Entrevistas

Fernando Pereira (PIT-CNT): en UPM hubo "una decisión empresarial de apresurar plazos" para pedir aumento de producción

Fernando Pereira (PIT-CNT): en UPM hubo "una decisión empresarial de apresurar plazos" para pedir aumento de producción

El presidente José Mujica se reunió ayer con los coordinadores del PIT-CNT Marcelo Abdala y Fernando Pereira para discutir sobre el aumento de producción solicitado por la empresa UPM. El mandatario dijo tener resuelta la decisión, pero advirtió que la comunicará a las partes antes de hacerla pública. Consultado por En Perspectiva, Pereira cuestionó la "actitud especulativa" de UPM, asegurando que existió una "decisión empresarial de apresurar los plazos y generar las condiciones para ver si se le permite un mayor nivel de producción". Manifestó su preocupación por los puestos de trabajo que están en juego, por lo menos temporalmente, si la empresa cumple con su advertencia de frenar la producción en setiembre si no se le otorga el aumento. "La voracidad del capital no puede estar rompiendo lógicas acordadas", dijo, destacando las dos variables que el presidente tomó en cuenta: el daño a los trabajadores que traería el cierre temporal de la planta y las relaciones con Argentina.


(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Con respecto al caso de UPM, un mensaje de Pablo del Cerrito dice: "Pero, ¿no se sabía ya que iba a pasar esto con UPM?, ¿no sabían que tenían un cupo por año?, tendrían que haber manejado mejor, coordinado mejor el trabajo para que no ocurriera esto".

Recordemos cómo es la cosa. Hoy Búsqueda tiene un resumen del tema. Basémonos en él.
Hay que remontarse al viernes pasado, cuando UPM difundió un comunicado de prensa en el que anunció la parada anual de mantenimiento de su planta de celulosa de Fray Bentos que comenzará el sábado 14, o sea, el otro sábado. "Los trabajos de mantenimiento son los habituales en plantas industriales como la de UPM en mecánica general, lavado de equipos, soldaduras especiales, etcétera", decía ese comunicado. Agregaba: "El reinicio de las operaciones de la planta está previsto para el miércoles 25 de setiembre. Pero –y ahí venía lo complicado– esto está sujeto a la aprobación del permiso por parte del Estado para incrementar la producción de 1.100.000 a 1.300.000 toneladas anuales, de lo contrario la planta no podrá reiniciar su actividad hasta el mes de noviembre".

Y allí Búsqueda explica: "Los ciclos de producción de un año de la planta de UPM empiezan y terminan a mediados de noviembre". A esta altura la planta ya llegó casi al máximo de producción permitida para el año, 1.100.000 toneladas, y le resultaría antieconómico ponerla en marcha luego de la parada de mantenimiento para volver a parar la producción pocos días después porque no podría continuar produciendo hasta que llegara mediados de noviembre y empezara un nuevo ciclo anual, según dijeron fuentes vinculadas a la compañía. Algo similar habían dicho otras fuentes también de la empresa consultadas por En Perspectiva en el fin de semana. Hasta ahora la empresa como tal, a través de sus autoridades, no hace declaraciones.

¿Qué es lo que está en juego?, una propuesta presentada por UPM para que se le habilite el aumento de la producción. Hoy lo que tiene permitido es una producción anual de 1.000.000 de toneladas secas de pasta de celulosa por año con un límite superior establecido de 1.111.250. Se pretende que se le permita aumentar a 1.300.000, de nuevo con una variación que no exceda el 5% de ese valor.

La empresa explica que gracias a un proceso de optimización de la producción actual está en condiciones técnicas de realizar ese aumento sin necesidad de efectuar modificaciones en el proceso industrial ni en las instalaciones ya existentes. Según el informe de la Comisión de Seguimiento de la planta no se prevé que existan impactos negativos residuales de significación en caso de que se acceda a lo solicitado por la empresa, aunque de todos modos se establecen algunas condiciones que UPM debería cumplir para el caso de que se accediera a ese pedido.

La Diaria, por su parte, recuerda que Uruguay trasladó la solicitud de UPM a la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay) en marzo de 2012, y desde entonces Argentina ha realizado sucesivos pedidos de información adicional pero no ha contestado al planteo. Uruguay, en tanto, ya entregó toda la documentación de que la dispone, según explicó el presidente de la delegación de nuestro país, Gastón Silberman.

Lo cierto es que como ya se concretó el aumento de la eficiencia de la planta, cuando se llega el momento de su parada técnica UPM ya casi ha completado el tope de producción que tiene previsto para el año que se cierra en noviembre. De ahí el dilema en que ha quedado este asunto en estos últimos días. ¿Se acepta efectivamente que la producción se pare desde ahora y hasta mediados de noviembre?, ¿O el Gobierno ahora, cuando todavía está en funcionamiento la fábrica o cuando se esté realizando la parada técnica, le habilita a aumentar la producción y por lo tanto se diluye ese riesgo y se vuelve a la actividad normal el 25 de setiembre? Esa es la situación que está planteada por estas horas.

Es un brete fuerte para el Gobierno. Búsqueda lo plantea en estos términos: por un lado está la mayor inversión privada operativa en el país que encabeza hasta ahora la producción y exportación forestal, y es además el mayor generador privado de energía; del otro lado aparece el Gobierno de la nación más cercana a Uruguay, uno de sus principales socios comerciales, origen de fuertes inversiones y numeroso turismo. El presidente [José] Mujica considera que Uruguay necesita tanto de la empresa finlandesa UPM como de su vínculo con Argentina. Por eso, ante el pedido de UPM para que se le autorice el aumento de su producción anual de pasta de celulosa y la reticencia que se observa del otro lado del río, Mujica intenta encontrar un camino que de alguna manera contemple a las dos partes. Con ese objetivo va a reunirse en las próximas horas con el presidente de UPM y también se va a comunicar con la presidenta argentina, Cristina Fernández, según dijeron fuentes oficiales. Su intención, resumió una fuente del Poder Ejecutivo, es contemplar a ambas partes partiendo de la base de que es mucho lo que está en juego para los dos lados. Ayer los periodistas le preguntaron a Mujica cuando apareció públicamente y él contestó: "Yo lo tengo resuelto en mi cabeza", pero advirtió que primero va a comunicar su decisión a las partes involucradas y recién después la hará pública. "Los vecinos que tenemos no se mudan ni nosotros tampoco, así que tenemos que tener la habilidad de convivir y estamos cerca de la temporada turística", recordó Mujica.

Ayer Mujica se reunió con el senador blanco Jorge Larrañaga, que había propuesto una cumbre multipartidaria para tratar este asunto, y también se reunió con los coordinadores del PIT-CNT Marcelo Abdala y Fernando Pereira. ¿Qué fue lo que ocurrió en estos encuentros?, vamos a tratar de avanzar en esa dirección.

ROMINA ANDRIOLI:
Para eso estamos en diálogo con el coordinador del PIT-CNT, Fernando Pereira.

¿Cuál fue concretamente el contenido de la reunión que mantuvieron ayer con el presidente Mujica a propósito de este tema?, ¿qué fue lo que conversaron?

FERNANDO PEREIRA:
Nosotros hemos estado reunidos con la Federación Papelera, fundamentalmente con su presidente, Julio Burgueño, y al mismo tiempo tomando información del sector forestal y del sector de los camioneros a los efectos de ver cuáles eran los impactos que iba a tener esta situación en los trabajadores uruguayos. También, claro está, preocupados por la población donde está instalada UPM, porque el movimiento de estos camiones que estamos mencionando genera un mercado interno en la ciudad nada despreciable, seguramente [el intendente de Río Negro, Omar] Lafluf, o mucha gente de Fray Bentos lo esté pensando y lo esté analizando.

Nuestra preocupación es que esta decisión de UPM de acelerar su proceso... no pensemos que es una casualidad que un proceso se apresure, en una planta con la tecnología y el nivel científico tecnológico que tiene UPM uno no llega a 1.100.000 toneladas de pasta de celulosa porque vino la gracia divina, llega porque hay una decisión empresarial de apresurar los plazos y generar las condiciones para ver si se le permite un mayor nivel de producción. De forma tal que hay una intencionalidad de la empresa de generarle al gobierno uruguayo y a Uruguay, porque es mucho más que al gobierno, la situación de tener que decidir sobre un tema complejo que pone en peligro a varios miles de puestos de trabajo –temporalmente, pero igual es muy doloroso para cualquier trabajador ir al seguro de paro–, que básicamente son los indirectos, porque de UPM se habla parcialmente como 500 o 600 puestos de trabajo directo, pero de verdad que tiene alrededor cerca de 5.000 puestos de trabajo vinculados.

RA – Sí, incluso han manejado 6.000 de manera indirecta, según la empresa, no sé qué estadísticas manejan ustedes.

FP – En ese entorno, 5.000, 6.000, a veces es más, a veces es menos. Es claro que la cantidad de puestos de trabajo que genera esa empresa en Uruguay es importante y nada despreciable. Esta situación nosotros, los trabajadores uruguayos, no la podemos aislar de la situación internacional en la que vive Uruguay. Nosotros por momentos nos olvidamos de lo que generó la instalación de esa planta en Uruguay, un posicionamiento yo diría casi armónico de las organizaciones políticas y sociales en torno a apoyar la instalación de la planta de Botnia en ese momento en ese lugar, lo que significó el corte de los puentes y la pérdida económica para los uruguayos, en particular para los que viven cerca de Gualeguaychú. No analizar esta situación con Argentina como presencia permanente para mi gusto es muy irresponsable. Cada tanto escucho en la prensa o leo en los diarios a dirigentes políticos o de otras entidades golpeando y golpeando a Argentina, pero hay una condición sine qua non cuando hay un comercio alterado con Argentina: Los sectores que tienen mayor valor agregado en Uruguay se ven sumamente afectados, incluso sectores productivos que casi exclusivamente producen para Argentina, pero mucho más cuando se retacea el ingreso de argentinos a Uruguay, como fue cuando el corte los puentes, las pérdidas son multimillonarias.

EC – ¿Pero a qué está aludiendo usted con eso? Se lo pregunto porque hay mensajes de oyentes, como Inés de Palermo, que dicen: "No entiendo, ¿está mal que una empresa sea más eficiente y produzca más?, ¿no es eso a lo que aspiramos en todos los rubros?". Después hay otro mensaje que dice: "Parece mentira que en este país que ahora gobierna el Frente Amplio las empresas más pujantes deban pedir permiso para trabajar más, que idea más rara del país productivo, es insólito".

FP – Está bien, se puede tomar por ese atajo, pero hay un acuerdo entre Uruguay, Argentina y la planta de celulosa de que la producción máxima es de 1.100.000 toneladas. La planta instalada, según nos plantean los compañeros, tendría una producción máxima de 1.400.000 toneladas, es decir, es una planta pensada para una producción del tipo que estamos hablando, la eficiencia mayor sería esta que está planteando la empresa. Además es una empresa colocada en zona franca, esto implica que de la producción de UPM no quedan por gravámenes, por tasas impositivas, ni un solo peso en el Uruguay, lo que queda son los miles de puestos de trabajo que eso claramente es muy importante. No pensemos que le aporta a Uruguay en términos impositivos una fortuna porque esto no es así, está colocada en una zona franca, Uruguay le ha dado esta posibilidad a los efectos de que esa producción y que la exportación de pasta de celulosa signifique un avance para los puestos de trabajo, yo creo que la empresa ha tenido una actitud a la inversa de positiva.

EC – ¿Qué es lo que ustedes cuestionan en la empresa?

FP – Que ha tenido una actitud especulativa.

EC – ¿Especulativa?, ¿por qué?

FP – Porque una empresa de esas características, con ese nivel científico-tecnológico, sabe -y lo ha hecho hasta ahora, hace varios años que está produciendo-, cuáles son los ritmos que tiene que tener para llegar a 1.100.000 toneladas y hacer la parada que tiene que hacer todos los años. De forma que coloca a Uruguay en esta etapa del año en la posición de definir sobre si se le da mayor producción y por lo tanto ningún trabajador se ve afectado ni la producción de la planta de celulosa sigue adelante, o se tienen dificultades con Argentina porque este es un tema que es muy sensible para los habitantes de Gualeguaychú. Es mucho más allá del gobierno argentino, ustedes saben bien, porque este tema lo han tratado a lo largo de los años, los cortes de puentes muchas veces estaban vinculados a decenas de personas, pero las movilizaciones en contra de la instalación de la planta estaban vinculadas a decenas de miles de habitantes de Gualeguaychú. Primaba en Gualeguaychú la idea de que esta planta iba a tener resultados nefastos para el río Uruguay y para la convivencia entre los pueblos.

EC – Pero justamente, se ha venido comprobando con los estudios de monitoreo ambiental que eso no ocurre. Entonces, estar pendientes o a la espera, dependiendo de que no se produzca una reacción negativa en Argentina ¿no es entonces simplemente estar cediendo a un "chantaje artificial"?

FP – No, nosotros tenemos que hacer un trabajo que no es nuestro, me refiero a que no es del movimiento sindical, que es informar permanentemente sobre la no contaminación, o la contaminación razonable que produce UPM al río Uruguay, muy inferior a la que en algunos casos se está produciendo del lado argentino, pero esto tiene que ser comprendido por los habitantes de Gualeguaychú. Hace muy pocas horas hubo una movilización importante en Gualeguaychú precisamente haciendo reclamos del tipo ambiental, hace poquitas horas comenzó un movimiento de este tipo. Yo estuve en Gualeguaychú previo al corte del puente hace ya unos cuantos años y la ciudad completa estaba empapelada, del comercio más chiquito a la gran superficie, a la heladería, "No a la construcción de la planta de celulosa". Esa sensación que tenían los habitantes de Gualeguaychú no es que se cortó porque nosotros tenemos información buena y de calidad de que esa planta efectivamente no ha contaminado. Uruguay ha tenido una posición yo diría que firme y razonable e institucional, me refiero a que la totalidad de los partidos políticos y las organizaciones sociales en un momento complejo trabajamos, conversamos con las centrales argentinas en aquel momento, generamos las mejores condiciones para que esa planta se instalara, y yo creo que tiene que haber una actitud recíproca de la empresa de no colocar a Uruguay en una situación incómoda como es en la que está ahora.

EC – ¿Por qué UPM colocaría a Uruguay en una posición incómoda?, ¿por qué estaría procediendo de esa forma?

FP – UPM sabe que su tope de producción es 1.100.000 toneladas, probablemente esto sea especulativo, probablemente el precio de la pasta de celulosa tenga un valor importante este año, le convenga producir en Uruguay algunos miles de toneladas más a los efectos de la exportación a algunos mercados muy importantes como a veces se habla del mercado chino. Uno entiende la voracidad del capital, pero esa voracidad no puede estar rompiendo lógicas acordadas, porque no es que esto es una imposición del Gobierno, es una lógica que se acordó y en cierta medida todas las partes deberían cumplir. No obstante esto el Gobierno tiene que tomar una decisión que claramente no la va a tomar el movimiento sindical.

EC –Pero, ¿qué saben ustedes?, ¿qué fue lo que pasó en la reunión de ayer con el presidente?

FP – Una frase más: nosotros no queremos pagar esta situación, lo hemos manifestado en el comunicado, que los más débiles no sean los que paguen la decisión de la empresa UPM. En todo caso la empresa tiene rentabilidad suficiente como para hacer frente a los trabajadores que deberían ir al seguro de paro, porque de otra forma estaría haciendo un daño muy importante a los trabajadores uruguayos y veremos cómo lo enfrentamos, como hemos enfrentado cada vez que consideramos que una empresa puede hacerles daño a los trabajadores uruguayos.

EC – En cuanto al encuentro con Mujica ayer, ¿qué es lo que se avanzó allí?

FP – Se trataron varios temas, pero en este tema en particular el presidente claramente está evaluando dificultades como yo creo que la introducción a la nota habla de la situación en la que hoy está meditando Mujica. O sea, yo podría responderte casi exactamente con la introducción que hiciste a la nota sobre cuál es la situación que hoy evalúa Mujica.

EC – Pero la interpretación que se ha hecho de los dichos de ayer de Mujica es que no se va a autorizar el aumento de la producción, por lo menos en este momento.

FP – La verdad que no nos dijo eso, sino que lo está evaluando a la luz de las dos cuestiones: la importancia de que no haya dificultades para los trabajadores en el período este de cierre de la planta de noviembre y la situación en Argentina, y probablemente hable con la presidenta Cristina Fernández a los efectos de ver cómo se ve del otro lado del Río de la Plata la situación. Pero tiene los dos temas colocados, por un lado tiene colocada la situación que traería aparejada el cierre de la planta por este tiempo para los uruguayos y por el otro lado cuál es la situación que podría generarse Uruguay si se perturban las relaciones con Argentina. E insisto, las relaciones con Argentina para Uruguay son fundamentales, podemos ponernos chovinistas y decir de todo de Argentina, pero el comercio con Argentina construye muchos miles de puestos de trabajo de calidad en Uruguay, la relación con Argentina siempre ha sido fundamental para los uruguayos y además una cosa constatada por la historia: cada vez que le ha ido mal a Argentina nos ha ido mal a nosotros. Esto que viene desde el fondo de la historia nosotros lo tenemos que tener presente en un debate tan profundo como este y no solo tratar la superficialidad, porque yo diría que temas tan estratégicos como estos deberíamos razonarlos no siempre en términos de campaña política, sino en qué es mejor para Uruguay como nación.

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Foto: Presidencia