Roberto Conde (FA): "Uruguay no necesita el carro de la Alianza del Pacífico" porque ya está en los grandes mercados asiáticos
El senado debatió ayer, en una sesión extraordinaria convocada por el colorado José Amorín, sobre la inserción internacional de nuestro país y, especialmente, sobre la conveniencia de que Uruguay se integre a la Alianza del Pacífico, un tema en el que la oposición insiste y que dentro del Frente Amplio (FA) ha generado diferencias. El senador socialista Roberto Conde, quien hasta hace poco fuera subsecretario de Relaciones Exteriores, aseguró a En Perspectiva que Uruguay "no necesita el carro de la Alianza del Pacífico" porque ya tiene acceso a los principales mercados asiáticos, como China y Corea del Sur. Indicó, a su vez, que tampoco es necesario que sea miembro pleno de la Alianza del Pacífico para poder negociar con los países que integran ese bloque porque ya tiene tratados de libre comercio vigentes con todos ellos. Para Conde nuestro país "necesita al Mercosur" y no debe "correr riesgos inútiles" porque su crecimiento "sigue estando fundamentalmente vinculado" al bloque.
(emitido a las 7.50 Hs.)
EMILIANO COTELO:
La inserción internacional de nuestro país estuvo en discusión nuevamente, ayer en el Senado. La oposición insistió en que Uruguay debe integrarse a la Alianza del Pacífico, un tema que dentro del Frente Amplio ha generado diferencias últimamente.
El debate ocurrió en una sesión extraordinaria convocada por el colorado José Amorín donde también se cuestionó que el Gobierno no se ponga del lado del derecho y no apoye la postura paraguaya sobre las condiciones para retornar al Mercosur. Ayer dialogábamos con el senador José Amorín a propósito de su iniciativa; nos interesa hoy conocer cómo se plantó durante esta sesión el oficialismo. Vamos a conversar entonces con Roberto Conde, que fuera subsecretario de Relaciones Exteriores hasta hacer poco tiempo, hoy senador por el Partido Socialista.
Sobre uno de los puntos centrales que planteaba el senador Amorín ayer, la conveniencia de que Uruguay se integre formalmente a la Alianza del Pacífico, no como observador, sino como miembro pleno, como parte de un proceso de apertura al mundo y sobre todo a una zona, la cuenca del Pacífico, que ha adquirido últimamente un desarrollo muy fuerte a partir de la evolución de la economía china y de otros países de la región del lado asiático, ¿qué dice usted?, ¿qué dice el Frente Amplio?
ROBERTO CONDE:
Nosotros presentamos varias líneas de argumentación, esencialmente cuatro. En primer lugar que hay que tener en cuenta que Uruguay ya es un país abierto al mundo, no podemos engañarnos y pensar "no, vamos a salir al mundo porque Uruguay es un país cerrado". De ninguna manera, Uruguay es un país muy abierto, ha utilizado todos los mecanismos de apertura al mundo, la apertura unilateral, acuerdos bilaterales de libre comercio, negociaciones regionales, ha sido un activo participante en las negociaciones multilaterales de la OMC [Organización Mundial de Comercio], y ha tenido además acuerdos regionales en el marco de la Aladi [Asociación Latinoamericana de Integración] con más de 12 países. O sea que Uruguay tiene un altísimo grado de libre comercio y tiene una muy baja tasa de aplicación de protección arancelaria, la más baja del Mercosur, que está en términos reales por debajo del 10%. De modo que primero demostramos allí, con los números en la mano y textos de acuerdos, que Uruguay es un país muy abierto al mundo, terminemos con ese mito de que no somos abiertos al mundo.
En segundo lugar, Uruguay tiene el mundo abierto... hoy más de 115 países. Hay momentos que Uruguay no da abasto a producir todo lo que el mundo le pide, de modo que estamos en un momento intenso de negociaciones y de aperturas de mercados. Hemos logrado avances extraordinarios, como la apertura del mercado de carne de Corea, un proceso que ha culminado hace unos meses, como ustedes saben. Ahora la incorporación, que ya parece definitiva, de China al mercado comprador de carnes uruguayas, y estamos muy cerca o a punto de culminar la apertura del mercado norteamericano para cítricos. Son tres de las negociaciones más importantes que Uruguay viene manejando en los últimos 10 años, y están culminando ahora, pienso yo que exitosamente, lo cual nos permite como ha estado ocurriendo mantener un ritmo sostenido y permanente de crecimiento de nuestras exportaciones.
Además Uruguay ya tiene tratados de libre comercio hoy vigentes con todos los países que integran la Alianza del Pacífico, tenemos acuerdos de libre comercio muy avanzados en cuanto a que abarcan el 90% del universo arancelario, son profundos, son modernos, tanto con México como con Chile. Estamos trabajando en este momento en profundizar y modernizar el acuerdo de libre comercio con Colombia; y nos queda solamente darle una capacidad más abarcativa al acuerdo de libre comercio con Perú, pero tenemos excelentes relaciones con Perú y sé que después de la visita del presidente [José] Mujica se firmaron algunos acuerdos y se va a seguir trabajando en los próximos meses también en mejorar el acuerdo de libre comercio con Perú.
Así que Uruguay, además de todo esto que estoy diciendo, ya tiene libre comercio, absolutamente abierto, casi al 90% del universo arancelario, con todos los países que integran la Alianza del Pacífico.
EC ¿Pero entonces usted dice que no es necesario incorporarse a la Alianza del Pacífico?, ¿es lo mismo tener esos acuerdos que formar parte de ese bloque?
RC En el momento actual esto satisface completamente nuestros objetivos. Los que plantean la incorporación a la Alianza lo plantean para que sirva como plataforma para que Uruguay pueda dar otro salto hacia el mundo, digamos hacia el mundo Asia-Pacífico, ese es el argumento que se utiliza, tanto por mis compañeros en el Frente Amplio como por los demás partidos.
EC Sí, ayer el senador Amorín recordaba la posición del vicepresidente, Danilo Astori, que participó en la última cumbre de la Alianza del Pacífico como invitado y, destacaba Amorín, vino maravillado, encantado y agregó: "Ese es el camino, tenemos que ir".
RC Bueno, no hay que descartar nada, tenemos que ser muy prudentes y negociar con mucha habilidad. Como estoy diciendo, estamos obteniendo éxitos, o si no se quiere reconocer que son éxitos, resultados resonantes en muchos campos. Vamos a ver lo siguiente: la Alianza del Pacífico no es plataforma para llegar a China, se plantea negociar en el marco de la Alianza Transpacífico donde no está China.
Primera cosa, China hoy, en 2013, se ha transformado en el principal comprador de Uruguay, ha desplazado a Brasil del primer lugar como receptor de nuestras exportaciones. China es también inversor en Uruguay, todavía inversor de poca monta y de baja calidad, pero hay que seguir trabajando con China para que invierta más y genere más renta nacional en Uruguay, es decir, genere más valor agregado. No se llega a China por la Alianza del Pacífico, nosotros ya llegamos a China. Nosotros ya abrimos el mercado de carne de Corea y tenemos relaciones comerciales normales con Japón, que es un país que ha tenido también ciertos índices importantes de proteccionismo. Entonces, segundo mito que traté de enfrentar ayer en el senado es: señores, Uruguay ya está en Asia, Uruguay no necesita el carro de la Alianza del Pacífico para llegar, ya estamos allí y tenemos acceso a los principales mercados, de Asia-Pacífico estoy hablando, no de India, porque con India estamos trabajando por otros carriles bilaterales.
Entonces tengamos en cuenta esto, en este marco hay que ver cómo manejamos esta relación con Asia, porque téngase en cuenta que Asia comienza a transformarse en una fuente de inversión para Uruguay, y todos sabemos, no voy a dar marcas, tenemos empresas ensambladoras y montadoras de automóviles, fabricación de repuestos de autos, de partes de motos, etcétera, etcétera. Toda esa inversión asiática, fundamentalmente china y japonesa, y está creciendo gradualmente la inversión coreana, es para vender ¿dónde? Todo eso se vende en Argentina y en Brasil, es decir, se vende en Mercosur. Uruguay es receptor de inversión extranjera asiática porque es parte del Mercosur.
En segundo lugar, estamos negociando un tratado con Europa, y Europa no quiere negociar un tratado de libre comercio con Uruguay, lo quiere negociar con Mercosur, o sea que Uruguay para llegar a Europa necesita al Mercosur o necesita a Brasil.
Tercer lugar: Uruguay necesita para su desarrollo inversión extranjera directa, ¿dónde está la principal fuente de inversión que ha sostenido el crecimiento de Uruguay en estos últimos años? En Mercosur, el principal inversor, o el principal generador de inversión extranjera directa en Uruguay es Argentina, les gustará a algunos o no les gustará, porque aquí hay un anti-argentinismo bastante grotesco, bastante barato, que aflora con facilidad, pero que es poco inteligente.
EC Lo que se planteaba, por ejemplo, en el caso del senador Amorim ayer era que Uruguay promoviera un cambio del Mercosur, o un cambio de su relación con el Mercosur, que el Mercosur fuera no una unión aduanera, o no se propusiera serlo, sino una zona de libre comercio, lo que a su vez le permitiría a Uruguay y a cada uno de los miembros del bloque entablar los acuerdos o las negociaciones de libre comercio que quisiera con otros países o regiones.
RC Pero sería un suicidio que Uruguay tomara esa decisión de forma unilateral, porque eso lo deja afuera del Mercosur, en todo caso habrá que negociarlo en el Mercosur si es que el Mercosur llega a la conclusión de que no puede finalmente constituir la unión aduanera.
EC Lo decía a partir del diagnóstico que hace de la situación y la evolución de los últimos años del Mercosur, con los problemas que está teniendo desde el punto de vista de esos objetivos.
RC Yo mismo dije en el Senado que si Argentina y Brasil no pueden otorgarse recíprocamente libre comercio y efectivamente no pueden porque han tenido enormes dificultades para abrir recíprocamente sus mercados y mantener funcionando sus industrias eso es un indicador de que no se progresa y de que hay dificultades objetivas para la maduración de la unión aduanera a pesar que ya tenemos aprobado el código aduanero común y la decisión de Mercosur de no aplicar en forma doble las tasas arancelarias. Estamos muy avanzados en los mecanismos, pero no se cierra por falta de condiciones económicas. Eso no puede hacerse eterno, Mercosur tiene que resolver qué va a hacer con su unión aduanera.
Finalmente, si todos cambiamos la estrategia, tendremos mayor grado de libertad, pero es una decisión a negociar, no a decidir unilateralmente por Uruguay. Uruguay para su desarrollo, para su vida económica, necesita al Mercosur, en lo que tiene que ver con corrientes de inversión, con acceso a mercados de destino, con compras e importaciones de suministro para mantener su industria, mírese por donde se mire. La vida económica del Uruguay hoy sigue estando fundamentalmente vinculada al Mercosur y su crecimiento se explica por Mercosur.
Lo que se puede resumir de esto, para decirlo en una frase un poco grosera pero que es real, es que dos tercios de la producción industrial de Uruguay va al Mercosur, dos tercios que no se podrían vender a otras partes del mundo por razones de competencia o competitividad internacional. De modo que hoy en día se puede afirmar, reitero que de un modo grosero pero para una intervención breve es útil, que sin Mercosur no habría industria en el Uruguay.
Entonces, por favor, seamos muy prudentes. Nosotros estamos claros en lo que hay que hacer, cuando digo nosotros me refiero al Gobierno, ahora yo estoy en otro escenario. Tenemos unos problemas particulares que no son problemas, son insuficiencias que queremos atacar. Por ejemplo, le voy a mencionar la que para mí es la más importante de todas, ni siquiera es la temática aduanera, es la poca y mala calidad de la inversión extranjera que recibe Uruguay proveniente de Brasil. Argentina es nuestro principal generador de inversión extranjera, Brasil no está mal, ocupa en algún año el tercer lugar, en otro el cuarto, pero teniendo en cuenta que estamos promoviendo una integración mucho más intensa de la economía de Uruguay y de Brasil es absolutamente inexplicable que tengamos una inversión brasileña tan baja y de tan poca calidad en Uruguay. Por tanto hay que trabajar mucho en eso, estamos trabajando en eso, el presidente dio instrucciones de trabajar en la integración total con Brasil, en la libre circulación de bienes, de capitales, de personas, donde estamos buscando naturalmente que junto con ello se eleve tanto en cantidad como en calidad la inversión proveniente de Brasil, ese es un objetivo.
EC Volviendo a la pregunta inicial sobre la posibilidad de entrar como miembro pleno o no al tratado que han formado Colombia, Perú, Chile y México, ¿la posición de Uruguay en definitiva sigue siendo la de participar solo como observador?, ¿a nivel del Gobierno ya está resuelto qué va a hacerse con la Alianza del Pacífico?
RC Hoy día está resuelto esto. Las condiciones que podamos tener en el futuro las analizaremos en los escenarios futuros, de aquí a dos, tres, cuatro, cinco años. En el momento actual todo indica que ya estamos ahí, están nuestros principales mercados ahí y estamos adentro. Se puede ampliar, naturalmente, pero se pueden poner dos cosas en los platillos de la balanza: o buscamos, o hacemos el intento, de ampliar nuestros mercados en el Pacífico, entrando a esta Alianza, con lo cual sacrificaríamos, o pondríamos en riesgo, debilitaríamos, cortaríamos, todas las fuentes de crecimiento y de desarrollo nacional que viene de la región, que son claves.
Correr el riesgo de debilitar nuestras fuentes de desarrollo en la región para intentar llegar a alguna región de Asia desde la plataforma Alianza del Pacífico, cuando además nosotros ya estamos en los grandes mercados de Asia, fundamentalmente Corea y China y vamos a acceder a otros sin necesidad de ingresar a la Alianza del Pacífico, es inútil. No hay que correr riesgos inútiles, hay que ser muy prudentes y seguir trabajando intensamente en las cosas que todavía estamos desarrollando: el acuerdo con Europa, la integración con Brasil, el crecimiento de la inversión brasileña en Uruguay, la ampliación del libre comercio a otros países de la Alianza del Pacífico. Por ejemplo, con Panamá que sí va a entrar en la Alianza y también ha pedido del ingreso a Aladi podemos firmar acuerdos amplios de libre comercio.
Tenemos mucho campo para trabajar en el libre comercio con los países del Pacífico americano sin estar adentro de la Alianza, porque tenemos otras herramientas: la Aladi, que nos permite hacer acuerdos amplios de libre comercio con todos estos países, y tenemos la situación de casi todos estos países que son también miembros asociados del Mercosur, que también nos dan vías para pactar libre comercio. Y son tratados de libre comercio que no tienen condiciones pesadísimas y asimétricas que se nos han planteado con las grandes potencias, que son muy difíciles de soportar, por ejemplo, abrir las compras gubernamentales, incluir el sector servicios, clausuras muy duras de propiedad intelectual, que Uruguay puede soportarlas o no, y si no a veces no puede y no entró en el brete de firmar tratados con esas características. Con todos estos países de la Alianza del Pacífico que son latinoamericanos tenemos acuerdos de libre comercio sin tener que aceptar condiciones que sean duras y que puedan desestructurar las condiciones económicas internas de Uruguay. El libre comercio de Uruguay está creciendo y prosperando permanentemente, entonces hay que ser prudentes, hay que tener mucha sabiduría en esto, y como decimos a la uruguaya: "no embalarse inútilmente".
***
Foto: Presidencia
***
Contenidos relacionados:
José Amorín (PC): el Mercosur está "en una crisis muy fuerte" de la cual "no vamos a salir si no es mejorando el comercio"