Entrevistas

Javier Landoni (ANEP): extender los días de clase "no alcanza" para recuperar el tiempo pedagógico perdido

Javier Landoni (ANEP): extender los días de clase "no alcanza" para recuperar el tiempo pedagógico perdido

Las autoridades del Codicen se reunieron ayer con representantes de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza para acercarles un documento que elaboraron con medidas para recuperar el tiempo pedagógico perdido con los paros docentes. Javier Landoni, consejero de la ANEP, dijo a En Perspectiva que para esto es necesaria una "coordinación profunda, interinstitucional" y aseguró que suspender las vacaciones de setiembre –una medida sobre la cual el Codicen se va a expedir en los próximos días– es una "necesidad" para recuperar la mayor cantidad de días posibles. Consideró, no obstante, que con extender los días de clase "no alcanza" si no existe "un seguimiento que apunte a poner en línea lo que pasa dentro de la clase". Señaló que la situación en el interior, donde se perdieron muchos menos días de clase que en Montevideo, podría quedar resuelta con la recuperación de clases en vacaciones de setiembre. En Montevideo es "donde hay que seguir trabajando", dijo Landoni.


(emitido a las 7.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El conflicto que mantienen los sindicatos de docentes continúa con sus repercusiones en la enseñanza pública.

Ayer se reunieron autoridades del Consejo Directivo Central (Codicen) con representantes de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza (CSEU), y les pusieron en conocimiento un documento que elaboraron con una serie de medidas para recuperar el tiempo pedagógico que se ha perdido debido a los paros que, en el caso de secundaria, puede llegar a 20, o más, días de clase perdidos.

Entre las medidas propuestas por las autoridades está utilizar parte del tiempo de coordinación para el dictado de clases, fortalecer el sistema de tutorías y focalizar el dictado de los cursos en los principales temas del programa.

Las autoridades advirtieron a los representantes de los sindicatos que tienen decidido suspender las vacaciones de setiembre y correr los exámenes pero, agregaron, todavía falta que esta semana el organismo apruebe formalmente esta medida.

Ayer, cuando informábamos a propósito de esta reunión que se venía, varios oyentes nos hacían llegar distintas preguntas sobre este futuro complicado, el de la recuperación de las clases o los asuntos que no han podido tratarse debido a la huelga. Vamos a conversar al respecto con el profesor Javier Landoni, consejero de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

JAVIER LANDONI:
Muchas gracias por brindarnos este espacio para hablar de un tema que es muy sensible a la población en su conjunto, sobre todo para aquellos padres que envían a sus hijos a la educación pública.

ROMINA ANDRIOLI:
Para empezar, ¿por dónde pasará la recuperación del tiempo pedagógico?, ¿cuáles son las alternativas que ustedes están planteando concretamente?

JL – En primer lugar nosotros creemos claramente que la recuperación es un proceso que es necesario y que hay que planificarlo. Producto de eso hemos elaborado un documento que tiene algunos principios articuladores, que tampoco son ninguna innovación, pero que implican de alguna manera poder sistematizarlo. En primer lugar que exista una coordinación profunda, interinstitucional, que haya articulación entre los actores, que se jerarquicen los contenidos programáticos, abordar desde el punto de vista metodológico para poder adaptarse a la situación en la que estamos, y fundamentalmente provocar un proceso de evaluación de esa recuperación que indudablemente debemos hacer los profesores que somos los especialistas en ese tema.

Pero fundamentalmente poder poner en primer lugar eso que tanto hablamos, que es la autonomía de los centros, para que los directores lideren esos procesos, dado que son ellos mismos los que deben generar con las comunidades educativas las distintas alternativas para hacer un uso total de todos los recursos que tengan los centros educativos.

RA – Así que ahí está previsto dejar cierto margen de maniobra a cada centro para que resuelva de qué forma va a recuperar.

JL – Sí, porque las realidades son diversas. Yo escuchaba a periodistas que decían que hay 22 días de clase perdidos, eso pasa en Montevideo, en el interior del país adhirieron a paros nacionales, por lo tanto son pocos días a recuperar. Mirando todos los datos que venimos recogiendo, nosotros ayer vimos que en realidad hay lugares del interior en los que particularmente en la educación media se ha dictado el mayor número de clases yo diría de los últimos 20 años: comenzamos el 1° de marzo, se perdieron cuatro días, a lo máximo cinco, en realidad allí no debería ser de la misma forma que en Montevideo y Canelones, que son los lugares donde tenemos el mayor número de clases no dictadas.

EC – Ahora, ese esquema que usted estaba resumiendo recién, el tipo de medidas que en principio están manejando, ¿no es demasiado abstracto y flexible, no se necesita tener claridad a propósito de cómo se va a recuperar la cantidad de días perdidos?

JL – Históricamente lo que se ha resuelto es extender los días de clase. Nosotros consideramos que con eso no alcanza, porque se puede extender un número importantísimo de días pero sin tener de alguna manera un seguimiento que apunte realmente a poner en línea lo que pasa dentro de la clase. Nosotros establecimos ahí un conjunto de cosas: el período, cómo desarrollarlo, las acciones, a cargo de quién estaría, y qué esperamos de esas acciones. Allí hay una variedad bastante importante, en primer lugar involucrar a los inspectores de las distintas disciplinas, particularmente en la educación media, a los efectos de poder especificar cuáles son aquellos puntos programáticos que son fundamentales para que luego el profesor que los tome el próximo año pueda tener una base para seguir trabajando. Elaborar cronogramas en donde se puedan especificar claramente cuáles son las acciones, porque el punto más importante es poder evaluar esas actividades. Inclusive se establece también un calendario de reuniones con padres, trabajo con alumnos que ya detectamos que tienen alguna dificultad en el proceso enseñanza-aprendizaje, tareas domiciliarias. El uso de plataformas que las instituciones tienen, particularmente el Plan Ceibal. De alguna manera la obligatoriedad del profesor de presentar informes de avance para saber cómo se va desarrollando su tarea dentro del aula y cuáles son los logros que los estudiantes obtienen...

EC – Usted decía: "Con agregar días de clase no alcanza", ¿pero se va a agregar días de clase efectivamente?, por ejemplo, ¿se va a utilizar el tiempo de las vacaciones de setiembre?

JL – En realidad es unanimidad el hecho de la necesidad de por lo menos en setiembre instrumentar mayor cantidad de días de clase, por tanto vamos a utilizar las vacaciones probablemente. Pero eso es una decisión que la toma el organismo, ustedes recuerden que el calendario de clases lo fija el Codicen, por tanto no estuvo en el proyecto de la reunión del día de ayer, porque en realidad esa es una potestad del organismo que se va a expedir en estos días estableciendo cuáles son los días de extensión del tiempo cronológico. Que, insisto, es lo más fácil, porque damos por descontado que los profesores necesitamos un trabajo mucho más fino a los efectos de lograr que los jóvenes aprendan y que salven exitosamente su tránsito educativo.

EC – Pero lo que usted dice entonces es que efectivamente se va a utilizar el tiempo de las vacaciones de setiembre, se las va a suspender, y también se va a postergar la fecha final de los cursos. Pero eso lo va a resolver el Codicen, mientras que esto que tenía lugar ayer era ¿qué?, ¿una instancia como de negociación con los sindicatos?

JL – No, nosotros no estábamos negociando, lo que estábamos es dialogando con los profesores –porque en realidad todos somos profesores– en la pertinencia o no de la propuesta que habíamos trabajado, y a modo de ejemplo se la presentamos en el día de ayer. Estuvimos hablando de ese tema, viendo cuáles podrían ser las acciones a desarrollar, y no hablamos por supuesto del calendario, porque no era uno de los temas fundamentales. Eso, insisto, es una resolución del organismo correspondiente.

Ahora, quiero dejar claro que nosotros no hablamos en ningún momento de extensión de las clases a fin de año, lo que estamos hablando hoy es de buscar también otras alternativas de recuperación de días. Ustedes recuerden que cada profesor tiene una carga horaria en su disciplina y una carga horaria en coordinación, una de las alternativas puede ser utilizar esos espacios, también el espacio de tutorías. Una cantidad de instrumentos que tiene la educación primaria: maestros más maestros, maestros comunitarios, que en definitiva lo que le vamos a brindar a todos los directores e inspectores es la posibilidad de usar al máximo todas esas personas, esos técnicos, con los que los centros educativos hoy en el Uruguay cuentan.

RA – Está claro que en la reunión que mantuvieron ayer no se manejó el tema de la suspensión de las vacaciones de setiembre, pero usted decía que eso es una decisión del Codicen y en principio hay acuerdo para determinarla. Ayer nos llegaban varias consultas de los oyentes a propósito de esto: ¿qué pasa con el docente que efectivamente concurrió y dictó sus clases? Por ejemplo, Juan, del Prado, nos decía: "No hice ninguno de los paros, ¿por qué tengo que trabajar en vacaciones de setiembre?"

JL – Esa discusión también estuvo, el problema es que muchos de los profesores que concurrieron a los centros educativos, de acuerdo a los datos que tenemos, cuando llegaban no estaban los estudiantes. Por eso hacemos tanto hincapié en esa recuperación del tiempo pedagógico. Yo entiendo claramente esas situaciones, pero en realidad el tener más días de clase para los jóvenes es una cuestión imprescindible. Hemos trabajado mucho para tener más días de clase, esta es una oportunidad, y necesitamos que esto se lleve adelante. Insisto, muchos de los profesores iban a clase y tenían cero estudiante, por tanto ese proceso de enseñanza y aprendizaje también se vio lesionado.

RA – ¿Y qué pasa con el salario por ejemplo de esos docentes, se les va a pagar extra?

JL – Nosotros del pago no hablamos en esta instancia, porque en realidad es parte de la función. Recordemos que en la historia de Uruguay las vacaciones de setiembre se han dado o no; yo recuerdo particularmente cuando me tocó ser director de gestión de UTU, en los años 2008 y 2009 fue el único subsistema que no tuvo vacaciones de setiembre porque consideramos que había algunas acciones que debían desarrollarse y necesitábamos ese tiempo. Por tanto, no hablamos de un pago extra sino que estamos hablando de poder atender a estos muchachos, que debe haber muchos que tienen dificultades y que debemos apoyarlos en esta instancia también.

RA – ¿Esta medida en principio de suspender las vacaciones de setiembre, alcanzará a todos los consejos?, ¿tanto primaria, UTU también?

JL – Sí, por supuesto. La medida es general, para todos. El tema es que algunas acciones, los descuentos etcétera, van a quedar subsanadas, porque en el interior del país al haber tan pocos días de paro con esto quedarían absolutamente recuperados. El tema es Montevideo, donde hay que seguir trabajando.

Pero yo insisto, hago muchísimo hincapié, no en esta extensión, que es una solución que podría tomar realmente el Codicen sin necesidad de trabajar en otro sentido: vamos a hacer un seguimiento profundo e involucrar a todas las distintas instituciones para poder lograr esa recuperación pedagógica de la que hablamos y que es fundamental, porque sino los jóvenes no van a lograr los resultados que aspiramos.

EC – Usted acaba de dar un panorama de cómo propone el Codicen que se recupere el tiempo pedagógico perdido, pero el conflicto continúa y se siguen agregando distorsiones y días de clases que no se dan, ¿entonces?

JL – Indudablemente es un conflicto bastante atípico, en el sentido de que estamos hablando de esto en el medio del conflicto, indudablemente seguirá en la medida que los profesores agremiados así lo resuelvan. Pero nosotros también debemos adelantarnos al tema y poder en esos días que hay clase, que esperemos que se encuentre una solución definitiva, lograr poner en marcha toda la institución, que es un tema complejo, no es una cuestión simple. No queremos esperar al fin del conflicto para ponernos a instrumentar estas acciones.

Yo quiero decir también que las instituciones siguen funcionando y que hay diversas realidades. Nosotros venimos de recorrer el interior del país, hay gente trabajando con sus propuestas, desarrollando, y este es un aporte significativo, no solo para los días de paro, sino para el resto de las actividades curriculares. Yo digo que es preocupación de los uruguayos en su conjunto los resultados que obtenemos a nivel educativo y me parece que es un tema que hay que seguir trabajando. Y además no por ser optimista de más y tratar de tapar el tema, que indudablemente es público y notorio, pero las instituciones siguen trabajando.

Fíjese que el fin de semana se inauguró en Durazno un nuevo modelo de gestión en cuanto a los campus educativos de UTU. Se ha trabajado profundamente: en el día de ayer se reunió la comisión que estudia los perfiles y la filosofía misma de la educación básica, estamos trabajando en optimizar en los subsistemas que es necesaria –particularmente en la enseñanza secundaria– la descentralización y profundizar la autonomía de los centros educativos. Estamos trabajando en algunos modelos que tiene que ver con utilizar las metodologías de proyectos que se han instrumentado en el área de las ciencias para poder hacer un encuentro de las distintas disciplinas. Es decir, tenemos un conjunto de acciones que hay que seguir desarrollando y que en realidad parece públicamente como que la institución estuviera paralizada y, a pesar de los problemas que tenemos, que no los ocultamos, estamos mejorando lo que vinimos a hacer en este poco tiempo al órgano que nos integramos que es el Codicen, de poder transformar y ponernos a cabeza de las demandas que la sociedad en su conjunto nos hace.

RA – Por último Landoni, bien breve, yendo a uno de los aspectos más novedosos que se ha conocido en las últimas horas. La ocupación por parte del Sindicato de Profesores de Secundaria (Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria, ADES) Montevideo de la sede central del consejo de educación secundaria, ¿cómo lo evalúan ustedes?

JL – Quiero decir que yo escuché ayer un poco alarmado cuando el profesor dirigente de ADES Montevideo decía que no había mesas de diálogo y de negociación, cuando salíamos de una de ellas.

El problema es que ADES Montevideo presentó una propuesta para establecer una mesa de negociación con otros actores, como es el Ministerio de Trabajo, etcétera. Ya estaba establecido en el Codicen que las negociaciones se realizan con la CSEU y nosotros ese pedido, que nos llegó al Codicen pero particularmente a Secundaria, lo elevamos a la CSEU para que hiciera el trámite correspondiente. Por tanto no entendemos claramente qué es eso de que no negociamos. En realidad es un Codicen abierto a la negociación, al diálogo, entendemos que la única forma de mejorar es claramente con vínculos estrechos y con compromisos de todos los sectores institucionales. Y realmente, me llamaron la atención esas declaraciones cuando salíamos de una reunión con los representantes de los sindicatos nacionales de todos los subsistemas.

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Foto: Presidencia