Francisco Bustillo, Omar Mesa, Gustavo Alvarez y José Ignacio Korzeniak, embajadores uruguayos en esos países, llegaron el jueves a la noche y se reunieron con Almagro durante toda la pasada jornada en la sede de la Cancillería.

Según pudo sabe Espectador al día, se les hizo entrega de la resolución del Mercosur, en la que se repudian las acciones de los gobiernos de Europa, de no permitir sobrevolar ni aterrizar al avión en el que viajaba el presidente Evo Morales, por sospechar que llevaba a bordo al exagente de la CIA, Edward Snowden, buscado por EEUU por haber revelado la mayor operación de espionaje sobre varios países del mundo.

La resolución de los mandatarios del mercado común califica la decisión de "neocolonial", "insólita" y "hostil", que viola los DDHH y afecta la libertad de tránsito, desplazamiento e inmunidad que goza todo Jefe de Estado.

Señalan que el episodio puso en peligro de vida el presidente de Bolivia y denunciarán el caso ante Naciones Unidas.

Con la convocatoria a los embajadores uruguayos acreditados en Francia, España, Italia y Portugal, el gobierno cumple con la resolución de la Cumbre de Presidentes del Mercosur del 12 de julio.

Los diplomáticos conversaron con el canciller Almagro sobre la situación vivida con el presidente Morales y se les entregó una copia de la resolución  del Mercosur, que entregarán a los gobiernos de los países donde se encuentran acreditados.

Los países integrantes del mercado común señalan que la actitud de los países de Europa que impidieron aterrizar a Morales, ofenden no solo a Bolivia, sino a todo el Mercosur.

La convocatoria a un diplomático acreditado siempre representa una señal de malestar, disconformidad, o protesta, con alguna resolución adoptada por el país en el que se encuentran cumpliendo funciones.

A todo esto la Embajada de Italia afirma que nunca se bloqueó el vuelo de Evo Morales.

El embajador de ese país en Uruguay, Massimo Andrea Leggeri, dijo a UNoticias que el permiso de sobrevuelo que tenía el presidente boliviano Evo Morales sobre territorio italiano nunca fue rechazado, sino que se acabó por una cuestión temporal y fue re emitido de forma inmediata, incluso con el mismo número que el original.

El diplomático indicó que "existía un permiso de sobrevuelo que fue concedido cuando se organizó el viaje, permiso que acabó temporalmente porque cuando el avión, por motivos que no tienen nada que ver con Italia se posó en Viena"

Igualmente, el embajador italiano expresó que "el permiso formalmente acabó, pero fue inmediatamente reemitido con el mismo numero".

Por último, Leggeri expresó que desde el Estado que representa, nada fue hecho para bloquear el vuelo del presidente boliviano.