(emitido a las 7.34 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"En aras de preservar el espíritu festivo y de participación cívica que es tradicional todos los años en Sauce, tierra de Artigas, al celebrarse el natalicio del prócer, la Intendencia de Canelones, en acuerdo con el Municipio de Sauce, ha resuelto suspender el desfile de instituciones escolares, estudiantiles y sociales previsto a partir de las 14.30."

Así decía el comunicado que en la mañana de ayer emitió la Intendencia de Canelones y que, según se especuló a partir de ese momento, era una respuesta a lo que ya se sabía en cuanto a que durante el acto previsto para ayer iban a movilizarse sindicatos docentes, empleados de Adeom [Asociación de Empleados y Obreros Municipales] que están en conflicto con la Intendencia y también ambientalistas contrarios a la minera Aratirí.

La medida generó sorpresa y habilitó una polémica política casi de inmediato. Hubo críticas por ejemplo de Pedro Bordaberry, José Amorín o Luis Lacalle Pou. Se habló de una medida "cobarde", "vergonzosa", "grave".

Lo cierto es que este ha sido uno de los hechos políticos relevantes de las últimas horas, y vale la pena que nos concentremos en él para entender un poco mejor qué fue lo que pasó.

Para eso estamos en comunicación con el intendente de Canelones, doctor Marcos Carámbula.

¿Hay antecedentes de una medida como esta?

MARCOS CARÁMBULA:
Lo primero que quiero trasmitirle, para ubicar el hecho en sí mismo, es cuál es la característica de los festejos en el Sauce. En el Sauce es todo el mes de festejos, los festejos han continuado durante todo el mes y ayer mismo durante todo el día, con un clima muy lindo. Pero tradicionalmente el desfile es un desfile básicamente escolar, desfilan numerosas escuelas de la zona, desfilan los estudiantes de liceo, de UTU y las organizaciones sociales. Es un desfile con características muy especiales que estaba convocado para las 14.30. Tenemos elementos de juicio que nos hicieron tomar esta decisión por un tema de absoluta responsabilidad. Naturalmente que en el departamento, y en Canelones particularmente, tenemos desfiles en mayo en Las Piedras, en Canelones mismo, en Sauce, en otras instancias, en los que siempre hay posibilidades de expresión o de movilización de gremios que quieren hacer sentir su protesta.

EC - ¿Y por qué en esta ocasión se tomó esa medida? ¿Cuáles son esos elementos de juicio que ustedes manejaban?

MC - Nosotros analizamos una serie de elementos que teníamos y que tenemos y que nos llevaron a hacer primar, como decía el general Seregni, la ética de la responsabilidad. Son niños que desfilan, son niñas que desfilan, es un clima habitualmente muy lindo, a nuestro entender ayer no estaban las condiciones para que ese desfile se hiciera en esas condiciones.

EC - ¿Podría ser un poco más explícito? Porque la medida es grave, y descolocó a muchos.

MC - Porque tenemos en el Uruguay, lamentablemente, antecedentes de hechos que a veces podemos prever y que al otro día nos cuestan circunstancias que nadie quiere. A las 14.30, cuando se iniciaba el desfile de los niños y las niñas, preveíamos que el clima no iba a ser el mejor.

EC - ¿Qué quiere decir con que "el clima no iba a ser el mejor"? ¿Podía haber hechos de violencia, concretamente?

MC - Uno nunca sabe cuando se desencadena un hecho, aun menor, en medio de un desfile, y un desfile en el que justamente hay organizaciones sociales, estudiantes, liceos, en un espacio además muy pequeño, porque la plaza del Sauce, que es donde básicamente se desarrolla el desfile, no tiene una amplitud como para que uno pueda prever todas las circunstancias. Entendimos –y en esto yo me hago absolutamente responsable, y cuando digo yo, digo el Gobierno departamental de Canelones– que antes que lamentar hoy una circunstancia que ninguno de nosotros quería era preferible prevenir. Con esa responsabilidad actuamos.

EC - Disculpe que insista, pero ¿cuáles eran esos elementos? Se lo pregunto porque tanto el Ministerio del Interior como la Jefatura de Policía de Canelones sostienen que tenían montado un operativo que garantizaba la seguridad, y por lo tanto no parecen haber tenido ellos la información que ustedes por lo visto tenían. ¿Qué pasó en ese sentido?

MC - Nos hemos mantenido en contacto con la Jefatura de Policía, hemos informado al Ministerio del Interior la decisión, teníamos la propuesta de la Jefatura de Policía de un despliegue policial importante que garantizara que el desfile transcurriera en condiciones de seguridad. Pero cuando un desfile es muy especial, muy cívico, muy de nivel festivo, uno debe equilibrar y [cuidar que] verdaderamente se mantenga, como decimos en el comunicado, el clima festivo, como lo hubo todo el día. En esto quiero ser muy preciso: en la mañana los niños, las niñas y los liceales juraron la bandera como siempre en la plaza del Sauce, en la noche se hicieron las actividades culturales que se hacen siempre, con gran participación, toda la semana el Sauce vivió una serie de eventos muy importantes; se está en plena restauración de la casa de Artigas, en un hecho absolutamente singular para valorizar la figura de Artigas, que nunca se había hecho. Es decir que hubo y hay durante toda la semana un clima festivo que debíamos preservar. Y a nuestro entender uno debe equilibrar, porque yo me hago cargo y siento la pena de los sauceños de no hacer el desfile, pero también siento la obligación de [velar por] que ese desfile no fuera empañado por hechos que hoy todos pudiéramos lamentar y sentir las críticas no por lo que evitamos o por lo que prevenimos, sino por lo que pasó. Ese fue el razonamiento muy sobrio y muy pensado, con todos los elementos que manejamos.

EC - El razonamiento se entiende, pero falta conocer información que por lo visto ustedes tenían. ¿Ustedes entienden que algunas de estas movilizaciones que iban a tener lugar, las de sindicatos docentes, la de empleados de Adeom Canelones, la de los ambientalistas que protestan por el proyecto Aratirí, alguna de esas podía derivar en hechos de violencia?

MC - No, no, justamente, en el comunicado lo decimos con claridad en aras de preservar el clima habitual en el Sauce, no invocamos a ninguno de los que públicamente estaban convocando a estas expresiones. Es también sabido que hoy todos los gremios se pueden expresar y lo hacen libremente a lo largo y ancho del país, acá en Canelones...

EC - ¿Entonces?

MC - Entonces allí no estaban los elementos. Le doy un ejemplo: nosotros hemos vivido circunstancias trágicas acá también, en nuestro departamento, de convocatorias a eventos, en ese caso deportivos, que terminaron en la muerte de algún joven, y uno podía palpar y visualizar [que eso podía ocurrir] a través de lo que circulaba en las redes. Ese es uno de los elementos que nos pesa, más una serie de antecedentes en los que no es necesario abundar en la medida en que podemos definir con claridad el tipo de circunstancias que se podían prever ayer de tarde.

EC - ¿Qué quiere decir esto? ¿Que ninguna de las instituciones que estaban convocando a esas movilizaciones propiciaba hechos de violencia, pero ustedes tenían elementos, por ejemplo a partir del seguimiento de redes sociales, que les permitían anticipar que algunas personas sí iban a aprovechar esa circunstancia para incurrir en hechos violentos?

MC - Reitero lo del principio, imaginemos un desfile en el que vienen con toda tranquilidad niños, niñas de todas las escuelas de la zona, absolutamente inocentes a cualquier otra expresión que no sea la fiesta que se vive en el Sauce desde hace tanto tiempo. Imaginemos cualquier menor incidente que pueda desencadenar una situación en medio de un espacio no tan amplio; nunca sabemos, en ese caso, cuál puede ser la consecuencia.

EC - Algunos dirigentes políticos han dicho: pensemos en el peor escenario que ha vivido el país en los últimos años, la crisis del 2002; ni siquiera en esa circunstancia llegó a suspenderse el acto del Sauce.

MC - Sí, dirigentes políticos que nunca he visto en el Sauce en los últimos años. Asumo el rol de la oposición, naturalmente hace de esto un tema político, no dejo de reconocer que es lo que la oposición debe hacer. Pero cuando uno gobierna el espacio público, cuando uno tiene la administración del espacio público y debe preservar antes que nada el clima de fiesta de siempre en Sauce, como le dije, hay una ética de la responsabilidad, y fue lo que primó en el criterio que el gobierno departamental de Canelones tomó. Hoy, aun asumiendo todas estas críticas, tengo la tranquilidad de haber actuado en prevención de hechos que no habríamos querido que pasaran y que por cierto no han pasado.

EC - Romina, tú tenías alguna pregunta más.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cómo se analizó esto desde el punto de vista de que quede como un antecedente, que ante nuevos actos, celebraciones de este tipo, ante amenazas, ante advertencias, se caiga en una situación común de suspender este tipo de actividades?

MC - Justamente –por eso yo explicaba las características del Sauce–, previo a este evento habíamos manejado la posibilidad con los organizadores locales de hacer como en otros puntos del departamento, donde en la mañana transcurren con toda normalidad y tranquilidad y sin ningún tipo de problemas los desfiles escolares, liceales, de organizaciones sociales, y luego el desfile tradicional con presencia de autoridades militares, policiales y distintas bandas, en horarios diferentes. Manejamos esa posibilidad en función de los elementos que teníamos, las organizaciones locales entendieron que era necesario mantener lo que es tradicional en Sauce, y por ahí va la prevención ante nuevas circunstancias. Ya hemos anunciado la instalación de una comisión departamental para los 250 años del natalicio de Artigas, que va a tener al Sauce como centro, y naturalmente tendremos que ajustar este y otro tipo de medidas preventivas para los próximos eventos.

EC - Nos quedamos con preguntas que no han tenido respuesta, pero tengo la impresión de que hasta aquí es que usted puede llegar o está dispuesto a llegar con la información que divulga.

MC - Sí, reitero, llevo ocho años al frente del gobierno departamental de Canelones, nunca habíamos tomado esta medida, hemos participado absolutamente en todos los desfiles. Y si podemos hablar de miedo, miedo pudimos tener en circunstancias de dictadura, particularmente en lo personal lo digo con total convicción. Jamás vamos a tener miedo, falta de coraje. Hemos tenido distintas circunstancias en nuestro departamento, desde dialogar, participar y actuar con la presencia del pueblo de Canelones y de gente que ha expresado su protesta, sus criterios contrarios a los de la administración de Canelones. Jamás tendremos miedo a ese tipo de expresiones, pero, insisto, hay una ética de la responsabilidad con la que cumplimos en el día de ayer.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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Foto: archivo