Luis Lacalle Pou (PN): violencia en el fútbol "es un reflejo de la conducta social" que puede modificarse con "voluntad"
El diputado Luis Lacalle Pou, precandidato a la Presidencia por el Partido Nacional (PN), viajó esta semana a Inglaterra para conocer de primera mano la experiencia que ese país ha desarrollado para controlar la violencia en el fútbol. "Este viaje tiene un contenido para mí muy importante contra el no se puede, contra la desidia", dijo Lacalle Pou en diálogo con En Perspectiva, afirmando que adaptar esa experiencia modelo a Uruguay "no solo es posible sino que es necesario". Destacó la necesidad de hacer cumplir la normativa ya existente en vez de generar nuevas leyes y aseguró que es una cuestión de "voluntad". "Si no hay una actitud proactiva de la dirigencia del fútbol, se complica un poco", expresó, señalando que "el relacionamiento entre los clubes y las autoridades de los clubes con la barra brava tiene que modificarse". El legislador se mostró convencido de que establecer "pautas de conducta" como se hizo en Inglaterra hará "reverdecer" los espectáculos deportivos.
(emitido a las 7.44 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Este sábado vuelve el fútbol de Primera División a las canchas de Montevideo, y aunque en principio para la mayoría esto es motivo de celebración, para muchos es también una fuente de preocupación. Porque hay preguntas que están abiertas. ¿Se podrá controlar la violencia en el fútbol en esta serie de partidos que vienen? ¿Qué medidas pueden tomarse para que no continúen produciéndose los desmanes que provocan algunas barras bravas?
Es un debate que está planteado, que todavía espera una solución final. Tratando de buscar respuestas a estas preguntas, aunque sobre todo pensando en los próximos años, el diputado Luis Lacalle Pou, precandidato a la Presidencia por el Partido Nacional, viajó esta semana a Inglaterra, donde quiere conocer de primera mano la experiencia que ha desarrollado ese país en esos asuntos, una experiencia que se ha convertido en un modelo para el mundo.
¿Qué ha averiguado hasta ahora? ¿Qué resultados viene obteniendo?
Vamos a conversarlo con el diputado Luis Lacalle Pou.
¿Cómo está Londres en este mediodía?
LUIS LACALLE POU:
Está como uno se lo imagina en las postales: con niebla, gris y lloviznando.
ROMINA ANDRIOLI:
Esta gira que está haciendo por Inglaterra y que también lo llevará por España, ¿la hace ya como precandidato nacionalista o representando al Parlamento uruguayo?
LLP - En la financiación y la estrategia es un viaje personal como precandidato. Pero yo tengo una obligación como gobernante y me pagan el sueldo todos los meses para eso, o sea que lo que aquí recojamos con el intendente [de Flores, Armando] Castaingdebat vamos a tratar de plantearlo a las autoridades del fútbol y las autoridades nacionales. Y por supuesto van a formar parte de nuestra agenda de seguridad.
Este viaje también tiene un contenido para mí muy importante contra el "no se puede", contra la desidia. Desde ayer estamos teniendo reuniones, acabamos de salir de una y nos queda la última, y todos, todos nos hablaban de lo que hubo que esforzarse, que soñar, que dedicarse a fines de la década de los 80, cuando muchos incrédulos decían que esto no tenía solución en la cultura inglesa. Después de un abordaje multifacético todo el mundo hoy puede disfrutar del fútbol inglés de determinada manera. Acabamos de salir de una reunión que para mí fue particularmente reveladora, que me sacó del esquema, porque uno piensa en normas...
RA - Antes de entrar en las distintas reuniones que ha mantenido, ¿por qué decidió abocarse al tema de la seguridad en el fútbol, la seguridad en el deporte, dentro de lo que será su campaña?
LLP - Porque es algo que todo el Uruguay disfruta, que todo el Uruguay merece disfrutar, que lamentablemente ha alejado a la gente de las canchas, que es un reflejo de la conducta social, lo que pasa adentro de una cancha de fútbol lo trae la sociedad de antes de entrar a la cancha o al estadio. El ejemplo que venimos a buscar a Inglaterra es lo que le decía, es contra el no se puede, tomar la parte de seguridad en el deporte del fútbol, pero al mismo tiempo hacer un abordaje un poquito más amplio: si se pudo hacer en Inglaterra con el fútbol, si se pudo exterminar a los hooligans, si se pudo traer paz, ¿por qué Uruguay no lo puede hacer, ya no solo en el deporte, sino con medidas de concientización, con normas legales flexibles de cumplimiento rígido y no normas legales rígidas de cumplimiento flexible, de las que estamos llenos en nuestro país y lamentablemente muchas veces no se cumplen?
La tecnología que se utilizó en las canchas de fútbol acá en Inglaterra se utiliza también a diario en todo el país. Acá se dice que por día a un ciudadano le sacan 60 fotos, cada uno de nosotros está siendo fotografiado 60 veces caminando a lo largo y ancho de la ciudad de Londres. Entonces, ¿qué es eso?, ¿violencia o seguridad en el deporte? Vamos a verlo desde ese punto de vista, pero es traspolable a toda la sociedad, es contra el "no se puede", contra la desidia y a favor de que utilizando varios elementos y con coordinación público-privada esto no solo es posible sino que es necesario.
RA - ¿Qué reuniones ha mantenido hasta el momento y qué saldo le han dejado esos encuentros?
LLP - Estuvimos ayer con Chris Whalley, que es funcionario de la Football Association (lo que viene a ser la AUF [Asociación Uruguaya de Football]), que estuvo dos veces en Uruguay, es el encargado de seguridad, fue uno de los que desarrollaron el plan a partir del documento de lord Taylor de fines del 89, principios del 90. Estuvimos reunidos con la policía, con el Home Office, con los que coordinan, con la Premier League, con la Football Association, con la policía propiamente dicha, y acabamos de salir de una reunión que fue muy reveladora, con una señora que se dedica a los fans, a los hinchas, cómo ha habido una integración de los hinchas, una concientización de que las medidas se toman para beneficio de la sociedad. Los que hacen lío, tanto fuera como dentro de los espectáculos, siempre se hacen notar, los que se portan mal, pero cuando iban a las encuestas a la gente que quería asistir al deporte, más del 87% veía con buenos ojos las medidas. Hubo una conciencia y una mayoría social importantísima para empezar a desplegar estas medidas que, dicho sea de paso, se cumplen, son efectivas. Acá una ley se cumple y todo el mundo sabe qué es lo que tiene que hacer para que funcione.
RA - ¿Puede trasladarse a Uruguay el ejemplo inglés? ¿En qué aspectos ve que eso que está recogiendo en esos encuentros se puede concretar en medidas que tiendan a disminuir la violencia en el deporte en nuestro país?
LLP - Sin desmerecer a Inglaterra, acá no hicieron magia ninguna, al revés, fueron al sentido común, a la esencia del ser humano, el ser humano como ser social, establecieron pautas de conducta, sacaron, liquidaron, exterminaron a los que se portan mal. Hay una ley a la que le asignan particular importancia que brinda la posibilidad de que todos aquellos que hacen algún relajo en las canchas no entren nunca más. Empezaron con 3.500 hinchas, hoy tienen menos de 2.000. Ha sucedido que muchos de los propios hooligans, los que hacían desmanes en las canchas, se han reinsertado y con tal de ver el fútbol son gente pacífica.
Hay que trasladarlo a la uruguaya, por supuesto. Quizás el recurso económico en Uruguay sea más escaso que acá, ellos le asignan particular importancia también a haber tenido los asientos, que no existan más taludes donde la gente está parada y se pueda mover, a saber dónde va cada persona que va al estadio de antemano, saber que en la A14 está Pérez, en la B15 está Díaz, eso ayuda muchísimo. La venta anticipada de entradas ayuda muchísimo. Y después la conciencia de que hay un orden. Por ejemplo, anteayer se jugó Escocia-Inglaterra, había 75.000 personas y había menos de 100 policías en el operativo. Los policías se fueron yendo de los estadios hacia fuera, y hay gente que hace de guardias de seguridad, acomodadores, les llaman stewards, que son entrenados y contratados por el club e interactúan con la gente que va al estadio, con la hinchada, que ha ido de a poco entendiendo que esto le ha hecho bien a todo el mundo. Va más gente al fútbol, pasaron de tener 16 millones a tener 30 millones, se hace más plata en el fútbol, volvió la familia al fútbol, recién nos decían que el 30% de los espectadores son mujeres, el 30 y pico son niños, que después de las medidas contra los gritos raciales las minorías raciales han empezado a ir a las canchas. La verdad es que con ganas, con esfuerzo, contra el "no se puede" en Inglaterra y en Uruguay estoy seguro de que es posible, y más que seguro, es necesario.
RA - Usted mencionaba varias de las medidas que se han aplicado allá que en los últimos tiempos se han tratado de instrumentar aquí también, el hecho de no admitir personas violentas es algo que se viene conversando desde hace tiempo. ¿Entiende que en algún momento se va a lograr aplicar medidas de este tipo acá en Uruguay? Los clubes argumentan problemas de presupuesto, de hecho no ha sido fácil la implementación, se ha conversado mucho del tema pero no se logra bajar a tierra la cuestión.
LLP - Una cosa es tratar de aplicar y otra cosa es que se aplique. "Tratar" de aplicar, ese verbo me suena muy elástico, me parece que a los gobernantes nos tienen que juzgar por los actos y no tanto por lo que decimos. Tiene que haber una voluntad real. Aquí en Inglaterra saben quiénes son los 200 tipos peligrosos del Manchester, los 50 del Arsenal, la policía de investigaciones sabe hasta lo que almorzaron, sabe dónde están el día del espectáculo. ¿A mí me van a decir que en Uruguay no se sabe cuántos son los hinchas conflictivos, dónde viven y qué hacen? Si empezamos a vender las entradas con anticipación con nombre y apellido, ¿esa gente va a ir? Obviamente el relacionamiento entre los clubes y de las autoridades de los clubes con la barra brava tiene que modificarse, ahí no hay misterio, porque por más que el Estado establezca determinadas normas, si no hay una conciencia, no hay una actitud proactiva de la dirigencia del fútbol, se complica un poco. Aparte, hay que tener claro que le sirve a todo mundo y que el espectáculo va a reverdecer. Y después de haberlo logrado con el fútbol, llevar esto a la sociedad. ¿Cuánta gente hoy ha modificado su forma de vida por una ínfima minoría que lamentablemente se hace notar más, que es la gente que se dedica al delito y a la violencia? ¿Hasta cuándo se va a tolerar? ¿Hasta cuándo lo vamos a tolerar los gobernantes, que somos los que tenemos más obligaciones? Me parece que por ahí va la cosa.
Yo de acá de Inglaterra me voy a Madrid mañana a ver la seguridad en el Real, quizás sean algo más parecidos a nosotros los latinos, pero estoy convencido de que se puede. Y poner la excusa del dinero a veces es simplemente una excusa. Es cierto que hay que hacer un gasto, pero creo que en ese sentido más que un gasto es una inversión.
RA - ¿En qué quedarán estas conversaciones que viene manteniendo, que continuará? ¿Piensa, por ejemplo, elaborar un proyecto de ley? ¿Lo incorporará al futuro programa de gobierno?
LLP - Eso último, seguro. Proyectos de ley... cada vez que me hablan de ley me pongo nervioso, porque creo que como 7.500 leyes de nuestro país de 19.000 no se cumplen. Prefiero agarrar las que tenemos y cumplirlas y que el Poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial jueguen de memoria en ese sentido, comprometer a los privados, concientizar para que las leyes se armonicen y ponerse las pilas. Ya hablamos con Sebastián Bauzá, el presidente de la AUF, antes de venir, le dijimos que queremos una reunión con él. Si hay voluntad esto se logra, hay que hacerlo y no empezar a ver cuándo se aplica. Hay que decir: ya está. Los ingleses nos decían "nos shockeó, tuvimos un shock cuando íbamos 200 muertos en los espectáculos deportivos". No hubo necesidad de que la gente tomara conciencia, fue tan duro, tan duro, tres episodios de muerte muy fuertes que hubo. Es lamentable tener que esperar a que pase eso. Yo sé que el ser humano a veces escarmienta solo en carne propia, pero es de gente medianamente inteligente decir "si a aquellos les pasó, nosotros no somos tan distintos", y vamos rumbo a que pase algún tipo de esas cosas. En menor escala ya ha sucedido, porque hay muertos, hay robos, hay cosas que pasan en las tribunas que todos sabemos y las han mostrado hasta en programas de televisión, y hasta el momento hemos tratado o se ha tratado, y ese "tratado" no llega al 10% de lo que hay que hacer.
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Foto: archivo
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Transcripción: María Lila Ltaif