Entrevistas

José Amorín (PC): el Mercosur está "en una crisis muy fuerte" de la cual "no vamos a salir si no es mejorando el comercio"

José Amorín (PC): el Mercosur está "en una crisis muy fuerte" de la cual "no vamos a salir si no es mejorando el comercio"

El Senado debatirá hoy sobre el rumbo de política exterior uruguaya en una sesión extraordinaria convocada por el senador colorado José Amorín en el marco de la cumbre del Mercosur del viernes, en la que Uruguay le transferirá la presidencia pro témpore del bloque a Venezuela. En diálogo con En Perspectiva, Amorín aseguró que el Mercosur está pasando por "una crisis muy fuerte" de la cual solo será posible salir apostando a la mejora del comercio. Para el senador "no se ha logrado ni se va a lograr" ser unión aduanera, por lo que "el camino es mucho más a tirarla abajo y que sea una zona de libre comercio" que permita al país incorporarse a la Alianza del Pacífico. Opinó, por otro lado, que Uruguay tiene que actuar "con inteligencia política" y hacer caso al reclamo de Paraguay de ser el próximo país que presida el bloque. "Pensando en nuestro propio interés nosotros tenemos que estar siempre del lado derecho, porque si estamos del lado de la fuerza, nos pasan por arriba", afirmó.


(emitido a las 7.52 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El Senado debatirá en el día de hoy a propósito de la política exterior de nuestro país, el Mercosur y la Alianza del Pacífico.

La sesión extraordinaria que comenzará a la hora 9.30 se realiza a instancias del senador colorado José Amorín. El legislador sostiene que nuestro país debe abrirse al mundo, seguir el ejemplo de los países de la Alianza del Pacífico y solicitar su ingreso como miembro pleno, algo similar a lo que realizó recientemente Costa Rica.

Ubiquemos un poco el contexto. Este viernes tendrá lugar acá en Montevideo la cumbre del Mercosur en la que Uruguay le transferirá la presidencia pro témpore a Venezuela, pero el tema viene enredado. El ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, José Félix Fernández, dijo ayer que si eso ocurre, si Uruguay le transfiere la presidencia pro témpore a Venezuela, su país no volverá al Mercosur. El canciller paraguayo agregó que Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela deberán encontrar el camino para restablecer el orden jurídico dentro del bloque, que el gobierno de Asunción considera roto luego de la suspensión de Paraguay, aquella debido al juicio político que terminó con la destitución del presidente Fernando Lugo y el ingreso casi simultáneo de Venezuela.

Senador José Amorín, ¿por qué usted pide este debate en este momento?

JOSÉ AMORÍN:
Porque me parece que es importante, que el Senado tiene que debatir estos temas y que el Mercosur está notoriamente en una crisis muy fuerte. No solo por aquello de lo político por encima de los jurídico, lo que se hizo con Paraguay y con Venezuela, sino porque en Brasil empiezan a haber voces muy fuertes, voces que tienen enorme influencia en el Gobierno, para cambiar el modelo del Mercosur, dejar de ser una unión aduanera para ser una especie de zona de libre comercio para que cada socio tenga la posibilidad de acordar con otros países fuera de la región.

EC – Perdón, unión aduanera nunca llegó a ser el Mercosur.

JA – Bueno, es una unión aduanera en el sentido que tiene un arancel externo común. En realidad lo que pasa es que ese arancel está absolutamente vulnerado por muchísimas cosas, entre otras por algunos acuerdos comerciales que tienen los países del Mercosur con otros, ejemplo Uruguay con México, o por las zonas francas, que hacen que esté totalmente vulnerado ese arancel externo común, pero es lo que marca, según los textos, una unión aduanera.

EC – Sí, de hecho es una unión aduanera imperfecta, el objetivo era una unión aduanera, no se ha logrado plenamente.

JA – No se ha logrado, ni se va a lograr, o sea, el camino es mucho más a tirarla abajo y que sea una zona de libre comercio. Entonces, como el Mercosur está pasando por una crisis muy fuerte, de la que no vamos a salir si no es mejorando el comercio, a mí me da la impresión de que el Gobierno trata de dejar de lado los asuntos comerciales del Mercosur y profundizar los asuntos políticos en una especie de fuga hacia adelante, cosa que nos va a hacer enorme daño. Y a su vez, desde hace un año aproximadamente, se anunció la creación, que está plenamente vigente, de la Alianza del Pacífico. Estos son cuatro países, en principio, ahora se suma Costa Rica, son México, Colombia, Perú y Chile. Cuatro países importantes, con economías que funcionan bien, que además viven en un régimen absolutamente democrático con separación de poderes, republicanos, que están haciendo una alianza que es una gran zona de libre comercio. No pretenden ser unión aduanera, es una zona de libre comercio, por lo cual cada socio puede hacer acuerdos con quien le parezca. De hecho, todos ellos están bien abiertos al mundo, tienen acuerdos con muchos otros países.

EC – En particular con Estados Unidos, ¿no? y quienes cuestionan a la Alianza del Pacífico dicen que en realidad es una operación de Estados Unidos.

JA – Bueno, eso dicen unos cuantos, el abanderado es Kintto Lucas, son notoriamente también visiones ideológicas de la situación. Esto no es una operación de Estados Unidos, o será, yo no sé, no tengo ni idea, pero sí se, y estoy convencido, que esto le conviene a Uruguay.

EC – O sea, usted sostiene que Uruguay debería incorporarse a la Alianza del Pacífico.

JA – Sin duda, no tengo la menor duda, sin dejar el Mercosur, intentado que pase a ser una zona de libre comercio y dejar de ser esa pretendida unión aduanera, y que Uruguay tenga la posibilidad de incorporarse a donde pueda. Uruguay se tiene que abrir al mundo. Esa posición que tengo yo y que tiene, creo, la mayoría de la oposición, también la tiene una buena parte del Gobierno. Quien viajó para estar como observador en la Alianza del Pacífico fue el vicepresidente, Danilo Astori, y vino maravillado, encantado, dijo: "Bueno, ese es el camino, allí tenemos que ir".

Porque además –es una cuestión conocida– los ejes del comercio se van desplazando. Hace 2000 años era el mar mediterráneo; durante muchísimo tiempo, hasta ahora, fue el Océano Atlántico, y esto está variando hacia el Pacífico. Toda esa zona asiática con toda la costa pacífica de América va a abarcar una parte importantísima del comercio en el mundo, entonces Uruguay no puede quedar afuera.

El drama que tienen algunos sectores en Uruguay es que miran todo esto desde el punto de vista ideológico. Y cuando nosotros lanzamos esta idea de reunir al Senado y empezar a hablar de estos temas, que son muy importantes para Uruguay, por otros lados lanzan otras discusiones mucho más chicas de quienes piensan todos iguales. Creo que va a haber una mañana de este tipo. Y además nos dicen "No, no, lo que tenemos que hacer es mejorar el Mercosur. Entonces sumemos al Mercosur a Guyana y a Ecuador", bueno, esa es una visión ideológica del tema, esto es, a todos los que piensan parecido a nosotros, pero peor que nosotros –porque yo sostengo que Uruguay sigue siendo una democracia en pleno funcionamiento, y todos los demás socios que se pretenden sumar son democracias con claras dificultades para ser república, tienen dificultades de libertades de todo tipo–. Me parece que así vamos mal, que Uruguay tiene que dar este debate, que hay una clara mayoría que pretende un Uruguay abierto, que pueda comerciar con el mundo, para mejorar la cantidad y la calidad de los trabajos que hay en Uruguay. Ese es el objetivo del comercio, que la gente que vive acá tenga mejor calidad de trabajo y mejores salarios.

EC – Usted expone lo que entiende que Uruguay debería hacer: cambiar el vínculo que tiene con el Mercosur para que cada uno de los miembros quede habilitado para hacer acuerdos con otros países o regiones según lo entiende conveniente. Acá tienen que darse dos pasos para que eso ocurra, primero tiene que haber un acuerdo en el gobierno para ir en esa dirección, usted dice: "la oposición apoya, con la oposición cuentan para ir por ahí", pero el Frente Amplio como tal, el Gobierno como tal, tiene que ponerse de acuerdo en esa dirección. Pero después hay que negociar a su vez con el Mercosur, ¿usted cree que es viable esto hoy en el Mercosur? Algo dijo recién a propósito de Brasil, de voces en Brasil.

JA – Yo creo que es absolutamente viable porque ya se hizo. Yo lo que creo es que cuando uno tiene convicción de lo que hay que hacer, y uno va en un camino, tiene posibilidades de lograrlo; si no hay convicción, como dice usted, si el Gobierno no está de acuerdo, es imposible. Pero durante el gobierno de [Jorge] Batlle se hizo un Tratado de Libre Comercio con México, se habló con Brasil, con Argentina, y se hizo. Durante el gobierno de [Tabaré] Vázquez había sectores del Frente Amplio que estaban dispuestos a explorar un tratado de libre comercio con Estados Unidos.

EC – Sí, fue un tema particularmente irritante, ya sabemos todas las consecuencias que tuvo.

JA – Claro, pero ¿qué pasó ahí?, el canciller [Reinaldo] Gargano le pidió al canciller [brasileño] Celso Amorim que viniera acá a hablar con los senadores del Frente Amplio para decirles que no se podía hacer. Bueno, si usted tiene la voluntad de no hacerlo, no se hace. El tema es trabajar para que se haga.

¿Qué está pasando en Brasil? La Fiesp, que es la Federación de Industriales del Estado de San Pablo, y la Cámara de Industria, que son organizaciones de enorme fuerza y con muchísima influencia en el Gobierno, están viendo que el Mercosur los tranca. Hoy están diciendo "el Mercosur nos abraza y no nos permite desarrollarnos", Brasil empieza a perder competitividad en el mundo por estar atado a Argentina, y hablan directamente de Argentina y de Cristina Fernández. Pasaron dos cosas: las nacionalizaciones o los ataques contra la inversión minera brasileña en Argentina y contra la inversión de ferrocarriles en Argentina. Entonces lo que están pidiendo ellos es salirse del Mercosur, de este Mercosur que los atora y que no les permite hacer acuerdos con otros países, y pasar a ser una zona de libre comercio.

Nosotros estamos totalmente de acuerdo con eso, yo creo que a Uruguay eso es lo que le sirve. Es Brasil el que manda en el Mercosur, es el que nos frena. Cuando Astori dijo que había que meterse en la Alianza del Pacífico salió el representante del Mercosur, [Ivan] Ramalho, y dijo "de ninguna manera, ustedes no pueden, porque hay que cumplir con el Mercosur". Si nosotros avanzamos en ese sentido creo que vamos a tener una muy buena posibilidad.

Ahora, como dice usted, lo primero que tiene que estar claro es el gobierno, tiene que saber que hay que ir en esa dirección. si seguimos con alianzas del tipo ideológico, si nuestro objetivo es Guyana y Ecuador, venimos mal; si nuestro objetivo es que el país se desarrolle y que tenga acuerdos comerciales con tantos países del mundo como pueda, negociándolos y siempre que sean beneficiosos con Uruguay. Si estamos convencidos de que ese es el camino, creo que hay una oportunidad.

EC – Antes de finalizar, ¿cómo observa usted la coyuntura esta que se va a dar en Montevideo el viernes con la cumbre del Mercosur y este planteo que ha hecho Paraguay en el día de ayer?

JA – Desde mi punto de vista Paraguay está mal suspendido, no tengo duda, y ese es un punto de vista que es compartido por muchísima gente. Venezuela está ilegítimamente en el Mercosur, en eso coincidimos todos, hasta el presidente [José] Mujica dijo "primó lo político por sobre lo jurídico". Jurídicamente se violó el Mercosur y se permitió entrar a Venezuela sin la votación del congreso paraguayo. Entonces Paraguay está en su legítimo derecho de decir: "A ver, ¿quieren que vuelva? Está bien, entonces tienen que votar la entrada de Venezuela y me toca a mí tener la presidencia pro témpore de Mercosur así que quiero estar yo, si se la van a dar a Venezuela es otro cachetazo y Paraguay se va". Entonces yo creo que hay que actuar con inteligencia política, esto puede blanquear de alguna manera la violación grosera que se hizo al tratado del Mercosur, y si no, Paraguay...

EC – ¿Qué quiere decir actuar con inteligencia política, qué es lo que habría que hacer?

JA – Hacer lo que dice Paraguay, no hay que darle la presidencia pro témpore a [Nicolás] Maduro, porque además una de las cosas que dicen en Brasil es que sentarse en la mesa de negociación, ir a negociar con el mundo, sentado al lado de Maduro, no le hace bien a nadie.

EC – Bueno, pero Brasil en su momento apoyó el ingreso de Venezuela en esas circunstancias tan importantes del Mercosur.

JA – Sí, sí, Brasil, Argentina y Uruguay apoyaron...

EC – Es más, hay versiones que sostienen que impulsó.

JA – Bueno, ahí hay tres versiones, depende quién las cuente, pero que la apoyaron no cabe la menor duda, y de que se equivocaron, tampoco, y de que mostraron prepotencia frente al socio más chico, tampoco. Brasil está en condiciones de mostrar prepotencia frente al socio más chico, porque es grande y porque si no se aplica lo jurídico a él la fuerza le sirve; el que nunca está en condiciones de hacer eso, el que siempre tiene que defender el derecho, es Uruguay. De los tres, el que se equivocó más feo es Uruguay, pensando en nuestro propio interés nosotros tenemos que estar siempre del lado derecho, porque si estamos del lado de la fuerza, nos pasan por arriba. Entonces creo que lo que debería hacer Uruguay hoy es tratar de zanjar ese error serio que se cometió con Paraguay y decir: "En la sucesión de presidencias pro témpore, ahora le tocaría a Paraguay, esperemos hasta el 15 de agosto, que asume [Horacio] Cartes, suspendamos esta reunión, y el 15 de agosto le damos entrada a Venezuela, legalmente, con la votación de Paraguay y subsanamos la violación grosera que hizo el Mercosur y le damos la presidencia pro témpore a Cartes, que es a quien le corresponde".

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Foto: archivo