Saviniano Pérez, intendente nacionalista de Cerro Largo entre 1947 y 1955, protagonizó una colección de anécdotas increíbles a mediados del siglo pasado. "Una vez se hizo secuestrar por sus amigos y permaneció dos o tres días. Lo que nadie sabía es que se había ido de vacaciones a Yaguarón", relató a Suena Tremendo el coronel Carlos Lavecchia, quien integra el circuito histórico de Cerro Largo y conoce las anécdotas del intendente de primera mano. Pérez, catalogado como "el caudillo del pobrerío", se oponía a que la gente pagara impuestos y participaba activamente en el contrabando de mercadería brasilera que luego vendía a los arachanes a precio de costo. Según explicó Lavecchia, era implacable frente a sus detractores, de quienes expresaba su opinión con fina ironía "El Censor", su propio diario político. "Una vez llegó a subir a una tribuna con un lechón y lo apretaba para que gritara y decía 'esta es la palabra de mi opositor fulano de tal", narró el coronel.