(emitido a las 8.37 Hs.)

ROMINA ANDRIOLI:
Mañana está previsto que la presidenta Cristina Fernández llegue a nuestro país para participar de la inauguración de la planta desulfurizadora de Ancap, que fue construida por una empresa argentina. Aprovechando la visita de la mandataria, la Intendencia de Montevideo (IMM) anunció que planea entregarle la distinción de la llave de la ciudad. Pero la decisión ha generado la polémica.

El Comité Ejecutivo del Espacio 40 del Partido Nacional, por ejemplo, emitió una declaración este fin de semana. Allí señala: "1 – Que manifiesta su absoluto rechazo a esta decisión de la Intendencia de Montevideo que notoriamente no representa el sentir de los montevideanos. 2 – Que no hay ninguna razón que justifique esta condecoración, siendo que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a lo largo de su mandato dio pruebas suficientes de su falta de consideración y respeto al pueblo uruguayo, promoviendo medidas que dañaron y aún perjudican a nuestro país. No se le otorgan las llaves de la capital a quien agrede al país", continúa el comunicado. Y "3 – Se propone promover ante el resto de los sectores nacionalistas y de la oposición en la Junta Departamental de Montevideo una declaración de rechazo a la injustificable decisión de la intendenta Ana Olivera".

Pero no fue la única repercusión. El diputado Jorge Gandini, precandidato blanco a la comuna capitalina, ironizó en las redes sociales incluso con que si la intendenta Ana Olivera "le entrega las llaves de la ciudad a Cristina K hay que cambiar la cerradura por las dudas", dijo.

Para conocer los motivos que llevan a la comuna a otorgarle la llave de la ciudad a Cristina Fernández estamos en diálogo con el prosecretario de la intendencia, Jorge Rodríguez.

Para empezar, ¿a qué obedece la decisión de otorgarle la llave de la ciudad a la presidenta Cristina Fernández?

JORGE RODRÍGUEZ:
Es absolutamente normal que la IMM entregue llaves de la ciudad a jefes de Estado que nos visitan, es un trámite habitual, es una gestualidad pública que realiza la IMM hace décadas. En este caso es Argentina, un país, un pueblo hermano, cuya jefa de Estado representa, miembro del Mercosur que el Uruguay integra. La IMM coordina este tipo de cosas con la Cancillería porque normalmente los jefes de Estado que vienen a nuestro país lo hacen con agendas muy apretadas, no siempre tienen tiempo para este tipo de actividades, entonces lo normal es que se den las llaves si el jefe de Estado tiene un espacio adentro de su agenda para hacerlo. En el caso de los presidentes del Mercosur nosotros le hemos comunicado ya hace tiempo a la cancillería que estábamos dispuestos y con la voluntad de entregar las llaves a Dilma Rousseff, a Cristina Fernández, a todos los presidentes del área, y que estábamos simplemente a la espera de que la cancillería nos comunicara en cuál de las visitas que pudieran hacerse se podría agendar. En esta ocasión la cancillería le comunicó a la IMM que en esta oportunidad era posible y simplemente entonces nosotros coordinamos para efectuar la entrega de la llave.

RA – Pero para tomar la decisión, ¿se tuvo en cuenta por ejemplo el actual estado de las relaciones con Argentina?

JR – Ese es un tema de la cancillería. Acá hay una tradición de la ciudad de Montevideo de entregar llaves a los jefes de Estado que nos visitan y que su agenda les permite recibirlas, y que ellos tengan la voluntad, naturalmente, de recibirlas. Eso va más allá de otras valoraciones.

RA – ¿Pero ese es el único criterio que se tiene en cuenta o se consideran otro tipo de factores como la relación que se tenga con el país del que el mandatario proviene o con la propia relación que se tenga con ese mandatario?

JR – Si la Cancillería le dijera a la IMM que es la oportunidad para entregar las llaves y la IMM dijera que no, sería una grosería diplomática de tamaño monumental. Yo creo que es al revés, que la política normal de la IMM de décadas en esta materia es entregar las llaves a los jefes de Estado que nos visitan como un gesto de la ciudad de Montevideo que los recibe, y que la Cancillería lo que hace es coordinar cuándo eso es posible y cuándo no. Nosotros naturalmente estamos dispuestos a entregarle las llaves de la ciudad a los jefes de Estado de la región que visiten la ciudad, como gesto de hermandad, y la Cancillería es la que determina si es posible y cuándo se hace. En esta ocasión nos comunicaron que esta era una oportunidad y nosotros las vamos a entregar.

RA – Yo leía recién algunos de los elementos que la oposición considera a partir de esta decisión, por ejemplo el Espacio 40 del Partido Nacional que dice que "a lo largo de su mandato (Cristina Fernández) dio pruebas suficientes de su falta de consideración y de respeto al pueblo uruguayo, promoviendo medidas que dañaron y aún perjudican a nuestro país". ¿Qué dice usted a propósito de esto?

JR – Yo digo que la IM está más allá de esa valoración, o sea, es una jefa de Estado de la República Argentina, electa democráticamente, un país hermano, un pueblo hermano, yo creo que la decisión de no entregar llaves sería de una consecuencia muy grande, sería una grosería hacia un pueblo hermano, se lo vuelvo a repetir. Nosotros tenemos una larga tradición de entrega de llaves a gobiernos de la más distinta naturaleza. Yo le voy a poner un ejemplo, cuando el Frente Amplio ganó las elecciones en Montevideo, que asumió el doctor Tabaré Vázquez como intendente, el primer jefe de Estado que visitó la ciudad fue George Bush, que en aquellos años había una cierta expectativa del Frente, era el primer gobierno de izquierda que llegaba con una política antiimperialista a la IM, ¿y qué es lo que hizo el doctor Vázquez?, le entregó en una ceremonia que todos podemos recordar las llaves de la ciudad al presidente de los Estados Unidos, que era lo que correspondía. En este caso es una situación similar.

RA – Pero usted decía, la decisión de no entregar las llaves sería muy violenta quizás, tal vez no sea la decisión de no entregar las llaves, hasta ahora Cristina Fernández no había recibido esa distinción, ¿verdad?

JR – Nosotros desde el inicio del gobierno establecemos con Cancillería el criterio de que nos debe comunicar el momento en que es posible la entrega. En el caso de los presidentes argentinos hay una situación práctica, normalmente vienen horas a la ciudad porque vienen en el avión oficial, cumplen la actividad y se van, por la cercanía que tienen. A diferencia de otros jefes de Estado, que normalmente se quedan en nuestra ciudad, los argentinos usualmente están solo algunas horas, con lo cual aunque parezca mentira es quizás el país más cercano pero que el jefe de Estado permanece menos tiempo. Eso siempre complica las posibilidades de agenda, es la Cancillería la que valora que en esta oportunidad la agenda lo permite, y nosotros aceptamos esa sugerencia.

RA – Entonces efectivamente solo es una cuestión de agenda, de posibilidades en la agenda, los argumentos que hay detrás de la entrega de la llave son esos.

JR – No, no, yo no dije eso, yo dije que los argumentos son porque es un jefe de Estado de un país hermano, no es solo un tema de agenda, la decisión de la IMM es entregar las llaves como un gesto de bienvenida que le hace la ciudad a los distintos jefes de Estado que nos visitan y muy especialmente a los latinoamericanos, a los sudamericanos y a los del Mercosur. Además por supuesto que hay un tema de agenda, que eso lo tiene que coordinar la cancillería.

RA – Por último, ¿qué dice respecto a otra parte de las críticas donde por ejemplo el Espacio 40 dice que la decisión esta no representa el sentir de los montevideanos?, ¿ustedes creen que sí?

JR – Eso es materia muy opinable, puede haber montevideanos que tengan simpatía o antipatía por la jefa de Estado de la República Argentina, pero va más allá de la definición el que se le entreguen las llaves de la ciudad a un jefe de Estado de un país hermano.

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Foto: archivo