conversaciones, la empresa ya nos entregó la propiedad de la obra, o sea que ya empezamos a dar carga en algunas unidades, estamos próximos a inaugurar también esa planta. Pero en medio de todas esas conversaciones surgió lo de la planta de biodiésel, la invitación para que viniera y la posibilidad de que conociera en esa actividad a Pepe Mujica. Todo eso lo motivó a venir ese día para acá.
EC - Volvamos a algo que empezó a contestar recién: ¿efectivamente usted y Kicillof terminan operando como "emisarios encubiertos" entre Mujica y Cristina Fernández?
RS - No, eso lo llevan adelante las cancillerías y los embajadores. No es cierto que estemos cumpliendo una misión encomendada por los presidentes, simplemente la relación que tenemos sirve para analizar esos temas. Él, obviamente, tiene mucho peso en las decisiones que se toman en el Ministerio de Economía argentino.
EC - Sí, es viceministro, pero todo indica que tiene mucho más poder que eso por la preferencia que le tiene la presidenta Cristina Fernández.
RS - Es así.
EC - Y usted, por otro lado, es una especie de "ahijado" del presidente Mujica. ¿Esos papeles no formales de ustedes dos en los respectivos gobiernos están ayudando a que se traten algunos de los temas trancados en la relación bilateral?
RS - No sé si ayudan, pero las buenas intenciones existen. Creo que ahí ayuda mucho el papel de los dos embajadores, el embajador nuestro en Buenos Aires [Guillermo Pomi] es una persona que está muy cercana también al gobierno y tiene llegada directa a los principales actores del gobierno argentino, eso ha ayudado. Así que el papel fundamental lo cumplen ellos.
EC - Entonces, pasando en limpio, ¿qué se puede decir del papel que les toca a ustedes?
RS - Es una relación entre integrantes de dos gobiernos que tenemos cada uno un papel cercano a nuestros respectivos de presidentes. Creo que sirve este tipo de relaciones de una nueva generación de gente que tiene papeles importantes en América Latina y hemos ido cultivando ese tipo de encuentros y de relación. Ojalá que aporte, pero hasta este momento el papel principal no ha estado en este vínculo, sino en los vínculos más formales del gobierno.
EC - Por ejemplo, ¿cuáles han sido algunos de los asuntos que han manejado ustedes?
RS - Sobre todo los relacionados con los temas de exploración petrolera, los temas relacionados con nuestra participación en Argentina, el tema de la planta regasificadora es un tema que hemos tratado en más de una oportunidad, porque el mercado argentino es muy importante para la planta regasificadora. Ellos proponen que firmemos un acuerdo para poder comprar en el futuro regasificado, para poder tener una cuota de regasificación dentro de la planta, lo han planteado con mucha fuerza.
EC - Recordemos que en el origen la planta regasificadora era una inversión conjunta Argentina-Uruguay, después Argentina se demoró tanto que Uruguay decidió largarse por su cuenta. Pero vendría muy bien poder venderle gas a Argentina.
RS - Baja tremendamente el canon de regasificación por millón de BTU. Si logramos concretarlo, ese acuerdo generará un aporte enorme de valor a la planta regasificadora, y lo hemos venido trabajando conjuntamente con Axel.
EC - Esa posibilidad es sólida.
RS - Es sólida, sí.
EC - De todos modos, por otro lado, Argentina está con sus nuevos yacimientos de gas y la posibilidad de explotarlos, lo que se ha visto como un obstáculo para la participación en el negocio de la regasificadora uruguaya.
RS - Argentina importa diariamente casi 48 millones de metros cúbicos de gas, que entran por Bolivia y por las dos plantas regasificadoras. El otro día cuando estaba aquí Axel, él mismo desde aquí estaba coordinando la compra de algunos barcos de gas. Ellos tienen una dependencia tremenda de la importación de gas, y el crecimiento del mercado de gas argentino, que es el mercado de gas más importante de todo el continente, ha generado una demanda insatisfecha, hay un mercado potencial cada vez mayor. En realidad el aporte de los entre 5 y 7 millones de metros cúbicos que nosotros podemos darle al mercado argentino alivia pero no resuelve el problema. Y el trabajo de exploración que han desarrollado y están desarrollando lleva más tiempo que las urgencias de gas que tienen. Entonces creo que esta regasificadora nuestra es un importante aporte al mercado de gas argentino.
EC - Por lo que usted dice, los asuntos de los que han conversado, en los que han avanzado, tienen que ver con energía, de una u otra manera.
RS - Sobre todo, sí.
EC - La versión que se publicó ayer alentaba la esperanza de que ustedes también pudieran hacer contribuciones en otros capítulos de esa relación bilateral que viene tan espesa. Por ejemplo todo lo relativo a la planta de UPM, el monitoreo conjunto, que no llega a difundirse, la profundización del dragado del canal Martín García, las autorizaciones que están pendientes para nuevas terminales en el puerto de Nueva Palmira, las medidas proteccionistas que afectan el comercio. ¿Efectivamente no han entrado en ninguno de esos otros temas?
RS - No, no es tan ambiciosa la relación que tenemos ni nuestras aspiraciones de aporte, porque son problemas enormes, y otros que tienen que ver incluso con el intercambio comercial, cosas que están bloqueadas, exportaciones que se hacían y ahora no se pueden hacer. Hasta ahora hemos concentrado nuestras conversaciones y el diálogo en los temas relacionados con energía.
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EC - Raúl Sendic está al frente de una de las empresas públicas más importantes y es una de las figuras con mayor proyección del sistema político uruguayo. Su nombre aparece asociado a cargos de primera línea en un eventual tercer gobierno del FA.
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EC - Con ese telón de fondo estamos conversando con él esta mañana en En Perspectiva a propósito de Ancap y otro tipo de gestiones que le toca asumir.
Vayamos a ALUR, que fue protagonista esta semana con este acto de inauguración que tuvo lugar en Montevideo. Estamos hablando de Alcoholes del Uruguay, eso significa la sigla ALUR, una empresa nacida en el año 2006, y que es propiedad de Ancap y PDVSA [Petróleos de Venezuela S.A.]. Alur acaba de inaugurar su segunda planta de biodiésel, en la zona de Capurro, que se agrega a la primera, ubicada en el Paso de la Arena. ¿Cómo es la situación de la empresa desde el punto de vista financiero, teniendo en cuenta que por años ha debido ser subsidiada, y por ese motivo ha sido un asunto de polémica con la oposición?
RS - Sí, la empresa tuvo necesidad de un aporte inicial de capital y de inversiones, dado que las inversiones industriales y algunas de las inversiones agrícolas que había que hacer eran de una magnitud importante, tanto en Bella Unión como la planta de Paso de la Arena. Incluso en algún momento hubo que crear un sistema de prefinanciamiento para los productores rurales, que después se fueron integrando al sistema bancario.
Desde hace tres años la empresa tiene un balance positivo, después de unos primeros años de dificultades y de inyección de dinero y de recursos que hubo que hacer, incluso al principio de subsidio en los precios de transferencia del biocombustible a Ancap. Pero hoy podemos decir que cerró el año 2012 con una facturación de 140 millones de dólares, de los cuales 81 millones corresponden a la venta de biocombustibles y los otros 60 millones a productos que están compitiendo en el mercado. Los biocombustibles se los vende a Ancap, etanol y biodiésel, y los otros productos son harinas proteicas, electricidad, azúcar y glicerina que se exporta, fundamentalmente a Alemania, donde se usa como materia prima para la producción de alimento para el ganado también.
El plan prevé que cuando esté pronta la planta de etanol de Paysandú que se está construyendo, que va a ser a finales del año próximo, esa nueva planta, junto con la que acabamos de inaugurar y la planta de Bella Unión y la de Paso de la Arena, van a tener una facturación en conjunto que va a superar los 350 millones de dólares. Además van a permitir la sustitución absoluta de las importaciones de alimento para el ganado que el país hace e ir a una mezcla de biocombustibles con los combustibles líquidos de Ancap de casi un 10%, tanto de etanol como de biodiésel, lo que implicará la sustitución de casi un millón de barriles de petróleo en los volúmenes de biocombustibles producidos en el país. Estoy hablando en cifras anuales. Ese es el aporte que prevemos que la empresa va a hacer a la economía nacional en los próximos años.
EC - Recordemos que ALUR cuando se crea viene a retomar, mantener y transformar toda una actividad tradicional de esa zona del país allá en Bella Unión, la producción de azúcar a partir de la caña de azúcar, que se llevaba adelante en Calnu. Una producción a su vez muy cuestionada, porque se sostenía y creo que al final se ha llegado a la conclusión de que Brasil es un país mucho más eficiente a esos efectos.
RS - Exacto.
EC - Entonces se ha ido a un proceso de ampliación del negocio, de apertura y diversificación. Si entiendo bien, y resumiendo lo que usted decía, hoy se continúa con esta actividad, la producción de azúcar a partir de la caña, aunque la competitividad se consigue gracias a un sistema de protección arancelaria especial. De todos modos, solo en parte la materia prima es caña de azúcar plantada en Artigas, el resto es azúcar crudo importado de Brasil.
RS - Sí, en Bella Unión las materias primas que usa la planta son caña de azúcar, sorgo dulce y crudo importado de Brasil. Esas tres materias primas permiten la producción de azúcar, etanol, energía eléctrica y alimento para el ganado, esos son los cuatro productos que salen de la planta de Bella Unión. Fuimos incrementando el área de caña, pero a su vez le sumamos una experiencia absolutamente nueva en todo este subcontinente, fuimos los primeros en empezar a hacer experiencias en un ingenio azucarero con sorgo dulce. La experiencia fue tremendamente positiva, eso permite extender el tiempo de utilización de la instalación industrial, tenemos una prezafra de sorgo, luego entra la caña, y después terminamos con otra pequeña zafra de sorgo, porque el sorgo dulce tiene un ciclo de unos seis meses, y cuando entra a su vez usamos la energía para el refinado de crudo importado. Después se produce azúcar y etanol a partir de caña, y después volvemos a la producción de etanol a partir de sorgo y la combinación de eso con el refinado de azúcar importado. Por lo tanto es un proceso que hemos ido haciendo cada vez más eficiente a partir de la combinación de materias primas que permiten una mayor eficiencia y una diversificación de los productos.
EC - De todos modos, esa protección arancelaria que yo mencionaba es una pieza importante en todo este engranaje. Es lo que permite que se siga produciendo azúcar también en Azucarlito, en Paysandú.
RS - Y lo que permite que se produzca azúcar en Argentina, por ejemplo.
EC - Ahí está, es una protección que les sirve a Uruguay y a Argentina, ahí vamos absolutamente hermanados frente a Brasil.
RS - Sí, en eso tenemos intereses comunes. Los argentinos nos han solicitado permanentemente que seamos aliados en esta protección que tiene el azúcar en muchos lugares del mundo, porque es un commodity que está muy subsidiado, muy subvencionado.
EC - Si no existiera esa protección, Brasil arrasaría con su azúcar.
RS - Exactamente. Y la India y algunos otros países que por su clima tienen una alta eficiencia en la producción de azúcar. Nosotros obviamente llegamos a la conclusión de que en Uruguay sería imposible producir azúcar si no combináramos esa producción con la producción de etanol, la producción de energía. Tener una planta solo para producir azúcar en Uruguay sería absolutamente imposible. ALUR ha sido una empresa tremendamente innovadora, pienso que es una empresa de innovación, de biotecnología aplicada a todos estos procesos. En el área de biodiésel, por ejemplo, estamos produciendo la mitad del biodiésel con sebo vacuno y otras materias primas. Por el acuerdo que hicimos con McDonalds y con la Cámara Hotelera se están usando incluso los aceites usados de fritura de las grandes empresas que producen alimentos. Y también canola, también hemos ido extendiendo el área, la canola es un muy buen material para la producción de aceites y para la producción de biodiésel. Y ahora estamos estudiando la posibilidad de producir energía y combustible a partir de la basura, estamos haciendo un estudio para hacer una propuesta para el tratamiento de los residuos urbanos del área metropolitana.
EC - Eso es una novedad, yo por lo menos no tenía noticia.
RS - Sí, es una novedad.
EC - ¿Cómo están entrando a ese mercado?
RS - Estamos haciendo un trabajo técnico para hacerle una propuesta al Gobierno de producción de unos chips energéticos y de diesel sintético utilizando los residuos urbanos del área metropolitana. Estuvimos conociendo las experiencias que se están haciendo en algunos lugares de Europa, tenemos el proyecto y lo vamos a presentar. Inicialmente habíamos pensado en la producción de energía eléctrica a partir de la basura, pero la inversión era mucho mayor y había que ponerse a negociar precios con UTE, no era sencilla la negociación, entonces fuimos por la opción de producir chips que se pueden utilizar en las plantas de cemento para alimentar los hornos y diesel sintético que se puede combinar con el gasoil que sale de la refinería. No es una inversión tan grande como la otra y permite que la empresa pueda comercializar intercompany el conjunto de derivados.
EC - Van a terminar compitiendo con empresas privadas que también están interesadas en el negocio del procesamiento de la basura.
RS - Sí, y después el Gobierno definirá cuál es la mejor opción.
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EC - Volvamos a hablar de ALUR, pero ahora a partir de información que publicó ayer el semanario Búsqueda. Allí se señalaba que usted está evaluando tercerizar parte de los servicios de ALUR debido a la permanente conflictividad y a que varios dirigentes sindicales creen que, porque ALUR es una empresa estatal, "pueden tirar de la piola" de manera "infinita". ¿Podría explicar esta posición suya?
RS - Sí. Ustedes saben que alrededor de Bella Unión hay una especie de mito permanente y cada vez que hay una situación de conflicto en Bella Unión todos los uruguayos nos enteramos. A veces no nos enteramos de un conflicto en Treinta y Tres, en alguna de las arroceras, pero cada vez que pasa algo en Bella Unión todos nos enteramos.
EC - Su familia tiene bastante que ver con ese mito.
RS - Sí, mi viejo, particularmente.
EC - Su padre, Raúl Sendic, fue de hecho líder del sindicato de los cañeros, la UTAA [Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas], de la lucha por los derechos laborales de ese tipo de trabajadores, a partir de allí incluso vino su relación con el MLN-Tupamaros. En fin, estamos hablando de principios de los años 60.
RS - De los años 60 y de ese proceso de fundación de UTAA y del inicio de la lucha de los cañeros. La realidad que tenemos hoy es que muchos de esos cañeros han sido adjudicatarios de tierra y se convirtieron en pequeños productores, y también hay un número importante de gente que sigue trabajando en las chacras en el corte de caña. Gradualmente hemos ido introduciendo el corte mecanizado de caña, y creamos una subsidiaria de ALUR que se llama AgroAlur para el corte mecanizado de caña, porque ALUR les compra a los productores la caña en pie en su chacra, va, corta y entra en un proceso que es mucho más eficiente.
Y hemos tenido algunos niveles importantes de conflictividad, porque algunos no han podido entender el alcance del proyecto, la gradualidad de las soluciones que tiene que tener el proceso, porque no podemos hacer maravillas, simplemente tenemos la obligación, en la medida en que estamos sacando adelante una empresa, de ir manejando con racionalidad los recursos de esa empresa y entendiendo que esto es una apuesta de largo plazo. Con ese nivel de conflictividad en particular hemos pensado que algunos de estos servicios pueden pasar a ser desarrollados por actores privados o por cooperativas de trabajadores que existen en la zona. Porque a veces los reclamos son absolutamente desmedidos.
No es un problema particular de Bella Unión, también ocurre en otras partes del país. Nosotros en Ancap tenemos relación con 15 o 16 distintos sindicatos, la Federación Ancap, todos los sindicatos relacionados con el supergás, ahora Conecta, porque somos socios de Conecta, los trabajadores de las estaciones de servicio, los de la Untmra [Unión de Trabajores del Metal y de Ramas Afines], los del Sunca [Sindicato Único de la Construcción y Anexos]. Por la variedad de actividades que cumple, Ancap tiene relación con muchos sindicatos y a veces las expectativas son desmedidas con relación a la capacidad de respuesta o de recursos existentes. Eso es lo que nos lleva a esa reflexión. En esa nota también hablo del papel que ha cumplido el Área de Extensión de la Universidad de la República (Udelar).
EC - Sí, usted no solamente es crítico con el comportamiento de esos gremios, sino también con cómo se desempeñan los técnicos, los profesionales que la Udelar envía para el Centro de Formación Popular Bella Unión.
RS - Sí.
EC - ¿Qué protagonismo, qué incidencia están teniendo ellos en ese fenómeno que a usted lo preocupa?
RS - Uno espera que un Área de Extensión de la universidad pueda acompañar un proceso de estos procurando ayudar en el desarrollo del proyecto, con el apoyo técnico al proyecto para lograr la mayor productividad de esas tierras, lograr una mayor eficiencia en todo ese proceso y acompañar para que los propios nuevos adjudicatarios de tierra puedan tener mejores resultados en su nuevo negocio, porque en definitiva se trata de eso.
No ha sido así, el impacto del trabajo del equipo se ha concentrado fundamentalmente en alentar la conflictividad, en alentar el conflicto, la demanda y la exigencia, cuando lo que se debería esperar, por lo menos lo que nosotros esperamos, es un apoyo desde el punto de vista técnico para el desarrollo de una mayor productividad y una mayor eficiencia de todo ese proceso. Eso no ha sido así.
EC - Es... no sé si sorprendente, pero impresiona escucharlo hacer ese tipo de crítica.
RS - Sí.
EC - ¿Lo ha hablado con la Udelar?
RS - Creo que tenemos que reflexionarlo. Lo hemos hablado en más de una oportunidad, y lo planteo porque creo que tenemos que ir a una reflexión profunda sobre esto y sobre cuál es el papel que tiene que cumplir un Área de Extensión en el desarrollo de un proyecto de esta naturaleza. Nos pasó que necesitábamos agrónomos para la asistencia técnica a los pequeños productores y resulta que aparecía un psicólogo o un sociólogo en vez de un agrónomo. Nosotros necesitamos un agrónomo, porque se trata de mejorar la productividad, mejorar el trabajo, la eficiencia. Entonces creo francamente que debemos discutir a fondo sobre ese papel. Creo que hay una gran buena intención en la política de extensión, pero a veces no se elige la herramienta adecuada.
EC - ¿Cómo le resulta a usted, nada menos que a usted, que además se llama "Raúl Sendic" y es hijo de Raúl Sendic, impulsor de la UTAA, la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas, realizar este tipo de cuestionamientos y este tipo de propuestas, por ejemplo la de tercerizaciones? Hay oyentes que van por ese lado con algunos mensajes.
ROMINA ANDRIOLI:
Sí, tenemos un mensaje que dice: "Padre obrerista, hijo empresario. ¿Contradicción?".
EC - Y otro que habla más en general.
RA - "¿No fue el mismo Frente el que alimentó esas desmedidas expectativas durante años?"
RS - Estamos en una etapa absolutamente diferente. Hace poco estuve visitando la Colonia Raúl Sendic, y los mismos nuevos chacreros, los que en su momento fueron cortadores de caña y ahora son parte de esa cooperativa que se formó ahí, ellos mismos dicen: "En su momento nuestra lucha fue defender la caña de azúcar e ir en las marchas a Montevideo y rodear el Palacio Legislativo, y hoy entendemos que nuestra lucha debe estar concentrada en lograr una mayor productividad en esas chacras y lograr más toneladas de caña por hectárea y un mayor rendimiento en la producción del azúcar".
Si eso lo entiende alguien que está allí, sabiendo que tiene que llegar a fin de mes y que tiene que tener un buen resultado a fin de mes, porque se le dio la oportunidad, porque nunca la tuvo pero ahora se le da, ¿cómo no lo puede entender alguien que va desde acá, alguien que hizo una carrera universitaria y que desde mi punto de vista tiene que entender que estamos en una etapa diferente y que lo que se necesita hoy justamente es aportar al mejor resultado de ese nuevo proceso? No estamos en aquel proceso que se cumplió en los años 70, incluso prácticamente hasta el año 2000, cuando llegamos a la cumbre de la crisis de la caña de azúcar en el norte del país.
Lo asumo con absoluta tranquilidad porque sé que hemos hecho todo lo que teníamos que hacer para darle a Bella Unión la oportunidad que necesitaba y que exigió durante mucho tiempo. Hoy la eficiencia de ese proceso pasa por que todo el mundo entienda que tiene que respaldar un proceso que le puede dar soluciones estratégicas y de largo plazo a una zona que estuvo muy pauperizada durante muchos años.
EC - Por lo visto, usted les asigna una incidencia importante a esos profesionales de la Udelar.
RS - No, es relativo.
EC - ¿Quiénes son, entonces, los que alimentan o promueven esas demandas desmedidas?
RS - Son grupos muy pequeños. Hay 4.000 personas trabajando y hay un piquete de 12 personas, pero trancan el ingreso de la caña de azúcar a la fábrica, entonces 700 personas tienen que ir a su casa y no pueden seguir cortando caña porque hay 12 personas que están haciendo un piquete. Esto pasó hace un mes, ahora la actividad es normal y las negociaciones se encauzaron. No estoy en contra de que haya reclamos, creo que los reclamos se tienen que canalizar gradualmente a través del diálogo y la negociación, porque hemos estado siempre abiertos a eso. El problema es que a veces nos enteramos de un reclamo el día que tenemos instalado un piquete y se frena.
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Al finalizar la entrevista Raúl Sendic se saluda con Mauricio Rosencof cuando se encuentran en la puerta del estudio de El Espectador. |
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Transcripción: María Lila Ltaif
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