Situación límite: Eduardo Bonomi
Está cenando tranquilamente en un restaurante en Carrasco con unos amigos. De repente, escucha un estruendo. Dos encapuchados irrumpen a los gritos en el lugar diciendo que se trata de un asalto y que todos tienen que colaborar para que no salga nadie herido. Cuando ven que usted está allí, los delincuentes se le aproximan, le toman un poco el pelo, y se le llevan el reloj, la billetera, el saco y hasta la camisa. Queda en cueros, prácticamente. ¿Cuál de éstos tres razonamientos tiene más chances de ser el primero que se le venga a la mente en ese momento? A Qué lástima que dejé los fierros. Podría haberme resistido. B Otra vez a remover toda la seccional 14 C Ojalá que no me vea Canessa. Me va a gastar toda la vida